yo, Aprendí lo que toda mujer debe saber...

Las cosas cambiaron rápidamente y no podía detener las cosas, debía cambiar y adaptarme a mí nuevo papel en el trabajo y con mí familia, cada día mejoraba en mis mis nuevas habilidades que el momento y las circunstancias lo requerían.

Como pasaron las cosas?

Fue simple y de conformidad con las

circuntancias, fue consensual con mí esposa y sin reclamo alguno, lo importante eran nuestro hijos y nuestros trabajos.

Mí esposa junto con una amiga entraron a la moda de fitnes y de salud personal, pero de los fitnes pasaron al fisiculturismo, eso sucedió en 8 meses, a los 12 meses comenzaron  participar en competencias Juniors de vencidas y comenzaron con señior, ella no desatendía la casa,ni nuestro hijos, pero poco a poco se fue olvidando de su hijos, en mi caso paso lo contrario, me ocupe de mis hijos a pesar de que yo me mantenía muy ocupado en mí trabajo como jefe de ventas de material informático para grandes empresas del ramo metalúrgico, me iba bastante bien en las ventas, pero mí trabajo era el mayor tiempo en el escritorio dando seguimiento a los pedidos de los vendedores, alguna vez asistía alguna reunión con los clientes para aclarar situaciones de solicitudes, pero era muy raro que saliera de mí oficina.

Con la moda de ejercicio de mí esposa también comence hacer ejercicio, pero en mí caso no podía mantener el ritmo y la grasa se me acumulaba con mucha rapidez, así  que mí compañera subordinada Beth, me dio una solución a mí falta de ejercicio, me ofreció unos productos milagro y un aparato vibrador para hacer mover los musculos mientras hacia mis actividades, era muy bueno y en poco tiempo logre bajar la cantidad de grasa en mí vientre,  pero también comenzo  cambiar mí cuerpo, tenía mucha sensibilidad en mí piel, la tela de los pantalones me lastimaba, así como la de mí camisa y no se diga de mí ropa interior, no podía moverme mucho para evitar rosarme,

Beth se reia de mí y me decía que eso era normal y debía seguir tomando los productos como estaban indicados en las etiquetas, que siguiera colocándome el aparato en otras zonas de mí cuerpo como en mis muslos y pantorrillas, me recomendo seguir al menos por otros dos meses con el tratamiento recomendado, me ofreció otras pastillas para complementar mí alimentación, la etiqueta decía Extracto de flor de madragora, tómese 3 veces al día y lucirá un cuerpo fenomenal.

Como no tenía tiempo para hacer ejercicio y quería que mí esposa no me reclamara por no estar en forma, seguí con el tratamiento, con el tiempo que llevaba tomando había visto cambios, así que debía seguir adelante tomando pastillas.

Mí ritmo de trabajo era muy acelerado y no tenía tiempo, pero debía tenerlo por que mí esposa comenzó con sus competencias y debía irse temprano de la casa, así que yo me hice cargo del desayuno, tener listos a mís hijos mayores para que se fueran en el camión escolar y mí hija pequeña llevarla a su escuela, por la tarde debía ir a recogerla, comprar para cenar y preparar la cena, yo acepte con gusto esas actividades para ayudar a mí esposa con algo que le gustaba y le estaba haciendo bien a su salud.

Eso había sucedido en seis meses de que yo tomaba pastillas, como había dicho Beth dos meses después me sentía que volaba, hacia todas mis actividades sin cansarme y estaba concentrado haciendo múltiples tareas, los fines de semana mí esposa no estaba debido a que debía preparase para sus competencias, hasta había salido en la televisión, todos estabamos orgullosos de sus progresos, lo estaba tomando muy seriamente y según decía ella, podría obtener un trabajo en una de las franquicias de gimnasios para promoverlos haciendo torneos de vencidas, eso sería bueno para la familia, ya que tendríamos más ingresos para que mis hijos mayores fueran a la universidad.

