Una entrevista de trabajo para una chica de una pequeña ciudad.

Una entrevista de trabajo para una chica de una pequeña ciudad.

Tenía 23 años con una maestría en negocios recién terminada, todas las expectativas de mi tía y madre estaban sobre mí,  mis primas siempre me envidiaron y cuando recibí  mi beca para irme a la universidad había sido lo mejor para salir de mi pueblo, ahora debía conseguir trabajo, mi tía me había dado todos sus ahorros para soportar el periodo de adaptación en la gran ciudad, mi aspecto regordete e infantil, no daba mucha seriedad para conseguir trabajo, pero después de 15 días de colocar solicitudes en las mejores empresas de esa ciudad, no recibía respuesta, pasaron otros 15 días y seguía sin recibir respuesta, yo vivía en un pequeño departamento de renta baja, era muy fresco y agradable, había pagado dos meses de adelanto con el dinero de mi tía, además trabajaba en una lavandería como asistente y los fines de semana como guía de turistas, en eso ganaba poco lo que me dieran los turistas, el problema era que no conocía la ciudad.

Pasaron otros quince días sin éxito, pero un domingo que llegaba a mi departamento para descansar un poco, cuando la administradora de los departamentos me entregó toda la correspondencia que llegaba a mi departamento, pensé que mucha de ella no era mía, pero quizás entre todas ellas hubiera alguna respuesta a mis solicitudes de trabajo, comencé a mi pequeña recamara a organizar la correspondencia, la mayoría venía a nombre de la anterior inquilina llamada Mitchell Dickerson, muchas de las correspondencias era para pagar sus deudas y otras para ofrecerle más créditos, me di cuenta que ella también se relacionaba con negocios por que estaba suscrita a la revista de negocios por internet,  también se había inscrito a un curso del idioma que yo hablaba fluidamente, descubrí cartas de amigas donde le decía que ellos cuidarían a su madre mientras ella estaba consiguiendo trabajo, encontré un sobre con el logo de una importante empresa de tecnología traía los documentos de ella que le regresaban por que el puesto que postulaba, había sido ocupado por otra persona;  de alguna forma su historia igual a la mía, pasaron 3 días más para que llegaran 3 sobres más, uno de ellos era una solicitud de bodegas en renta para ampliar su renta por seis meses más o se verían en la penosa necesidad de desalojar sus cosas, otra carta era del aviso de que su seguro médico estaba cancelado, la tercera carta cambiaria mi vida, era la carta de aceptación para realizar una entrevista de trabajo en la importante empresa de tecnología que la había rechazado la primera vez, el puesto era en el área de atención al cliente en la parte administrativa, la entrevista era en el edificio  corporativo de cristal, tenía dos días para decidir asistir a la entrevista, mi primer pensamiento fue decir que ella tenía mucha suerte por poder conseguir trabajo y  que yo no tenía la suerte de ella, después me pregunte por que se había ido antes de conseguirlo?, mientras cenaba me habló el dueño de la lavandería para avisarme que tendría que llegar más temprano,  para quedarme todo el día por que el tenía un compromiso que atender, así que me fui a dormir temprano, al siguiente día sin bañarme me fui a la lavandería, hacía frio y llovía, llegue y abrí el local, prendí la caldera para dejar de tener frio, conté el dinero de la caja, a las 10 de la mañana me hablo el dueño para decirme que debía sacar unas cajas para dejarlas para el basurero,  entonces llegaron clientes y tuve que atenderlos, pasaron dos horas más para poder hacer el encargo de sacar las cajas, eran 7 cajas llenas de ropa que no recogieron, al tratar de bajarlas se me cayeron y se abrieron, debía volver a guardarla la ropa, pero escuche que un cliente estaba pidiendo servicio, llegue al mostrador y con despotismo solicitó un servicio inmediato, necesitaba su traje listo en una hora, así que debí dejar lo que estaba haciendo y me dedique a ese servicio, cuando regreso yo estaba de espaldas y con una voz snob me dijo: niña ya está mi traje hoy tengo una entrevista y es importante, dame mi traje, yo con calma le entregue el traje y la nota, el sin mirarme me dijo: eres una verdadera tonta y lenta, nunca vas a salir de lavar ropa—el hombre se fue sin mirar hacia atrás.

Eso me hizo despertar debía hacer algo con mi vida, vi el reflejo de mi imagen en la puerta, mi cabello largo y los dos pequeños bultos sobre mi sudadera le había dicho que yo era una mujer, eso me despertó a que debía ir a esa entrevista, entre la ropa que se calló había visto un traje sastre y una faldas de vestir,  comencé a organizar la ropa, tenía ropa de trabajo para un mes y un magnifico traje sastre para la entrevista, solo faltaba la ropa interior y algunos accesorios, mi maquillaje, del otro lado había una zapatería, en la hora de la comida iría a ver si podría conseguir algo, mi amiga Babe estaba acomodando nuevos zapatos en el aparador, mientras le ayudaba le pregunte que hacían con los zapatos que sacaba del aparador, ella me dijo que las empleadas podrían comprarlos a mitad de precio, pero para algunos pares ya no se venden y debemos empaquetarnos y regresarlos a la bodega, le pregunte si le ayudaba a llevar esos pares a la bodega, ella acepto y me indico que debía subir por una escalera de metal hasta el piso superior y llegar hasta el final de los corredores, debía encontrar una etiqueta que decía para bodega, hice el recorrido y encontré los pares que debía salir del catálogo, entre las cajas empecé a buscar unos pares de zapatos que quedaran con el traje sastre, recordé lo que era caminar en tacones, encontré cinco pares que me gustaron, pero el para en color negro fue el que me guarde en mi mochila, sin problemas podía sacarlos, pero escuche a Babe subir para decirme que debía ayudarla a sacar unas cajas de zapatos que sobraban,  me llevó a una sección del piso donde había muchas cajas vacías y debía sacarlas también para que el camión de basura se la llevara,  comencé a sacar ordenar las cajas y se me ocurrió meter en las cajas varios pares de zapatos, sin problemas obtuve 7 pares, también descubrí que en la pequeña bodega estaban varias cajas de medias, tome una docena de ellas de diferentes colores y texturas, con un poco de esfuerzo había conseguido parte de la ropa para ir a la entrevista, mi hora de comida terminaba y me fui a despedir de Babe y decirle que las cosas que me pidió las había concluido, ella se disculpó y me agradeció por el apoyo, pero antes de irme me entregó varios vales para comprar ropa y accesorios de la tienda de ropa del dueño de la zapatería, me dijo que realmente ella no los iba a usar porque eran válidos hasta el siguiente día y ella no podría salir de la zapatería, le agradecí y regrese a la lavandería después de ir por las cosas que obtuve.

