viernes, 25 de noviembre de 2016

Joan: una historia de cambios



 
Mí historia comenzó cuando Miss Stone me  presionó para tomar la decisión de irme de la empresa, todas mis órdenes como subgerente me las revocaba ante las empleadas, perdí toda credibilidad y respeto ante las empleadas, un día viernes le presente mí renuncia, fui hasta su oficina y le puse la renuncia en su escritorio donde especificaba el porque me iba, ella con una sonrisa sarcástica me dijo que me esperaba de regreso en una semana, que tomara mis vacaciones y que regresara el viernes próximo, yo me negué rotundamente a regresar y le dije que era una jefa insensible sobre como administrar al área, ella con calma me dijo que me esperaba nuevamente en su oficina en una semana.


Deje la oficina confiado en que encontraría un nuevo trabajo, el lunes comencé a buscar en el periódico, el día miércoles me había dado cuenta de que no tendría éxito para encontrar un trabajo, no en corto plazo, también para el día jueves, me dí cuenta de estaba muy alejado de mis hijos y de que ya no tendría dinero para seguir pagando a la señora que me ayudaba con el aseo, la comida y llevar a los niños a la escuela, desde que mí esposa se había ido a trabajar fuera del país la señora nos había ayudado, cuando que le dije que yo me haría cargo, entonces pidió un aumento de sueldo por que entonces no tendría ayuda para hacer todo el trabajo de la casa y los niños, yo con gusto le pague lo que me pedía, ahora me daba cuenta de que no era tan fácil llevar la casa, la señora nuevamente me pidió aumento por que ahora tendría que aumentar sus tareas por tenerme en la casa, yo realmente me sentí molesto con la actitud de la señora y le pedí que se fuera el día lunes, para el día jueves estaba totalmente estresado con llevar la casa y buscar trabajo, no tenía otra opción que regresar con mí jefa como “perro con la cola entre las patas”.




El día viernes después de hacer de desayunar e ir a dejar a mí hijos a su escuela, llegue al trabajo relativamente tranquilo por el tener que viajar en el transporte público ya que mí auto no quiso arrancar esa mañana.

Tuve que pasar por pasillos de cubículos hasta la oficina de mí jefa, todas las compeñeras hablaban a voz baja pero las escuchaba decir que como me atrevía aregresar si las había tratado tan mal a todas ellas y si era tan desconsiderado con ellas, toque con pena la puerta, mí jefa me hizo esperar un rato mientras las compañeras me comían con sus comentarios feministas hacia mí.


Escuche el permiso para entrar, abri lentamente la puerta y ví a mí jefa que vestía un traje sastre en negro, lucia la misma sonrisa irónica que cuando me fui, me pidió sentarme y espero a que yo hablara para pedir disculpas, traque saliva y con dificultad le dije que ella tenía razón de iba a volver y que me disculpara por llamarla insensible, baje un poco la cabeza para aceptar la situación, Miss Stone hablo entonces para decirme algo que no esperaba: usted es un buen elemento para esta área, por eso lo elegí como mí subgerente, por eso acepte que se fuera para que pensara las cosas, usted tiene experiencia de como manejar el área y todo el papeleo administrativo, también lo que me dijo que era insensible con las compañeras usted también lo tiene, así que ambos debemos trabajar en eso, usted más que yo, lo único que le voy a pedir si realmente desea nuevamente trabajar en su puesto, que use el mismo código de vestimenta que usan las compañeras, que por cierto usted tanta atención puso en sus reportes, también usted se hará cargo de dirigir a las compañeras de atención al cliente, deberá demostrar como atender  y hablar correctamente con los clientes, también se encargara de ayudar al personal de recepción en caso de que alguna de ella no llegue, además va llevar mí agenda y mis juntas pendientes, ira a las juntas directivas conmigo para tomar minutas, además yo voy a supervisar minusiosamente el como vista, yo notó algo malo en usted le voy a descontar un día de salario, le parece? No eso era lo que usted proponía para las compañeras? Creo que no tiene ningún inconveniente en los términos que estamos acordando verdad?—no tenía salida, mí jefa me estaba aplicando mí propia medicina, era una lección que me imponía para ser más considerado con los demás, acepte con un leve “sí” , pero no le pareció bien y me hizo decirlo más alto, además de firmar el acuerdo que me obligo hacer, me tenía totalmente atrapado, debía demostrar que podía ser el mejor subgerente, siendo una subgerente con las mejores cualidades para serlo, era un reto entre ella y yo, cualquier queja perdería un día de salario, cualquier falla en la forma de vestir, hablar o mí maquillaje perdería dos días de salario, pero no tenía salida, ese día frente a todas las compañeras les explico lo que me había comprometido hacer hasta que Miss Stone decidiera otra cosa, todas me llamarían Subgerente Miss Swan, todas se alegraron en que iba ayudar en sus áreas y estaría al pendiente de ellas siendo parte del equipo, Miss Stone a cambio les pidió que ninguna de ellas se burlaría de mí o me haría sentir mal o me lastimaría de alguna forma y en caso de que Miss Stone no pudiera estar entonces yo me haría cargo del área, ellas aceptaron también el reto.

