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viernes, 22 de julio de 2022

serie la apuesta deportiva: una mujer con un gran culo es la debilidad de todo hombre

 Me esposa gano la apuesta deportiva y  pagué cortando el pasto en tacones,vestido y medias obscuras..El vecino se asomó a verme .

La segunda apuesta que perdí, pague limpiando el techo de hojas vistiendo minifalda mezclilla, sandalias de plataforma y sin medias.

La siguiente apuesta que perdí fue en menos de un mes, tuve que vestir ropa de mujer  las 24 horas, por un mes.

Hacer los quehaceres de la casa e ir a comprar la comida todos los días, usando vestido, tacones y usando el cabello recogido y viendome pulcro, de la misma manera que lo hacia mi esposa cuando nos conocimos. 

Al principio Trate de sobrellevar la pena de salir a a la calle, pero al vencer mi miendo comence a ir vestido lo mejor posible usando ropa de mi esposa como que cualquier mujer genérica de casa lo hacia, coordinando la vieja ropa interior mi esposa, solo caminando aprendí la forma correcta sin temor de caerme en  tacones, mejorando mis maneras al sentarme en el transporte publico o subir las escaleras del autobus, trabaje mucho en la modulación de mi voz,  repitiendo frases, " disulpe cómo?, no lo entendí, cuánto es? no cree que es mucho, con su permiso, disculpe este asiento está desocupado, gracias, usted es muy amable".

Gane confianza en la primera semana que perdí mis apuestas por darme cuenta  que mi cara era linda si la maquillaba, que mis piernas era hermosas, con grandes muslos, pantorrillas lindas y tobillos flexibles, al obtener la confianza  de verme como una mujer genérica caminando en tacones sin caerme, me convencí que nadie se burlaba de mi, al contario les parecia agradable y lindo, aprendí a maquillarme para cubrir mis imperfecciones para hacer más agradable y femenino mi rostro, con sonrisas de los transeuntes varones alfa, me decdia que todo era perfecto

 la segunda semana de la apuest, trabaje mis modales para tomar las cosas, sentarme y  la vez cruzar mis piernas en una forma femenina, haciendo nudo mis piernas al estar sentado,

 la tercera semana, me sentía en las nubes interactuando más con otras personas en el supermercado, hasta diciendo quejas al momento de comprar o subir al camión, como lo haria cualquier mujer generica de mi edad. 

Una tarde en la cuarta semana, mientras entraba al supermercado, un gran cartelón que promocionaba una nueva lata de alimento para perros finos,  llamo mi atención fui a ver que contenia la lata de comida que me interesó por estar en oferta a la entrada del supermercado, me di cuenta que otro tipo también se interesó en esa lata, pero yo la habia tomado primero, el me iba a reclamar, pero se detuvo, me miró y cambio su expresión a sorpresa, Nos sonreímos, el me identifico, como el vecino de lindas pantaletas blancas...

Hola Danny, cómo estás? Cómo van tus apuestas deportivas?, crees que puedas ganar algo? para este juego que viene?--dijo sin preocupación, dándome confianza para interactuar con el.

Bien, he estado estudiando los almanaques deportivos de las ligas femenias, se que voy a ganar para este juego, las vikingas son las favoritas,no?--dije con confianza y una voz ronca de niña ruda y un brazo en mi cintura.

Ok  Danny te creo, no te enojes, yo tambien voy con ellas, están fuertes, apuesta grande contra tu esposa, solo así la vas a callar, ya no te diera  de que no sabes nada de deportes de mujeres, por ser un hombresito debilucho--hizo un silencio, sonrio bajo un poco la cabeza y dijo: Oye danny, desde que te vi haciendo labores de mantenimiento en tacones, pense que podrias ayudarme, voy hacerte una propuesta de trabajo en este preciso memento?, espero que aceptes, ando buscando una asistente secretarial madura con tus características, desde que te vi cortando cespet, me sorprendiste lo bien que lo hacías en tacones, tu gran trasero y tus tobillos flexibles, al principio me hicieron dudar,  realmente pense que eras tu esposa, cansada de que no le ayudabas, pero cuando terminastes de pasar la cortadora y te agachaste, descubrí que eras tu, también me sorprendiates al siguiente fin de semana, cuando por la forma en que subías y bajabas las escaleras, tan discreta y femenina, colocando tu rodilla de lado y como bajabas de lado para tomar la herramientas como toda una señorita, me llamaste la atención de inmediato--tomo de mi mano lata y la puso en su coche-- me di cuenta de que habia robado mi lata, frente a mi, siguó hablando--dejame explicarte mejor, que te parece que hagamos nuestras compras, paguemos y te sigo hablando de mi propuesta?--acepte la sugerencia, tenia poco tiempo para regresar a la casa y hacer la cena. 

Continuamos comprando cosas, lo seguí con mi carrito, tratando de saber quien era realmente y que queria realmente, pero el hablaba cosas insulsas y no de su esposa muerta, hablaba velozmente de lo gustaba comprar para su casa, lo que le gustaba comer y como le gustaba que le hicieran de comer, en el.ultimo.año mis habilidades culiarias habían mejorado mucho y entablamos una pelea culinaria de cuales eran los mejores ingredientes para una ensalada cesar, me ayudaba a bajar de los anaqueles altos lo que necesitaba, guardaba verduras en bolsas o me daba su opinión de los precios, era un hombre muy atento a los detalles,  legamos a las cajas, el se colocó atrás de.mi y me dio una revista de modas. 

al salir del supermercado se acomidió a cargarme mis bolsas hasta la puerta de mi casa, realmente no estaba lejos, ese día tuvo una buena mañana para ir caminando hasta el supermercado y la intriga por saber su propuesta de trabajo, acepte.

