Mí novia al presentarme a su ex, no pensó que yo sería mejor
que ella y que le interesaría a él para llevar una relación,
yo
realmente tampoco yo, pero como llegue a esto?
Solo por un comentario cuando íbamos pasando por un aparador
en el centro comercial, mí novia se enojo y por una semana no me hablo, el día
sábado me habló para salir con ella, yo confiado llegue al centro comercial
donde siempre nos veíamos, llegó tarde como siempre y se centro frente a mí la
mesa del área de alimentos, fue directa al asunto: Harry me hicistes pensar con
tu comentario sobre la pregunta que te hice que como me veria con ese vestido
del aparador?, tu dijistes que realmente tu te verias mejor en ese vestido! Y
que era mejor que usar siempre pantalones, que ahora sabias por que mí ex me
había abandonado, por mis feas piernas!!, estoy de acuerdo contigo y sabes
algo, desde que te conocí pensé que eras mejor que yo en muchos aspectos, te
propongo algo?, solo que debes prometerme que harás todo lo que yo te diga sin
cuestionarme o reclamarme, quiero descubrir algo de ti y solo con tu
cooperación podremos saberlo, prométemelo!!—para evitar que su molestía
creciera, le prometí que haría todo lo que me dijera, siempre había tratado de
sobre llevar su mal carácter por que sabia que cuando se enojaba era muy mala
conmigo, una vez hasta me quemo con un cigarro.
Entonces le pregunte que planeaba hacer?, ella me tomo de la
mano y me llevó hasta el aparador donde estaba el vestido que había generado la
discusión, cuando estuvimos allí le volví a preguntar que estaba planeado, ella
señalándome con dedo dijo: vamos a
descubrir si realmente te ves mejor que yo con ese vestido, voy a comprarlo
para que tu lo uses y puedas descubrír por ti mismo por que abandone a mí ex,
ahora vamos a entrar—me tomo de la mano
y me la torció con fuerza, era inevitable negarme, parecia que se había puesto
de acuerdo con una chica vendedora, me llevó hasta el último vestido y me metió
en él me ordenó quitarme toda la ropa, lo hice bajo amenaza, después tomo mí ropa
y salió del vestidor, me quede como vine al mundo, entraba aire frio por debajo
de la puerta, veía en el espejo mí imagen, mis pequeños pechos de niña y mí aumento
de grasa en las piernas, no podía salir de allí sin pasar por una vergüenza, vi
una caja de cartón en el suelo con una hoja, reconocí la letra de mí novia.
Leí que ese era mí regalo de cumpleaños número 25, que si quería
salir de allí debía usar lo que contenía la caja, era una broma pesada de mí novia,
abrí la caja para encontrar unos productos de látex hipo alergénico, eran del
mismo color de mí piel, eran dos pechos bastante reales, por debajo de estos
estaba una pantivagina también muy realista y el color del vello púbico era del
mismo color que el mío, no perdía nada con ponérmelos, dentro de la caja había dos
tubos de pegamento, sentía que si ponía poco pegamento se cairían así que puse
bastante en los bordes de los pechos médicos, los acomode en su lugar y los
deje que se pegaran, mientras los detenían roce ligeramente las chichis de mis
nuevos pechos, sentí una vibración en el área de mis pechos verdaderos y ví
como se hinchaban mis nuevas chichis, intente nuevamente y sucedido con más
intensidad, deje de hacerlo para evitar un mal momento, pasado 10 minutos en la
misma posición solte las manos para darme cuenta de que mí piel resistía
perfectamente el peso de los pechos, como los bordes eran transparentes no había
diferencia entre mí piel y el latex de mis nuevos pechos, la gravedad hacia su
trabajo y caían como los de cualquier mujer, me di cuenta de que el aura rosada
hacia que se vieran más bonitos, entonces me puse la pantivagina, leí las instrucciones
para su colocación correcta, deje un momento para tranquilizarme, me senté en
la barra de asiento para entumecer un poco mis testículos mientras leia
perfectaemente el instructivo, decidí hacer el métido difícil pero más
perfecto, subí con el cuidado que decía las
instrucción mis testículos una vez libre debía guardar mí pene flácido en el
compartimento tubular en la pantivagina, el final de este compartimento tenía una
anilla de pastico, lo hice y después debía echar hacia atrás mí pene y subir la
pantivagina, de esa manera quedaba apresado mí pene sin posibilidad de que se
saliera de su lugar, pero podría hacer todas mis necesidades sin quitármela, mí
pipí saldría como el de cualquier mujer, se amoldo perfectamente a mí cuerpo,
me dio forma a mis nalgas de una pera, los bordes eran transparentes como los
de los pechos, así que solo viendo muy de cerca se notaba que no era mí piel,
pero al tacto no se podía notar, me ví al espejo, ahora tenía un perfecto
cuerpo de mujer.