A Miss Stone le pedí dos días para prepararme para el reto, pero ella solo me dio uno, el día miércoles Miss Swan debía regresar a trabajar, antes de irme me dio una copia del reglamento de trabajo de empleadas femeninas, me pidió leerlo frente a ella para que no hubiera duda de como debía venir vestido el día miércoles, no podía usar flats o zapato bajo, debía usar zapato ejecutivo en colores obscuros y cerrados, no menor a 5 cm o mayor de 10 cm, debía usar medias y las faldas o vestidos no podías pasar 3 cm arriba de la rodilla o 3 debajo de la rodilla, solo se podía usar pantalón los días viernes que era de ropa informal, pero no debían ser de mezclilla, ni tipo pescador, debía ser pantalones para oficina, el cabello debía estar recogido y no usar joyas ostentosas, las uñas debían solo estar esmaltadas y colores suaves, se debía cuidar de no traer blusas transparentes y que dejaran ver la ropa interior, el maquillaje no debía ser exagerado, pero no se podía llegar al trabajo sin maquillaje, el perfume que usara debía ser agradable y suave, sobre todo se estaba en mis días, aunque miss Stone se rio de esa parte.

Me dejó a ir para recoger a mis hijos, debía cambiarlos de horario para que comieran en la escuela y poder sacarlos dos horas más tarde, realmente estaba muy extrañado por todo lo que tenía que hacer, no sabía por donde comenzar, llegue a la escuela de mis hijos pase a la dirección para cambiarlos de horario y pagar por adelantado el servicio de comedor, le explique a la directora mí situación de trabajo y que no podría llegar  tiempo para recogerlos, ella me calmo diciendo que podrían cuidarlos después de la hora de salida pero eso me costaría una cantidad más por cada minuto  que llegara tarde.

Me sentía mal por todo lo que estaba pasando y les dije a los niños si querían ir a comer una hamburguesas ya que no teníamos comida en la casa,  mientras comía mí hamburguesa y los niños jugaban, observaba a las mujeres que estaban en el restaurante, realmente no eran unas bellezas, alqunas de ellas realmente eran feas y vestían también feo, estaba haciendo eso, cuando mí hija se acerco  y me pregunto si podía decirle que me estaba pasando?, no pude mentirle y le explique con detalle lo que me había pasado en el trabajo y como tenía que ir vestido para el día miércoles, ella sin preocupación me dijo que no me preocupara por que toda la ropa de su madre aun estaba en su closet y podía usarla, eso era verdad, pero eso no me preocupaba, sino perder dinero si no hacia bien las cosas, mí hijo regreso de jugar y mí hija le explicó lo que me estaba pasando, sin problema me dijo que miedo me dijo que había visto una casa de ropa especial para hombres que usan las mujeres antes de entrar al restaurante, le pregunte por que sabia eso, el me explico que en la marquesina decía eso, pero en el aparador había maniquís con ropa de mujer.