Durante el trayecto, me habló de su proyecto por independizarse y poner un despacho de arquitectura y construcción.

Necesitaba una asistente secretarial recepcionista que supiera de construcción, mi imagen femenina madura le había llamado mucho la atención, dijo mientras esperabamos que semaforo cambiar--pocas mujeres ahora sabén usar faldas, como tu lo haces...ni tienen buenos traseros como el tuyo, ni son amables, ni saben comprar en el supermercado como tu lo haces.

Me hizo darme cuenta que era natural en mi los modales amables al tomar las herramientas de lado y el buen vestir para estar comodas sin perder el glamur femenino en un fin de semana, era algo que se daba en mi en forma natural, pero esa forma de ser era asunto olvidado en la mujeres modernas, por el tipo de clientes que iba a atender era importante saber de lo que me hablaban, mantener la discreción en como decia los comentarios,  sus clientes eran hombres Alfa mandamaces de la contrucción, con carácter dominante y toma de decisión inmediata, necesitaba a una asistente madura calmada que tuviera una conversación de interes con ellos y supieran de lo que hablaban, mientras esperaban su cita para asesoria debía ser atenta a los detalles para atenderlos, ofreciendo revistas, llevando cafe o agua hasta donde estaban siendo  servicial sin incomodar a los clientes, con malas formas o posturas al entregar la bebida, además necesitaba experiencia en oficina y una buena figura, madura  para saber que le quedaba y que no para verse seria y corporativa.

A mi favor le dije que tenía estudios en administración y contabilidad, atención al cliente y manicure.

Llegamos Frente a mi casa, con lastima por no poder platicar más tiempo, me ofreció su mano para acordar que iria a  una cita para entrevista de trabajo con su  socia hermana, dueña del 55% del negocio.

ese día con alegria Me puse a preparar la cena, faltaban pocos días para pagar mi deuda deportiva, pero el fin de semana había otro evento deportivo de rugbick, realmente no conocía bien los nuevos equipos femeninos de los viejo clubs, pero me habia informado más desde que perdí mis apuestas.

Toda esta aventura había nacido por un comentario entre el descanso de un partido sobre la esencia femenina olvidada o perdida, mi esposa me reto a demostraselo, le aposte que podia cortar el cespet en tacones.

Con la propuesta de trabajo De mi vecino Willy Mcdick en mi mente, pense que estaba aclarado el punto que la femeinidad aún era requerida en los empleos actuales y aún existía una oportunidad para una mujer femenina de conseguir un empleo, tenia un punto a mi favor y más cerca de callar a mi esposa.

Pensé que era mejor aguardar a decirle la propuesta de trabajo, porque implicaba el pedir permiso para trabajar y destanteder la casa, pense que estaria mejor decirle, hasta el momento que mi esposa viera su evento deportivo para apostarle que si ganaba yo,  podría trabajar medio tiempo para demostrarle que si podria ser multifuncional como ella lo fue, sin descuidar la casa, a  sus hijos y a ella, lavando su ropa y planchadola, también le aposté que podría demostrarle que la femeneidad era bien vista y aún existía usando uniformes y tacones altos, como una asistente secretarial, pero realmente eso era importante para mamtener mi empleo en al menos 30 días y recibir un aumento de sueldo, solo por tener una imagen servicial, pulcra y amable.

Esta vez que me informe sobre asuntos deportivos femenil, espere que el equipo más fuerte de las vikingas jugara, contra el equipo de mi esposa, sabia que por usar el uniforme rojo iban a ganar.

Estuve a punto de perder, pero la suerte estuvo de mi lado, mientras llevaba los emparedados al jardín, cayó la última anotación del juego, así calle a mi esposa de que si sabía cosas de su deporte favorito y siempre debia apostar por el uniforme rojo. 


el domingo por la tarde mientras mi esposa jugaba con los hijos en el jardín, yo me prepare lo mejor posible, busque en las cajas del ático,  la vieja ropa de mi esposa que ya no usaba desde que trabajaba en la empresa de seguridad de edificios.

encontré  esculcando las cajas la ropa adecuada para ir a la entrevista, su viejo y lindo traje sastre azul, solo debía arreglar los botones y cambiar el cierre de la falda, recorde que mi esosa lo uso una vez con una blusa blanca de seda sin cuello y debia complentar el atuendo con medias obscuras negras de tubo, zapatos altos de correa al tobillo que habia mandado a arreglar para usarlos, su perfume de feromonas, su ropa interior blanca, su faja de control con ligueros y sus viejas enaguas negras. 

cuando tuve todo lo necesario y acomodado para usarlo, fuí hacer la cena y lavar platos. 

