martes, 2 de enero de 2018

Maria Gómez: Mí verdadera historia es como llegue al nivel senior de la compañía de seguros.










Había escuchado historias de personas que se transformaban en otras personas que no pensaban que realmente era, pero a mí me paso.


Pero mí verdadera historia es como llegue al nivel senior  de la compañía de seguros.

Tenía 5 años trabajando dsde que salí de la universidad sin poder terminar la carrera de contabilidad, mí tía estaba enferma y debí cuidarla hasta que ella
 falleció, hacia unos meses atrás que mí vida no sabía hacia donde iba a ir, las ventas no iba bien, vendía seguros solo lo suficiente para pagar la renta del departamento y la comida del día, mí pequeño auto blanco a veces servía y a veces no servía.



Vivía en un viejo edificio a dos horas del centro y de mí trabajo, como vecinos tenía a un conjunto de amigos estudiantes, en su mayoría eran mujeres, no llevamos bien mientras no le subieran a su música en sus fiestas o llegaran tarde, había veces que me invitaban a los paseos ciclistas nocturnos y convivía con ellos por ratos



Un viernes 13 en el tablero de avisos de la entrada de juntas colocaron un memorándum, yo hacia mí reporte y no pude verlo hasta la hora de la salida, me acerque y leí que todos los vendedores debían inscribirse al curso de certificación para poder seguir trabajando, solo había 50 lugares para el curso que iniciaba el día lunes, solo tenía esa tarde para inscribirme, conseguir el boleto de avión para viajar el día domingo y estar temprano en el salón de fiestas del hotel donde debía hospedarme, el curso sería de 7 días con teoría y práctica, al final debíamos presentar un examen para certificarnos y poder seguir firmando las pólizas de seguros, hable a la asociación de vendedores para apartar mí lugar, pero en primer momento después de esperar 20 minutos en espera me dijeron que ya no había lugares pero que esperara para verificar si podían aumentar algunos lugares, espere otros 20 minutos, el vigilante del edificio fue a mí lugar para avisarme que debía irme del edificio, pero aun yo no tenía confirmación, le pedí tiempo, acepto con un billete por delante, así que 10 minutos después escuche una voz que me pregunta que deseaba, le explique a detalle lo que me habían dicho, la mujer que me atendió me explico que la jornada de trabajo se había acabado pero me ayudaría con la verificación de un lugar, me pidió nuevamente mis datos para registrarme, al dárselos, escuche un chasquido de voz como si algo estuviera mal, me pregunto si ya me había registrado con anterioridad, le dije que era la primera vez, entonces me pidió mí número de tarjeta de crédito para verificar el pago, se lo di y me dio un número de registro, me alegre de que si hubiera un lugar extra, me dio indicaciones generales de llegar a tiempo o sino le darían mí lugar a otra persona por que estaba en lista de espera. Me explico que no era seguro de que pudiera tomar el curso, pero debía estar en recepción para esperar a que el último lugar se ocupara y si no llegaba alguno de los inscritos entonces ocuparía su lugar.


 

Al menos tenía una esperanza para certificarme y que mis ingresos no disminuyeran a la mitad, pero aun así debía gastar en el avión para llegar al curso, entonces como debía irme del edificio, regrese a mí casa esperanzado en que podría tomar el curso, el siguiente paso era conseguir el boleto de avión, llegue a mí casa y me di cuenta de que no tenía conexión, debí pedirle su internet a mis vecinos, me abrió Bárbara la más joven de los vecinos, le explique mí situación y me dejo utilizar su computadora, entre al a pagina de la compañía de aviación, revise los vuelos, no había para el día sábado, ni el domingo hasta el día lunes por la madrugada, decidí aceptar el boleto, tenía el tiempo muy apretado para registrarme en el hotel y correr para registrar mí número de ingreso y esperar a  que no llegara algún participante, pero entre más temprano llegara podría asegurar mí ingreso si no llegaban participantes, debía correr para lograrlo, pero paso algo en el momento de registrar el pago del boleto, hubo una interrupción de energía y se pasmó la computadora, debí volver a registrarme, pero al hacerlo me decía que un pago se había registrado con mí nombre y quería comprar otro boleto, pero no tenía ni el número de pase de abordar, ni el número de pago, el día domingo estuve arreglando el problema y no me concentre en arreglar mí maleta, por la noche solo tome mí maleta le puse con color rojo mí iniciales para identificar mí maleta en el aeropuerto, le puse MG, de Mario Gómez.





Solo pude dormir dos horas y me levante a las 1 de la mañana para llegar a las 2 al aeropuerto y  a las 3:30 abordar el avión, pero no antes de sufrir para subirme al avión por que el nombre de mí boleto estaba mal registrado y decían que era pasajero femenino, habían registrado Maria Gómez en vez de Mario Gómez, una vez arreglado el problema, aborde en último momento, dormí 3 horas en el avión, fui el primero en bajarme y correr para recoger mí maleta, cuando vi mis iniciales inscritas tome la maleta y corre para salir del aeropuerto, tome un taxi a las 7 am, hacia frio y aun estaba obscuro, le dije al taxista que me llevara al hotel para registrarme, en 40 minutos llegamos baje mí maleta le di un billete al taxita y corri a la recepción del hotel, la recepcionista al darle mí identificación y mecanografiar mí nombre, registro un error, no era mí día, me pidió un momento para ir con el gerente, después de un rato regreso para registrarme y darme la llave me la habitación 4141, le pregunte sobre el salón de curso, me informó que se iba abrir a las 9:30, tenía una hora y media para cambiarme desayunar algo y estar listo para registrarme, todo estaba bajo control, lo había logrado a pesar de todos los contratiempos.

**


Necesitaba refrescarme y cambiarme, entre al baño y me refresque con agua fría para despejarme, luego fui a la maleta por mí cosas de aseo, le quite las etiquetas de seguridad, jale en  cierre para darme cuenta de que no era mi maleta, revise la tarjeta de identificación de la maleta, era de una María Gómez Flores, por las prisas me había equivocado en tomar la maleta, ahora que podía hacer, solo me quedaba una hora para inscribirme, debía hacer algo, como vendedor siempre tomaba decisiones rapidas, así que la tome, siempre había sido lampiño y mí estatura era baja, me provee por encima una falda gris,
era de mí talla, no tarde en ponerme en primer juego de ropa colocada en primer lugar en la maleta, era la falda gris con blusa rosa y saco azul marino, zapatos cerrados negros, depile mis piernas lo mejor que pude, use el desodorante de la maleta, observe que no podía ir con mí propia interior por que notaria,así que lo mejor era usar la ropa de mí homónima,  pero antes debía esconder lo que me daría pena si alguien me viera o me descuidaba, con gran esfuerzo, sudor y mucho dolor, recordando  una página que ví sobre como un esconder un pene subiendo los testículos y con un poco de pegamento podría pasar perfectamente por una mujer, en ese momento pensaba explicar mí situación y confiaba en que entenderían mí predicamento y podría entrar al curso, pero aun así no quería pasar por un mal momento, a pesar de que descubrieran que era hombre no podía ir mostrando mí pene por donde quiera que anduviera, así que en 10 minutos logre un imagen aceptable de una vagina con
pegamento de uñas, me puse la ropa interior y un faja body para que mí cuerpo tomara forma más femenina, me subi las pantimedias, me puse la blusa y la falda, me faje y jale la blusa por debajo para alisarla, el saco de un botón, me quedo perfectamente sobre las caderas y me ajusto al a cintura, mis caderas se veian bastante amplias y mí vientre se vaeia liso como el de una verdadera mujer, me alegre por le trabajo realizado, faltaban 30 minutos para estar