Me causo gracia como lo dijo,  nos reímos acabamos nuestras hamburguesas y le pregunte si ya nos íbamos, el niño dijo que aun no podíamos irnos sino hasta que fuéramos a esa tienda, el niño me tomó de la mano y me jalo hasta la tienda, mí hija también me empujaba, llegamos hasta el establecimiento pero parecía que iban a cerrar, una joven y una mujer  mayor estaban bajando la cortina de metal, la mujer mayor vió como mis hijos me llevaban, mí hijo que iba al frente le dijo a la mujer mayor que necesitaba ayuda, mí hija salió detrás de mí y también le dijo que necesitaba ayuda para comprar ropa como la de su mamá pero de trabajo, la joven dijo que vineramos al siguiente día ya estaban cerrando, pero la mujer mayor acepto ayudarme pero al día siguiente ya que tenía un compromiso con una cliente, me dio una tarjeta y se despidió de nosotros, los niños estaban contentos de que ella me podría ayudar para que pudiera seguir trabajando.

Ví la tarjeta decía “el emporio de Thelma”.



Al día siguiente después de llevar a los niños a su escuela tenía mis dudas sobre la ayuda ofrecida, así que tarde para decidirme a regresar al centro comercial, mientras caminaba hacia allá reflexionaba mis opciones y tenía otra camino que hacer lo que me pedía mí jefa, era por el bien de la familia, pase el restaurante y camine hasta la puerta del local, la joven y linda empleada me recibió y me informó que la Sra. Thelma no se encontraba pero que pronto vendría, me pidió caminar entre la ropa para si me gustaba algo, todo parecía como cualquier ropa de mujer, la única diferencia eran las tallas grandes, con timidez trate de ver las tallas que me pudieran quedar, observe que mí talla era talla chica, yo era un hombre de estatura baja y llenito, con el cabello arena, en las últimas dos semanas mí cabello había crecido y podía hacerme fácilmente una pequeña cola de caballo, desde pequeño fui lampiño, la única habilidad que tenía para sobre pasar el reto era mí voz que podía imitar a la de mí hermana o mis amigas, también quizás mí trasero gordo fura parecido al de una chica, eso me había percatado cuando mí amigo jhon me pidió ayudarlo aprende a bailar.

La señora thelma llegó y la joven bonita empleada me sañalo con el dedo la sra Thelma se acerco a mí y me invitó a desayunar algo mientras le contaba mí historia, acepte la invitación y fuimos a un pequeño restaurante de comida italiana en el segundo piso, la señora era muy amable y ofreció pagar el desayuno, mientras comia le explique a detalle lo que me estaba pasando, lo que había pasado después de que mí esposa se fue a trabajar lejos con otra amiga del trabajo, el problema con la señora que me ayudaba y la situación laboral que eso era realmente lo que me preocupaba, Thelma me escuchaba con atención, cuando termine de hablar lo que tenía que decirle, Thelma con calidez me dijo que no tenía que preocuparme de nada, que al día siguiente podría ir a trabajar sin problemas, que por lo que había visto ayer tenía lo necesario para lograrlo, no era necesario de ropa especial, solo que fuera yo mismo, que mí alma tenía algo especial y tenía que sacarlo, me dijo que también mí jefa había observado y por eso me había puesto todas esas pruebas.

Acabamos de comer y seguí a Thelma fuera del restaurante que también era de ella, fuimos a su tienda pasamos a la trastienda donde había varios probadores y tres espejos juntos para ver como quedaban las prendas, un pequeño tocador con un espejo.