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al otro día mi esposa ni se acordó de que yo iria a una entrevista de trabajo, se llevo a los hijos a sus escuelas y me advirtió que llegaría tarde y quería su cena caliente.

tuve poco tiempo para arreglarme y salir para mi entrevista, tenia todo listo, la ropa interior en su lugar, las enaguas debajo de la falda, el traje sastre planchado y perfumado, la blusa perfectamente blanca, el collar y aretes de perlas reales que le regale a mi esposa, me daban valor, tenia todo en su lugar y bien puesto, mi pequeño pene estaba bien guardado en mi hueso sacro, mi vagina bien hecha con mi escroto y mi pene dentro de si, buen guardado, así tenia un lindo vientre con un monte de venus lindo y agradable. 


mis caderas anchas, junto con mi cadera reducida por la faja de control de buena calidad, me daban unas nalgas bien puestas, mis piernas en medias obscuras me daba seriedad y madurez, mis pechos naturales que me compro mi esposa para que jugara con ellos, se veian perfectos en el brasier de bodados de flores y varillas.


mi maquillaje bien hecho, con delineado de ojos y cejas bien planchadas, me daba alegria y confianza para presentarme a la entrevista,  mi cabello estaba suelto, pero con buen corte, en la semana habia quitado el miedo a ir a un salón de belleza, me gustaba lo que veía, revise mi bolso, tome mi folder de piel negra con mi cv.

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Tome mi trabajo con seriedad y dedicación, la hermana de Willy, resulto ser muy jóven y dinámica, atendía a 10 clientes por día, queria impresiones rápidas, envio de correso intantaneos, atención a  los clientes con efeciencia, Willy me habia escogido, por que sabía que por tener carácter amable y tranquilo, podria darle calma a su hermana, ella era mujer moderna, usaba sacos holgados, pantalones y ropa cómoda, no usaba maquillaje, se sentaba sin fijarse como lo hacia, con las piernas abiertas y una sobre otra, en forma de 4, mi imagen contrastaba mucho con la de ella. 

Pero mi imagen iba más con la de él, mas formal, su voz profunda daba tranquilidad y seguridad a sus clientes, usaba corbata y traje negro, con corbatas de seda, combinaba sus zapatos con su corbata, su pelo pulcro y bien alaciado, le daba poder.

Me pedía todas las cosas por favor, me daba tiempo para entregar sus documentos y las tareas que me solicitaba.


Mantuve mi trabajo bajo la premisa, bien hecho a la primera, sino se pregunto, los labios es en lo que se fija primero el cliente, asi que pintalos. 

usaba el uniforme completo, fijandome en que mi cabello perfumado que siempre luciera pulcro y bien peinado, zapatos limpios y tacones perfectos, botones y cierres bien puestos y faldas por encima de las rodillas y medias tersas y bien puestas.

eso me hizo ganarme más la confianza de Willy y su hermana, pasaron rapidamente los 30 días, Joe(de joana), me hablo a su oficina para darme a firmar mi contrato definitivo y mi aumento de sueldo, me hizo firmar otro documento comprometiendome a no subir de peso o tener hijos.  

Mi esposa estaba contenta con la forma en que desemvolvia como  mujer multifuncional, era ama de casa, trabajadora y atenta a a su pareja y sus hijos. 

cumplia con todos mis papeles de una mujer genérica, antes del cambio politico y social del país.

A willy le agradecí por la confianza para que fuera sus  empleada secretarial, el solo dijo: a woman with a great ass is every man´s weakness (una mujer con un gran culo es la debilidad de todo hombre que sabe serlo)














lunes, 8 de octubre de 2018

"Atropellé a Mi jefe con mi pequeño auto Blanco": así comienza una historia de un Bonito Acercamiento






Recién había comprado mi pequeño auto blanco y comenzaba a conducir solo,  luego después de un día estresante de trabajo,  estaba por irme en el estacionamiento de mi trabajo, apreté el acelerador y no me fije que la palanca estaba en reversa, en pequeño auto dio un respingo u luego se movió hacia atrás y escuche un grito de dolor, alcance a poner el freno, salí de inmediato del auto para ver que quien había gritado, para mi desgracia era mi jefe superior, lo había atropellado al pasar por detrás de mi auto.



Tuve que ayudarlo para llegar al hospital, no fue nada grave para mi fortuna no levantó cargos, solo una pierna rota y un tobillo con rotura menor. Él no podría caminar en al menos 6 semanas, tendría que hacerse al menos 3 operaciones para quedar bien, mi jefe no quiso levantar cargos porque sabía que él había cometido el error de pasar en ese momento y podría recibir una contra-demanda, además era su empleado y podría reclamar descriminación.

Esa noche tuve que estar durmiendo en la sala de espera para saber el diagnóstico, durante esa noche me pude enterar algo de la vida personal de mi jefe, ya que me había quedado con su ropa, sus pertenencias y su celular, viendo los mensajes de su celular pude percatarme que su mujer lo había abandonado  para para seguir con su Jefe al extranjero, para solucionar un problema legal, pero antes de que pasara su huida, ambos se habían dado un tiempo, para ver si podía arreglarse las cosas, se dio un break como se dice.

Después de dos días salió del hospital y dos operaciones, lo lleve a su casa, le debía mucho por no despedirme, además como empleado debía serle leal, era lo menos que podía hacer, así que le ayude para que pudiera estar cómodo y a contratar una enfermera para ayudarlo con sus necesidades; además tuve que comprarle su comida, y pagar sus gastos mensuales, también atendía a sus clientes personales, llevaba su agenda de trabajo y su mensajería, me convertí en su asistente personal, para pagar mi deuda con él.



Pero quizás mi jefe me hubiera dejado ir, sino hubiera sucedido un problema legal con la empresa, después de dos meses de estarlo atendiendo y la tercera operación, yo debía estar yendo diariamente a su casa para entregarle el reporte de mis acciones en el trabajo y recibir indicaciones para realizar mi trabajo laboral diario,  me convertí en indispensable para él, era sus ojos y sus manos en el trabajo.