registrándome, debía apurarme, tome el estuche de maquillaje debía usarlo para dar la apariencia de una mujer a mí cara para disimular lo más posible de que no era un hombre, pensaba que si alguien se fijaba en mi mientras caminaba a la recepción, podría despistar de que no era mujer por breve tiempo para avanzar y dejar que me descubrieran, hice alarde de mí memoria al recordar  la rutina de mí madre antes de enfermar, organice el material frente a mí y comencé con el corrector colocando en la frente y las narices y barbilla, lo esparcí  lo más que pude para que mí piel se notara lisa y agradable, puse el fijador, y comencé con las sombras, para mí suerte tenía un estuche con números así que solo debía seguir una numeración decidí usar colores suave en tono rosado, por mí  piel clara hacia resaltar mis ojos, tome el rímel y levante mis


pestañas lo más que pude, pinte mis cejas en color café obscuro y perfile un poco las cejas al quitarle bellos como lo hacia mí madre, me alegre de ver que las tenía iguales a mí madre, solo faltaba poner un poco de rubor en las mejillas y estaba listo para salir, me di una última revisión, a mí cabello le hice una pequeña cola de caballo y me hice un flequillo, mientras revisaba mí trasero note que mis piernas se veían muy agradables en medias, mis pantorrillas no eran tan toscas como las de un hombre musculoso, más bien eran delgadas, eso sucedía por los tacones altos, tome mí folder con los papeles de registro, en la maleta había una pequeña bolsa de mano, decidí poner allí mí cartera y la llave de la habitación, abrí para meter mí cosas y me di cuenta de que había unos aretes, un frasquito de perfume, un lápiz labial, una toalla femenina y un condón.



Antes de salí de la habitación me puse los aretes , un poco de perfume y mis lentes para leer, con ellos me daba un aspecto más profesional y femenino; faltaban 4 minutos para abrir la recepción, no me importo como caminaba, iba rápido para que no se dieran cuenta, la falda se estiraba a todo lo que daba, llegue al elevador, estaba vacio, me alegre por un momento por que al siguiente piso se subió una pareja de mujeres que aprecia que también eran vendedoras e iban al curso, comencé a comparar mí imagen con las de ellas, no note diferencia entre mí y ellas, quizás yo tenía un poco de más maquillaje que ellas, ellas lucían su cabello suelto y descuidado, el mío en cambio se veia arreglado y cuidado, salimos al lobby del hotel, camine atrás de las mujeres y su caminar no era diferente al mio daban grandes zancadas moviendo sus nalgas sin importar que las viera algún fisgon, eso me dio confianza en llegar hasta la mesa de registro, me forme detrás de las mujeres, escuchaba el dialogo sobre los chismes de su oficina sobre una compañera que le decían “facilona” o “perra fácil”, escuche también que el jefe le había echado los ojos a la “nueva” y había una apuesta sobre eso.

La mujer que estaba registrando le pidió sus nombres la primera se llamaba Rechel, la segunda Carol, en 3 minutos cada una estuvo registrada les entrego su kit del curso, con una libreta, pluma y una bolsa impresa en color rosa con un pequeño lunch.

Respire profundamente antes de pasar frente a la mujer, sin verme me pidió la hoja de registro que imprimí, se la entregue, escribió en la computadora espero a que registrara y sin esperarlo la mujer me dijo que mí número de participante eran el 41, me entrego un gafete con el nombre de María Guzmán Flores, luego el kit de curso y la bolsa rosa con el luch, me indico que debía pasar y buscar el asiento con mí número de participante.


Camine lentamente sorprendido por lo que estaba pasando, 
en la puerta de ingreso un hombre de traje negro me pidió mí gafete para revisarlo se lo di me lo regreso de inmediato me indico que debía caminar hacia la derecha en la mesa 4, tome el gafete  y me lo puse, camine como me indico, varias mujeres iban por delante y por detrás de mí iba dos hombres, sentí un poco de nervios, pero camine con la espalda derecha apretando en mí pecho el folder, el kit de participación, sentía como la tela de bra tocaba mí piel había logrado que mís pechos tuvieran un buen aspecto al apretarlos y levantarlos con la venda médica que encontré en el botiquín y ponerme el anexo de látex que encontré en la maleta, si por alguna razón algún botón de la blusa dejaba ver el bra, vería parte de mí piel de un perfecto pecho.

Me senté en la silla número 41, coloque en la mesa mí kit y mí folder en el respaldo puse la bolsa del luche, el hombre que iba detrás de mí se sentó en la silla 42, y sin importarle la forma de poner su kit lo dejo caer en la mesa, el kit lo puso en el suelo, ni siquiera me saludo y se puso hablar con el hombre que iba con él y se sentó en la silla 43, la otra mujer también se puso hablar con la otra mujer.

Para sentirme cómodo cruce las  piernas y comencé a ver como preparaban el proyector  y las pantallas de video, entonces el curso comenzó.

**

Paso una hora donde dieron el programa del curso: primer día por la tarde conferencia sobre el crecimiento del mercado y los nuevos nichos, segundo día por la mañana reformas fiscales y legales de los seguros, esa parte era muy técnica pero necesaria, segundo día por la tarde contenido de los contratos y taller de elaboración de contratos, tercer día procesos de ventas en los nuevos medios, eso era interesante, cuarto día la imagen del vendedor y temas de desarrollo personal ,ese día era el más interesante de todo le curso, el cuarto día conferencia motivacional con una empresaria y el examen de certificación,  el quinto día era el desayuno de cierre con el presidente de la asociación, para la entrega de certificados.

Era un programa muy completo, entramos al primer receso para comer nuestro lunch, decidí quedarme en mí lugar, escuche a las mujeres organizar sus días para ir a los bares cercanos y el último día a un antro de música, yo no sabia que debía hacer, realmente me sentía cohibido, el hombre de al lado se levanto para irse a fumar y se quedo su compañero a comer su lunch de la misma manera que yo, me concentre en comer hasta que me hizo un comentario: es mejor que nos hicieran el examen y se dejaran de tanta patraña para quedar bien con el presidente, no piensas que eso es mejor?—yo comía mí emparedado y solo menee la cabeza para afirmar—no digas nada, se que me entiendes, vienes sola?—le volví afirmar con la cabeza—yo también solo que este tipo se me pegó y no puedo quitármelo, es un fastidio, me llamo Fred Tomson, trabajo en Seguros Norte—me ofreció su mano y le ofrecí mí mano, me apretó suavemente mí mano, leyó mí gafete y sin soltarme la mano hizo su saludo amable: mucho gusto Merry Gómez, me solto la mano y comenzó hablar sobre que mí nombre se le hacia conocido, me pregunto si había trabajado en  Seguros Consorcio, le negué con la cabeza, así dijo tres compañías más, me hizo reir un poco en la manera en que decía las cosas, entonces se acordó en forma definitiva del nombre de María Gómez: no ya me acordé, tu eres quien se llevó el premio de productividad de seguros de autos del año pasado, No?, mí jefe estaba siempre me echa en cara como una mujer pudo lograr en tan poco tiempo y yono pueda, realmente pensé que fueras tan joven y bonita—en ese momento me atragante con la salsa de mostaza que tenía en el emparedado, no me había dado cuenta de que traía, siempre me iritaba la garganta, tome la botella de agua, pero no se me quitaba el sabor de la mostaza, Fred me ofrecio la suya y también me la acabe—el  descanso termino y las luces bajaron para comenzar la siguiente parte, entro una mujer que era la ponente, en la enorme pantalla apareció ella, la gente comenzó a llegar el tipo que estaba con Fred se había hecho amigo de las tipas de mí lado, comenzaron a interaccionar, yo estaba en medio tratando de que el sabor se me pasara, pero la platica se torno interesante y todo el interés estaba en la cara de la
ponente, hablaba sobre los cambios del mercado, ahora había más gerentes mujeres que hombres y se tenía que tomar ventaja de eso, de repente por detrás de la cara de la ponente vi que se notaban mis rodillas y el triangulo que se hacia entre los muslos y la falda, en forma discreta cruce las piernas, pero entonces mí gordo muslo se notaba más, así que decidí mantener las piernas de lado y lo más juntas que podía, mantenía los tobillos cruzados para lograrlo y sentir cómodidad, así estuve las dos horas de la plática, tratando de no llamar la atención, lo menos posible, sin embargo muchos de los hombres pudieron ver lo más profundo de mí falda, tenía mucha pena, pero me alegraba un poco por que pudieron ver solo que verían en una verdadera mujer, había sido una buena idea hacerme un perfecto tuck, también descubrí que me sentía cómodo sentado en esa forma.

