Mí tarjeta de crédito era como un pozo sin fondo,
cada mes aumentaban los gastos, debía hacer algo, tome la decisión de trabajar los fines de semana, mí pareja estuvo de acuerdo, ella se haría cargo de la casa y nuestros hijos por los fines de semana y yo me encargaría de llevarlos a la escuela en la semana y cuidarlos por las tardes, los fines de semana debía levantarme muy temprano, cuando todos estaba dormidos y conducir 2 horas hasta el trabajo de los fines de semana, había tomado una oportunidad en una empresa del corporativo en telemarketíng y atención al cliente, mí antigua jefa me había ofrecido el puesto después de que la asignaron gerente de esa empresa, quizás fue de broma lo que me ofrecia, pero mí necesidad era mucha y le demostre que si podía trabajar en el puesto ofrecido, al principio fue difícil en adaptarme a las compañeras, pero poco a poco fui ocupando un lugar en el equipo, me gane la confianza de ellas.
cada mes aumentaban los gastos, debía hacer algo, tome la decisión de trabajar los fines de semana, mí pareja estuvo de acuerdo, ella se haría cargo de la casa y nuestros hijos por los fines de semana y yo me encargaría de llevarlos a la escuela en la semana y cuidarlos por las tardes, los fines de semana debía levantarme muy temprano, cuando todos estaba dormidos y conducir 2 horas hasta el trabajo de los fines de semana, había tomado una oportunidad en una empresa del corporativo en telemarketíng y atención al cliente, mí antigua jefa me había ofrecido el puesto después de que la asignaron gerente de esa empresa, quizás fue de broma lo que me ofrecia, pero mí necesidad era mucha y le demostre que si podía trabajar en el puesto ofrecido, al principio fue difícil en adaptarme a las compañeras, pero poco a poco fui ocupando un lugar en el equipo, me gane la confianza de ellas.
Mí jefa me apoyo y me cubrió en algunas deficiencias de mí parte
para cubrir el perfil, pero desde el primer día se dio cuenta de mí capacidad
para desarrollarme en esa empresa, también vio que tenía mucho más potencial para desarrollarme en ese puesto que en el que
tenía en la otra empresa, donde en ese momento ganaba más, pero pasado un año
cuando comenzaba a acostumbrame cada vez más a mí nuevo trabajo, sucedió algo
que debía afrontar una decisión muy importante.
Como todas las mañanas desde hacia un año, me levante
temprano, me puse el uniforme y salí rumbo al trabajo, anunciaban una ola de
calor, así que el escogí el uniforme más adecuado para esa situación, desde que
comencé a trabajar me die cuenta de que era la mejor manera de trabajar en una
oficina cerrada con baja ventilación, ahora nuevamente aceptaba que me gustaba
trabajar de ese manera, toda la semana había sufrido de calor, ahora iba a disfrutar
del trabajo, cuando llegue al trabajo subiendo por las escaleras por que el
elevador estaba descompuesto, Carol nuestra supervisora me anunció ese día iba
a tener una prueba para ocupar el puesto de supervisión, el cual consistía en
revisar el
trabajo de 10 empleadas de telemarketing cuando hacían llamadas para
hacer los cobros de los adeudos en tarjetas o realizar citas para entablar negociaciones
para que pagaran los clientes, así que debía caminar atrás de ellas escuchando
lo que hablaban y estar a pendiente de algúna negociación importante, también en
mí segundo turno de servicio debía atender a los clientes que se tenían citas,
pero como propuesta para ocupar el puesto debía estar presente Carol como
supervisora oficial, yo solo veria su trabajo y no diría nada, solo estaría
presente en la negociación. Comencé mí primer turno sin problemas, había logrado
hacer 15 citas de negociación, después del descanso donde comí con las
compañeras , hice mí turno de atención al cliente, debía esperar a los clientes
para atenderlo y llevarlos a uno de los cubículos de atención.
No era la única persona que hacia ese trabajo eran otras
tres supervisoras, durante la mitad de mí turno, no tuve problemas recibí sin
problemas a los clientes, les ofrecia mí mano y les explicaba que una
supervisora los atendería y esperaran en el cubículo, esperaba detrás del mueble
de recepción, cuando Samanta se levantó para atender a un hombre de camisa polo
en color rojo, saco negro y pantalón beige, su cara se me hizo conocida, el no
me vio pero yo si lo ví, Samanta hizo su trabajo y lo llevó a un cubículo,
llegó otra clienta y Carol me pidió atenderla, lo hice lo más profesionalmente
posible, pero me dijo que yo debía hacer la negociación, sería mí primera, me
puse nervioso, pero como me dije desde que entre a trabajar: “te ves increíble,
eres increíble, sonríe y se la mejor empleada”.