Pero aunque pudiera salir de allí, aun pasaría mucha vergüenza,
pero escuche una voz del otro lado del puerta, no era de mí novia era de una de
las vendedoras que preguntaba si estaba bien, le dije que si, solo que no tenía
ropa por que mí novia me había hecho una broma, la chica dijo que lo sabia y me
iba ayudar, solo me pidió hacer lo que me dijera, solo de esa manera saldría de
allí, acepte incondicionalmente su ayuda, me dijo que me esperara mientras
regresaba, sentía mucho frio, intente reconocer las partes de mí nueva vagina,
en la parte superior había pequeñita boltia debajo de una estructura en forma
de v, la apreté ligeramente, sentí una intensa vibración en mí zona G, fue
doloroso, luego encontré el conducto vaginal hacia la matriz, era delegado y
apretado, con la punta de mí dedo roce el piso de la matriz, sentí como si
fuera una pequeña fresa, la apreté y sentí otra intensa vibración, deje de
hacer lo que estaba haciendo.
La chica regreso y sobre la puerta puso ropa y dijo que me
la pusiera, tome la ropa y observe que era un juego de ropa interior blanca con impresos de fresitas, pensé un ponérmela,
pero era la única manera de salir de allí, además había prometido en hacer lo
que me dijera la chica, además había unas enaguas en color rosa, me puse todo
para darme cuenta de que me quedaban perfectamente a mí nuevo cuerpo, mis
pechos se levantaron y en mis nalgas por el resorte de la pantaletas se
formaron dos nalguitas como a cualquier mujer llenita, jale las pantaletas
hacia fuera para evitar eso, las enaguas me llegan a la mitad de mis muslos y
se ajustaba a mí cintura, los delgados tirantes dejaban ver el bra y su escote
en V dejaba ver los pechos por debajo de ellos.
La chica regresó para preguntarme como me quedaba lo que me había
traido, le dije que bien, que todo era de mí talla, la chica dijo llamarse
Bárbara, me trajo el vestido que había provocado la discusión con mí novia, además
un paquete nuevo de panti-medias transparentes brillantes, el vestido era un
delgado vestido asimétrico floreado con escote cruzado, me trajo dos vestido
con dos tallas, me provee los dos me quede con el más pequeño que se ajustaba
mejor a mí nuevo cuerpo, las medias me las puse como se las ponía mí madre,
arrugando la punta y luego deslizandolas sobre la pierna, fue una sensación que
jamás había sentido, el frio en las piernas se me fue, pensé que jamás volvería
usar pantalón si usaba medias.
El vestido me llegaba un poco más abajo que las enaguas, hacia
que mis piernas se vieran más anchas de lo que eran, también por tener el
escote cruzado dejaba ver parte de mis pechos, sería difícil no esconder mis
pechos, pero por lo menos los tapaba, descubrí que debía usar una banda de tela
en forma de cinturón y hacerle un nudo del lado izquierdo, me observe al
espejo, no había duda ahora tenía un perfecto cuerpo de mujer, mí monte de
venus se podía ver por encima de la tela del vestido, me voltee para ver mí trasero
y las piernas, realmente me gustaba lo que estaba viendo, pero aun no tenía zapatos,
la chica me pidió salir para ver como me quedaba la ropa, abrí lentamente la
puerta y salí dando pequeño pasos, la chica termino de abrir la puerta y ví su
cara de asombro, me pidió salir y caminar hacia los espejos al final de los
vestidores, eran 3 espejos en fila donde podía verse en cuerpo completo,
realmente me gustaba lo que veía, la chica también le gusto lo que veia, me pidió
un momento, yo no podía creer lo tan bien que me veia, mis piernas se veían
lindas en medias, mí trasero era muy agradable y me gustaban mis pechos, mí vientre
se veia liso, mí cadera grande y mí cintura pequeña, me cabello era un desastre
pero aun así no perdía la imagen de una mujer, la chica me trajo unos zapatos
bajos con un lindo moño al frente en color rosa suave, eran muy femeninos y
aumentaba mí confianza en que nadie pensaría que no era una mujer, la chica me
alago al decir que lucia muy bonita con ese vestido, entonces me dijo que ella había
escuchado nuestra discusión y por eso me estaba ayudando, que no le había gustado
la actitud de mí amiga (novia), me pidió ir con ella a la trastienda, camine detrás
de ella, realmente no me fijaba en la forma en que caminaba, pero pasamos
frente a una mujeres que veian ropa y ni siquiera voltearon a mirarme, me
llevó a la trastienda para hablar
conmigo, me dijo que no me preocupara por la ropa, que mí amiga había pagado
por toda la ropa y solo los zapatos eran