Me pidió quitarme mí ropa, mientras ella me traía un nuevo producto, yo le había aclarado que mí presupuesto no era muy elevado, ella con una sonrisa me entregó dos cajas  y cerró la puerta para probarme los productos que me trajo, las abrí y me dí cuenta de que era una pantivagina muy realista y unos pechos de material plástico de bordes transparentes, leí las instrucciones, la pantivagina era muy cómoda por que  podía esconder mí pene y hacer todas mis necesidades sin quitármela, podía fingir una regla con un compartimento especial lleno de sangre fingida, pero con el mismo olor de sangre, además tenía una fantástica abertura vaginal de 17 cm, a los pechos debía ponerles pegamento que según en instructivo durarían 15 días sin despegarse, decidí ponerle un poco más de pegamento de lo que sugería el instructivo, espere el tiempo necesario y los coloque espere hasta que estuvieron en su lugar, entonces me percate del pequeño artilugio que tenía, si las chichis se apretaban con la fuerza suficiente podían crecer, pero eso no era todo, en mis pechos naturales se reflejaban la forma en que eran tocados un pequeño roce podía sentirlo en mis pechos naturales, era fantástica, Thelma regreso y me pidió ponerme nuevamente mí ropa, lo hice para darme cuenta de que el botón de mí camisa se estiraba al máximo y mí pantalón podía subirlo sin lastimarme con el tiro, no sabía por que me pedía eso, quizás para ver la ropa que compraría con ella, pero no era así, me tomó de la mano y me llevó  me llevó a otra tienda de ropa normal para mujeres, me llevó a la sección de ropa ejecutiva sin pena me puso en mís brazos tres suits de tres piezas (falda, chaleco y saco), un suit de 4 piezas (falda, pantlón chaleco y saco), 4 blusas de diferentes colores que hacían juego con lo suits,  además me puso 5 faldas y 3 vestidos, pero eso no bastaba, me puso un bodysuit y varios juegos de ropa interior, me llevó a los probadores que había muchas mujeres probando ropa, tuvimos que esperar a que se desocupar uno, mientras veia a las mujeres para comparar sus pechos y sus piernas con los míos, ellas al ver mis pechos no dudaban que era una mujer más de la que compraban, la Sra. Thelma estaba contenta con ver mí cara de espanto, pase a uno de los probadores, me puse el bodysit y un juego de ropa para ver que me quedaba perfecto al igual que toda la ropa, eran de mí talla, era lo que yo  necesitaba, salí para decirle que si me quedaban, me había puesto de nuevo mí ropa que traía, fuimos a pagar y para mí sorpresa no excedía mí presupuesto, Cuando salimos Thelma me dijo que ahora debía arreglar mí cabello en su salón de belleza, allí estuve 3 horas donde Thelma hizo que me diera cuenta de que realmente Miss Swan estaba dentro de mí y ahora había salido, mí cabello lucia un lindo corte de pegaboy, mí cara estaba bien maquillada, con lindos labios, pestañas largas y delineadas, mis uñas estaban como las necesitaba para trabajar, ví el reloj era tarde para recoger a mí hijos, Thelma había logrado darme mucha confianza y deseo de continuar trabajando en mí, faltaban comprar zapatos, pero mí pareja tenía zapato que me podría servir para el día siguiente mientras compraba los míos, con la misma ropa de la mañana fui por mis hijos, cuando me vieron se abalanzaron hacia mí agradeciendo que su mamá hubiera ido por ellos, la maestra que me los entregó ni siguiera dudo que yo fuera su madre, los niños estaban contentos, pasamos a comprar alimentos para preparar la cena.

Al día siguiente.



Llegue sobre el tiempo pase mí huella sobre el aparato de registro, se puso verde y avance, nadie se dio cuenta, era una más de las empleadas, pero antes de entrar a mí oficina debía ir al baño era necesario que entrara, mí pantivagina era nueva y traía lleno mí compartimento de sangre, sentí un ligera vibración y luego humedad,  lo bueno fue que Thelma me había advertido de eso, en el bolso traía una toalla que mí pareja había guardado en el viejo bolso que traía, solo era cuestión de cambiarme, lo hice obteniendo experiencia para hacerlo en un pequeño baño, con bolso medias y  zapatos altos, salí sin solo con una pequeña mancha en mis pantaletas blancas, nada de consideración Thelma me dijo que la sangre era lavable.