Llego la hora de la comida, sin tardanza se levantaron las tipas y el tipo, tuve que dejarlas pasar viendo su enorme trasero frente a mí cara,  me levante y fui al comedor del hotel, estaba todo preparado para comer, solo mostré mí gafete a un mujer de vigilancia, ella me dijo: adelante señorita pase la barra para tomar sus alimentos, estaba totalmente sorprendido de que pasara por una mujer, nadie se daba cuenta de que era hombre, quizás había mujeres más feas que yo, o quizás realmente me veían mejor que muchas de ellas, estaba pensando muchas cosas durante el tiempo que avanzaba en la fila para escoger mis alimentos, no estaba acostumbrado a comer en exceso, así que tome un plato de sopa de verduras y una ensalada de pollo, fui a buscar un asiento libre, me senté y comencé a comer, me di cuenta de que Fred estaba frente a mí y que me había seguido todo ese tiempo cuando me pregunto sino me gustaba comer mucho por estar adieta, me sonreí sin querer.

Fred también se sonrió y me dijo que no quería importunarme en mis pensamientos, me pregunto si tenía problemas financieros o con alguna persona, ya que la misma mirada vacía la observaba en su hermana, yo no quería hablar por que si no me descubriría por mí voz que no era mujer, me mantenía solo mirándolo, tratando de ves que es lo que quería de mí, parecía un tipo agradable y serio, solo buscaba platicar para pasar lo mejor el curso, era joven como de 30 años con traje de buen precio y corbata cara en color verde, entonces hizo una cara graciosa de recelo y volteo hacia atrás de él, como confirmando que yo le estaba viendo a él, volví a sonreír, el dijo: tengo algo en la cara, tengo un pedazo de ensalada en los labios?, o si entiendo no quieres hablar conmigo, es mejor que me vaya, es mirada me lo dice—intento levantarse, lo iba a detener pero no pude, deje que se fuera a otra mesa, termine de comer y regrese a mí lugar para seguir el curso, faltaba poco para acabar, necesitaba salir de todo esto.

Todo esta listo para comenzar pero tardaba en entrar la moderadora para las preguntas, entonces las tipas comenzaron a comunicarse con el tipo que conocía fred, era molesto, así que Fred me sugirió que intercambiara lugares con el tipo, acepte con gusto cambiarme, fue un poco incomodo pasar por enfrente del tipo con falda, pero lo hice, estuve más tranquilo, Fred me pregunto si no me agradecía por la sugerencia que hizo, era tiempo de hablar con él, realmente no sentí que fuera mala persona, solo que realmente me sentía incómodo, pero sin pensarlo y presionado por la situación de agradecer, solté un leve “gracias”, Fred contesto “de nada” y seguio diciendo: hasta que me hablas, pensé que tenias algo contra mí o quizás realmente tenía algo en la cara—me hizo reir, eso hizo le hizo decir: bueno al menos te hago reir, eso me da un leve indicio de que no te caigo mal, estoy en lo cierto?—era mí turno para contestar, en el momento que el hablaba estaba dándome cuenta de por lo irritada que estaba mí garganta que mí voz se escuchaba mas aguda de lo que era, solo alcance a escuchar su pregunta, entonces para comprobar que mí voz era más aguda, le conteste lentamente: noo, me caaees mal, te ves que no eres un mal tipo, Fred?—Fred  se alegro de que le hablara y recordara su nombre, entonces dijo, ofreciéndome la mano: o al menos recuerdas como me llamo, dajame presentarme: soy Fred Tomson el mejor vendedor de mí compañía, pero no se compara contigo, tu eres?—le di mí mano y le dije el nombre que me había llevado a estar en esta situación: Maria Gómez—definitivamente mí voz la había cambiado la mostaza, pero no podía confiarme, el decir pocas palabras o al hablar mucho mí voz podría cambiar, pero el curso me volvió a salvar, las luces bajaron y continuó la curso, las preguntas comenzaron a circular, una de las tipas hizo una pregunta que ya la había hecho pero intento explicar más de lo debido, sin pensarlo se me le salió un pequeño comentario que era una estúpida, Fred me escucho y en voz baja cerca de mí oído dijo: yo también pienso lo mismo de esa vaca gorda!!—me hizo sonreír su comentario, en cada pregunta se acercaba para describir graciosamente al quien decía la pregunta, yo trataba de no reir.

Por aguantarme de reír, me llene de ganas de ir al baño, faltaba poco para terminar así me levante letnamente para ir al baño, le dije a Fred que necesitaba ir al baño, el comprendió y paso la voz por la fila que iba a levantarme, sin dificultad pude irme al baño, solo que con un poco de pena por pasar frente a los tipos que estaban sentados.

Camine rápidamente a los baños, pero antes de entrar pensé a cual entrar, lo mejor era entrar al de mujeres, tuve que esperar por un breve momento a que se desocupara uno, en cuanto estuvo libre entre y cerré la puerta, el breve momento que estuve esperando me había servido para darme cuenta de la forma en que usaban las mujeres los baños, no dejaban caer sus faldas y mentenian las piernas juntas para no tocar la taza, usaban la famosa posición de aguilita para no tocar la taza, también me di cuenta de que ponían papel del baño alrededor de la taza, así que hice eso, después me quite el saco y lo colgué en el gancho, me levante la falda, desabroche el body y baje las pantaletas, entendí que para no dejarlas caer debía apretar las rodillas, también entendí que debía mantener las espalda en cierta postura para que la pipí callera perfectamente en la taza, era todo un malabar hacerlo manteniendo la falda levantada, recordaba la recomendación de hacer pipí sentado para no lastimarme, así que baje lo más que pude las nalgas, pero sin tocar la taza, también pensé que mí pene se saldrían de su lugar, pero no fue así, el pegamento aguanto lo suficiente para mantener todo el conjunto en su lugar, la pipí calló en forma limpia, sin mojar las medias y las pantaletas, mí vientre sintió alivio, después de unos minutos estaba listo para salir, regrese todo a su lugar, sintiendo satisfacción de haber logrado hacer pipí como una mujer, mí vagina fingida seguía en su lugar y las pantaletas de acomodaba perfectamente a mí cuerpo, acomode la falda en su lugar, revise las ligas de las medias y las ajuste, me puse el saco y salí para lavarme las manos, en el breve tiempo que estuve esperando vi que todas las mujeres revisaban su maquillaje y una de ellas reviso su bra estuviera bien ajustado, eso fue lo que hice, me cerciore de que el cierre de la falda y los botones de la blusa estuvieran en su lugar, confirme que mí vientre se viera liso, entonces solo salí después de revisar mí cola de caballo estuviera ajustada y los aretes en su lugar, pensé al hacerlo que no había diferencia entre yo y la mujer de al lado.