En la casa yo me hacia más diestro para mantenerla limpia y ordenada, lavaba la ropa de mis hijos, cocinaba, ordenaba sus cuartos, además cortaba el pasto y arreglaba los desperfectos, además hacia trabajos personales por gusto, todo eso debido a los productos de Beth, pero un fin de semana me hablo ella, para preguntarme como me sentía, le dije que bien, que como había dicho ahora sentía que volaba, aunque la sensibilidad se mantenía igual, entonces me

volvió a preguntar si no tenía “algunos malestares o cambios dentro de mi”. Le pregunte por que me lo preguntaba, ella no quería decirme que los productos que me había recomendado no eran para hombres sino para mujeres menopausicas, entonces le dije que me sentía bien, lo único que sentía era un poco de comezón en el aura mis pechos y que sentía un poco de calor dentro de ellos, como si estuvieran creciendo.

Beth se burlo diciendo que siempre los había tenido grandes ya que mis chichis se me  veian por fuera de la tela de mí camisa, cuando pasaba por enfrente de mí oficina, todo mundo en la oficina sabia que tenía chichis de mujer.

Lo tome como una burla de su parte y colgamos, pero las cosas siguieron su curso, Beth no me dijo que dejara de tomar las pastillas y efectivamente mis pechos comenzaron aumentar de volumen, al igual que en el borde de mis caderas pese a que me colocaba el aparato de vibración, lo único que hacia era darle más forma curvada, me había aficionado a usar el vibrador y sentía agradable en tenerlo encendido, sobre todo en mí vientre, por que a pese de usarlo todo ese tiempo mí vientre no era de lavadero, pero si estaba más liso y aplanado.

Pasaron otros dos meses para completar el año, Beth se fue de vacaciones y el producto se me acabo, así que fuí a la tienda de productos naturista para comprar más, en ese momento de di cuenta de lo había pasado y Beth no me había informado, la encargada de la tienda era médica y me

revisó, con seriedad me pidió desvestirme, lo hice con calma y me pidió subirme a la mesa de auscultación, puso su frio estetoscopio sobre mis pecho, me tomo el pulso, me hizo una toma de sagre para hacer una prueba preliminar, me hizo pararme para

observarme, observo mis curvadas caderas, mis pantorrillas delgadas y bien formadas, mí vientra liso, pero sobre todo mis pechos regordetes y caídos, la doctora dijo: usted se bien bien, solo un poco de escoriación por debajo de sus pechos y en las nalgas, eso se debe a que no usa la ropa adecuada y los resortes son gruesos, le voy a mandar una pomada, en cuanto a los productos su cuerpo se adapto a ellos y ha provocado algunos cambios sin importancia, pero si deja de tomarlos su cuerpo va a regresar a su estado anterior, al menos que desee los

 cambios continúen su proceso y entonces en 3 meses más tendríamos que cambiar los productos por otros de remplazo hormonal, pero solo serían sustituidos y la dosis se debería mantener, le recomiendo que no los deje de tomar, solo disminuya la dosis poco a poco a  dos pastillas, luego a una y luego deje de tomarla, en tres meses comenzará a regresar a su estado anterior, aunque le puedo decir que muchas de la mujeres que atiendo quisieran unos pechos como los de usted,--eso fue una broma de la doctora, para quitar la tensión del momento y evadir la responsabilidad por vender los productos, aunque ella no sabia que yo los tomaba, pero ella afirmó que no habían hecho daño, sino me había ayudado aumentar mí productividad, me regaló la pomada y me recomendó regresar  en tres meses  para una revisión o saber mí decisión sobre seguir con el remplazo hormonal, pensé que era broma de la doctora le agradecí y le dije como broma que ya no volvería a verla nuevamente.

Beth regresó de vacaciones y le reclame desu falta de cuidado en no decirme la verdad, ella me explico que realmente quieria hacerlo, pero como me había visto más activo y feliz ayudando ami familia, me había dejado que siguiera con el tratamiento, también me dijo que mis pechos era más bonitas que algunas compañeras.

 
Le iba  a decir varias cosas más, pero recibí una llamada a mí extensión telefónica del asistente de la nueva gerente general para ir a su oficina, deje la discusión incompleta, subí del piso 41 al 50 donde estaban las oficinas gerenciales, un elegante y varonil joven me recibió, me indicó que podía pasar a la oficina de nuestra jefa, toque y pase dentro, una espaciosa oficina con un escritorio de cristal cortado decoraba la oficina, tenía grandes ventanales consistema electrónico  de sombreado, la Sra. Keys se levantó de su asiento para indicarme que me sentara en una de las sillas de cuero blanco frente a su escritorio, la

Sra.Keys era una mujer de rostro anguloso, elegantemente vestida con una suit de falda en color azul marino y corbata en color verde, su imagen era sumamente sería, una ligera sonrisa me mostro cuando me ofreció su firme mano, la saludé y me senté donde dijo.