Salí para lavarme las manos, revise mí ropa estuviera intacta, arregle mis labios como todas las mujeres que estaban en el baño lo hacía, me dí cuenta de que varias de ellas trataban de impresionar con sus grandes pechos o sus traseros enormes, yo solo revise el botón de la blusa y salí para comenzar mí trabajo, camine lentamente sin llamar la atención, todas estaban en lo suyo, solo Bárbara se fijó en mí cuando entre a mí oficina, me senté encendí mí computadora guarde el bolso en mí cajón para comenzar mí dia de trabajo, sonó el teléfono era Miss Stone que me ordenaba ir a su oficina, así comenzó mí primer día de trabajo, fue intenso y comprometedor con todas las compeñaras, trabaje a la par de ella, tuve que atender a 8 clientes, apoyar recepción, ir a la junta directiva de la tarde y hacer la minuta, llevar varios cafes a mí jefa, todo lo hice sin quejarme, ninguna de las compañeras tampoco se quejo de mí, me alegraba que ahora tenía más empatía con ellas, realmente me sentí muy cómodo trabajando de esa manera, solo quería repetir lo que había vivido ese día.

Así pasaron el resto de los días de trabajo, cada día me adaptaba más a mí nueva forma de trabajo, por orden de mí jefa en las reuniones debía estar callado sin expresar ninguna opinión y sentado  escribiendo lo que decían, si tenía algún comentario que decir le debía pasar un papel a mí jefa y ella debía decir mí duda o mí comentario, eso me hizo poner más atención a lo que decían los demás y saber mí lugar en una reunión de trabajo para después pensar bien las cosas y dar mí opinión en privado, mí jefa siempre estaba fijándose en como vestia y me comportaba, solo había perdido un día de trabajo cuando al final del día se fijo que mí medía se había roto, realmente no se rompió solo fue un pequeño desgarro, pero compromiso era compromiso y acepte el castigo, en la quincena ganaría menos dinero, pero ahora tenía más experiencia, debía tener un kit de emergencias, ahora sabía que un poco de esmalte podía detener el desgarro y sabía que las medias que me compre eran muy malas, también aprendí que debía cargar papel higiénico, ligas para un liguero roto, también me dí cuenta que lo mejor para ir a trabajar y no sufrir de calor eran las medias de tubo, también aprendí cual desodorante era el mejor para el trabajo, además del perfume un kit completo de maquillaje, medias extras y pantaletas también debía ir en el kit, un espejo, un desarmador, una lima, cargador para teléfono, pinzas para enchinar pestañas y paquete de toallas femeninas.

Tambíen me di cuenta de que no era difícil mantener las piernas juntas, solo era cuestión de mantener mí postura correcta y apretar mí vientre, pero además de eso debía siempre tener mis brazos pegados al cuerpo y sobre mis piernas, aunque en varias ocasiones falle en mantener mí postura pero como dijo Thelma no debía preocuparme mucho el como camino, hablo o me siento, muchas de las mujeres jamás lo va hacer igual que tú, muchas no les importa como lo hace, a ti tampoco debe preocuparte, cuando estés entre ellas te vas a dar cuenta de que muchas no les importa que abran de más sus piernas o por descuido se vean sus pantaletas, eso es mas muy común de lo que piensas, solo cuida de traer tus pantaletas limpias y usar toalla por que el producto es nuevo y puede tener escurrimientos, lo mejor es que lo uses, cuando suceda vas a sentir una pequeña vibración quizás te duela un poco, pero va a pasar, solo tienes que cambiarte y eso es todo.

Mis hijos estaban felices cuando iba por ellos, no se quejaban que llegaba tarde por que los recompensaba comprando algo que les gustaba, también aprendí hacer nuevos platos de comida, por que entre las compañeras era un tema muy recurrente y aprendí a romper el hielo con ellas al preguntarles que harían de comer, también me atrevía a preguntar donde compraba sus medias o ropa que me gustaba, también les hacia cumplidos sinceros en la forma que vestían o se maquillaban, ellas me decían donde compraban y me daban tips de como comprar, también me regresaban el cumplido, ahora estaba haciendo muchas amigas, sentia que solo era yo mismo y me estaba gustando como estaban las cosas.