Camine al salón, pero me di cuenta de que todos iban saliendo del salón, así había terminado el primer día, vi a Fred en la puerta que tenía mis cosas, me acerque a él para quitárselas y por supuesto agradecerle, confirme que mí voz seguía aguda y rara a decirle un breve “gracias”, el me dio mí folder y el bolso con el kit del curso, agrego que le alegraba que no hubiera traido un enorme bolso como todas las vacas que venían la curso, eso me hizo sonreír de nuevo, Fred aprovecho la oportunidad para invitarme a cenar, lo pensé un poco y le dije que me dolía la cabeza y quería descanzar, eso siempre decía una mujer para excusarse y lo hice, Fred entendio pero dio otro paso, me pregunto cual era el número de habitación, le dije que el 4142 en vez del 4141, entonces pidió acompañarme a mí habitación ya que el tenía el 4131, le quería dar un golpe en la nariz, pero no podía negarme a eso toda la tarde me hizo reir y fue amable conmigo, era lo menos que podía para deshacerme de él,  el estaba del otro lado del corredor del piso, el debía llegar primero a su habitación, subimos por elevador acompañados de gente y no podíamos hablar, yo trataba de ver mí imagen reflejada en la puerta del elevador, pero era difícil darme cuenta quien era entre todas las mujeres que estaba alrededor mío, solo la figura de Fred atrás de mí me decía que la mujer que estaba delante de él, era yo, llegamos a nuestro piso y la mitad de los que iban en elevador también se bajaron, para mí suerte al salir del elevador encontró a un hombre que lo conocía y tenía un asunto pendiente, el hombre le pregunto si tenía tiempo para hablar, le dijo que iba a cenar y lo invito hacerlo con él, entonces me presento como Merry como una amiga de curso, Fred me pregunto si no había inconveniente en bajar con él y no llevarme a mí habitación, moviendo la mano para negar que no había problema y aun con mí voz lastimada le dije que no había problema que bajara con él, así fue como me deshice de Fred, solo algo que no estaba acostumbrado fue que el amigo de Fred me saludo con un beso fingido en la mejilla, creo que debía acostumbrarme a ello.

Llegue rápidamente a mí habitación y la cerré, estaba a salvo, así pase el primer día del curso.


**


A la mañana siguiente después de reflexionar toda la noche, lo único que podía hacer era seguir haciéndome pasar por Merry Gómez como lo decía Fred, lo que había concluido era que la verdadera Merry Gómez había perdido el avión y pensé que a pesar de todo debía terminar el curso, el día jueves en el examen pondría mí nombre en vez de Maria Gómez, asi tendría mí certificación aun a pesar de que las cosas pudieran empeorar, ese día pensaba que quizás la verdadera Merry Gomez se presentaría y todo se aclararía, así que pensé bajar tarde para dejar que las cosas se acomodaran según el destino se presentara.

Pero no fue así, en cuanto termine e arreglarme con el segundo atuendo que escogio la verdadera Merry Gómez, una suit gris obscuro con líneas blancas y blusa rosa, medias obscuras delgadas, los mismos zapatos que use el día anterior, en la puerta se escucharon unos toquidos, pensé que sería la fámula de aseo,ví por la rejilla, era Fred, escucho que estaba atrás de la puerta y dijo que era Fred y me invitaba a desayunar, no podía negarme estaba frente a mí puerta, la treta del cambio de números no había resultado, aun no me sentía seguro con mí voz, pero en la cena que había  pedido sobres de salsa de mostaza y la garganta seguía inflamada, por la noche había ensayado mis diálogos mas comunes, pensando en lo que diría Fred o me preguntaría, tosí un poco y le dije que me esperara por que iba por mí bolso, en esta ocasión usaría el bolso de mano que encontré en la maleta con la identificación oficial de mí homónima, el hecho de usar lentes para leer, me acercaba más la imagen de la foto.

Arregle mí flequillo, acomode mí arete izquierdo y me cerciore de que el collar de perlas estuviera bien abrochado, la falda no estuviera sucia y el botón estuviera en su lugar, me puse perfume y salí para ir a desayunar con Fred.

**

En cada momento mí confianza aumentaba, pero aun tenía miedo de que las cosas se saliera de control trataba de no hablar mucho y solo lo necesario, tome mí desayuno y comence a comer sin hablar con Fred, el era quien hablaba sobre sus expectativas para ese día, yo solo le dije cuidando mí voz que pensaba lo mismo.

Salimos del comedor y fuimos al salón, nuevamente encontré a su amigo y me saludo de beso en la mejilla, esta vez su amigo lo invito a sentarse en otro lugar,  acepte con gusto, mientras caminábamos al salón lentamente, ya me había acostumbrado a caminar con esos zapatos, realmente eran cómodos por ser usados, realmente me sentía confiado en que dos hombres caminaran conmigo y pensaran que era una verdadera mujer, ahora era los menos que me veian, pasaba por otra mujer vendedora, cuando llegamos adentro del salón una mujer alta, con bastante busto, caderas voluminosas y cabello rubio pintado fue directo con Fred y lo saludo con mucha efusividad, sin importar que fueramos con el, realmente no quería saludarnos a nosotros, se lo llevo para presentarlo con otro grupo de vendedores, me quede con el amigo de Fred, entonces tratando de imitar la forma de saludar, me ofrecio su mano y se volvió a presentar como Williams Grande en una forma graciosa y dijo: pero no importa como me llamo, tu eres la chica todo importante, no? Así que un simple vendedor como yo sale de tus expectativas-- yo sonreí por la forma en que hablaba con un tono sureño, con mí voz lastimada por la mostaza le dije que realmente para mí era importante y me presente nuevamente como Merry Gómez, entonces puso una mano en su barbilla, cerró un ojo como para recordar mí nombre, de inmediato me ubico “como la vendedora estrella que gane el premio de productividad y que su jefe habla todo el tiempo del logro de 100 clientes en un mes”, me tomo de la mano de nuevo y me saludo con efusividad preguntándome como había logrado eso, si el apenas puede hacer un cliente, levante los hombros como para decir que no sabia como lo había logrado y así eran las cosas, le dije que era suerte, el se rio y dijo que eso no era suerte, me pregunto si podía sentarme conmigo para que mí suerte le pasara un poco?, le di un leve sí, y buscamos un asiento cerca del pasillo por si tenía que ir al baño nuevamente, así pase el segundo día riéndome de lo lindo, más que con Fred, aunque los temas fueron muy difíciles de entender y aburrido el expositor era necesario para la certificación, en el primer descanso Fred se iba a acercar a nosotros, pero nuevamente la mujer se lo atrajo para presentarlo con otro grupo de vendedores,  entonces le pregunte a Willy quien era Fred y por que esa mujer estaba tan insistente, mí garganta estaba muy lastimada y Willy me dijo que sería mejor tomar algo para aliviarme, me llevo a la farmacia del hotel y sin pedírselo me compro una medicamento en forma de Spray, la chica vendedora me advirtió que no debía usarlo en forma continua por que podría dañar mis voz, Willy me dijo que diera un toque para relajar la garganta, lo hice y sentí alivio, regresamos al salón antes de que
cerraran, en la comida me contó que Fred era el hijo de uno de las socias del corporativo de seguros y lo había mandado a esta empresa porque era parte de su aprendizaje, su jefe era muy rudo con él y lo trataba peor que a los demás, el aguantaba todo lo que le hacia su jefe, Willy dijo que si le hacia lo mismo el ya se hubiera ido, entonces por esa Mujer lo quería con insistencia, ella era una ejecutiva administrativa y deseaba una relación con él, vi que Fred no estaba muy a gusto con ella.


Regresamos al salón y siguió el curso, tuvimos un taller de impuestos y debimos formar equipos de 6 personas, vi que Fred se quería escabuir para unirse con nosotros, pero la insistente mujer  nuevamente lo llevó con cuatro hombres de trajes caros para hacer el equipo.

