Veía a mi vecino incrédulo por lo que me proponía: No haz pensado
en cambiar de vida y olvidar todo lo que tienes y fuiste?, no tienes nada que
perder, deja todo y ven con tu hija a una nueva vida.
Lo sorprendente era que solo me había ofrecido irme con él y con mi
hija, no había dicho que mi mujer también fuera.
Como había llegado hasta ese momento?
Tres días antes había tenido una pelea muy fuerte con mi mujer, yo
era quien había sufrido más que ella, un
gran golpe en mis testículos había terminado la pelea y me había llevado al
hospital.
Estaba sentado en mi sofá, dándole el biberón a mi hija, aun con el
dolor por la magulladura que me hicieron las botas de mi mujer.
Ella era la responsable de planta de cemento, era la única planta
en 500 kms, era dueña del pequeño pueblo donde habíamos llegado para que mi
esposa pudiera continuar su carrera profesional, yo acepte irme con ella para
cuidar a mi hija recién nacida, mi único trabajo por seis meses fue cuidar a
nuestra hija, no tenía problema con eso, estaba bien para mi.
Pero las cosas se fueron complicando con mi mujer, cada día era un
conflicto por que yo quería trabajar para tener mi propio trabajo, pero la
fueron cambiando de plantas en todo el país durante 3 años, hasta llegar a la
más grande e importante del país, en la pequeña ciudad de Rudoscity.
Realmente no me faltaba nada pero yo quería un poco de respeto y
tener mi propio dinero, llegó el día de hallowen, las vecinas me invitaron a
salir con mi hija para su primer Hallowen, no encontraba un buen disfraz, las
vecinas se sentían un poco incómodas conmigo ya que nunca había visto a un
hombre de casa, porque los hombres eran quienes trabajaban en la planta y las
mujeres estaban en su casa, yo no era un
mal tipo que incomodaba a los demás era lo contrario era amistoso, cálido, era
verdadero hombre de casa, lo pensé
varios días como ir a la visita de la casas para pedir dulces, esos días debido
a la construcción de una gran presa, la solicitud de concreto había aumentado y
se trabajarían dobles turnos, por supuesto que mi mujer no estaría para pasarla
con nosotros, ella no era dueña de su tiempo, pero encontré una vieja caja con
la ropa de mi mujer, entonces pensé que sería una buena broma y disfraz el ir
con su ropa al desfile, todas las mujeres de ese pueblo tenia un delgado
vestido floreado y unos zapatos de plataforma, ese sería mi mejor disfraz
además encontré un suéter rosa que iba con el vestido, hice mis preparativos
buscando algo de información en la red para que mi disfraz fuera perfecto y
engañar a las vecinas, encontré una vieja pagina oriental la fórmula para un mostrar
una natural y realista vagina, solo con un pequeño dolor podría obtener
comodidad por muchos días así decía la traducción que hice.
Seguí cada paso y con bastante pegamento permanente pude lograr mi cometido, después de 15 minutos tenia una vagina con un pequeño conducto vaginal de 22 cm que llegaba hasta mi zona G, cuando era tocada esa zona sentía un repentido dolor debido a que por la forma de enganchar y acomodar mi pequeño pene estaba totalmente descubierta, mis labios se movían en forma natural, tenían mucha flexibilidad, aunque pensé que no podía hacer pipí, lo podía hacer solo que debí hacerlo sentado para no lastimarme, además debía aprender a sentarme para no mancharme, pero si lo hacia correctamente no tenia problemas.
Para hacer mis bubis debido a la falta de ejercicio y ser llenito
tenia tenía un poco de grasa extra, así que no tuve tampoco para levantar mis pechos y
lograr unas buenas bubis al ajustar el bra de mi esposa lo más pequeño que
podían los seguritos, de esa manera pude lograr una bubis redonditas y firmes,
escogí un bra rosa y una pantaletas azules, que eran las limpias y me agrado
esa combinación para usar con el vestido, alguna vez habían sido usado juntos,
agregue una viejo coret de ajuste.
Cuando tuve todo puesto y me ví al viejo espejo de la casa de
madera, no podía creer que me viera tan bien, mi cintura era pequeña comparada
con mi cadera, los pechos levantados se veian mejor que lo que había pensado,
se mostraba unos lindo lunares en mi entre-pecho.
Mis nalgas se veían increíblemente bonitas, mis muslos eran grandes
y mis pantorrillas delgadas por los zapatos altos de plataforma, el vestido era
lindo y hacía que mi figura femenina resaltara.