Paso un mes en las mismas condiciones, mí jefa se había abierto conmigo y me platicaba sobre sus problemas familiares, me dijo que ella no vivía con su pareja y su hijo, ella se había divorciado y su hijo lo veía solo en vacaciones, la siguiente semana terminarían las clases y lo tendría con ella para hacerle su fiesta de cumpleaños, entonces ella me sugirió que podía llevar a mis hijos para que se conocieran, de esa manera podríamos interactuar fuera de la oficina y conocernos mejor al hablar en confianza sobre nuestros problemas.

Ella sabía de mis problemas con mis hijos y mí pareja, pero solo someramente, ahora que mí modo de ver las cosas estaba cambiando y me volvía más empático, atento, bondadoso con mí hijos ellos confiaban más en mí y se divertían conmigo, me ponía a jugar con mí hijo aunque trajera falda de mezcilla, por que los domingos estaba haciendo reuniones de catalogo en mí casa para ganar un poco de más dinero para compensar mis fallas.

Con mí hija me ponía a ver la tele y películas que a ella le gustaban y nos poníamos hablar mientras cocinábamos, los niños me ayudaban con el quehacer de la casa, debí lavar toda la ropa de mí pareja, la de los niños y la mía, no tenía mucho tiempo los fines de semana, pero todo era parte del reto.

Pude hablar con Thelma durante el cuarto fin de semana, cuando fui por la despensa de la semana, mientras los niños estaban en su convivencia de fin de curso, ella me sugirió que también debía pensar en mí mismo y considerara hacer cambios definitivos en mí vida de esa manera realmente sería feliz, solo le dije que quizás fuera muy prematuro y debía dejar que mí jefa decidiera hasta cuando me levantaba el castigo entonces quizás todo volvería a como era antes, Thelma con su sonrisa acostumbrada solo me dijo que solo tenía miedo de ser lo que realmente era, que dejara de autoboicotearme, que pensara bien las cosas durante las fiestas de fin de año y entonces comenzando el año tendría una decisión más firme para que ella me pudiera ayudar, le dije que lo pensaría.

La semana se fue muy rápido, adelante mí reunión de catálogo para el día sábado por la mañana, por tarde después de hacer el aseo de la casa fuimos a comprar el regalo del hijo de mi jefa.

Mientras comprábamos en el centro comercial, ví un lindo vestido que no pude dejar de comprar, lo usaría para ir la fiesta de mí jefa, era floreado corto y pegado, tipo venus que reducía mí cintura y dejaba ver mis llenitas piernas al igual que mí gran trasero y mis pechos fingidos pero agradables , en la oficina no podía usar ese tipo de vestido y el usarlo era una forma de quitar la formalidad de la oficina, también haría ver a mí jefa que el reto estaba superado y quizás me levantaría el reto.



El vestido debía usarlo con mí bodyair para mí figura fuera más agradable, unas medias transparentes eran las indicadas, pero decidí no llevarlas, aunque comenzaba hacer frio y por la tarde cuando saliéramos quizas tendría que aguantar el fresco como todas las demás mujeres, no me importaba lo importante era que pasara como cualquiera de las mujeres de la reunión,  me estaba acostumbrando al frio de las mañanas y el no usar medias hacia que el vestido luciera mas lindo,  usaría los zapatos nude en color beige con cordón al tobillo para que mis chamorros o pantorrillas se vieran muy lindos y delgados, mí bolso en beige combinaba perfectamente con el vestido y los zapatos, era grande y podría llevar lo que me hiciera falta más los abrigos de mis hijos, un collar de metal dorado y unas arracadas de mí pareja eran el complemento del atuendo, agregué una pulsera de reloj y un anillo de mí pareja que siempre usaba pare ir a fiestas. (también decidí use su ropa interior de la suerte en color rojo).