Se acomodó en su cómoda silla, junto sus manos hizo su cuerpo al frente de su escritorio, comezó hablar con su voz ronquita pero agradable y femenina, Señor Rosas, como sabe usted hace 6 meses  el gerente de ventas se jubiló y también que yo he tomado la dirección desde ese tiempo, durante  ese tiempo he visto su

trabajo ha sido muy productivo, manteniendo en orden a todo el departamento de ventas empresariales, es admirable su trabajo, técnicamente tiene lo necesario  para suplir a su jefe inmediato y he pensado que usted podría ser “un buen Gerente”, pero no puedo hacer que sea considerado para ese puesto, la asamblea de socios me tiene con las manos amarradas, las nuevas políticas nacionales de igualdad impide que usted pueda ocupar ese puesto, por más que lo desee yo, la empresa ya cuenta con el personal masculino  suficiente y no se puede contratar más personal, solo podemos

contratar personal femenino, en caso del personal gerencial ha sido difícil encontrar un remplazo para ese puesto, se requiere un proceso de capacitación, he pensado que usted podría capacitar a la nueva gerente de ventas, claro que lo recompenzaré,  al menos que usted pueda verse como una mujer no puedo hacer otra cosa, la próxima semana los socios van a venir para hacer una supervisión y saber mí decisión sobre las nuevas gerentes, tiene este fin de semana para darme su decisión.

Salí de la oficina muy triste y pensativo, ni siquiera me despedí del amable joven que me recibió.

Llegue a mí oficina sumamente consternado, pensando que todo el tiempo que había utilizado para que la empresa aumentara sus ventas y atender a los vendedores, no había servido de nada, Beth, Carol y Monica, entraron a mí oficina, ellas eran como mis brazos fuetes, juntos hacíamos el trabajo, ellas me tenían mucha confianza en mis decisiones y la forma de organizar el trabajo.

Me llevaron una dona y taza de café,  me preguntaron que había pasado en la reunión con la mujer de hierro.

Les conté a detalle lo que me había dicho la gerente general (la dama de hierro), Beth de inmediato de dijo que era una grandiosa oportunidad y que tenía más oportunidad de obtener el puesto que de no obtenerlo,  Carol y Mónica captaron la idea de Beth, pero yo no, pensaba que se estaban burlando, estaba de mal humor y tenía que ir a la escuela de mí hija para la entrega de

calificaciones de fin de cursos, les dije que el día lunes les diría mí decisión, pero adelantando les dije que lo seguro sería que me iria de la empresa, por que no aguantaría que una nueva jefa que no supiera nada del ramo viniera a dirigir.

***

Salí para la escuela de mí hija, me sentí fuera de lugar durante la reunión de padres o mejor dicho de madres, la maestra me felicitó por el trabajo escolar de mí hija en el último período de 6 meses escolar, había subido de calificaciones, pero la maestra  tenía  una inquietud sobre la presencia de su madre y su femeneidad, por que se estaba peleando con sus compañeros de grupo, le explique que su madre estaba trabajando y no tenía tiempo para cuidarla, pero con orgullo le dije que yo había sido quien cuido de que hiciera las tareas, la maestra extrañada me dijo que realmente el papel de una madre es importante para que las hijas obtengan una personalidad tranquila y agradable en vez de belicosa y agresiva, me aconsejo que debíamos vestirla con vestidos de vez en cuando, le dije que íbamos hacer lo posible.

Salí con mí hija orgulloso de sus calificaciones, la lleve a comer una haburguesa y para hablar con ella sobre su comportamiento, pero mí hija me hizo ver la realidad: mí mamá es más fuerte y grande que tú, ella vence a tipos más grandes que ella, ella es fuerte y agresiva, porque yo no puedo serlo?

Realmente no supe que decirle, regresamos a la casa, yo preparaba la cena, cuando mí hija mayor, vino para ayudarme, ella era quien realmente mantenía la casa limpia, yo simplemente hacia lo que ella no hacia, me dijo con pena que tenía una infección vaginal y que también necesitaría toallas femeninas, realmente de eso no sabia nada, pero iríamos al siguiente día con el médico, ella me dijo que ya había ido con la doctora de la oficina y le había recetado, solo quería que le comprara las toallas.

