martes, 5 de diciembre de 2017

LA ASISTENTE PERFECTA NO EXISTE SE HACE....



 LA ASISTENTE PERFECTA NO EXISTE SE HACE....


No si estuvo planeado o no, pero solo tenía 6 meses trabajando, nuestra jefa tenía un mal carácter y tenía remedio, todos los días corría alguien o le aventaba su trabajo fuera de la oficina para que lo volviera hacer, lo extraño era que durante ese tiempo jamás me había regañado o dicho una mala palabra, todo era amabilidad conmigo, muchas compañeras tenía envidia por la forma de hacer mí trabajo con los detalles, me llevaba un poco de más tiempo revisando, pero eso me hacia no tener errores, pero las compañeras me tenía recelo, yo trataba de no llamar la atención y solo hacer mí trabajo, no interactuar con ellas y hablar lo menos posible.

Era un chico regordete que solo tenía 24 años y era mí primer trabajo, pero las oportunidades eran muchas al trabajar en esa empresa, según una revista de negocios, era la mejor para comenzar a trabajar, pero después de 6 meses no sabia, si había sido una buena decisión.
Una mañana lluviosa llegue más temprano que las demás y casi no me había mojado, las demás compañeras llegaron empapadas y con sus zapatos mojados, por un momento me levante para ir por un café y regrese a mí lugar, nadie había notado que lo hice,
Estuve sentado en mí lugar hasta la hora de la comida, intente moverme pero estaba pegado a mí silla y mis zapatos al piso, hice un movimiento fuerte para despegarme, pero lo único que provoque fue que toda mí ropa se me desprendiera de una sola vez, escuche muchas risas detrás de mí, estaban todas las compañeras tomando fotos y riéndose de mí, mí piel era muy delicada y no me gustaba usar ropa interior, así que todas tenían motivos para reírse de mí enorme trasero, me tape con folders y salí corriendo al baño, pero estaba cerrado, todas las mujeres de la oficina se reian de mí piel de niña, entonces vi abierta la bodega de los archivos y donde estaba la fotocopiadora.
Entre corriendo y puse una silla para evitar que alguien más entrara, por momento sentí alivio, me senté en la silla que atoraba la puerta,  cerré los ojos y comencé a tomar aire, pero escuche una voz que decía: no te preocupes ya estas a salvo!!—abrí los ojos y ví que mí compañera Bárbara estaba frente a mí sacando copias, sin inmutarse seguía sacando copias, cuando termino se dirigió a mí, yo seguía tapado con los folders, Bárbara sonrió por la forma en que me tapaba con los forders, me dijo que me comportaba como una pequeña niña cuando tiene pena, que no me preocupara por que ella había visto muchos penes de niños, por ser la mayor de sus hermanos y no se iba a burlar de mí, que desde que había llegado había visto mucho potencial en mí, me dijo que también la jefa lo pensaba, pero si estaba haciendo esto para llamar la atención no estaba bien.



Le explique que me había pasado  y   porque no estaba usando ropa interior era porque mí piel era muy delicada, ella se rio de mí por como la forma de mí tono que estaba hablando, me dijo que hablaba muy raro como el de una niña sureña, le dije que tenía una infección en la garganta hacía meses y mí garganta estaba lastimada, entonces me preguntó cómo pensaba salir de allí?, le conteste que quizás me esperara hasta el final del día cuando todas se fueran después de la hora de salida, se volvió a reir de mí y me recordó que en menos de una hora teníamos la junta regional para entregar los reportes anuales y entregar la planeación de mejoras  del próximo año, además terminando la junta había una  supervisión de desempeño de Recursos humanos para definir la contratación del próximo año, las compañeras habían planeado que yo no estuviera en la junta, ni en la supervisión, si estaba en esa junta entonces no las haría quedar mal a todas ellas al entregar mí reporte completo y mí planeación para el próximo año con las mejoras en los procesos en mí sector a cargo, a ellas no les interesaba cambiar las cosas en el departamento, yo era una carga para ellas, le dije a Bárbara que me ayudara, que me consiguiera ropa para salir de allí, Bárbara se rio más fuerte y me pregunto si realmente quiera que lo ayudara a salir de allí, le dije que sí lo quería y le pagaría lo que ella me pidiera, pero me recordó que le debía la cantidad exacta de $3240.00 de un regaló de un vestido para navidad para mí madre del mes pasado, no lo recodaba hasta que ella me lo dijo, le 
prometí que se lo pagaría,
 negocié que le pagaría un 10%  más por el atraso si me ayudaba, ella pidió el 20% y acepte, Bárbara era la única quien venia por catálogo en la oficina, decían que nuestra jefa se llevaba un porcentaje en cada venta, ella era quien vestía y maquillaba a todas las compañeras, tenía un negocio redondo.