Yo me quede con Willy y otros cuatro desconocidos vendedores, pero simpáticos, realmente me gustaba que los hombres pusieran atención en mí, solo debía cuidar mis modales para no abrir de más mis piernas, fuera de eso pude desarrollarme bien en el equipo, el dolor de mí garganta había mejorado un poco, pero la voz seguía lastimada, de algún modo era bueno para mí.

El segundo día termino y Willy al igual que Fred aprovecho para invitarme a cenar, le dije que realmente no me sentía bien y quería descansar, como Fred entendio pero quiso llevarme a mí habitación, le dije que podía ir sola, el insistió y termine aceptando, me contó que el estaba casado y era fiel a su esposa, solo que quería ser mí amigo y los amigos se cuidan, no?, sonriendo acepte que me llevara a condición que le dijera mí secreto para vender?, el tenía la idea que yo tenía una técnica muy diferente que la mujer de Fred, no pensaba que fuera una mujer fácil que se metia con los clientes, mí sonrisa decía lo contrario, recordando una platica con una compañera le dije que contactaba por medio de contactos seguros y les daba la información concreta que querían saber, Willy extrañado con cara rara, me pregunto si eso era todo?, le afirme con la cabeza y cerre la puerta de la habitación.



**

Trataba de entender que es lo que me estaba pasando, me podía desenvolver perfectamente como una mujer, pero lo peor era que me estaba gustando; la verdadera Maria Gómez no se había presentado, pero la maleta de ropa usada era real, era de ella, la identificación de ella era real, no podía entender en ese momento, pero mientras durara esta situación debía seguir fingiendo, pensaba que simplemente al final del curso desaparecería.

Mí garganta mejoro, pero no mí voz, estaba igual, cene en mí habitación y decidi que usar al otro día, una falda beige con saco negro y blusa blanca, la falda me llegaba por encima de las rodillas y debía ser más cuidadoso, al revisar las medias que usaría, me percate de que estaban rotas, debía salir a comprar un par de ellas, me puse los liggins y una blusa de diario, un suéter rosa que traía la maleta, baje al lobby, para preguntar por un lugar donde comprar, la recepcionista me dijo que a una calle estaba una tienda de ropa de dama quizás podría encontrar lo que necesitaba, le agradeí a la chica y salí del hotel, hacia fresco y estaba obscureciendo.

Camine las dos calles y encontré la tienda, me sentía confiado y entre sin problemas comencé a ver la ropa, no entendía el sistema de letras, me gusto un vestido negro que quizás quedaría con los dos sacos que traía la maleta y el último día podría usar, ese mismo vestido se lo había visto a una compañera de trabajo, yo era un poco más bajo que ella y quizás con más cadera, entonces intente probarme el vestido, en ese momento una chica vendedora se acercó para ayudarme, me dijo que pensaba que era talla 36 y equivaldría a una talla S, saco el vestido correcto y me invito a probármelo, la tentación de probármelo me ganó, fui al probador, fue la primera vez que vi el sistema de fichas para probarse prendas, la chica me informo que estaban en descuento y me ofreció brassieres y pantaletas que iban con el vestido, también me mostro varios vestidos de diario pero que me servirían para ir a la oficina, le dije que realmente solo venia por unas medias para una falda beige, ella me mostro una tabla al lado del anaquel de medias para comprar la correcta, compre dos pares de medias transparentes den 10 y uno obscuras para el vestido que había decidido comprar, solo debía probármelo, entre al vestidor y me probe el vestido, me quedaba perfecto, se ajustaba mí cintura perfectamente, corte era en V y no dejaba ver demasiado los pechos, me llegaba por debajo de las rodillas dándome una apariencia sería  profesional, pero hacia resaltar mis pantorrillas, también hacia lucir mí trasero, pensé que me quedaba mejor que a mí compañera gorda, las medias negras le quedaría bien y pero pensé que los zapatos negros que use el día anterior y los traía en ese momento no eran correctos para ese vestido, quizás unos  cerrados de correa al tobillo serían los correctos, también me probé los brassier que me ofreció la chica era talla 34 C, mis pechos eran pequeños pero con esos bra, lo haría verse mejor, al ponerme el primero sentí bastante comodidad y soportaba perfectamente los pechos fingidos, dando volumen por el relleno que tenía en forma de manitas, compre tres juegos de ellos para cada día del curso, uno morado, uno beige para el siguiente día uno negro, y por curiosidad me compre una pantaletas de licra en color rosa estampada de rosas, para dormir tranquilo.

Salí con dos bolsas de la tienda, también compre un lindo bolso de cuero negro y algunas cosas más como un desodorante, ligas para el cabello, un caja de pasadores, unas pinzas de cabello y un libro que estaba de oferta titulado: “la imagen del éxito para la mujer empresaria”, lo hojee y me pareció que tenía lo necesario para continuar mí aprendizaje. Busque la zapatería que me recomendó la chica vendedora, después de probarme varios modelos compre el adecuado para el vestido y unas sandalias para dormir, mientras regresaba al hotel vi aun hombre que vendia relojes, prendedores y  collares, vi un pequeño reloj dorado, un prendedor en forma de mariposa y un collar dorado que le iban al vestido negro, también le compre una mascada para el frio que tenía en oferta, pague con todo mí cambio, pero tenía lo necesario.


Caminaba tranquilamente hacia el hotel pensando que me había sentido muy a gusto comprando cosas y las personas no dudaba que no fuera mujer, mí confianza aumentaba cada momento que pasaba, cuando levante la cara y vi a Fred con la mujer exuberante que lo había acaparado todo el día, hablaba acaloradamente, detuve mí paso para evitar que me vieran, Fred parecía tranquilo, pero la mujer parecía molesta y movía las manos para explicarle algo que no estaba de acuerdo, de repente sin esperarlo le dio a Fred una cachetada, Fred no reacciono, solo acepto el golpe como consecuencia de su forma de actuar, la mujer llamo un taxi, Fred intento detenerla, pero ella solo se subió al taxi y se fue, Fred regreso al hotel, me quede por un momento esperando que se alejara dentro del hotel, luego entre con calma, Fred no se veía cerca, camine a los elevadores, subí con una pareja que comenzó a besarle mientras subia el elevador, no me distraje observando lo que había comprado entre las orillas de las 3 bolsas que traía, era algo extraño que hubiera comprado tantas cosas, regularmente no gastaba mucho en mí en cuanto ropa, solo me bastaba un o dos trajes de buen precio, pero si quería pasar por una mujer corporativa debía vestir bien con ropa de buen precio y de bonito aspecto que resaltara mí figura de mujer.

Entre contento a mí habitación y volvía probarme todo lo que compre, pensé que había sido un avance en mí vida y una experiencia más.

**

Eran las 8:15  cuando tocaron la puerta de mí habitación, era Willy me invitaba a desayunar, aun me faltaba arreglarme el chongo, lo hice rápidamente y salí para ir a desayunar con él.

Le pregunte por Fred, no sabia de él nada desde la noche que salió del hotel, me informó que había tenido una discusión con la mujer exuberante que se llamaba Sara, ella era la sobrina de otro socio del corporativo y quería ser novia de Fred, pero Fred no le interesaba ella.

Desayunamos esta vez agregué a mí desayuno unas rebanadas de pan con mermelada de fresa, Willy me pidió explicarle una duda que tenía del día anterior, me sentía bastante confiado con mí voz aun roquita pero parecida a la de cualquier mujer con la garganta lastimada, esa mañana me había puesto el medicamento y después de desayunar me puse un poco más, entramos al salón, no sentamos en el mismo lugar que el día anterior, salude a mis compañeros del día anterior, parecía que les agradaba a todos ellos y me presentaban con otros compañeros, la reputación de Merry Gómez era grande y todos sabían quien era ella, pero al conocerla físicamente la admiración era mayor, todos decían que era muy joven y linda, yo solo les agradecía los halagos.