Por la tarde llegue a la casa de mi jefe para dejarle su despensa y unos papales para firmar, él estaba en su cama totalmente deprimido, daba lastima verlo en esa condición sobre la cama, siendo pel un hombre tenaz, pro-activo, dinámico, fuerte altivo  y alegre, pero ahora era un hombre deprimido y triste,  la enfermera que le ayudaba se había ido, su cena  estaba fría y sin tocar, cuando llegue a él estaba semidormido, me di me di vuelta sobre mi zapatos para irme pero el me escucho,  le iba a dar las noticias de que las ventas habían aumentado la recuperación de cartera en 10% gracias a mi programa se seguimiento a
clientes que había diseñado, no quise hacer ruido, pero él me escucho el rechindo de mis feos zapatos en la alfombra y levantó la mirada, sin esperarlo comenzó hablarme, pidiendo que me sentara en la silla de enfrente junto a él, necesitaba hablar y lo deje que hablara, era un momento extraño,  la luz de lampara era tenue y daba calidez a su habitación, parecía que hubiera bebido y con la voz lastimada y ronca, me dijo: que tenía una mala noticia para la empresa, que su abogado le había hablado para decirle que no podía divorciarse o perdería sus propiedades, ni podía venderlas sin el consentimiento de su esposa, me explico que necesitaba vender sus propiedades para salvar a su negocio pero no podía hacerlo por culpa de su esposa, entonces  todos nosotros perderíamos nuestro empleo.

Éramos 25 personas que trabajamos para él, ya no importaba mi noticia, la noticia de mi jefe era peor que mala, mi jefe estaba deprimido por no poder salir de su casa y estar postrado en cama, el no sabia que hacer, su esposa lo tenia atrapado en esa situación, estaba atrapado y perdería todo por lo que había luchado, del hombre fornido, alto y guapo ya no quedaba nada.

En  en ese momento, pensé que no podía hacer algo, solo le dije que las cosas podría mejorar y esperara a que su esposa regresara, el me dijo que su esposa ya no iba a regresar por que él había sido el causante de que se fuera,  me levante de su cama para irme, di unos pasos hacia la puerta y una idea me llegó a la cabeza y le dije mi idea con un poco con duda: Jefe, usted cree que yo podría hacerme pasar por su esposa?, de esa manera podría....



**
Por un momento mi jefe mostro una cara extraña, luego mostró felicidad, se
llenó de entusiasmo, pero decayó en un segundo, luego  me miro con detenimiento, interrumpiendome dijo: no, ni lo pienses, ella se fue y no va a regresar!!, puedes decir tienes el mismo color de cabello, eres un poco más bajo que ella y pero eres mas gordo que ella y que tu voz no es nada varonil es como de niña, pero tu no eres ella, así que no creo que puedas hacerloes una estupidez, déjalo así, gracias pero no creo que puedas verte de la misma manera que mi esposa, sería imposible, no creo que puedas, ella se fue y no va a regresar, eso es un hecho, solo te verías ridículamente falso,  gracias te agradezco tu intención, pero no, es mejor que te vayas a tu casa, déjame solo ya veré como puedo solucionarlo, solo quería que los supieras, mañana yo hablo con todos para avisarles que la empresa va a quebrar y despedir al personal.



Me sentí defraudado por sus palabras, pero había visto un entusiasmo infantil por un segundo, pero un segundo después su cara se puso hostil y sombría,  me desanime y acepte irme, tome mi portafolio y salí de su recamara, salí de su recamara con los puños apretados por la impotencia de no poder hacer algo por él.

Baje las escaleras y camine lentamente hacia la puerta para irme pero me llego nuevamente la imagen de su cara infantil con  entusiasmo, era como la de un pequeño niño alegre que necesitaba cuidarlo, no podía irme sin antes intentarlo, tenia lo necesario para hacerlo, la vida me había llevado hasta esa situación, tenia todo para hacerlo,  debía hacerlo; sabía no podía ser una ridiculez falsa, así que corrí a la recamara de su esposa para demostrarle lo contrario, me detuve antes de la  recamara de mi jefe, el tenia los ojos cerrados y  la mano en su mentón, él no estaban en su recamara, a pesar de estaba viendo la televisión, no estaba allí,  su mente divagaba quizás estaba con su esposa, así que pase con calma por la puerta y  ni siquiera noto que pase.

Llegue al  baño de la recamara de su esposa y recordando la rutina que hacía en la secundaria para suplir a mi hermana en los exámenes finales, tome posesión del lugar, respire, pensé bien las cosas, el impulso inicial ganó, junte mis pies y estiré mi columna para así comenzar mi transformación con el entusiasmo renovado.

 Recordé a la chica linda que iba conmigo a la secundaría y que salio a la luz cuando mi hermana me cacho usando su ropa y tuve que ayudarla con sus exámenes, fueron muchas lecciones de aprendizaje desde entonces, el  impuso de emoción que no había experimentado desde que era adolescente, me llegó nuevamente, era un nerviosismo controlado, recordé cada detalle de como hacia para que ella apareciera, la emoción por tener los labios tersos y lindamente pintados me llegó de nuevo.

Debía ser muy convincente ante de mi jefe como mujer, no podía fallar en los detalles, así que para truncarme, opté por el doloroso método japonés, era un método que había aprendido de una vieja revista japonesa, para dejar liso mi vientre como el de una niña, además sin rastro de algo parecido a un pene entre la entrepierna.


