El Testigo.

Todo sucedió muy rápido, era la una de la mañana cuando salí de mí trabajo como asistente contable, se debía entregar la información financiera a los clientes y la contadora me había hechado la culpa por no tener a tiempo esa información, yo tenía solo seis meses de salir de la escuela, tenía solo 23 años y vivía solo en un pequeño departamento en el último piso compartido con otras compañeras de escuela,  el pequeño despacho contable donde trabajaba estaba en la zona comercial a solo 10 calles donde vivía, siempre había movimiento de personas en esa zona, así que se me hizo fácil caminar hasta mí departamento, hacia calor, era viernes y la gente disfrutaba de su noche, entrando y saliendo de los bares, yo avanzaba rápidamente por las calles, cuando de repente sentí que me empujaban por la espalda, caí contra un buzón de correos y me pegue en la cabeza, no perdí el conocimiento, pero me sentía confundido, me levante y di unos pasos hacia la pared para sostenerme por un momento, mientras me recuperaba del golpe, me di cuenta de que había un callejón  entre los dos edificios, en ese momento escuche voces que estaban discutiendo, luego escuche dos detonaciones de pistola,  luego vi correr hacia mí dos hombres sin cabello, con amplias narices, uno de ellos traía una arma, el otro un costal con letras rojas, el que traía la pistola tenía una cicatriz y un golpe en la 
cabeza, ellos pasaron aun lado de mí sin verme, caminaron velozmente hacia la esquina y no los volví a ver, me estaba recuperando para irme de allí, cuando otros dos hombres salieron corriendo del callejón, tenían placas de policía de inmediato me detuvieron, el más fornido me tomo del brazo y comenzó a preguntarme si había visto a los dos hombres que salieron corriendo, le dije señalando que corrieron para la esquina, el segundo hombre corrió para ver si los alcanzaban.

El hombre fornido era el doble de alto y ancho que yo, con mí 1.70 a penas le llegaba por debajo de su hombro, su mano no me soltaba, le iba a decir que realmente no había visto nada, pero el me calló y me dijo que debía llevarme a la delegación para tomar mí declaración, llamó por su radio una patrulla, no me soltaba y quería decirle que yo no quería ir a la delegación, pero no me escuchaba, cuando llegó la patrulla el hombre me metió en ella y cerró la puerta, no podía escapar o irme, no había como abrir la puerta, el segundo hombre regreso con un hombre igual de fornido que el policía que me detuvo, eso me pareció en la obscuridad, pero al entrar en la misma patrulla y moverme para que entrara, me di cuenta de que era una mujer, tenía más musculos que pechos, pero se podía distinguir que usaba brassier y un vestido, tría un maleta deportiva.

 Su tez era blanca y cabello rubio, el segundo hombre entro a la patrulla y antes de que pidiéramos hablar entre nosotros, nos advirtió que no lo hiciéramos por que entonces tenríamos problemas, la fornida mujer comenzó a hablar con el policía, le dijo que realmente no le importaba lo que pasara, que ella iba a declarar, le dijo que conocía al los dos tipos por que todos los días pasaban por su gimnasio, entonces el policía le advirtió que no hablara.

La mujer se calló pero comenzó a renfunñar, se voltió hacia mí para verme levemente, pero no dijo nada.

Nos llevaron a la delagación, ear la primera vez que entraba a una, el policía fornido hablo con el otro policía y una mujer alta y mal encarada, parecia ser la jefa de ellos, les dijo que nos llevara a una sala de interrogatorio, entre a una y me dejaron por dos horas sin poder salir, me conforme con dormir un poco en la incómoda silla, me despertó cuando la mujer alta y mal encarda puso su expediente con un fuerte golpe.

Me acomode en la silla, le iba a decir que no había visto nada y si me podía ir, pero la mujer no me dejó, simplemente me dijo: tu no te puedes ir de aquí, las cámaras vieron lo que paso y tu éres un testigo muy importante, no tienes que decir nada más lo que paso, las cámaras colaboraran lo que vistes—entonces le pregunte si me podía ir?, la mujer se rascó la cabeza y me dijo: eso no se va a poder, primero debemos hacer tu declaración, luego el fiscal te va a interrogar, eso va a tardar dos horas, así que ponte cómodo, pasó una hora una mujer policía vino y me tomó mí declaración, luego otra hora y vino el fiscal, tenía muchas preguntas que hacerle sobre todo si podía irme, el hombre de traje gris un hombre de aspecto serio y varonil, me explico que quien habían matado era al secretario de seguridad interior y a su guadespaldas, mí declaración era importante para el caso y muchos iba a querer matarme, que me iban a incluir en el sistema de protección a testigos, la mujer policía, se acercó al oído a decirle algo, el hombre de traje gris se levantó y salieron de la sala, estaba desesperado y quería irme, la puerta se abrió y ví que entraba la mujer fornida, se sentó en la otra mesa, la mujer comenzó hablar, yo solo escuchaba lo que ella pensaba, decía que si le daban oportunidad iba a destrozar a esos policías y a los tipos que vio.

