De Asistente a la Asistente de la agencia de viajes.

De Asistente a "la Asistente" de la agencia de viajes.

 

Loerena me pedía que fuera a la oficina de la jefa, yo recién había salido de la escuela comercial de contabilidad y trabajaba en un pequeña sucursal de agencia de viajes dentro de una pequeña plaza comercial, éramos solo 10 personas trabajando, 7 trabajan en atención al cliente, dos eran las encargadas de la sucursal y una asistente administrativa, yo había entrado como asistente administrativo interino mientras la asistente de planta regresaba después de dar a luz.

Llevaba 4 meses trabajando y me había adaptado a los modos de las compañeras, llevaba la situación lo mejor que podía, el hecho de ser llenito, bajo de estatura y de cabello rubio, les daba la seguridad de que no era un tipo que las molestara o fuera un macho, era todo lo contrario, me decían “Samy” o “pequeño sam”, ya que la asistene se llamaba Samanta y yo Samuel, así que para evitar un problema deje que me dijeran Sam.

Toque la puerta de la oficina de sofia nuestra gerente de sucursal, entre con calma, estaban Carol la subgerente, Bárbara la encargada de contabilidad mí jefa directa, Sofia fue directo al problema: tu eres un problema para mí, tu contrato fue mal hecho, pero no puedo regresarte  por que Samanta ya no va a regresar a trabajar, su bebe esta enfermo y debe atenderlo, ya me autorizaron tu contrato definitivo, la gerente divisional va llegar para hacer la auditoria anual, no puedo decir que el problema fue de las oficinas centrales, no puedo darte de baja por que el índice de rotación de empleadas esta el tope y si lo hago la sucursal pasara a un estado rojo, pero debo hacerlo, debo despedirte, no hay otro camino—la gerente respiro profundamente para tranquilizarse, miro a la encargada de contabilidad: así que opinas Bárbara? Crees que merece una oportunidad?—barbara se levanto de su silla desdoblando sus piernas en forma increíblemente rápida y contesto: creo que se la merece, en los últimos cuatro meses se ha esforzado mucho, no sale a comer por terminar su trabajo, no ha tenido problemas con las compañeras, todas confían en su trabajo, en una palabra es más eficiente que Sam, siempre me tiene a tiempo los reportes—Sofia volteo a ver a Carol la severa subgerente, ella descruzo sus brazos y los puso atrás de ella, dejo ver su brassier por debajo de la blusa blanca de su uniforme y dijo: pequeño Samy ha hecho un buen trabajo es indudable, las chicas no se han quejado y hasta  a ayudado con la atención al cliente, es amable y aplica el protocolo al pie de la letra, el problema es que el error existe y no lo vimos hasta ahora que viene la gerente divisional, es el colmo, en el memorándum num.41 dice claramente la palabra “empleada”, en este momento la única solución es solapar la situación mientras pasa la auditoria, después veremos que hacemos, no creo que haya problema, el es de la misma estatura y talla, pienso que si le queda el uniforme, si no habla puede pasar perfectamente por alguna de nosotras, lo mejor es que sigamos adelante con todo esto.

Las tres mujeres de la habitación había tomado la decisión por mí, tendría que venir a trabajar con el uniforme nuevo de Sam, las 5 cajas de los uniformes estaban sobre el escritorio, en ese momento el teléfono sonó, Sofia levanto el teléfono, era la gerente divisional que avisaba que adelantaba la auditoria para ese día a las 3 de la tarde.