Debía pasar por enfrente del cubículo donde el hombre
de
camisa roja, lo hice y para llevar a la clienta, entonces regrese con Carol
para que me diera su expediente y me diera las bases de la negociación, ella hablaba con Samanta, cuando llegue junto
a ellas, me dí cuenta de que se habían puesto de acuerdo para cambiar de
clientes, parecía que el hombre rojo era un cliente difícil y Carol por tener
más experiencia se haría cargo de él, yo tendría una magnífica oportunidad para
verla en acción, yo solo estaría de adorno en la reunión, Carol me dio el expediente para que yo lo
llevara y se lo diera en el momento justo.
Pero antes de ir con el cliente Carol se dio cuenta de que
tenía unas fallas en mí imagen, ante se ir con el cliente debía arreglarlos, el
botón de mí blusa estaba mal abrochado, mí mascada estaba mal anudada, el botón
de mí saco estaba suelto y mí falda esta chueca, y mis medias arrugadas, además
mí maquillaje estaba deteriorado, debía hacer los cambios rápdio para
presentarnos con el cliente.
Fui al baño con mí bolso, mientras salían y entraban
compañeras hice los cambios necesarios, arregle los botones, alinee la abertura
de la falda nuevamente y me faje la blusa correctamente, me quite las medias y
me las volví a poner para estirarlas y el tiro se ajustara a mí cuerpo, tenía mucho tiempo que hacia pipí sentado
debido a mis investigaciones para cubrir el perfil que me solicitaba el puesto,
había logrado hacer que tuviera unos labios vaginales muy naturales y ahora mí pie
de camello se via perfecto, limpie mis zapatos, volví a pintar mis labios y
arregle nuevamente el chongo de mí cabello,
me asegure de que mí aretes estuvieran en su lugar y salí para ir con el
cliente, Carol estaba molesta por el tiempo y me reclamo de que tuvo que
ofrecerle un café, pero estaba listo para esa negociación, pero a Carol le parecia que mí imagen no era lo
suficientemente profesional, arregló de nuevo el nudo de mí mascada y me hizo
dar una vuelta para revisar mí trasero, entonces si estaba listo para ir.
Camine detrás de Carol con la carpeta en mí pecho, entramos al cubículo Carol,
saludo al hombre y se sentó guardando su falda sobre sus piernas, a mí me
presento como Bethy su asistente y tomaría nota de la reunión, al ofrecerme su
mano, vi su anillo de casamiento y luego el hombre me sonrió burlonamente, ese
momento me di cuenta de que el hombre de la camisa roja, era mí esposa usando mí
ropa y el cabello corto, reconocí el anillo por el pequeño diamante rojo, me
sorprendí pero no podía hacer nada, me
sente de la misma manera que Carol y mantuve mí postura correcta, baje la
mirada, abrí el cuaderno con mis uñas pintas y comencé a escribir, Carol me pidió
la carpeta y se la dí, mí pareja no dejaba de verme con su sonrisa irónica, Carol
le pidió una tarjeta de identificación, se levantó de la mesa para que con
estilo másculino sacar su cartera, mientras lo hacia pude darme cuenta de que tenía
pene y se veia el borde sobre los pantalones,
le entrego la identificación con mí nombre pero la foto de ella en forma
masculina, me la paso para anotar el número Carol comenzó explicarle el monto
alcanzado y la situación sobre si seguía dejando de pagar la deuda aumentaría mucho,
le ofreció pagar una cantidad mensual que realmente era muy baja, pero debía pagar otra cantidad para ajustar el
pago, mí pareja pareció no convencerle el ofrecimiento, entonces con mucha
arrogancia sin dejarme de ver explico
que se iba ir de viaje y no podía pagar la cantidad ofrecida, era muy raro lo
que estaba pasando, yo me mantenía en calma, pero por dentro quería decirle
muchas cosas y que quería de mí.