La puerta se abrió de nuevo la mujer, los policías y el hombre de gris entraron para explicarnos sobre el sistema de protección a testigos, pero antes debíamos firmar un documento, si para irme de allí debía firmarlo lo hice sin pensar.

El hombre de traje gris nos explico que solo se harían responsables de nosotros si hacíamos lo que ellos nos dijeran y cumpliéramos con las normas de seguridad, siendo discretos en lo que hablábamos con otras personas, el juicio comenzaría en al menos 3 meses, tenían a los hombres culpables y solo era cuestión de que nosotros dijéramos frente al juez lo que vimos, la mujer fornida estaba de acuerdo y también quería irse, pero la mujer explico  a detalle en que estabamos metidos, si salíamos de la delegación de policía éramos hombres muertos y el caso se vendría abajo, no deberían saber que éramos testigos así que a la mujer policía se le había ocurrido algo para salir de la delegación, el papel decía que ella era responsable de nuestra seguridad y debíamos obedecerla sin cuestionar, iba hablar pero me calló con un grito seco de: cállate y escucha!!! Ella se va hacer pasar por ti y tu por ella, entiendes, durante tres meses van a vivir juntos en Louisville, una pequeña comunidad a dos horas de aquí, todo esta previsto, les vamos a proporcionar boletos de autobús, desde este momento ustedes dos van hacer todo juntos, son pareja ahora, nadie va a pensar que solo son una pareja que vino por un pleito de hogar, estos son los boletos y esta  es la dirección de la casa de seguridad, de allí no podrán salir sin autorización, yo los voy a visitar en dos meses y deberán esperar allí, no podrán hablar con nadie de lo que vieron, yo iba hablar pero la mujer fornida me interrumpió para preguntar primero a la mujer policía  como ibamos a vivir sino teníamos ingresos, la mujer policía dijo que esa era una buena pregunta y se la contesto: en Louisville vivi mí hermano tiene un taller, el simpre necesita ayuda con sus autos, realmente no le he dicho nada sobre ustedes, cualquier comunicación podría delatarnos, solo es cuestión de que llegues a su taller y pidas trabajo, yo me voy a comunicar con él para saber de ustedes, jamás intenten hablar para acá, su seguridad depende de ustedes, desde que salgan de aquí van a estar solos, pero siempre vamos a estar cerca de ustedes—entonces cansado de la situación, interrumpí a la mujer policía y le pregunte que se suponía que iba hacer yo, yo tenía un trabajo de oficina que cumplir, la mujer me mostro su peor cara de enojo, casi quería pegarme, pero se calmo y djo: tu no tienes que hacer nada solo cuidar la casa, ese es tú papel desde ahora, callar, hacer y obedecer, entiendes, solo callar y pasar desapercibido, olvídate de lo que hacías antes, desde ahora tu eres una parte muy importante para encarcelar a muchos mafiosos y no te vamos arriesgar, ella te va a cuidar de que no hagas algo estúpido,  entre menos te des a notar es mejor, solo cumple tu papel y las cosas van a estar bien, solo serán 3 meses y después el sistema de protección les dará una nueva vida.

La muer policía se levantó, el hombre de saco gris tomo las hojas que habíamos firmado, los otros dos policías salieron, la jefa pidió que también saliera la mujer fornida, me quede solo por otro rato más, se volvió abrir y vi entrar 3 mujeres dos de ellas policías y otra una mujer de mí altura y complección, me llevaron hasta el baño de mujeres, yo no sabia que iba a pasar, cerraron con llave me di cuenta que la muje de mí estatura era también policía, me dio una mochila deportiva y me dijo que todo lo que tenía dentro era mio, tenía lo necesario para instalarme en mí nueva casa, me dijo que ella me iba ayudar y solo debía dejarme llevar por ellas, las dos mujeres policía haciendo lujo de fuerza, me llevaron hasta las regaderas y me metieron a una de ellas con la ropa puesta, el agua fría calló sobre mí, así me tuvieron durante 10 minutos, al termino de eso, me pusieron en un banco de metal frio, tiritaba cuando las mujeres policías me tomaron de los brazos y me apalancaron hacia atrás, la mujer policía rubia sin precaución pero con habilidad subio mis testículos sobre mí hueso sacro y mí pequeño pene lo hizo hacía atrás y lo escondió con la piel de mí escroto, de esa manera y con bastante pegamento permanete, hizo aparecer una vagina muy realista, me dijo que podría usar pantalones pegados y nadie se daría cuenta de que tenía pene, en ese momento ví como las dos policías rudas, se reian del comentario escuche que una de ellas decía que realmente jamas tuve pene, pero aun faltaba mis pechos, con un poco de cinta médica levanto mí piel y luego de la maleta saco unos anexos de plastico para hacerlos más grandes, también me dio un bra y una pantaletas en color morado, la tela era de suave satín, me los puse para darme cuenta de que me quedaban perfectos, el pequeño moño de la pantaleta me quedaba por debajo de mí ombligo y un pequeño espacio en forma de corazón entre mis piernas se formaba dejando pasar luz, el tiro de las pantaletas dejaban ver dos bultitos y una línea entre ellos, la otra mujer policía dijo que tenía un lindo pie de camello igual al de su hija, me hicieron calcarme zapatos de plataforma de corcho.