Mí hijo también vino y me dijo que se había inscito al taller de debates y necesitaba un traje con corbata, por ser bloqueador de futbol su estilo era deportivo no ejecutivo, pero quizás necesitaba subir sus notas o quizás alguna novia lo había interesado tomar ese taller, solo le dije que iríamos al día siguiente a conseguir lo que necesitaba.

Mí esposa llegó  y le conté todo lo que había pasado, ella solo me dijo que hiciera lo que

 
Beth me estaba diciendo, no entendí su contestación y me fui a dormir a mí habitación, solo escuche que decía: solo en caso de que aceptes, puedes usar mis cosas, realmente a mí ya no me quedan, te dijo que mañana tengo que visitar 5 gimnasios y no puedo hacerme cargo de tus hijos.

Me tome mis pastillas de costumbre y una pastilla para dormir, me recosté y me dormí.

***

 A las 9 de la mañana me desperté todo estaba en silencio, mí hija veía su televisón, mí esposa se había ido y mis hijos mayores también. Hacia algo de desayunar cuando sonó el teléfono, era Beth que me decía que iban para mí casa junto con Carol y Monica, les dije que iba a estar ocupado para atenderlas y que no vinieran a molstarme, ella me dijo que ya estaban frente a mí casa, no tenía más remedio que recibirlas.

Las pase a la sala y las deje allí,  mientras le daba de desayunar a mí hija, regresé y les pregunte a que venían?.

Las tres mujeres levantaron sus cejas para decirme al mismo tiempo: venimos para ayudarte !!

Les dije que no tenían que ayudarme por que ya había tomado la decisión de no regresar a trabajar.

Beth se levantó y dijo: estas loco o que, ok…mira hoy  te comprobamos que tu puedes cumplir con el requisito que te esta pidiendo la dama de hierro, tu el día lunes te presentas a trabajar, esa es mí apuesta y no hya vuelta atras!!

Mónica también se paro y dijo: ok…las tres estamos aquí para ayudarte y si tu estas de acuerdo en que puedes hacer mejor el trabajo  que muchas de las mujeres que se presenten a ocupar el puesto, solo queremos ayudarte a verlo, déjanos ayudarte..para que nos ayudes--dijo moviendo sus manos.

Carol se paro y dijo: si, todas hemos visto como haz cambiado para bien, ve como atendistes a tu hija en este momento, tu tienes lo necesario más que todas nosotras, solo que tu no lo estas viendo déjanos demuéstratelo…

Cansado de su palabras les dije hacieno aspavientos: ok…y como quieren ayudarme, vean que enorme trasero tengo, mis piernas son muy peludas, mí voz es aguda, pero no tanto para pasar como una de ustedes-Beth me interrumpio: cállate y déjanos hacer

nuestro trabajo y al final tu decides, solo prometenos que no vas a llorar,ni quejarte y vas hacer todo lo que dijamos—para quitármelas de encima y se fueran aceptando que tenía yo razón, prometí hacer lo que ellas querían sin quejarme, ni llorar.

Estaba listo, las tres se miraron como para organizarse, Beth me tomó del brazo y me lo torció, me arrastró hasta mí baño y si esperarlo abrió la llave de agua fría, no me dejaba salir, ví que carol trajo una botella amarilla, Beth me despojo de mí ropa y me puso el líquido amarillo en todo el cuerpo, espero a que el liquido hiciera efecto, yo tiritaba de frio y veia las caras de Beth y carol con una gran sonrisa, yo me tapaba mí parte, pero carol dijo que no tenía que hacerlo ya 

que a diario veia los pequeños penes de sus hijos y eran más grandes, era una broma, comencé  a sentir calor en todo mí cuerpo, pero ellas no abrían la llave del agua para enjuagarme, escuche que Beth le decía a Carol en voz baja: te dije que tenía  bubis mas gorditas que tu y sus aureas eran rositas, me debes $100.00.