Primero debía depilarme dejando una raya arriba de mi pene, para mostrar mi vientre más femenino; comencé por falta de experiencia, me subí los testículos con dolor innecesario,  mis pequeños testículos los subí  a mi hueso sacro con dos de mis dedos para lastimarme lo menos posible, se acomodaron perfectamente en su lugar, brinque un poco para darme cuenta que no se saldrían de su lugar; luego respirando nuevamente usando mi dedo indice introduje lentamente y con más dolor sobre mismo mi pene hasta hacerlo desaparecer en la hendidura de mi hueso sacro, entonces le puse bastante pegamento, lo acomode para poder hacer pipí de la misma manera que una mujer, sentado para no lastimarme. 

Se formó un lindo monte de venus, pero tenía el escroto colgante, no tenía un modelo para hacerme la vagina, así que recordando la vagina de la descuidada amiga de mi hermana, forme con calma  y detenimiento extremo,  unos bonitos y delgados lindos labios vaginales  mayores y menores como los de una mujer, tenían la misma flexibilidad y elasticidad, hice mi clítoris sería mi zona G alta y si lo tocaban sentía un dolor singular, quizás como lo sentiría una mujer natural, si por decir fuera fuerte entonces lanzaría un pequeño grito de dolor como lo haría una mujer; observe que por  la forma en que me depile dejando un delgado cuadrado le daba un aspecto más femenino a mi vagina, podría hacer mis necesidades sin problemas.

Me dio gusto ver que se podía ver jamás tuve pene, unos labios vaginales
colgaban como los de una mujer natural, ve veía muy lindos mis labios,  se veía bastante realista mi nuevo sexo;  pero no pude decir lo mismo de mis pechos, trate de hacer un trabajo decente con ellos, apretando y levantando mis pequeños pechos; aunque  mis pechos eran pequeños y flácidos, logre hacerlos aceptables, poniendo los anexos de su esposa en apretado brasiere que me puse para levantar aun más.

Tome mi tiempo para pensar  un poco de como debería presentarme  ante mi jefe  y para que aceptara mi idea, así que viendo el cesto de ropa me llegó la idea que me podría la última ropa que uso ella.

Con Calma me puse su neglille negro por encima, su ropa interior de segundo uso y sus medias que uso la esposa, la última vez que estuvo en la casa, en el fondo del cesto estaba un delgado vestido ceñido cruzado en color negro con estampado de flores, use  sus zapatos altos que estaban aun lado del cesto de ropa para lavar,  estaban sin limpiar y para mi fortuna eran de mi tamaño; los sentí bastantes cómodos y adecuados para ser usados con ese vestido, la ropa interior era del mismo color que los zapatos.

Al verme al espejo pensé que si era una buena idea vestir lo mismo que su esposa, cuando alguien se va de nuestra vida siempre nos quedamos con la última imagen de la persona, el vestido me quedaba perfecto acentuando mis curvas y reduciendo mi cintura con el cinto del vestido, además mis pechos apretados se veían mejor dentro de ese vestido. 

Escarmene mi cabello para alaciar como lo hacia mi hermana para tratar de peinarlo de las misma manera que lo hacia ella, hacia dentro con flequillo en la frente a la izquierda,  en el tocador ella había una foto junto con su esposo y ella tenía el mismo corte Bob que yo, solo era cuestión de peinarlo hacia adentro se viera más femenino;  me esforcé en  arreglar  mi cara de la misma forma que estaba maquillada en la foto, agregue un poco de más color en los labios y  depile mis cejas un poco para arquearlas  y hacerlas más femeninas, rpor último revise mi cara,  me puse los  aretes y su collar que uso con el vestido, encontré el  anillo de bodas olvidado en el tocador así que me lo puse, por dentro del anillo decia: "juntos para siempre"; agregué  bastante de su perfume de rosas,   revise las medias  y fui a  que me viera mi jefe.
  
Llegue hasta su puerta, pero antes de pasar revise de nuevo mi trasero para cerciorarme de que el vestido no estuviera levantado, levante mis pechos para ver si todo estaba bien, cayeron y rebotaron en forma natural, apreté los puños, respire y pase a la recamara, dando un gran paso.

** 
Vi su cara de asombro y luego escuche que me preguntaba: ¿Heather que haces aquí?, ¿a qué hora llegaste?, no te oí, estaba dormido...

Yo me mantenía con la espalda recta y las piernas juntas, estaba el mismo lugar cuando fingí que me iba, me surgió la idea de mantener la idea que yo era su esposa, así que traje saliva y le dije: Dick, llegue hace rato, pero estabas viendo la televisión y no quise molestarte, pero estas bien?, que te paso? te ves mal, tuviste un mal accidente.