Por la mañana del domingo me prepare primero  después de hacer el desayuno, prepare a los niños para que fueramos a la fiestas a mí hija le puse su vestido nuevo con sus zapatos rojos preferidos, a mí hijo le puse su pantalón y camisa nuevas, con su chamara, los peine y a mí hija con una linda trenza, a mí hijo como yo acostumbraba a peinarme, yo arregle mí cabello hacia un lado y maquille mí cara lo mejor que pude para la ocasión puse un poco de más color en mis labios de lo acostumbrado para ir al trabajo.

Me dí la últma revisada después de ir por mí chalina, todo estaba en su lugar y lucia perfecto,  mí vientre liso, mis piernas también lisas y agradables, mí cabello bien arreglado mí estilo Bob, mis labios estaban rojos y bien delineadas las pestañas,  lo que me gustaba era la forma en que había perfeccionado la forma de maquillarme, era mucho mejor que la mayoría de las compañeras y mí jefa, pensé que mí pareja estaría orgullosa de como me veia o quizás estuviera celosa, varias de mis vecinas me confundieron con ella cuando salía a dejar a los niños, eso aproveche para invitarlas a la reuniones de catálogo, ellas jamás dudaron que no fuera mí pareja, algunas de ellas me hablaron después para comentar cosas que pasaban en la calle o con otros vecinos, ahora era parte del grupo de vecinas que se apoyaban entre sí.







Tomamos un taxi y llegamos a la casa de mí jefa.