Antes de ayudarme me hizo prometer que haría todo lo que ella me dijera y no me quejaría de ningún modo, prometí pero me queje chistando los dientes, entonces levanto la ceja y me aumento un 5%  mas de pago de mí regalo a mí madre.
Me levantó de la silla para verme sin folders, eso me hizo ruborizarme, ella lo vio lindo, con la mano en la barbilla dijo: creo que tengo lo que tu necesitas, tienes un buen trasero y bonitas piernas—me alegre por saber que tenía algo para vestir—pero antes  debemos hacer algo con tu exceso de bello—yo siempre había sido lampiño, pero mí bello era delgado en las piernas, fue a un locker que tenía con llave,  me dio un producto especial para depilar las piernas, me lo puse pensando que realmente quería ayudarme con mí piel reseca, luego con una máquina de afeitar en color rosa que venia con el producto me hizo pasarla por todo mí cuerpo, las piernas y sobre todo las axilas, iba a reclamar, pero me acorde de mí castigo cada vez que me quejara me saldría  caro; le devolví su producto, pero ella no estaba conforme como lo hice, puso un poco más de producto en mí vientre dejándome una rayita de vello púbico, como las que usan las mujeres, pensé que era una broma.

Luego mientras buscaba unas cosas en su cajón de mercancía, me hizo sentarme un banco de metal, luego del botiquín que estaba clavado en la pared saco un espray para el dolor para roseármelo en mí parte baja de mí vientre sobre todo por debajo de mis testículos, después me pidió recostarme en la silla que cerraba la puerta, en un minuto y con mucha pericia, sin dolor subió mis testículos arriba de mí hueso iliaco, quería ver pero no me dejaba,  sentí como jalaba mí pequeño pene hacia atrás y después de unos minutos moviendo mí escroto flácido me dejó ver mí nueva vagina, tenía nos perfectos labios vaginales, la raya de vello púbico hacia que mí vientre se viera más natural y bonito como los de una mujer, no encontraba mí pene revise con mis dedos mí nueva vagina solo encontré un pequeño conducto hacia mí punto G, me dolió tocarlo cuando introduje un dedo, manipule mí nuevo sexo hasta encontrar me pene totalmente flácido sobre mí verdadero piso del vientre, Beba me dijo que para no lastimarme debía hacer pipí sentado, de esa manera aprendería hacerlo correctamente y la pipi saldría sin problemas.
No sabía que es lo que quería hacer conmigo exactamente, pero quedaba poco tiempo, sin dejarme pensar mucho, levantando su ceja diciendo que si no lo hacia me iria mal, me hizo ponerme una juego de ropa interior en color morado, las pantaletas eran de licra suave estampada con flores moradas y rosas, se adaptaron a mí nuevo cuerpo perfectamente,  eran increíblemente suaves y dejaban ver un lindo pie de camello, los resortes se amoldaba a mis nalgas, Babe las jaló hacia abajo para evitar que se vieran dobles nalgas.


Para hacerme crecer los pechos, me puso un producto de líquido rosa, eso distendió mí piel y se llenó con el líquido del producto, en poco minutos comenzaron a crecer, sentía la piel muy fresca jamás había sentido tan suave mí piel, pero aun eran pequeños, me hizo colocarme el suave bra para levantarlos y me puso unos anexos de látex para júntalos, eso hizo llenar completamente el bra y se vieran más grandes de lo que era, dando un aspecto muy natural y atractivo a mis pechos.

Sin esperarlo me dio a ponerme un liguero y unas delgadas medias obscuras de tubo nuevas, una falda de lápiz negra que me llego exactamente a las rodillas, me dio su blusa blanca con hombreras de burbuja y delicadas mangas de botón de tela blanca, los botones llegaba hasta el final del cuello, pero me pidió no abotonar los últimos 3 botones para lucir mis pechos, de esa manera confundiría a las compañeras, ellas no sabrían que era yo un hombre y las compañeras no se burlaría de mí tan fácilmente, también se quitó su suéter 
rosa de botones y me lo hizo poner, de una caja rosa de zapatos, saco unos zapatos de negros de tacón delgado y base roja, eran cerrados de la punta  y de correa al talón, era como de 5 cm de alto, me los puse y me di cuenta de que eran delicados y  muy cómodos, podría caminar fácilmente con ellos, durante horas.