Bárbara tomó control de la situación ella era mí jefa y debía obedecerla o perdería mí trabajo, me ordenó quitarme la ropa y ponerme el uniforme azul, me quede por un momento paralizado y Carol me saco de mí paralisis cuando me despojo de mí saco y camisa, para que se dieran cuenta de que tenía pequeño pezones de niña, Sofía saco una maleta deportiva del cajón de su escritorio, le ordenó a Barbara que buscara el juego limpio de ropa interior para que lo usara, ya que no quería que la gerente divisional viera que usara calzoncillos de hombre y se viniera todo abajo, Barbara abrió la maleta para encontrar la ropa interior en color negro, medias obscuras y unos zapatos cerrados en color azul que combinaban con el uniforme que tocaba ese día, Sofia pidió también que usara su bodyaire que había comprado ese día en el gimnasio, con prisas me pusieron el brassiere ajustando los tirantes para levantar mis pezones y acomodarlos para que se vieran gorditos y femeninos, sentí la suavidad de la tela, me quitaron los pantaloncillos y mis calconcillos, sin pena, ni molestía, ellas con facilidad siguiendo sus indicaciones escondieron mis testículos sobre mí hueso sacro sin sentir dolor, con la piel del escroto que colgaba y echando hacia atrás mí pequeño pene, comenzaron a darme un aspecto más femenino a m i cuerpo, solo pusieron un poco de pegamento permanente en algunos lugares estratégicos para que aparecieran mis labios mayores y menores como una vagina verdadera, al ponerme las pantaletas de mí jefa, la imagen era perfecta de una vagina dentro de una pantaletas, como un pie de camello, sin perder tiempo me pusieron el bodyaire para que mí cuerpo tomara una forma correcta de mujer con la cadera grande, la cintura más pequeña y aunque mis pechos eran pequeños eran parecidos a los de cualquier mujer de mí edad, el bodyaire levanto mis nalgas y mis pechos, me indicaron como ponerme las medias de tubo con el ligero, depues me puse la blusa y la falda, como dijo Bárbara eran de mí talla, todo ajustaba perfectamente, la blusa mostraba mis dos pequeños bultitos de mis pechos levantados, mí vientre se veía perfectamente liso y mí cadera grande, mis muslos eran grandes y los perfilaba la falda, las medias obscuras hacían más delgadas y bonitas mis piernas, me puse los zapatos de tacón, me quedaban un poco grandes, pero eran adecuados para no tener ampollas, mis pantorrillas se adelgazaron aun más, antes de ponerme el saco de un botón, me sentaron para enseñarme a maquillarme, con el exceso de mí cabello me hicieron una cola de caballo, usando la bolsa de maquillaje de mí jefa, Carol me mostro en forma rápida como debía poner una base y el corrector, las sombra de ojos en tres capas, perfilar mis cejas y pintarlas, levantar mis pestañas con mascara y rímel, a mis labios los perfilaron con un delineador de lápiz y después por áreas fui poniendo lápiz labial rosa cálido, Bárbara se quitó su collar y aretes de perlas para que me los pusiera, sin decir una palabra me los puse, mis hoyitos estaban tapados pero funcionales para usar aretes, Carol para dar un aspecto más femenino a mis manos se quito su reloj y pulsera para prestármelos, Sofia ordenó que me pusieran pintura a mis uñas y me hicieran un fleco a mí cabello, en esa parte me deje que lo hicieran ellas, aunque ellas me explicaban a detalle como hacerlo, cuando acabaron me hicieron levantar del asiento para que Sofia diera su visto bueno, no traía el saco y la falda me llegaba arriba de las rodillas, por lo demás me sentía cómodo vistiendo de esa forma, me pidieron mantener los dedos en alto para evitar manchar mí ropa, Sofia pidió que caminara a mí lugar,  lo hice de la mejor manera que podía, pensando que lo hacia mal, pero mis jefas Sofia Carol y Bárbara, dieron su aprobación que lo hacia perfecto girando la cadera, Bárbara dijo para motivarme que lo hacia mejor que muchas de las compañeras, ella  me llevo mí saco a mí silla y me pidió seguir haciendo mí trabajo hasta que secaran mis uñas, mientras lo hacia podía ver a todas las compañeras haciendo su trabajo, tratando de ver sus cualidades para diferencialas en mí, pero no encontré algo diferente en ellas, mis pestañas eran más bonitas que las de ellas, Barbara, Caro y la jefa Sofia estaban envidiosas por lo grande que las tenía, las compañeras hacían su trabajo sin fijarse en mí o quizás ya estaban avisadas de lo que harian sus jefas, o quizás no querían que los clientes que atendían se dieran cuenta de que había un hombre vestido de mujer, no supe en que momento mis uñas se secaron por que Carol comenzó a pedirme que le llevara expedientes del archivo y le llevara las impresiones que mandaba, Bárbara también comenzó a pedirme los reportes financieros de las compañeras debía recopilarlos, les hablaba para decirle que me los mandaran, cuando lo hacían ellas comenzaron a decirme que me veia muy bien y me preguntaban si quiera algo de ayuda, yo con amabilidad les respondía agradeciendo el cumplido y les decía que necesitaba su reporte, una de ellas llamada Merry hasta me ofreció un remedio para suavizar mí voz, me dijo que a su hija le daba una pócima de flor de mandrágora y su voz se le había suavizado, ahora lo estaba tomando y traía un poco, me pidió ir a su lugar por él, me levante y camine lentamente  a su lugar cerca de la entrada de