Fred entro al salón un minuto antes de comenzar el curso, parecía molesto, el único lugar libre era junto al tipo latoso que había conocido el primer día, junto a el estaban las otras dos tipas gordas que había integrado otras 5 mujeres del mismo carácter molesto que ellas.
 

Ese día fue un día mucho trabajo de equipo ya que era el proceso de ventas, nos dieron varios casos para análisis y presentar soluciones, fue cansado pero entretenido trabajar con hombres viendo en mí una mujer, algunos de ellos trataban de minimizar mis opiniones y otros aceptaban mí punto de vista como válido, porque en esencia Merry había comenzado atacar el nuevo nicho de mercado de jefas mujeres, Willy estaba de mí lado y me apoyaba, en algunas ocasiones vi a Fred por casualidad, no se veia cómodo con el equipo que le toco, durante la comida seguimos discutiendo el proceso de venta y comí con mí equipo, Fred con el suyo.
 

En el descanso de la tarde Wily hablaba con otros compañeros, yo estaba en mí lugar leyendo el material de estudio, cuando sentí que me estaba mirando, nos vimos a los ojos directamente, pero nuevamente la mujer voluminosa se interpuso.

Ese día terminó sin más incidentes y regresaba a mí habitación después de que deje a Willy en el lobby por que querían ir a tomar unos tragos a un pequeño bar cerca del hotel, yo realmente quería descansar, cuando detrás de mi escuche el nombre Merry, por un momento mantuve mí paso, pero voltee hacia atrás para ver que quien decía ese nombre era Fred.

Fred venia agitado para alcanzarme, me decía que quería invitarme a cenar para hablar conmigo?, con mí voz lastimada le dije por que quiería hablar conmigo?, entonces tomando aire dijo: por que se que tu no eres María Gómez, que dicen todos!!


**

Mí idea era irme corriendo de allí, pero Fred me dijo que el pagaría la cena y conocía un pequeño lugar cerca de allí, poer que era importante hablar conmigo, me dijo que el era oriundo de esa ciudad y su familia vivía en esa ciudad,  era de una humilde familia, eso me hizo aceptar al sonreír por la forma en que decía las cosas con un tono sureño, parecia que quería ser amigableme conmigo, pero yo también quería saber que quería de mí, así que salimos del hotel y caminamos dos calles, trataba de ir al paso de Fred, llegamos a un pequeño restaurante italiano, todos los acabados eran en madera y tenía muchas plantas adornando el ambiente, las luces eran cálidas y suaves, al entrar una hostes de uniforme negro y falda corta nos atendió, por un breve momento vi que Fred la veia, nos llevo a una mesa cerca de una ventana y me sorprendió que la hostes le hablara con su apellido al ofrecerle el vino de cortesía:  Sr. Tomson en un momento le traigo su vino de cortesía, la mujer se fue después de que me ofreció un perchero para dejar mí saco sobre el, me sentía nervioso por la situación, pero ya estaba allí y debía sobrepasar la situación, respire para liberar la tensión y esperar lo que me tenía que decir, lo vio Fred y comenzó su platica lo  que hacia cuando debía ver un cliente, como mujer tenía muchas preguntas para hacerle para confirmar su honorabilidad y su seriedad, pero lo único que quería era deshacerme de él y correr al hotel, la circunstancia lo impedia, para él yo era una mujer y le agradaba, eso era un hecho.

Deje que hablara hasta que trajeron el vino de cortesía, bebí un poco y espere a que siguiera hablando, pero el me pregunto si me gustaba el vino y el lugar?, sentí que era una pregunta forzada para que hablara un poco, mí contestación fue un leve “si” y bebí un poco más.

El bebió un gran trago y comenzó hablar lo que me tenía que decir: quiero pedirte disculpas?—hice una cara de por que me debía pedir disculpas?—es que cuando  fuiste a comer revise tu bolso y vi tu identificación, y se que tu no eres la María que dice mí jefe, si lo eres pero no lo eres, déjame explicarte, ayer Sara me presento al Presidente de Zurge Seguros, donde se supone que tu trabajas, le pregunte por ti, el no te conocía, pensó que era una broma,  Sara me explico que había quedado muy mal al decir el nombre  Maria Gómez frente a todos los gerentes de las compañías de Seguros, ella me pregunto que de donde había sacado ese nombre?, le dije que solo quería saberlo por que mí jefe siempre lo usaba cuando quiera decirme que no hacia bien mí trabajo, ella se rio de mí y me dijo que todo mundo sabia que había pólizas de seguros que eran realizadas por vendedores aun no registrados o cuando algún vendedor se iba de la empresa las pólizas se registraban con ese nombre y la comisión era para el gerente, en ese momento entendí por que se podía alcanzar esa cantidad de pólizas, el blog era una broma para todos eso gerentes que se embolsaban dinero de otros, pero entonces me pregunte quien eras tú, ese fue el motivo saber quien eras, pensé que tu también te estabas burlando de mí, pero vi tu credencial de conducir y se que si te llamas así, lo siento por revisar tu bolso, pero tenía que hacerlo, tu me entiendes?—yo no sabia que decir, también estaba sorprendido por lo que me estaba diciendo, debía cambiar el sentido de la conversación, sino realmente si descubriría que no era la mujer que pensaba que era, así que le pregunte por la mujer voluminosa llamada Sara: y quien en Sara?, la mujer que te acosa—Fred se hizo hacia atrás de su silla para dejar que el primer platillo se lo colocaran, yo también hice lo mismo, dándome cuenta de que ahora tenía pechos y debía ser más cuidados al comer, debía tomar pequeños sorbos y cortar pequeños pedazos de carne, Fred después de colocarse la servilleta, comenzó a hablar acerca de su amiga “Sara”, escuche con atención su historia: te dije que era de una humilde familia por que lo soy, realmente mí padre no tenía dinero, el era un soldado de ejercito que se hizo guardespaldas, viví con mis padres hasta los 12 años cuando mí madre murió y mí padre no pudo hacerse cargo de mí, por que la hermana de mí madre reclamo mí tutela y tuve que ir a vivir con ella, realmente hasta este momento ha sido un martirio vivir fingiendo lo que no soy, Sara era mí vecina y al principio fue agradable con quien hablar, ahora ya no lo es tanto, ella es muy obsesiva y no ha entendido que solo quiero que sea mí amiga, ella no es mí tipo, ni tengo las mismas ambiciones que ella, yo soy más sencillo, a mí me gusta las cos—intervine en ese momento y le hice la afirmación de:  mujeres como yo , te gustan mujeres como yo, que puedas conquistar fácilmente?—Fred se quedo en silencio, pensando lo que había dicho, entonces hablo: no realmente no es así, solo me llamastes la atención desde que te ví llegar a la recepción, olí tu perfume mientras hacias tu inscripción y caminabs delante de mí, me hicistes recodar a—hizo un silencio y continuó: bueno para que me entiendas te voy a contar lo que me ha pasado, desde que paso no se lo he contado a nadie, lo he guardado conmigo, no quiero que piense que soy un aprovechado o quiero algo fácil, para nada, realmente no quiero que pienses eso, yo perdí a una persona que quería mucho y dentro de mí quería llevar una relación con ella, pero jamás se lo dije, jamás le dije lo que pensaba y sentía, ella era la hermana de Sara, ella falleció en el mar, no pude volverla ver, Sara no sabe lo que siento, nadie sabe lo que siento, solo desaparecio, a su familia no le ha importado, mí tía quiere que me case con Sara, ella es mí mejor opción según mí familia, así las dos familias se juntarían en sus negocios, pero yo no se si para mí sea la mejor opción, yo solo quiero vivir mí vida, eso es todo,  solo quiero conocerte no quiero nada más, solo quiero que me conozcas, no quiero nada sexual o casual, solo veamos que pasa—en sus ojos se veía sinceridad y una profunda soledad, si hubiera sido mujer le hubiera dicho que si, pero bajo mí circunstancias no sabia que contestar, tampoco quería lastimarlo, llego el segundo plato y cuando pude hablar dije: si esta bien, solo que yo tampoco se quien soy, como dices no me conoces, hace una semana era…otra persona, el venir a este curso me he dado cuenta de que he perdido mucho tiempo buscando algo que no soy yo, todo lo que esta pasando es extraño para mí, tu eres algo que no esperaba, tu ves en mí una persona que yo no veo yo—Fred intervino y dijo: yo no quiero presionarte, se que tu también sientes cosas que no esperabas, yo tampoco lo esperaba, quiero una relación duradera, no solo de un momento o rato, puedes darme una oportunidad siendo mí amiga?—nuevamente pensé que si hubiera sido mujer le hubiera dicho que si quería ser su amiga, pero no sabia que decir, solo dije: si..esta bien, seamos amigos, solo que yo…necesito tiempo y espacio para aceptar varias cosas que no se como manejar, cuando regrese a trabajar no se como las cosas se encuentren, mí vida no va hacer fácil—Fred me cuestionó: que te pasa, te puedo ayudar?, que estas sintiendo?—Fred era la primer persona que me decía eso, también era la primera que escuchaba lo que estaba sintiendo, era muy parecido a lo que me estaba pasando,  entonces el resto de la cena platique con él, sobre mí vida desde pequeño, lo que viví con mí tia y mis primas, como me maltrataron por ser débil, claro que jamás le dije que era un niño pequeño y débil, sino una niña pequeña y débil, le dije que se burlaban de mis piernas gordas y mí cabello mal cortado, también le dije que en la escuela jamás me sentí integrada a las actividades sociales y tenía miedo de ser quien sentía que era, ahora hacia unos días había descubierto mí verdadero yo, no quería volver atrás, solo que no sabia como ir hacia adelante, terminamos de cenar, pidió la cuenta, pago y comenzamos a caminar rumbo al hotel, el me dio su saco por que comenzaba hacer fresco, fue un gesto que alguna vez sentí que debía hacer con una compañera de trabajo y no lo hice, ahora entendía que hubiera sido algo bueno sentí que si me interesaba en ella.