Para mejora mi aspecto y se viera más femenino, le hice una cola de
caballo a mi cabello, con un flequillo hacia la izquierda, agregue maquillaje a
mi cara, leí sobre como hacerse un buen maquillaje, delineando mis cejas,
encontrando mis colores de acuerdo al color de mi piel, en la caja tenía lo
necesario para sombrear y delinear mis ojos, pintar mis labios y levantar mis
pestañas al máximo, al terminar mi cara lucia muy bonita y agradable, era más
bonita que la de mi esposa.
Tome un viejo bolso de tela de mi esposa y lo llene con lo
necesario que necesitaría mi hija ya alguna cosas como mi identificación, pero
pensé mejor que era mejor no llevarla, tome una vieja identificación de
conducir con el nombre de soltera de mi esposa, tome a hija arregle su disfraz
de brujita y salimos a la calle.
Increíblemente me sentí libre y confortable caminando con mi
pequeña hija de la mano, era parte del ambiente de madres y niños, nadie me
reconoció como el vecino de casa 41, entraba a las casas y me invitaban a tomar
dulces y bebidas, me sentía cómodo al ser tratado como otra de las mamás, me
daba gusto como me decían “Buenas noches, Señora”.
Iba con otras mujeres y con un buenas noches con mi voz de niña, me
unifique a ellas, camine con el conjunto de madres por todo el vecindario hasta la última casa, entre
junto con todas las madres, los niños fueron recibiendo sus Dulces hasta que
llegó mi turno, cuando llegue hasta la sala, la última madre salía y me dijo
que el dueño de la casa habían ido por más dulces a la casa.
Espere por un momento y vi que un hombre joven con una gran sonrisa entraba a la sala, traía
una gran bolsa de dulces, se me quedo viendo como asombrado por mi presencia,
me sentí cohibido y sentí fresco así que me abotone mi suéter, el hombre
pareció haberme confundido con otra persona y dijo el nombre de Heather, yo me
mantenía sin hablar, consternado por la forma en que me seguía viendo, el
hombre trato de que recordara quien era él, dijo: acuérdate Heather, soy Dick
tu compañero de escuela, el gordo jugador de futbol que quiso ser tu novio,
acuérdate salimos en dos ocasiones, recuerda que nos tatuamos el símbolo de la
escuela, mira yo tengo uno igual al tuyo—se remangó la camisa blanca y me
enseño su tatuaje, en ese momento supe quien era él, el era Shock el mejor
tacle de la escuela, tenia el mismo tatuaje en el hombro y se podía ver por que
el suéter estaba de lado, yo lo había hecho por apoyar a mi hermana, el me
estaba confundiendo con ella, entonces le dije que si lo recordaba, el
recordaba a la chica porrista de la escuela, ahora el era auxiliar del fiscal
distrito y trabajaba en el ayuntamiento.
Esa noche haciéndome pasar por mi hermana hablamos de muchas cosas
y recordé otras que debí olvidar pero no podía, sobre todo el día que Salí con
él para ayudar a mi hermana.
No pude negarme a seguir el juego de mi hermana, el aun tenia una
atracción hacia mi hermana, yo trate de sobrellevar las cosas, pero ahora ya no
era la misma persona, le dije que ahora estaba casada y tenia muchas
responsabilidades, el acepto mi nueva vida, pero me hizo una pregunta que no
pude contestar, solo le dije que ya era tarde y debía regresar a mi casa, tome
a mi hija y salí de la casa, me preguntó dónde vivía, antes de salir le
contesté que era mejor que no supiera.
La pregunta que me hizo fue si amaba a mi esposo?
**
Pasaron 8 días, donde me cuestione muchas cosas, pero también me
hice más audaz y confiado al salir de la casa como mujer, el centro comunitario
tuvo varias actividades para apoyar a la economía familiar a ofrecer cursos de
manualidades para decorar la casa o hacer regalos para fin de año, además
pláticas para los cuidados personales y de los hijos, sin querer me hice amiga
de otra chica joven que recién había llegado al pueblo y no sabia mucho de como
deselvolverse, yo tampoco sabia muchas cosas pero lo poco que sabia lo
transmití, así que teníamos la misma problemática con nuestros esposo ausentes
y económicos.
De alguna manera nos parecíamos en la forma de hablar y
desenvolvernos, ella tenia una voz un poco más ronquita que la mia y eso me
daba seguridad en hablar con otras mujeres, así que cada día que pasaba me daba
más confianza para andar por el pueblo con los viejos vestidos, faldas y blusas
de mi esposa.