Antes de enjuagarme Beth me dio una de las maquinitas de afeitar de mí esposa en color rosa, siempre había tenido la duda de porque eran diferentes esta maquinitas rosas, Beth me ordenó pasármela por toda mis parte con bello, sentí mucha suavidad cuando comence a deslizarla, escuche a Carol  que le decía a Beth, también tiene bonitas pantorrillas, cuando estaba apunto de pasarla por mí vello púbico por la orden de Beth, Carol me detuvo y me dijo que debía pasarla por un lado de mí vejiga para dejar una línea en forma de cuadrado, no sabia por que debía ser así,

 pero lo hice, pase la maquinita de afeitar por mis  brazos, mis axilas, piernas, vientre y pecho, estaba completamente libre de bellos después de usar el liquido amarillo, sentía suave mí piel, nuevamente me cayo agua fría Beth me puso loción corporal de fresas y alfinal cuando cerró la regadera me puso bastante crema teatrical para suavizar más mí piel y sobre todo mis rodillas y codos, por dentro de mis axilas, escuche a carol que decía que las tenía tan blancas como las de una niña.

 

Me tuvieron sentado por un rato en un bando de metal de la cocina, luego me hizo sentar sobre la fría taza del baño, me hizo echar la cabeza hacia atrás y las piernas hacia adelante pero sin juntarlas, como si fuera  a tener un bebe, sin consideración y sin esperarlo, tomo uno de mis testiculitos y lo fue subiendo hasta engancharlo en mí hueso sacro, no podía llorar, ni quejarme, así queme aguante y solo saque una pequeña gota de agua de mis ojos.

Luego sentí como jalaba mí pene hacia atrás todo lo que podía, luego sentía pequeños 

jalones sobre la piel de mí escroto, por 5 minutos más Beth dijo que todo estaba listo, me hizo levantarme de la incómoda posición, me llevó ante el espejo de mí recamara para admirar su obra, aun escurria agua de mí cabello cuando ví que ahora tenía vagina en vez de pene, tenía labios vaginales como los de mí esposa, la línea de vello púbico le daba más femineidad a mí cuerpo, los pechos gordos y grandes complementaba mí nueva imagen, las caderas gordas y curvas hacían que tuviera una figura de pera ancha.

En ese momento Carol entró en acción, me tomó del brazo y de los cabellos, para llevarme a la habitación de mí esposa, me tenía preparado lo que me pondría de ropa, jamás pensé que me podría quedar la vieja ropa de mí esposa, Carol había prepardo un juego de ropa interior en color rosa, sin soltarme del cabello me hizo ponerme las pantaletas, al hacerlo descubrí que había estado equivocado durante mucho tiempo, si hubiera sabido 

cuan suaves son una pantaletas las hubiera usado antes, también me di cuenta del porque debía usar una línea delgada de vello púbico, se ajustaron perfectamente a mí nuevo cuerpo, ya sin pene se podía ver un lindo pie de camello con una línea entre dos lindos bultitos, después Carol me enseño a ponerme correctamente el bra y ajustarlo a mí talla 34d, camine

sintiendo una comidad que jamás había sentido, con mis pechos levantados ya no sentía el escosor, como ellas dijeron eran bonitos y agradables, el bra hacia su trabajo perfectamente.

Carol que había visto toda la ropa del closet había escogido para mí un viejo vestido estampado cruzado, con un delgada cinta para amarrarla en la cintura, pero antes de ponérmelo me tenía preparada una sorpresa más, era un regalo de ellas hacia mí,  un body aire, era la moda entre las

empleadas de la empresa, “hacia reducir dos tallas las cinturas, levantaba las popas, los pechos los perfilaba y los hacía más estéticos, todos sin sufrir los molestos gorditos”, me lo puse, era lo que jamás pensé que sería la comodidad, era como sino trajera nada, pero mis nuevas curvas se acentuaron más, mí cuerpo de pera ancha se hizo de pera americana bien formada.