Toque la puerta, los niños  estaban ansiosos de conocer a Jhon el hijo de mí jefa, se escuchaba mucho ruido de niños y gente hablando, la puerta se abrió una mujer joven apareció para preguntarme quien era, le dije que Joan Swany  trabajaba con Miss Stone, la mujer me dejo pasar dándome la bienvenida y me pidió el regalo que traíamos para dejarlo en la mesa de regalos, la mujer se identificó como Paty la prima de Bety  mí jefa, había muchas mujeres caminando por la casa, Paty me dijo que su prima Bety estaba en la cocina que pasara para saludarla, los niños estaban en el jardín jugando, querían ir a jugar les dije que debíamos saludar a mí jefa, pero ellos se fueron corriendo al jardín, alcance a la cocina, al verme se limpio las manos y tuvo la excusa para salir de allí, me llevó a presentar con sus amigas y vecinas, había algunos hombres en el patio haciendo  carne asada frente a una hornilla, nos acercamos al vernos se voltearon, todos fijaron su mirada en mí, el primero que me presentó era el más alto de todos, era su tío jhon le ofrecí la mano, mis uñas aun seguían pintadas de color rosa, su tío dijo que mí jefa hablaba mucho de mí, yo le conteste que si eran cosas buenas todo estaba bien, no reimos y  luego me presentó con sus vecinos, todos me decían que les daba gusto en conocerme, por detrás de ellos estaba el hermano de mí jefa, que se llamaba Dick su mirada era diferente, el solo me dio su mano y me dijo que  ya me conocía, yo con extrañeza le pregunte en donde me conocía?,  el con un pequeña sonrisa  y los brazos cruzados me dijo que en el trabajo durante la últimas 4 semanas cuando todos los días pasaba enfrente de su oficina y lo distraía, todos  se rieron de la situación hasta mí jefa, Dick era el jefe administrativo de operaciones de entrega, yo lo único que dije era que me disculpara no era mí intención, mí jefa solo dijo que a ella también le pasaba lo mismo, todos se rieron,  el tió de mí jefa agrego un comentario: a Dick eso le pasa muy seguido, verdad Dick?—Dick se quedo callado por un memento y agrego: bueno realmente tenía tiempo que no me pasaba, pero creo que lo aprendí de ti no?—la conversación se tornó álgida pero el papá de Dick mantuvo la alegría y dijo: si es verdad, pero dejemos de hablar y dame una de esas grandes salchichas para la invitada—dick puso una grande salchicha en un plato y me la pasa, tome el plato y le dí una mordida, todos rieron por la cara que puse al morder la salchicha, estaba muy rica, mí jefa me pidió acompañarla para presentarme con su madre  en la sala, su madre era una mujer alegre y bien vestida, tomaba una cerveza, se parecia mucho a mí jefa, la salude con un beso en la mejilla y me pregunto como estaba su hija, si continuaba siendo mandona, yo con una sonrisa y alegría le dije que si, la señora dijo que no me preocupara que en el fondo era muy buena, entonces me contó que cuando era niña no le gustaba ponerse vesidos y la tenía que obligar a ponérselos para ir a misa, me reí de la situación por que mí jefa solo le dijo que dejara de estar molestándola, yo para salir de la pena de mí jefa dije: bueno para mí era al revez, yo siempre quise ponerme vestido y no me dejaban, siempre fui obediente y no me gustaba que se molestara mí padre, entonces la señora me pidió ayudarla a entregar las bebida y  los bocadillos, me dio una bandeja y comencé a repartir bebidas, mientras mí jefa se iba a la cocina para terminar los bocadillos que faltaban, estuve repartiendo las bebidas  hasta que llegaron los payasos y comenzó el espectáculo, los niños se divirtieron mucho, luego llegó el pastel y la abertura de regalos, los niños comenzaron a jugar con los juguetes y la fiesta se fue acabando poco a poco, estuve hablando con mí jefa sobre su hijo y de como conoció a su ex esposo, el era uno de los socios de la empresa y se había independizado, ahora vivía en otro país con su hijo, pero lo peor fue que ella comentió un error al salir con un amigo y no pudo quedarse con su hijo, yo escuchaba lo que decía, mirando a los ojos y tratando de entender lo que sintió en el momento que me explicaba la situación, solo volteaba a ratos para ver donde andaban mis hijos, ya eran amigos, cuando me toco hablar yo le explique lo que había pasado con mí esposa y como me sentía ahora, le explique que las vecinas me había confundido con ella, de como comencé las reuniones de catálogo con ayuda de Barbara, también le comenté como había conocido a Thelma y como me ayudo, ella con sinceridad me dijo que estaba sorprendida en la forma que había ido el primer día y de como supero cada prueba que me puso, de lo bien que me  había unificado a las compañeras, me confeso que jamás pensó que yo pudiera lograrlo y de lo feliz que estaba, pero ahora solo esperaba verme llegar para alegrar su día, en su comentario agrego que también su hermano le había dicho lo mismo, por que siempre traía una sonrisa en la cara a pesar de las dificultades del trabajo, entonces me sorprendió cuando dijo que deseaba que siguiera trabajando de esa manera,  yo no supe que contestar, solo me dijo que lo pensara al final de la navidades, ella me invitó a traer a los niños y pasarlas con su familia, yo acepte la invitación y durante ese tiempo descubrí que Dick le gustaba mucho Joan y deseaba llevar una relación con ella, yo con miedo y sorpresa acepte la invitación para una cena, mí jefa insistió y tuve que aceptar, durante el fin de año me invito a ir a la misa de gallo y cenar en mí casa, eso significaba que se tendría que quedar en mí casa en el sofá, al dia siguiente prepare el recalentado y vimos los partidos de futbol, durante todo ese tiempo descubri que me gustaba se mujer y no quería aceptarlo, entonces cuando regrese a trabajar con la ayuda de Thelma tenía un pequeño aumento de pechos y comencé mí cambio con una orchirectomia.



P:D.

Durante esas navidades, la cena  con Dick, la cena de nochebuena, Dick se acercó mucho a mí y no pude evitarlo, en la noche buena hicimos el amor, la pantivagina era fabulosa, el jamás se dio cuenta de que era plástica, jamás noto la diferencia,  hizo que mi experiencia fuera intensa y natural, al igual que mis pechos, eran fabulosos, les recomiendo ese producto, es excelente.



















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