En el centro comunitario había una biblioteca con muchos libros y
revistas antiguos que hablaban sobre el cuidado de los niños y como ser una
buena madre, de esa manera me ilustre sobre como limpiar la casa, arreglar la
ropa, cuidar a mi hija si se enfermaba, darle de comer a mi hija, arreglar la
casa con el toque le faltaba, además de una buena esposa.
Una tarde que regresaba de mi curso de
elaboración de cortinas, ví parado a Dick frente a mi puerta, me estaba
esperado, yo usaba unos viejos pantalones estrechos de mi mujer y una camiseta que decía Sexy mom.
A mi hija la traía en carreola y me ayudo a pasarla dentro de la
casa, pero le dije que era mejor que permaneciera fuera de la casa porque no quería que las vecinas hablaran de
mi.
Pero el no me escucho, quería hablar conmigo, yo
impaciente le dije que se fuera, que mi esposo llegaría en cualquier momento,
el con tranquilidad me dijo que sabía que yo no tenia esposo y quien era realmente, lo vi con
intensidad, entonces me acerque para darle un golpe en su pecho y con todas mis fuerzas lo saque de mi casa,
antes de irse me dio una tarjeta con su teléfono, por si necesitaba algo y podía ayudarme.
Por la noche preparaba la cena cuando mi esposa llegó a la cocina y
sin esperarlo me tomo de mi cabello y me llevó a la sala, no sabía como se
enteró de que Dick entro a la casa y de que yo iba al centro vecinal, ni por
que estaba tan enojada conmigo, ella me decía que no la estaba respetando y era
un desconsiderado con ella, trataba de defenderme, pero me golpeaba la cara y
las piernas, se quito su cinturón industrial y comenzó a golpearme las piernas,
uno golpe paso cerca de mi hija y la tome para que no le pegara un mal golpe,
de esa manera ella se calmaría alver a su hija, parecía que había tomado algo
más que solo alcohol, trate se salir corriendo de la casa, pero me dio un
puntapié y me caí con mi hija, para evitar que ella se lastimara puse mi cuerpo
y recibí todo el golpe, me levante y volví a intentar salir, esta vez con mas
suerte, pero me volvió alcanzar y me tomo nuevamente del cabello y con saña me
dio un patada en medio de mis piernas, sentí un gran dolor, me falto el aire y
después vi que todo se desvanecía.
Pasaron 8 días en inconsciencia, había tenido 10 operaciones, me
sentía cansado y tenia mucho dolor, estaba en el hospital, la primer cara
conocida que vi, fue la de Dick, me sostenía la mano, con una cara de alegría, me
decía que lo peor ya había pasado y estaba todo bien.
Me explicó con calma las cosas, ahora ya no tenia pene, el había autorizado
a que me hicieran la operación, habían encontradó en mi pantalón la tarjeta de
Dick, el con suma discreción acepto ayudarme haciéndome pasar por su esposa,
para que me pudieran atender ya que no tenía derecho médico por no tener
identificación, Dick realmente no sabia como había llegado al hospital, pero
las enfermeras me dijeron que había aparecido frente a la puerta con una gran hemorragia
entre las piernas, se dieron cuenta de que tenia destrozado el vientre y
necesitaba una operación de emergencia, eso era lo que sabían.
Le pregunte por mi hija, el
me dijo que no me preocupara de ella, el se haría cargo después de que me
restableciera.
Dos semanas después y dos operaciones estéticas pagadas por Dick,
regrese a su casa, me dio la sorpresa de que mi hija me estaba esperando, fue
inmensamente feliz al ver a mi hija, ella estaba bien, me abrazó y me dijo:
mamí ya no me abandones, te quiero!!, mi corazón se me hizo chiquito y llore
sin poder contenerme, tenía muchos sentimientos reprimidos, Dick me dejo
hacerlo.
Era domingo y Dick me dijo que me preparara para ir a la iglesia
para agradecer lo que me había pasado, Dick además de abogado era un buen
religioso, el me había ayudado en muchas cosas para darme una nueva vida, el
quería que fuera feliz a su lado, el siempre supo quien era y no le importó, el
negoció con mi mujer el que me regresara a mi hija, tenia los medios para hacer
que no me volviera a molestar, a Dick le dieron el cargo de Jefe legal de
Distrito y nos cambiamos a otra más grande ciudad.
Allí nadie le importaba quien era o lo que hacía, solo era la linda esposa de Dick.