Antes de ponerme el vestido, agregaron a mí aguar un engrillé blanco, liguero y medias de tuvo transparentes, ellas me explicaron que el usar ligero era lo más adecuado para usar pantaletas y estas debían ir por encima de las ligas, por que si se usaba pantimedias, todas las mujeres saben que se deben usar sin ropa interior para evitar el sudar en demacia, si usaba pantaletas entonces alguna fisgona se daría cuenta de que no era mujer, además no debía tener miedo de usarlas de esa manera, el método que había hecho Beth, era el mejor para aumentar mí autoestima y confianza en verme y sentirme lo más 

 cercano a una mujer, Beth al acomodarme las ligas después de ponerme el vestido, me mostro cuanto era real mí nueva vagina, metio sus dedos por mí fingido canal vaginal como 12 cm, hasta dar con mí zona G, que estaba descubierta por tener el pene hacia atrás, sentí una vibración muy intensa en todo mí cuerpo, Beth se había encargado de poner un pequeño vibrador para la diversión de ellas y para que me diera cuenta de cuan 

delicado iba a ser esa zona, alguien me tocar, además la única manera de hacer pipí sería sentado para no lastimarme.

En cuanto a ropa tenía la misma cantidad de ropa como cualquier mujer que anduviera en la calle, Carol dijo que me veía como cualquier madre de familia que necesitaba amor.

Solo faltaban los zapatos, el maquillaje y arreglar mí cabello, los zapatos eran pan comido, escogieron unos de plataforma para ayudarme a caminar mejor, aunque para mí eran altos, pero  los sentía muy cómodos y seguros, pero Carol dijo que sería que usara unos de tacón para acostumbrarme a ellos, escogieron unos zapatos cerrados en color beige, recordé que esos zapatos los había usado mí esposa solo una vez para ir a una boda, jamás pensé que los usaría yo, me hiceron caminar con ellos, las tres mujeres vieron como el vestido se movia de un lado al otro sin esforzarme en hacerlo

femeninamente, Beth dijo eso se debía a que tenía cadera grande, me indico que para hacerlo bien, debía caminar con los talones en una línea imaginaria desde arriba de mí cabeza hasta enfrete de mis pies y con las puntas de los pies en un angulo de 45°, tome nota de como hacerlo, lo intente y a la primera camine en forma perfecta, para comprobarlo Mónica camino a mí lado, Beth y Carol dieron su aprobación, entonces Mónica entro en acción con el maquillaje, mientras preparaba el tocador de mí esposa para la clase de maquillaje, Beth y Carol, jugaron conmigo y su vibrador incrustado profundamente dentro de mí nueva vagina, jamás pensé que mí zona G, fuera tan sensible y delicada.

Entre risas y descubrimientos, me senté frente al espejo, el vestido me llegaba por debajo de las rodillas, mí vientre estaba liso, mis muslos eran gordos y por el aumento de mis caderas, tenía unos lindos gorditos, además me daba un aspecto más femenino de lo que pensaba.

El escote en v del vestido hacia lucir mis pechos, pero sin enseñarlos como una cualquiera, era más bien eran como los de una mujer de casa, discreta pero sexy.

Mí cabello era un desastre, pero con el shampoo y el tratamiento, mí cabello era delgado y suave, había crecido, pero no lo suficiente para usarlo con una cola de caballo, como lo usaba mí esposa o cualquiera de ellas, Mónica me tenía una sorpresa, primero escarmenó  mí cabello y me hizo aprender que la belleza cuesta, si quería un cabello lindo debía hacer eso todas la noches antes de acostarme, aprendí mí lección, cuando terminó de hacer eso, vi que de su maleta de productos de maquillaje saco una extensión de cabello natural del mismo color arena que el mío, así siguió hasta tener 50 extensiones de cabello, al final de este proceso, jamás pensé que

podría tener un cabello tan bonito y largo, mí cara comenzó a cambiar, cuanto termino Mónica me enseño mí primer peinado rápido, hacerme una doble cola de cabello, donde la superior tapaba la inferior, debía acostumbrarme nuevamente a tener el cabello largo, pero Beth me explico que si usaba el cabello largo debía mantener una

postura correcta con la espalda recta y firme para el cabello se mantuviera en su lugar sin moverse, pero para mantener la espalda recta, lo único que debía hacer era apretar el vientre, de esa manera los muslos se matenian unidos y las rodillas juntas en forma natural sin esfuerzo, esa fue otra lección: mantener el vientre apretado y las manos entrelazadas.

Por el aparato vibrador mí vientre estaba firme y agradable, al igual que mis pantorrillas y muslos.