Mi jefe me habló para saber si regresaba a tiempo de comer, pero tenía necesidad de que le depositará el dinero que tenía en caja, así que debía correr para alcanzar el banco, corrí 3 calles y alcance a entrar, después de 40 minutos pude depositar la cantidad de la venta, tenía mucha hambre y fui a comprarme una hamburguesa, mientras comía en la mesa en el área de alimentos, observé que una chicas salían de una tienda de ropa, recordé los vales que traía en el bolsillo del pantalón, los saque arrugados y los aplane para verlos, eran casi 500.00 quizás me servirían para conseguir la ropa que me faltaba,  con miedo entre a la tienda, varias chicas atendían a otras señoras y me dejaron que viera, veía varios juegos de ropa interior, cuando una chica llegó por detrás de mí y me asuste, la chica era agradable y se disculpó por asustarme, después me ofreció su ayuda para llevarme varios juegos con mis vales que traía en las manos, ella vio mis dos pequeños bultos de pechos y sin necesidad de decirle mi talla, ella me ofreció unos lindos juegos de bra con pantaletas en varios colores, además con discreción me ofreció unos anexos de látex para aumentar una tallas mis pechos, era lo que necesitaba, le platique que tendría una entrevista de trabajo, ella con el resto de los vales me ofreció unos medios fondos junto con faldas de vestir, suéteres y blusas de trabajo, también me ofreció un vestido para ocasiones especiales en el trabajo,  también me ofreció algunas pinzas para cabello, diademas y unos juegos de aretes y collares, sombras para ojos, billetes y algunos productos necesarios, los vales se me agotaron debía dejar algo, deje las faldas.

Regrese a la lavandería con todas mis cosas, arregle la ropa que me iba a llevar, necesitaba dos viajes para lograr llevármela toda,  los hice y en la segunda ocasión comenzó a llover.

Estaba empapado y tenía mucho frio, debía hacer algo para entrar en calor, me quite toda la ropa, entonces decidí usar la ropa que había conseguido, me puse unas pantimedias de lana y una falda de lana, un suéter junto con una blusa gruesa, a mi cabello le hice un pequeño chongo con un flequillo en la frente, me puse los zapatos cerrados de tacón alto, mis pechos lucían llenitos y regordetes debido a que estaba usando los anexos de látex que la vendedora me los ofreció, eran muy cómodos y mis pechos se veían agradables, la imagen que tenía en ese momento era de una chica, estaba en la trastienda arreglando la ropa que me llevaría cuando escuche que alguien entraba a la lavandería, era una mujer que pedía servicio, mi cara no estaba maquillada, ni arreglada, pero la insistencia era mucha, así que fui atenderla, con mi mejor voz me disculpo por no poder atenderla debido a que estaba sola, la mujer comprendió mi situación y agradeció que la atendiera, necesitaba que le entregara su ropa, fue muy amable conmigo, me agradeció y me dijo que realmente era muy bonita, que solo pintara mis labios para que viera más bonita, le agradecí el cumplido como me había enseñado mi tía  hacerlo.

La mujer salió y fui a cerrar la lavandería, Babe me alcanzó a verme antes de que bajara la cortina, terminé de arreglar mi ropa, en mi maleta y salí por atrás, cerré con doble seguro, caminé hacía calle transitada y caminé una calle más para encontrarme de frente con Babe, no podía negar que ahora era una chica, Babe no estaba molesta conmigo, ni me juzgaba, solo confirmaba lo que ella ya había visto, me ayudo a llevar mi maleta hasta mi departamento, le ofrecí un café caliente y le explique a detalle lo que pensaba hacer, ella me ofreció su ayuda para mejorar mis habilidades de maquillaje, me regaló su bolsa de maquillaje y me enseño su catálogo de productos de belleza, para solicitarme y explicarme cómo usarlos, me llevó de la mano como a su pequeña hermana, además me dio varios tips para desenvolverme mejor en una oficina, como debía entrar un baño y lo que debía hacer dentro de él, también las formas que debía usar para comunicarme con otras chica para pedir ayuda e ir a al baño, también me ayudo a llenar mi bolso con lo que podía necesitar para la entrevista.

También me dio un tip de un tienda de ropa especial para chicos como yo, ella había trabajado en la tienda frente a esta tienda y me explico algunos productos que me podrían servir, tome nota de la dirección, le agradecí por su ayuda y quede de avisarle el resultado de la entrevista.