  

Antes de llegar al hotel sin esperarlo me tomo de la mano y me llevo hasta un pequeño parque a cinco calles del hotel, la luna iba subiendo entre los árboles cuando en  en una esquina del parque, me detuvo para darme otro beso, recuerdo que fue bajo un farol porque me recargue en él cuando intente hacerme para atrás, pero no pude, durante una hora estuvimos viendo la luna, luego regresamos al hotel

Decidimos mantener la discreción para evitar un incidente con Sara,  único que quería era irme corriendo del hotel, pero las cosas no iban a resultar como yo quería sino como el destino quería, cuando llegue a mí habitación necesitaba vomitar y deje la puerta abierta, cuando salí del baño vi que dos hombres estaban en mí habitación un hombre  fornido que estaba atrás de un hombre gordo de traje caro, se adelanto para tomarme bruscamente del brazo y empujarme a la cama, el hombre de traje caro, tomo una silla y la coloco delante de mí, saco un cigarrera y encendió un cigarro, el humo me hizo toser y lastimarme mí garganta, el hombre vio mis piernas, en ese momento vi que tenía abiertas las piernas, las cerre lentamente, el hombre sonrió, levanto si cara y djio: no me importa quien seas, ni como llegaste hasta aquí, ni como obtuviste la maleta de mí asistente, mujer solo quiero que sigas siendo Merry Gómez, ayer me preguntaron por usted, no se que pretende con Fred, no me importa,  pero usted me ha ayudado a quitar sospechas sobre mí, se lo agradezco, déjeme decirle que solo quería hacer desaparcer a Maria Gómez diciendo que había abandonado la empresa por causas personales, pero una suerte que este usted se haga pasar por ella,  me ayuda a decir que yo no tengo nada que ver con el mal uso de las pólizas, así usted debe seguir siendo ella y que para que no comenta ningún error, Jorge la va estar vigilando, el día viernes se va ir con el al final de curso, entiende?—moví la cabeza para afirmar que si entendía, el hombre levanto su mano y me apretó la cara con sus dedos, me hizo verlo a la cara, vi mucha furia en sus ojos, sentí miedo, puso la mano en mí muslo y con facilidad abrió mis piernas, deslizo su mano hasta tocar mí vagina fingida, pensé que me iba a descubir que no era mujer, pero solo toco levemente mis pantaletas, el vio mí miedo y dejo de hacerlo, me soltó y salió de la habitación, el hombre fornido no mostro ningún sentimiento, solo se fue detrás de su jefe, cerré la puerta y me recargue en ella, sin saber que hacer, tenía mucho miedo.

**

Me alegre de ver el rostro de Willy en el ojillo de la puerta, salí de la habitación para ir a desayunar con él y los demás compañeros de equipo del dia anterior, cuando llegamos al elevador, Jorge estaba sentado en un sillón cuando entramos al elevador el se paro y entro al elevador, Willy me dijo que le gustaba como había combinado la falda beige con el saco negro del primer día, pero agrego que me veía un poco nerviosa, le dije que solo tenía un poco de frio, llegamos al comedor y decidí colocar un poco más de porciones de alimentos, Wille de inmediato me pregunto si ya iba a dejar la dieta, le dije que solo tenía un poco más de hambre, disfrute el desayuno hablando sobre lo que vendría en el examen de certificación, me sentía cómodo platicando con ellos, consideraban mis opiniones como algo bueno, me trataban con amabilidad, antes de acabar el desayuno Willy desapareció por un momento, pensé  que se había ido al baño, pero regreso con una mascada que combinaba con lo que llevaba puesto, le pregunte donde la había conseguido?, el solo dijo que no tenía importancia, y lo tomoara como un pequeño regalo de agradecimiento por hacer que el equipo ocupara la primera puntuación del curso, eso nos daba una buena oportunidad para obtener la certificación.

Entramos al salón y el curso comenzó, vi como Fred llegaba con Sara pero con cierta distancia, se sentaron cerca del estrado, una mujer vestida de un traje sastre en color negro y zapatos loboutine subió al estrado, comenzó preguntando cuantas mujere había en el curso, se levantaron como 20 manos, incluida la mía, pregunto si alguna había alcanzado a vender más de 50 pólizas, todas levantaron las manos, incluida la mia, pregunto 60 polizas levantaron menos la mano, entonces para finalizar la pregunta pregunto 100 polizas, allí solo yo levante la mano, la motivadora me señalo con una mano y me hizo una seña de Ok con su dedo gordo, luego pregunto a los hombres quien había alcanzado la meta de 50 pólizas, nadie levanto la mano, pregunto 100, tampoco levantaron la mano, entonces comenzó a explicar el motivo de esa diferencia entre hombres y mujeres, nos hizo entender que el papel de la mujer estaba cambiando y debíamos entenderlo, debíamos valorar a la mujer, pero también debíamos entender nuestro papel en la relación con los hombres, el respeto era primordial, el entender que en una relación la mujer es secundaria a pesar de que el trabajo fuera exitosa era el camino para una exitosa relación y la felicidad, también el hombre debía entender que el en la relación tenía la parte principal para la dirigiera.