Carol le explico que sino pagaba entonces llegaría a un
embargo por la cantidad que cubriera el monto y dejaba pasar mas tiempo, hasta
podría perder su auto o casa, me desperté
cuando Carol me ordenó ir por un formato
y un pagare de pago, tome el cuaderno donde anotaba, me levante cumpliendo el
deseo de Carol, salí y fui por los papales para regresar y entregárselos, toque
antes de entrar y pase para darle los papeles, cuando lo hice ella me agradeció
y me pidió salir para que ella siguiera negociando, estaba muy nervioso,
pensaba que quizás le había dicho a Carol realmente quien era yo, sentía que el
calor me subia por las piernas y el estomago sentía mariposas, entre al baño
para no ver cuando se fuera, estaba allí
cuando Carol entro al baño, me pregunto si estaba bien, le dije que estaba bien,
ella me explico que cuando los clientes no querían pagar lo mejor era no
forzarlos y darles confianza para que ellos definieran los pagos, le había sacado
un pagare de pago y había comprometido de depositar la cantidad fuerte de
dinero, me pidió guardar el expediente y esperar al siguiente cliente para que
yo lo atendiera de la misma manera que había visto que lo hacia.
Me dedique a mí trabajo y tratate de hacer lo mejor de mí parte,
debí quedarme 3 horas más para terminar
el papelo y guardar expedientes, estuve al lado de Carol todo el tiempo, cuando
acabamos me pidió esperar un rato más, mientras ella iba con la gerente, guarde
mis cosas y espere un momento, quería quitarme los zapatos y lo hice por un breve
momento, antes de escuchar a Carol que me hablaba para entrar a la oficina de
la Gerente.
Camine hasta allá Carol me dejo pasar primero, la Gerente se
levantó para saludarme, desde el primer día que comencé a trabajar no nos habíamos
visto, me indicó sentarme, lo hice de la mejor manera, me pregunto como me había
ido y si me gustaba el trabajo, le dije que realmente había aprendido a ser una mejor empleada y darme cuenta de el
trabajo de una mujer no era fácil, pero también el trabajar en equipo era
importante siendo sumisa a la jefa, a la gerente le pareció muy interesante de
lo que hablaba, cuando termine de hablar, ella fue directa y me dijo la
intención de ser supervisora de tiempo completo y de firmar un nuevo contrato,
el sueldo sería el doble del que tenía en el trabajo de semana, pero la responsabilidad
era más grande, Carol me había tenido una buena impresión de mí trabajo. Acepte
la propuesta sin pensarlo mucho, pero la Gerente me hizo darme cuenta de
algunas cosas importantes, debía usar
uniforme, debía ser ejemplo de las
empleadas que estaría a mí cargo, debía tomar decisiones inmediatas, debía ser
ordenado con la información que manejaría, debía tomar un curso de atención al
cliente antes de tomar el puesto, en la próxima semana, pero antes debía realizarme
exámenes médicos y test psicológicos para integrar mí expediente, debía
entregar los documentos originales que comprobaban mis estudios e identidad, en
ese momento no tenía nada de esos documentos, ni podría hacerme exámenes.
La gerente sabia de mí problema y quizás podría ayudarme,
pero en ese momento no podi decirlo abiertamente, más si Carol estaba presente, ella pensaba
que era una mujer genérica igual a ella.
El día lunes debía entregar todo lo que me pedían, la
gerente estaba feliz por mí decisión de trabajar con ella y me invitó a tomar
una copa en el bar de enfrente, yo debía llegar a la casa antes de que mis
hijos y se lo hice saber, con eso me zafé del compromiso.
Llegue hasta mí camioneta para irme y quería llorar, pero me
aguante; también me sentía extraño por que no sabia como decirle a sus niños
que ahora su papá sería su madre.
Cuando llegue a mí casa abrí la puerta lentamente, la
primera que me vio fue mí hija Wendy de 13 años, luego mí hijo jhon de 15 años,
no vi sorpresa en ellos, antes de llegar había ido a comprar despensa, Jhon me
ayudo con la bolsa y mí hija me anuncio que su madre les había dejado una nota
en la mesa y una foto mía cuando salía de la casa, vestido en forma ejecutiva.
Ellos sabían la verdad, su padre trabajaba como mujer, me fui
a sentar al sofá, mí hija me quito los zapatos de tacón y puse mis píes sobre
la mesa de centro, no me importo que mí hija viera el interior de mí falda, mí hijo
regreso de la cocina para preguntarme lo que iba a pasar, se colocó enfrente de
mí y debi bajar las piernas y tratar de ser discreto, le dí la noticia de mí nuevo
trabajo y que podrías salir de nuestras deudas, solo debía seguir siendo su
madre, por mí hija estaba bien y mí hijo tampoco.
Para cumplir mis compromisos actualice los documentos de
identificación y solicite reposición de diplomas y certificados, lo difícil fue
los exámenes médicos, pero mí jefa me ayudo en eso, se hizo pasar por mí, para
los exámenes, para que ella me ayudara, tuve que aceptar a ir con su esposo a
la boda de su hermana y portarme bien con él.
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