Quedaba menos tiempo, faltaba arreglar mí cabello y maquillarme, el maquillaje fue sencillo, puso una base
sencilla en color rosa, puso poco corrector en mí barbilla y frente, luego sombreo mis parpados en rosa obscuro y delineo mis ojos dejando una punta fuera de los parpados, con solo rímel y unas pinzas para levantar pestañas, enchino mis pestañas y las hizo muy grandes, jamás había pensado que la pudiera tener tan grandes y bonitas, ella dijo que eran más bonitas que las suyas, pinto mis cejas poniendo una plantilla sobre ellas y quito unos pelitos para delinearlas.


Con rapidez puso rubor rosa en mis mejillas, cerro el maquillaje con el delineado con lápiz  mis labios. luego
usando su propio lápiz labial  los cubrió con abundante color, lucían suaves, pequeños y agradables, con un color de rojo melocotón, Babe dijo que los tenía muy besables; sacando un pequeño frasco de perfume de rosas me roseo en las muñecas, en las pantorrillas y en la nuca.

De su enorme bolso sacó una pequeña plancha de calor para cabello, dijo que mí cabello estaba muy maltratado y reseco, debía usar unos productos para alaciarlo e hidratarlo, que no eran bueno para mí cabello la contaminación, que todos los días debía alasiarlo, pero por el momento iba a usar la plancha de calor, eso haría que se viera mejor mí cabello ante mis compañeras y no se rieran de mi, lo puso en mí cabello y lo deslizo hacia atrás y luego hacia dentro en varias ocasiones, eso hizo que se ondulara hacia dentro, Babe dijo que realmente tenía un bonito tono arena natural, dando a mí cara un aspecto muy femenino, me hizo un copete hacia la derecha, ella dijo que estaba listo para irnos, ella se puso una blusa nueva en color beige sin mangas que tenía en el cajón, puso lápiz labial y se acomodó el cabello, eso fue todo que se arregló,  me ordeno salir, pero yo no estaba listo, le dije que no iba a salir, le dije que ellas iban a estar esperándome para reírse de mí, ella me dio una pequeña cachetada para que despertara,  me dijo que me olvidara que se iban a reir de mí, me dijo que  realmente nadie me reconocería con la imagen tan femenina que tenia, me dijo que sinceramente creía que yo tenía un mejor trasero que muchas de ellas, que mis pechos lucían decentes y que mí voz era más agradable y amable que el de ellas, también caminaba mucho mejor que ella, me dijo que ella me veía todas las mañanas subir las escaleras y mí trasero se movía mejor que el muchas de ellas, no tenía que temer nada, solo debía hacer mí trabajo, ella estaría detrás de mí apoyándome.
 
Realmente creía que no tendría problemas, mí nueva imagen era de una perfecta empleada de oficina, ella pensó desde siempre que me vería bien el falda pero no tan bien como me veía ahora, mí cintura era pequeña comparada con las caderas, muchas de ella quisieran tener mí talla y mis pantorrillas sexys, por eso tenía esa falda rezagada porque a nadie le había quedado, por último mehizo ver que era tarde para ir a la junta y debía tomar una decisión, la mayoría de ellas ya no estaría para reírse por que  estarían en el piso 50 para esa junta regional, así que sin delicadeza quito la sillas de la entrada y salió 
dejándome atrás, yo tome aire y salí, camine rápidamente a mí escritorio, a nadie le importo quien era como caminaba, como dijo babe, todas estaban en lo suyo, tome mí libreta, los engargolados de mis reportes, mis lentes y mí pluma, fui al elevador caminando rápido, las últimas compañeras empezaron a acorrer hacia el elevador, yo detrás de ellas, entre en último lugar, respire y puse delante mí cuaderno  engargolados, escuche atrás de mí que me decían en voz baja, felicidades corres bien en tacones! Y hueles bien!—era Babe que me daba ánimos.



Así comenzó una nueva etapa en mí trabajo, en esa junta marco mí destino, me asignaron como supervisora general de procesos, mí propuesta de trabajo para el próximo año fue aprobada tendría mucho trabajo organizando a todas las compañeras, la supervisión obtuve un alto porcentaje por encima de todas las compañeras, gracias a Babe logre encontrar mí verdadero yo, mí sonrisa era sincera  y le gustaba al jefe de  mí jefa.

 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Historias más recientes

REily casi es atropellado, no imagino que una tarde, se ofrecerian ser una señora de casa.

Llegaba distraido  a mi casa después de ir al doctor, no me di cuenta que Dick, mi vecino llegaba en su auto para entrar a su garage, se det...