Mi jefe comenzó hablar sobre como un tonto empleado lo había atropellado,
pero iba a estar bien unas semanas, solo era cuestión de tiempo, entonces reaccionó de su somnolencia y le pregunto recodando, si no estaba viajando para el oriente?, que había pasado para que regresara?—me acerque a su cama a petición de él con su mano y le dije con aplomo que las cosas no había pasado como yo las había planeado y ya estaba de regreso—mi jefe me pidió sentarme a su lado, abriendo su brazo para sentarme a su lado, me senté doblando una pierna y me acerque lo más que pude para sentarme a su lado, el me tomo de por cintura y me acomodo sin problemas para estar más cerca a él, sentí su mano en mi trasero, acomode mis piernas para estar más cómodo como lo haría su esposa, sentí confianza en él y de que no se habia percatado que no era su esposa, en su mente yo era ella, entonces me tomó de  la mano y dijo:
Heather lo siento, no debí molestarme, sé que las cosas no iban bien y acordamos en alejarnos, pero solo que quizás si estoy celoso de tu jefe, el es terriblemente odiosos,  lo reconozco soy débil tengo celos de él y de tí, perdóname no quiero presionarte u obligarte hacer algo contra tu voluntad y que regreses a vivir conmigo,   pero como te dije por teléfono  el estar juntos solo depende de ti, no de mi, solo dime si realmente me amas? y las cosas van a estar bien.—esa era un pregunta difícil, por las circunstancias en que se estaba dando en ese momento, por un instante que no supe que contestar, pero quizás lo mejor era decir que si lo amaba, pero no, en vez de eso dije con nerviosismo: no te amo, porque no soy tu esposa. Soy Harry, tu Empleado Tonto!!
**
Me sentí un poco incómodo por la forma en que lo dije pero estaba algo molesto  por lo que él dicho de mi, eso fue muy sincero sobre que era tonto por que no hacia las cosas como él quería, solo queria complacer sus caprichos y me pasaba de sumiso, el tenía su enorme mano en mi trasero, y la otra agarraba mi mano, durante el momento que hablo  había sentido varios jalones el resorte mis pantaletas, vi directo a los ojos azules de mi jefe, el vio mis ojos verdes, me apene un poco y también se apeno, entonces vi como ponía de lado la cara, jamás había visto que se pusiera apenado y sorprendido por lo que estaba pasando, había entrado a su intimidad y su vida personal profundamente, se sentía vulnerable y engañado, no sabía cómo reaccionar ante mí, la imagen era de su esposa, pero no era su esposa, pero no parecía al imagen que tenia de su empleado tonto, entonces quien era realmente?, no quitaba sus manos de donde las tenia, eso me daba más nervios, vi como apretaba su mano contra mi pierna.

Sin verlo apreté los labios, para decirle de nuevo que no era su esposa en dos ocasiones más,  hasta ese momento reaccionó de su sorpresa y quito su mano lentamente de mi trasero, sin soltarme de la mano se alejó un poco para poder distinguir si en verdad no era su esposa y no le estaba engañando ó haciendo le una broma; me preguntó para cerciorase, si no lo era?,  con  seriedad le mire de nuevo a los ojos y una pequeña sonrisa de nervios le dije que así era, le aseguré que yo no era su esposa sino su empleado Harry, entonces tomando calma le pregunté si  aun  el creía podía ayudarlo con su problema?

El no tuvo más remedio que aceptar que si podía ayudarlo, solo tuve un problema con él, que no aceptaba que mis pechos fueran pequeños,  pero ese problema tenia fácil solución, él me ayudo con eso, en dos días más tenia los pechos que el necesitaba.

Así fue como me convertí en su esposa fiel y atenta a sus necesidades, que fueron creciendo en la medida que la convivencia crecía entre los dos, el se fue convenciendo que podía confiar en mi y jamás lo defraudaría o engañaría, aprendí a firmar como su esposa y le ayude con sus problemas de depresión y legales, así fue como  me hizo  esposita y se dio cuenta de que no era ridiculez falsa, sino una verdadera linda e incondicional esposa, como él la necesitaba, su esposa jamás regreso a su lado yo la suplí en todos los aspectos, pero eso no mi importo.

Porque por mi parte, poco a poco fui siendo feliz a su lado.

martes, 5 de diciembre de 2017

LA ASISTENTE PERFECTA NO EXISTE SE HACE....



 LA ASISTENTE PERFECTA NO EXISTE SE HACE....


No si estuvo planeado o no, pero solo tenía 6 meses trabajando, nuestra jefa tenía un mal carácter y tenía remedio, todos los días corría alguien o le aventaba su trabajo fuera de la oficina para que lo volviera hacer, lo extraño era que durante ese tiempo jamás me había regañado o dicho una mala palabra, todo era amabilidad conmigo, muchas compañeras tenía envidia por la forma de hacer mí trabajo con los detalles, me llevaba un poco de más tiempo revisando, pero eso me hacia no tener errores, pero las compañeras me tenía recelo, yo trataba de no llamar la atención y solo hacer mí trabajo, no interactuar con ellas y hablar lo menos posible.

Era un chico regordete que solo tenía 24 años y era mí primer trabajo, pero las oportunidades eran muchas al trabajar en esa empresa, según una revista de negocios, era la mejor para comenzar a trabajar, pero después de 6 meses no sabia, si había sido una buena decisión.
Una mañana lluviosa llegue más temprano que las demás y casi no me había mojado, las demás compañeras llegaron empapadas y con sus zapatos mojados, por un momento me levante para ir por un café y regrese a mí lugar, nadie había notado que lo hice,
Estuve sentado en mí lugar hasta la hora de la comida, intente moverme pero estaba pegado a mí silla y mis zapatos al piso, hice un movimiento fuerte para despegarme, pero lo único que provoque fue que toda mí ropa se me desprendiera de una sola vez, escuche muchas risas detrás de mí, estaban todas las compañeras tomando fotos y riéndose de mí, mí piel era muy delicada y no me gustaba usar ropa interior, así que todas tenían motivos para reírse de mí enorme trasero, me tape con folders y salí corriendo al baño, pero estaba cerrado, todas las mujeres de la oficina se reian de mí piel de niña, entonces vi abierta la bodega de los archivos y donde estaba la fotocopiadora.
Entre corriendo y puse una silla para evitar que alguien más entrara, por momento sentí alivio, me senté en la silla que atoraba la puerta,  cerré los ojos y comencé a tomar aire, pero escuche una voz que decía: no te preocupes ya estas a salvo!!—abrí los ojos y ví que mí compañera Bárbara estaba frente a mí sacando copias, sin inmutarse seguía sacando copias, cuando termino se dirigió a mí, yo seguía tapado con los folders, Bárbara sonrió por la forma en que me tapaba con los forders, me dijo que me comportaba como una pequeña niña cuando tiene pena, que no me preocupara por que ella había visto muchos penes de niños, por ser la mayor de sus hermanos y no se iba a burlar de mí, que desde que había llegado había visto mucho potencial en mí, me dijo que también la jefa lo pensaba, pero si estaba haciendo esto para llamar la atención no estaba bien.