la sucursal,  había algunos clientes esperando en los sillones de espera, un tipo de barba se me quedo mirando, no tome en cuenta y me coloque de espaldas sobre el escritorio para hablar con Merry y que me explicara como debía tomarlo, Merry con alegría y confianza me ofreció su embase para tomar el resto de la pócima para que me diera cuenta de los efectos beneficos de ella, lo mejor de todo es que hacia que se sintiera relajado y tranquilo, eso era lo que necesitaba en ese momento, hacia una hora y media, era un chico sentado al final de la sucursal entre muchas mujeres, ahora yo era una de ellas, Merry al igual que todas me dijo que me veía sensacionalmente bonita, jamás pensó que podía verme tan bien en falda, entonces con los ojos y una risa de complice me dijo que el tipo de barba y camisa apretada me estaba viendo, con una risa de no me importa, tome el embace de la pócima y el sobre con el concentrado para regresarme a mí lugar, el teléfono sonaba así que tuve que caminar un poco más rápido, mis tacones se escucharon por toda la sucursal, algunos clientes me vieron, al contestar era la gerente divisional presentándose como la Sra. Tomson y preguntando si se encontraba la Gerente, con amabilidad le conteste que si y la estaba esperando, la Sra. Tomson fue directa al preguntarme por que mí voz era ronca, eso me extraño un poco, pero pensando rápidamente le dije que tenía un poco de gripe y la garganta lastimada, no hizo otro comentario al respecto y agregó que estaba llegando al estacionamiento y que le dijera a mí jefa que tuviera lista la información que le había solicitado para no perder tiempo buscando, le afirme que le avisaría y estábamos listos para recibirla.

Rápidamente termine el concentrado de reportes y se lo lleve a Bárbara, sin mirarme me lo recibió y comenzó a revisarlo, me pregunto si tenía listo el café y las galletas, no las tenía listas y tuve que correr para hacer el café y abrir la caja de galletas, volví a mí escritorio a tiempo para recibir a la gerente con 3 de mujeres más del corporativo para realizar la auditoria, solo me senté un instante y me pare para recibir a la gerente, ella vestía impecablemente el uniforme al igual que sus asistentes, usaba un chongo alto y sus zapatos brillaban, su maquillaje era perfecto.

Sofia y Carol esperaban en la oficina la entrada de ella, La salude y la dirigi a la oficina, intente cerré cuando la gerente y las tres mujeres altas entraron tras de ella, por que la Gerente me pidió un café capuchino sin espuma, las otras tres mujeres también pidieron cafes capuchinos e italiano, de esos cafes no teníamos, así que era obvio que tendría que tomar de la caja chica para comprar los cafes, cerré la puerta tratando de recordar los tipos de café que pidieron las mujeres.

Saque dinero de la caja chica, faltaba media hora para cerrar la sucursal, le dije a Merry que me esperara para abrirme si me tardaba un poco más, debía subir al tercer piso donde estaba el área de las cafeterías, debía subir por las escaleras eléctricas, sentía que trataban de mirar por dentro de la falda, pero no era así, solo era una sensación, caminaba lo más rápido que me permitían los tacones, entre a una cafetería y espere mí turno para atención, antes de hablar aclare mí voz para adelgazarla y hacerla más femenina, pero la pócima de flor de mandrágora comenzaba hacer efecto,  escuche mí voz más aguda y suave de lo necesario, casi como el de una niña, intente enrocarla pero no pude, hice mí pedido a un joven que estaba de espaldas, cuando se volteo para volverle a decir mí pedido descubrí que era el tipo que estaba en la sucursal esperando su turno para atenderlo, de inmediato me reconoció, pero no intento ligarme o hacer alguna mala broma para llamar la atención, anoto mí pedido en un pepel, me dio la cuenta, yo le dí el monto, me agradeció la compra y me pidió esperar con el número 41 mí pedido, me fui a sentar a una mesa mientras me daban el pedido, me senté lo mejor que pude arremetiendo la falda en mis muslos y manteniendo las rodillas juntas para que me viera femenino y la gente no sospechara de mí, comencé a ver a la gente que pasaba frente a la cafetería, trataba de ver a las mujeres y como caminaban y se sentaban, mientras hacia eso el tipo que atendía llego con mí pedido hasta la mesa, me puso un artilugio de cartón para llevar los cafés más cómodamente para que no se callera el contenido, al hacerlo el me pregunto si me llamaba Samantha, me quede pensativo y el tipo se presento como Dick Grande, el había visto la placa sobre mí escritorio  y me ofrecía unas cortesías de café gratis, me guiño el ojo y se regreso al mostrador, tome los cafés y regrese a la sucursal.

 

Me había perdido de algo, por que todas estaban muy serias, Merry me dijo en voz baja que las jefas se iba a ir de la sucursal, camine tranquilamente a la oficina, las 6 mujeres  estaban alrededor de su jefa, estaba dando indicaciones sobre la redacción de la acta entrega recepción, al verme y entregarle sus cafés, me presentó a mí nueva jefa, señalando a la mujer más alta y de anchos hombros: Miss Heather Stone, parecía que hacia pesas y realmente su maquillaje no era los suficientemente bueno, solo lo necesario, la Gerente me  pidió mecanografiar los cambios al acta administrativa e imprimirla para la firma, de esa manera me enteré de que oficialmente Sofía, Carol y Bárbara, se iban de la empresa.

Yo ocupe el lugar de Samantha, me hice novia de Dick e hice equipo para echar a las nuevas jefas, en un año me convertí en la chica que nunca soñé que podía ser.