Fueron muchas las reflexiones que me hizo entender esa charla motivacional, llegó la hora de la comida, mientras comia vi que Fred de miraba y me sonrio, creo que yo también le sonríe, llego el momento del examen, pensé que iba acabar en al menos una hora, pero lo hice en 2 y media, no hubo quien lo hiciera en menos tiempo, entregue el examen al mismo tiempo que Sara o mejor dicho ella lo entrego al mismo tiempo para hablar conmigo, salimos juntos y me detuvo una vez saliendo, me dijo: oye tipa que quieres con Fred?, el es mío y si estas tratando de lastimarlo o dañarlo te va a ir mal, dime que quieres?—su dejo estaba sobre mí, le quite su dedo, estaba muy molesto y le dije: yo no soy tipa, quizás tu será una tipa por la forma en que te comportas, deja a Fred de estarlo atosigando y fastidiando, el sabe lo que le conviene ya no es un niño, yo no quiero nada con él, solo vine hacer mí examen y no quiero otra cosa, solo te dijo que lo dejes en paz y busques quien te haga caso, eso te lo dijo sinceramente, no pierdas tiempo con Fred, en cuanto a mí, realmente no me interesa Fred, levante mí mano y la puse frente a ella para decirle que no tenía nada más que decir, la hice aun lado  y pase dando grandes zancadas, subí al elevador para llegar a la habitación, tomar mis cosas e irme al aeropuerto, no pensaba quedarme para pasar por un mal momento, pero Jorge nuevamente alcanzo a entrar.

No dijo nada solo apretó el botón del piso 13, cuando llegamos al piso me tomo del brazo y me llevó hasta la puerta de la habitación 1001, toco y se abrió, una mujer de cabello negro y nariz grande abrió la puerta, Jorge me llevo dentro, el hombre de traje caro estaba viendo por la ventana, me sentó en una silla, la mujer se quedó parada detrás de mí, olí su perfume, era el mismo de la maleta y que estaba usando yo, ella era la asistente de hombre de traje caro, el se volteo y me hablo: pensabas que te iba a ir verdad?, hoy tu me vas acompañar a la cena de gerentes de la asociación, quiero que te vean conmigo, tu eres mí trofeo, no debiste levantar la mano, ahora todos saben quien eres, ahora Carol te va ayudar a cambiarte y te va a llevar al lobby para irnos a la cena, no intentes escaparte por que Jorge va estar a fuera, los dos hombre salieron de la habitación, la mujer de cabello negro y feos modales, me ordeno desvestirme, me quede viéndola y dijo: que tienes que yo no conozca, somos mujeres no?—me señaló un vestido negro que estaba en la cama y unas zapatillas de correa al tobillo, encendió un cigarrillo mientras me quitaba el saco, con su dedo me ordeno quitarme la blusa al hacerlo  vio que tenía pequeños los pechos y el mayor volumen era del brassier, se sonrio de mis pechos, no era la primera vez que veía esa expresión, mis primas siempre se reían de mí de esa manera,  entonces la mujer fue a su maleta y saco unos anexos de látex en forma de antifaz para que me los pusiera, de esa manera juntar y levantar mis pequeños pechos, así podría usar perfectamente el vestido negro sin bra, luciendo unos pechos grandes y atractivos, me quede con mis pantis negras, me sentí un poco de pena al quitarme la falda y las medias, pero la mujer no se inmuto al verme, sabia que que mí pene estaba profundamente escondido dentro de mí vagina fingida, tenía la experiencia del día anterior de que tenía una perfecta y agradable vagina, solo la mujer me pidió acomodarme mí panti para que en mis nalgas no se notaran el resorte, la mujer dijo que tenía bonito trasero, me aventó un body-top que saco de su maleta para resaltar aun más mí cintura y mí silueta de mujer, me lo puse y luego me metí en el vestido, mis pechos lucían más agradables de lo que pensaba, el vestido tenía un gran corte hasta la


cadera y dejaba ver mí pierna, me puse los zapatos, era muy cómodos, solo debía caminar con más calma y levantar el vestido para no tropezar, la mujer me ordenó que debía soltar mí cabello y arreglar mí maquillaje, me puso su estuche de maquillaje y entro al baño, hice lo mejor que pude con mí cabello y solo puse un poco de sombras negras y delinee mis labios y los pinte con un lápiz labial de color rojo carmín, cuando salió del baño reviso mí cara y me puso más lápiz labial rojo carmín, levanto mis pechos, reviso mí trasero, me dio el bolso de mano que iba con el vestido, coloque mis cosas dentro de él y sin esperarlo me tomo del brazo y me empujo fuera de la habitación, Jorge camino detrás de nosotros, bajamos por el elevador, la mujer me veía con su risa ironica, al cancé a escucharla que me decía que me veía como una puta cara y dejara de verla por espejo del elevador, deje de verla y me enfoque en ver mis zapatos, mis pies se veían lindos en esos zapatos, pensé que mis primas estarían envidiosas en como me veia.

Llegamos hasta el lobby donde el Gerente Otto Gordon me esperaba, al verme se levanto y me tomo de la cadera para caminar a la puerta del hotel, sentí el fresco de la tarde, el vestido era más delgado de lo que pensé, trate de voltear para ver alguien conocido estaba cerca, pero no vi ni a Willy ni a Fred, estaba solo.


Un auto negro llegó y nos subimos, me senté a un lado del Gerente Otto, el puso una mano en mí muslo, su loción me mareaba.

Llegamos hasta un elegante restaurante del centro de la ciudad, salí primero del auto, di una gran zancada para salir, trate de cuidar de poner la pierna hacia dentro para evitar que el fondo del vestido se viera, lo logre sentí como el vestido caia sobre mis piernas, puse el bolso delante de mí para esperar al Gerente Otto Gordon, cuando salío me tomo de la cintura y me llevo dentro del restaurante, entramos al lobby el restaurante había mucha gente esperando, comenzó a presentarme con la gente, yo ofrecía mí mano sin mucha fuerza, algunas mujeres admiraron lo bien que me veía en ese vestido, yo agradecia los cumplidos, el me presentaba como Merry Gómez próxima Gerente de ventas, algunos de los invitados me felicitaban por mí próximo cargo, note que algunos de ellos se fijaban más en mis pechos que en lo que decía Otto, un poco antes de llegar la hora de entrar al comedor, Otto camino a un grupo de personas, diciéndome que sonriera más por que en ese grupo estaba el socio fundador de la asociación de aseguradoras, era una persona muy importante, camine al ritmo de Otto llevado de la mano por detrás de él, cuando llegamos de inmediato me Otto saludo al Sr. Stenton un hombre de elegante traje negro de gala con corbata de nudo y fajilla, después me presento a él como su vendedora estrella Merry Gómez, el señor me tomo con mucha suavidad mí mano y me dio un pequeño beso en la mano, agrego que el Sr. Otto tenía un buen gusto para escoger a sus empleadas, entonces el Sr. Steton comenzó a presentarme con las personas que estaban junto a él, uno por uno fue saludando, al final me encontré frente a frente con Fred, el sr.Stenton, me lo presentó como su Nieto Fred Stenton, próximo Presidente de Zurige Seguros, en ese momento tomo de los hombros al Ex gerente Otto y se lo llevo a explicarle que la junta administrativa de socios había decidido que dejara la empresa, en una palabra lo estaba corriendo.

Esa cena fue la mejor de mí vida, estuve hablando con la tía de Fred sobre quien era realmente yo, trate de que todo lo que decía fuera convencible, realmente no existía Merry Gómez y todo lo que dijera iba construyendo su vida, aunque su vida era la mia y mí nueva vida sería Fred.

Después de un año fijamos la fecha, después de mí viaje al Suroeste de Asia, entonces pude sentir cuanto era el profundo amor de Fred, entendí mí lugar en esa relación.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Historias más recientes

REily casi es atropellado, no imagino que una tarde, se ofrecerian ser una señora de casa.

Llegaba distraido  a mi casa después de ir al doctor, no me di cuenta que Dick, mi vecino llegaba en su auto para entrar a su garage, se det...