Le explique que me había pasado  y   porque no estaba usando ropa interior era porque mí piel era muy delicada, ella se rio de mí por como la forma de mí tono que estaba hablando, me dijo que hablaba muy raro como el de una niña sureña, le dije que tenía una infección en la garganta hacía meses y mí garganta estaba lastimada, entonces me preguntó cómo pensaba salir de allí?, le conteste que quizás me esperara hasta el final del día cuando todas se fueran después de la hora de salida, se volvió a reir de mí y me recordó que en menos de una hora teníamos la junta regional para entregar los reportes anuales y entregar la planeación de mejoras  del próximo año, además terminando la junta había una  supervisión de desempeño de Recursos humanos para definir la contratación del próximo año, las compañeras habían planeado que yo no estuviera en la junta, ni en la supervisión, si estaba en esa junta entonces no las haría quedar mal a todas ellas al entregar mí reporte completo y mí planeación para el próximo año con las mejoras en los procesos en mí sector a cargo, a ellas no les interesaba cambiar las cosas en el departamento, yo era una carga para ellas, le dije a Bárbara que me ayudara, que me consiguiera ropa para salir de allí, Bárbara se rio más fuerte y me pregunto si realmente quiera que lo ayudara a salir de allí, le dije que sí lo quería y le pagaría lo que ella me pidiera, pero me recordó que le debía la cantidad exacta de $3240.00 de un regaló de un vestido para navidad para mí madre del mes pasado, no lo recodaba hasta que ella me lo dijo, le 
prometí que se lo pagaría,
 negocié que le pagaría un 10%  más por el atraso si me ayudaba, ella pidió el 20% y acepte, Bárbara era la única quien venia por catálogo en la oficina, decían que nuestra jefa se llevaba un porcentaje en cada venta, ella era quien vestía y maquillaba a todas las compañeras, tenía un negocio redondo.

Antes de ayudarme me hizo prometer que haría todo lo que ella me dijera y no me quejaría de ningún modo, prometí pero me queje chistando los dientes, entonces levanto la ceja y me aumento un 5%  mas de pago de mí regalo a mí madre.
Me levantó de la silla para verme sin folders, eso me hizo ruborizarme, ella lo vio lindo, con la mano en la barbilla dijo: creo que tengo lo que tu necesitas, tienes un buen trasero y bonitas piernas—me alegre por saber que tenía algo para vestir—pero antes  debemos hacer algo con tu exceso de bello—yo siempre había sido lampiño, pero mí bello era delgado en las piernas, fue a un locker que tenía con llave,  me dio un producto especial para depilar las piernas, me lo puse pensando que realmente quería ayudarme con mí piel reseca, luego con una máquina de afeitar en color rosa que venia con el producto me hizo pasarla por todo mí cuerpo, las piernas y sobre todo las axilas, iba a reclamar, pero me acorde de mí castigo cada vez que me quejara me saldría  caro; le devolví su producto, pero ella no estaba conforme como lo hice, puso un poco más de producto en mí vientre dejándome una rayita de vello púbico, como las que usan las mujeres, pensé que era una broma.

Luego mientras buscaba unas cosas en su cajón de mercancía, me hizo sentarme un banco de metal, luego del botiquín que estaba clavado en la pared saco un espray para el dolor para roseármelo en mí parte baja de mí vientre sobre todo por debajo de mis testículos, después me pidió recostarme en la silla que cerraba la puerta, en un minuto y con mucha pericia, sin dolor subió mis testículos arriba de mí hueso iliaco, quería ver pero no me dejaba,  sentí como jalaba mí pequeño pene hacia atrás y después de unos minutos moviendo mí escroto flácido me dejó ver mí nueva vagina, tenía nos perfectos labios vaginales, la raya de vello púbico hacia que mí vientre se viera más natural y bonito como los de una mujer, no encontraba mí pene revise con mis dedos mí nueva vagina solo encontré un pequeño conducto hacia mí punto G, me dolió tocarlo cuando introduje un dedo, manipule mí nuevo sexo hasta encontrar me pene totalmente flácido sobre mí verdadero piso del vientre, Beba me dijo que para no lastimarme debía hacer pipí sentado, de esa manera aprendería hacerlo correctamente y la pipi saldría sin problemas.
No sabía que es lo que quería hacer conmigo exactamente, pero quedaba poco tiempo, sin dejarme pensar mucho, levantando su ceja diciendo que si no lo hacia me iria mal, me hizo ponerme una juego de ropa interior en color morado, las pantaletas eran de licra suave estampada con flores moradas y rosas, se adaptaron a mí nuevo cuerpo perfectamente,  eran increíblemente suaves y dejaban ver un lindo pie de camello, los resortes se amoldaba a mis nalgas, Babe las jaló hacia abajo para evitar que se vieran dobles nalgas.