de ella, que después se los regresara, le agradecí su apoyo, me iba a ir por la
puerta trasera, pero ella me detuvo del brazo diciendo que aun me faltaba algo
para no pasar vergüenza frente otras personas, me quede pensando que me
faltaba, con su dedo señaló mí cabello y maquillar mí cara, puso una silla
frente a un viejo espejo, saco su estuche de maquillaje y lo puso en una
pequeña mesa que estaba aun lado mio, pensé que ella iba a maquillarme en vez
de eso, me dijo que debía hacer con mí cabello y los productos que tenía dentro de su estuche
de maquillaje, ella se tenía que regresar a la tienda para que su jefa no
sospechara nada de que me estaba ayudando, ella me avisaría si llegaba alguien
donde yo estaba, se salió de la trastienda, lo bueno era que tenía buena
memoria y recordaba lo que me había dicho, comencé haciéndome un chongo algo
con mí cabello, primero me hice una trenza y la enredé sobre sí para formar el
chongo y luego con una banda elástica que tenía en el estuche la ajuste, de esa
manera arregle mí cabello, seguí con la
limpieza de mí rostro, luego el corrector y la base, luego el fijador, ella me había
dicho que pusiera corrector en mí bigote y narices, en la frente y el mentón,
aunque realmente siempre había sido lampiño, pero era bueno poner corrector en
esa zonas, seguí las indicaciones que me había dado Bárbara y trate de entender
lo que tenía que hacer con cada producto, dentro del estuche encontré una
pequeña caja de sombras con números, ella me había dicho que debía colocar cada
sombra en los ojos conforme el número, fue fácil hacerlo, lo que me costo un poco de
trabajo fue las pestañas por no recordar si debía poner primero la máscara y
luego el rímel, pero descubri que era primero la máscara, use una pequeñas
pinzas que había visto usar muchas veces a mí madre para enchinar pestañas,
también hice un buen trabajo con mis pestañas, mí cejas estaban pobladas, pero
descubrí una pequeña plantilla para perfilarlas, solo debía descubrir mí tipo
de ceja y pintarla, después solo quitar el exceso de cejas, fue un poco
doloroso, pero efectivo, mí cara esta tomando una forma muy femenina y
agradable, mis ojos color verde hacían resaltar el maquillaje y mis pestañas,
me faltaba pintar los labios, por falta de experiencia solo pase el lápiz labial
por los labios tratando de no pasarme del borde de los labios, el labial era de
brillos, así que les dio un aspecto gracioso y femenino.
Revisaba en mí mente si no me faltaba nada, cuando regreso
Bárbara, volví a ver su cara de sorpresa
contenida, me reviso mí maquillaje, me enseño a quitar el exceso de lápiz labial
apretando los labios sobre un klinex, todo esta listo para que saliera de la
tienda, pero antes de levantarme Bárbara se quito sus aretes y su dije de cristal en forma de corazón, me
hizo que me los pusiera, era lo ultimo que faltaba para darme el aspecto
natural de una verdadera mujer, reviso mí chongo para asegurarlo bien, me
abrazó fraternalmente, me deseo buena suerte y me pidió regresar para decirle
como había pasado mí broma pesada, le prometí regresar para agradecerle, me iba
a salir cuando Bárbara me volvió a detener, tomo un viejo bolso olvidado de una
clienta, de piel con detalles en dorado, ese era último detalle, tenía una
mascada enredada en una de las asas, me la coloco al cuello para tapar un poco
el escote y estaba listo para irme, me abrazo de nuevo y salimos a la tienda,
ella se ocupo con unas clientas, yo fingiendo ver unas prendas pase frente a su
jefa, ella ni siguiera se fijo en mí y salí de la tienda, respire profundamente
mis pechos se levantaron y bajarón, setnía que el borde del vestido se movia de
un lado al otro y rosaba mis muslos. Observe mí imagen sobre un aparador, no había
equivocación era una mujer como cualqueira en el centro comercial, entonces mí caminar
se hizo alegre y seguro, debía pasar por la zona de comida para salir de centro
comercial, pensaba que solo debía tomar un camión para llegar a mí casa en 20
minutos tarminaria todo esta broma pesada, pero cuando iba caminando por las
mesas de la tiendas de comida, vi que una mano se levantaba, dirigí la mirada
hacia donde vi la mano, vi que era mí novia quien agitaba su mano para decirme
que caminara hacia ella, aunque no podía ir hacia otro lado por que caminaba
directo hacia ella, me fije que estaba sentado frente a ella un tipo fornido,
con barbilla de candado y camisa polo, el era su ex.