Entonces seguimos con mí lección de maquillaje, todos los productos que había

traido Mónica eran nuevos, ella era promotora de productos de belleza en ratos libres y le iba muy bien vendiendo por catálogo, la primera lección fue que jamás debía prestar mis productos de maquillaje, son personales, al menos que pidieran prestado el lápiz labial, eso solo a las amigas se les concedía prestarles.

Entendí que primero era la base y el corrector, yo debía usar mucho para tapar mis imperfecciones, aunque mí piel ahora era suave y no mostraba ningún vello de barba, Mónica me recomendó usar mascarillas y exfoliar mí piel, segui aprendiendo el tomar correctamente las brochas y cepillos, para cada tipo de producto, podía ser en forma circular, trianqular, ovalado o brochazo, aprendí cada uno de los tipos mientras colocaba las sombras de ojos en tres colores, pintar mis cejas, además de perfilarlas para que se vieran delgadas y más agradables, a poner rubor en mis mejillas y maquillar mis pechos para evitar destellos de sudor o se vieran resecos.

Al finalizar descubrí que mí rostro era bonito, jamás pensé que mí rostro fuera tan femenino y agradable como el de una mujer, aun faltaban detalles como el tener hoyitos en las orejas para usar aretes, un collar y pulseras, (Beth me dijo que solo me faltaba un collar en el tobillo, pero ella se encargaría de regalármelo, eso significaba que pertenecia alguien, en este caso Beth y yo seríamos amigas de por vida, casi como hermanas.

En mí caso decidí que la cadena trajera los tres nombres de mis empleadas favoritas.

Con un pequeño dolor en mí orejas pude

tener mis hoyitos, esta vez no llore, ni me queje, no quería lllorar y decirles a ellas que: "me sentía contento con el resultado",  para no dar mí brazo a torcer y decirles que tenían razón me mantuve serio, pero  tuve que reconocer que ellas siempre tuvieron razón, cuando después de caminar sin problemas por la habitación para sentir que los tacones altos eran cómodos , sentía como el borde del vestido rosaban en mis pantorrillas, además de sentir como se movían mis pechos sin que sintiera dolor cuando

rebotaban en cada paso, vi a mí hija tomada de la mano de Beth, se había encargado de explicarle por que su padre se vestia como su madre, todo era debido al gran amor hacia ella, para mantener su trabajo y que sus hermanos y ella pudieran ir a la universidad, escuche la vocesita de mí hija que decía: papá te vez muy lindo, tus piernas son más lindas que mí mamí, y tienes pechos como los de ella, te quiero papí—corrió abrazarme, sentí sus manitas en mis piernas, no podía soltarme de ella, era una sensación extraña, me agache para hablar con ella, la abrace con todo mí cariño y la bese, la niña dijo: no me beses por que te despintas, recuerda que tienes que ir por mis hermanos para comprarles cosas, en ese momento recordé mis responsabilidades, les dije a las mujeres que estaban en la habitación que no podía ir en esas circuntancias, ellas mepreguntaron por que no podía, si me veia mejor que cualquiera de ellas, además a mís hijos no podría esconderles lo que iba hacer, ellos debían apoyarme.

Ellas tenían razón debía enfrentar un nuevo reto y una nueva posición en la familia, debía demostrar la firmeza a mí hijo y el entendimiento y la aceptación a mí hija

Carol me ofreció el bolso más nuevo de mí

esposa, me hizo colocar lo que iba a necesitar para esa tarde y resto de mí vida, me ofreció un suéter en color beige y una chalina, estaba listo para salir, les dije que no podía salir, pero ellas me preguntaron por qué no hacerlo?, si ese fin de semana lograba quitar mis miedos y pasar por una mujer, entonces en la oficina no tendría ningún problema de trabajar y lograr el puesto laboral que era para mí.

Junto con mis amigas salí a descubrir un

 nuevo mundo, aunque en caso de mí voz Beth también me ayudo al darme un te caliente de flor de mandrágora, ellacomo siempre me mintió diciendo que era para los nervios, pero fue para adelgazar mí voz, ella me sugirió usar un acento sureño para ajustar mí tono, de esa manera me convertí en la madre de mí familia,  la amiga y jefa de mis empleadas y  la gerente de ventas.

Aprendí lo que toda mujer debe saber, como me enseñaron mi tres madres, "todas debemos saber lo mismo, pero unas lo aprenden antes y otras después con en tu caso", eso lo aprendí de buenas mujeres.