miércoles, 16 de octubre de 2019

La recomendación: La Recomendó ampliamente para ocupar un puesto ejecutivo.


Habia pasado de la sorpresa a la aceptación.

Pronto sería día de San Valentín, veía a mi jefe que me quería decir algo, no notaba nervioso y tenso cuando hablaba de Heather.


Heather era una mujer inteligente, alegre, independiente y segura de si misma, con agradable figura y bonita cara; para mi jefe ella era una importante elemento del departamento administrativo de ventas, siempre estaba atenta a que los vendedores terminaran sus contratos, ella había podido terminar el rezago de la firma de contratos, por ella las ventas habían aumentado en un 20%,  los principales clientes corporativos confiaban en nuestra empresa para ser su proveedor, su negociación decidida había logrado posicionar la empresa, mi jefe le debía mucho  a ella.

Ella era así, pero yo era lo contrario, era una persona retraida tímido y callado, sin gracia y concentrado en aprender nuevos conocimientos, era pequeño y regordete, usaba lentes grandes.

 Pero Heather apareció en mi vida hacia 3 años, cuando mi jefe le pidió a Heidi la jefa de recepcionistas que lo acompañara a la boda de la hija del dueño mayoritario, ella era amiga de su ex-esposa y no quería problemas con su amiga, así que ideo una forma para evitar ir con él a esa boda.

yo solo era un becario trabajando para conseguir experiencia y por una equivocación baje unas fotos de mi blog de mi personalidad alterna, al entregar un documento que me pidió redactar, se incluyeron en el documento.

Vio que mis fotos era buenas y me pidió una prueba de que podía verme igual que las fotos, acepte hacerlo si ella abogaba por mi para darme una plaza de trabajo, ella acepto el trato, entonces ingenuamente llegue al trabajo como Heather Little Cane, para poder entrar al edificio Beth me elaboró una nueva credencial con la foto de mi perfil, como sabia que mis estudios estaban terminados y estudiaba una maestría, para dar credibilidad a la nueva empleada  agregó esos datos al puesto de subjefa de personal de recepción.

El trato fue que mi imagen debía ser fiel a la de cualquier empleada administrativa de la compañía, sabía que ella muy detallista en el uso reglamento del uso de la vestimenta para su personal, así que hice mi mejor trabajo para esconder mi pequeño pene y levantar mis pequeñas bubis que habia crecido desde hacia 3 años, pero aun eran tan grandes como las de una niña de 17 años, quizas era talla 32C sabía que a ella no le gustaba que sus empleadas mostraran los bordes de sus pantaletas o los broches de sus medias, decía que era una insinuación al mal gusto.





Por esa razón decidí usar pantimedias sin pantaletas, también sabía que el ir de esa manera al trabajo evitaba sentir calor debido a que estaba descompuesto el aire acondicionado.




Había invertido en un buen traje sastre  de marca, así que me quedaba a la perfección, la falda me quedaba 3 cm sobre mis rodillas y acentuaba mi figura, mis piernas se encontraban perfectamente debiladas y las medias obscuras acentuaban su textura suave, la blusa era de lino y fresca, el saco de un botón caía sobre mi cadera, puse una mascada a mi cuello, unas pequeña arrecadas en mis orejas, pinte mis uñas de blanco, sabía que mis pantorrillas se verían mejor si usaba zapatos altos así que use mis zapatos cerrados de tacón cuadrado, era la imagen perfecta de una empleada administrativa,  a mi cabello le habia hecho un chongo escondido, con flequillo a la izquierda, el maquillaje era perfecto y traía lentes nuevos de estilo vintange femenino de los 40´s.



Mis primeras experiencias en la clase de teatro en la secundaría me sirvieron para encontrar mis bases para encontrar mi estilo de mujer, entre a es clase pensando que me ayudaría a mi problema de timidez, pero no me ayudó, solo hizo que la mujer que estaba escondida dentro de mi saliera, ella dominaba mi vida y cuando salía ella era difícil contenerla.





Ese día no sabía que ella no vendría a trabajar y yo haría su trabajo, era una prueba para ubicarme para demostrarle que si podía con el trabajo, tampoco sabía que ese día tendría que irme con mi jefe a esa boda, con alevosía dejó en su escritorio una maleta con lo necesario para ir la iglesia y el  salón de fiestas.



Tampoco sabía que ese día que la empresa tendría la mayor crisis de abandono de clientes, se difundió un rumor que iba a vender acciones y el precio estaba a la baja. 


Recibí una llamada de mi jefe, el Sr. Adame Duro, después de organizar las tareas pendientes entre las 15 compañeras del área de asistencia administrativa, Heidi les había enviado un correo informando que ese día una nueva subjefa las supervisarían; la voz de mi jefe se escuchaba seria y sin mucha amabilidad me pidió ir hasta su oficina para darme instrucciones, caminé de prisa hasta su oficina, no era la primera vez que entraba a esa oficina, muchas vece fui para firmar documentos, pero nunca en falda estrecha y tacones altos de 15 cm, la puerta estaba abierta, así que me escucho y me vio llegar, sin mucho protocolo me senté frente a su escritorio con la libreta de notas

de Heidi, tenía la imagen perfecta así que ni siquiera dudo que no fuera una de sus asistentes mujeres y estaba cubriendo la falta de su jefa de asistentes.

De inmediato me contó la situación en que estaba: Señorita Heather--dijo tratando de ver mi nombre en una hoja que tenía frente a el--La gerente de ventas esta  en incapacidad y los vendedores estaban fuera de la empresa, no tengo más personal que usted para ayudarme a contactar a los Clientes, quiero que encuentre la base de clientes y me la traiga, saque una copia y contacte con ellos para hacerles saber la situación de la empresa, si hablan al conmutador por favor informe que yo les voy a explicar personalmente la situación--hizo un silencio, junto sus dedos y me hizo una pregunta: Cuántos años tiene en la empresa?, Beth la recomendó ampliamente para ocupar un puesto ejecutivo, espero ayudarla, pero antes debemos cumplir con nuestros trabajos, no cree?--la personalidad de Heather salió y comenzó a venderse ante mi jefe, le platicó sobre como enviaba dinero a mi madre enferma y como estudiaba para terminar su maestría, le platico quienes eran sus maestros, pero interrumpió su alocada plática al considerar que quizas para su jefe era intrascendente su plática y se lo preguntó con un aire de niña ingenua, mi jefe parecía que estaba entretenido por la forma tan expresiva que hablaba, sonrió agradecido por la información que le habia dado, entonces mi jefe me hizo un comentario y otra pregunta: me gustas, Sabés que le pedí a Heidi ser mi acompañante a la boda de la hija del Sr. Monetary?, pero ella también me dijo que tu aceptaste ir conmigo, si yo te ayudaba,  yo no tengo inconveniente, solo le pedí a Heidi te pestará el vestido que le compre, creo que para que lusca es mejor que no uses ropa interior, podrías hacerlo por mi?   











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