Para hacerme crecer los pechos, me puso un producto de líquido rosa, eso distendió mí piel y se llenó con el líquido del producto, en poco minutos comenzaron a crecer, sentía la piel muy fresca jamás había sentido tan suave mí piel, pero aun eran pequeños, me hizo colocarme el suave bra para levantarlos y me puso unos anexos de látex para júntalos, eso hizo llenar completamente el bra y se vieran más grandes de lo que era, dando un aspecto muy natural y atractivo a mis pechos.

Sin esperarlo me dio a ponerme un liguero y unas delgadas medias obscuras de tubo nuevas, una falda de lápiz negra que me llego exactamente a las rodillas, me dio su blusa blanca con hombreras de burbuja y delicadas mangas de botón de tela blanca, los botones llegaba hasta el final del cuello, pero me pidió no abotonar los últimos 3 botones para lucir mis pechos, de esa manera confundiría a las compañeras, ellas no sabrían que era yo un hombre y las compañeras no se burlaría de mí tan fácilmente, también se quitó su suéter 
rosa de botones y me lo hizo poner, de una caja rosa de zapatos, saco unos zapatos de negros de tacón delgado y base roja, eran cerrados de la punta  y de correa al talón, era como de 5 cm de alto, me los puse y me di cuenta de que eran delicados y  muy cómodos, podría caminar fácilmente con ellos, durante horas.




Quedaba menos tiempo, faltaba arreglar mí cabello y maquillarme, el maquillaje fue sencillo, puso una base
sencilla en color rosa, puso poco corrector en mí barbilla y frente, luego sombreo mis parpados en rosa obscuro y delineo mis ojos dejando una punta fuera de los parpados, con solo rímel y unas pinzas para levantar pestañas, enchino mis pestañas y las hizo muy grandes, jamás había pensado que la pudiera tener tan grandes y bonitas, ella dijo que eran más bonitas que las suyas, pinto mis cejas poniendo una plantilla sobre ellas y quito unos pelitos para delinearlas.


Con rapidez puso rubor rosa en mis mejillas, cerro el maquillaje con el delineado con lápiz  mis labios. luego
usando su propio lápiz labial  los cubrió con abundante color, lucían suaves, pequeños y agradables, con un color de rojo melocotón, Babe dijo que los tenía muy besables; sacando un pequeño frasco de perfume de rosas me roseo en las muñecas, en las pantorrillas y en la nuca.

De su enorme bolso sacó una pequeña plancha de calor para cabello, dijo que mí cabello estaba muy maltratado y reseco, debía usar unos productos para alaciarlo e hidratarlo, que no eran bueno para mí cabello la contaminación, que todos los días debía alasiarlo, pero por el momento iba a usar la plancha de calor, eso haría que se viera mejor mí cabello ante mis compañeras y no se rieran de mi, lo puso en mí cabello y lo deslizo hacia atrás y luego hacia dentro en varias ocasiones, eso hizo que se ondulara hacia dentro, Babe dijo que realmente tenía un bonito tono arena natural, dando a mí cara un aspecto muy femenino, me hizo un copete hacia la derecha, ella dijo que estaba listo para irnos, ella se puso una blusa nueva en color beige sin mangas que tenía en el cajón, puso lápiz labial y se acomodó el cabello, eso fue todo que se arregló,  me ordeno salir, pero yo no estaba listo, le dije que no iba a salir, le dije que ellas iban a estar esperándome para reírse de mí, ella me dio una pequeña cachetada para que despertara,  me dijo que me olvidara que se iban a reir de mí, me dijo que  realmente nadie me reconocería con la imagen tan femenina que tenia, me dijo que sinceramente creía que yo tenía un mejor trasero que muchas de ellas, que mis pechos lucían decentes y que mí voz era más agradable y amable que el de ellas, también caminaba mucho mejor que ella, me dijo que ella me veía todas las mañanas subir las escaleras y mí trasero se movía mejor que el muchas de ellas, no tenía que temer nada, solo debía hacer mí trabajo, ella estaría detrás de mí apoyándome.
 
Realmente creía que no tendría problemas, mí nueva imagen era de una perfecta empleada de oficina, ella pensó desde siempre que me vería bien el falda pero no tan bien como me veía ahora, mí cintura era pequeña comparada con las caderas, muchas de ella quisieran tener mí talla y mis pantorrillas sexys, por eso tenía esa falda rezagada porque a nadie le había quedado, por último mehizo ver que era tarde para ir a la junta y debía tomar una decisión, la mayoría de ellas ya no estaría para reírse por que  estarían en el piso 50 para esa junta regional, así que sin delicadeza quito la sillas de la entrada y salió 
dejándome atrás, yo tome aire y salí, camine rápidamente a mí escritorio, a nadie le importo quien era como caminaba, como dijo babe, todas estaban en lo suyo, tome mí libreta, los engargolados de mis reportes, mis lentes y mí pluma, fui al elevador caminando rápido, las últimas compañeras empezaron a acorrer hacia el elevador, yo detrás de ellas, entre en último lugar, respire y puse delante mí cuaderno  engargolados, escuche atrás de mí que me decían en voz baja, felicidades corres bien en tacones! Y hueles bien!—era Babe que me daba ánimos.



Así comenzó una nueva etapa en mí trabajo, en esa junta marco mí destino, me asignaron como supervisora general de procesos, mí propuesta de trabajo para el próximo año fue aprobada tendría mucho trabajo organizando a todas las compañeras, la supervisión obtuve un alto porcentaje por encima de todas las compañeras, gracias a Babe logre encontrar mí verdadero yo, mí sonrisa era sincera  y le gustaba al jefe de  mí jefa.

 





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