Vigilado por las dos policías rudas, me hicieron ponerme una taolla femeinina para dar más credibilidad a mí papel, luego la policía rubia me dio una blusita de hombros descubiertos, se podía ver los tirantes del bra morado y me dio una apretada faldita blanca de mezcilla, debía ser muy cuidadoso para que no se me vieran las pantaletas, la mujer rubia sin decirme jaló las pantaletas hacia afuera para que evitar que se notaran mis dobles nalguitas, sentí el resortazo de las pantaletas, se rieron las otras policías, me llevaron frente al espejo, la mujer rubia había puesto todo lo que contenia la bolsa de maquillaje, me dio una clase rápida de como usar lo básico, labios sombras, pestañas y rubor, al final de su clase tenía mí rostro maquillado y depilado las cejas como una mujer, mí cabello era largo, así que solo puso unas extensiones de cabello más, (20 mas), me pidió hacerme una cola de caballo y un flequillo, con eso estaba listo para salir de la delegación de policía, no me dejaron ver como lucia, solo me tomaron de los brazos, me dieron la maleta y me sacaron de allí, pero antes de llegar a la sala general, la mujer rubia me dio dos cachetadas y un golpe en las costillas, me doble, pero las policías rudas me levataron para que me diera otro golpe mas fuerte en la boca para que saliera sangre, así me llevaron hasta la sala general, la rubia les pidió que me sentaran en su silla para que hablara conmigo, en voz alta comenzó a preguntar y escribir en su maquina sobre la agresión de mí esposo, yo solo seguía lo que ella me decía, al final del supuesta declaración, me hizo firmar la declaración de que no quería levantar cargos, me pidió esperar un rato, había mucha gente del otro lado del mostrador, varias mujeres me veian como si les gustara, me di cuenta de que veian mis pantaletas y en forma discreta cerré mis piernas y las hice hacia un lado.

La mujer rubia regreso y me informo que esperara a mí esposo del otro lado del mostrador, pase del otro lado del mostrador, un hombre no dejaba de verme, camine por la zona de teléfonos hasta que ví a la mujer fornida que se suponía que ahora era mí esposo, tria un pantalón de mezcilla con una gran hebilla, camisa de cuadreos y una chamarra de mezclilla, con un sombrero de vaquero.

En la ventanilla de entrega de pertenencias le entregaron su cartera, su reloj y una maleta de cuero.

Todo estaba listo para irnos, pero antes de guardar la cartera, sin esperarlo me tomo de la cintura y se agacho para darme un beso, apretó mis nalgas lo más que pudo, no podía hacer otra cosa que aceptar que lo hicera ahora era mí esposo y yo su pequeña esposa.

Así salio una pereja de esposos rubios, me dejaba llevar agarrado de la mano de ella entre las calles, sentía comodos los zapatos de plataforma a pesar de que iba casi corriendo, los pasos de ella eran más grandes que los mios.

Sin hablar llegamos a la parada de autobús y nos subimos alprimero que paso, por supuesto que me costo trabajo subir con la falda, pero ayudado por mí nuevo esposo, me subí y camine hasta atrás del autobús, me senté y puse la maleta sobre mis piernas y trate de manternerlas juntas, ella se sentó a mí lado y me tomo de la mano, sin dejar de vigilar me dijo al oído que le dijera Billy el me iba a decir Heather, vieja o mujercita, me iba a chiflar para llamar mi atención.

El autobús no llevó hasta cerca de la terminal de autobuses foraneos, necesitaba ir al baño mientras Bill compraba los boletos con el dinero que le habían dado, hice en el baño de mujeres todo estaba sucio y debi hacer de aguilita para no mancharme, mi cambiarme la toalla femenina para dejarla en cesto de basura de esa manera si alguien me suigiera y me viera desde afura podría ver que tenia regla como cualquier mujer,  realmente sería difícil saber sino era mujer, también para sentirme más cómodo me cambie la falda por un pantalón liggins de ejercicio y una blusa de licra que se ajustaba a mis pechos y tenis, también el paltalón se ajusto a mís caderas grandes y se veian claramente mí bonito pie de camello como dijo la policia ruda, me gustaba y sabia que mí nuevo cuerpo era bonito,quizas perfectamente agradable, no había duda ahora era una mujercita y se notaba entre mis piernas.

 Me puse el perfume bárato que traia en la maleta, ajuste los tirantas del bra, lave mis manos, peine mí cabello con una cola de caballo, maquille un poco más mi cara, salí y busque a Bill, no esperamos mucho para subir al autobús donde nos llevaría a nuestra nueva casa, durante el trayecto sentí frio y Bill me abrazo y me cubrió con sus brazos.

Al llegar a louisville era de madrugada y tenía muchas ganas de ir al baño nuevamente, tenía frio pero Bill me había dado su chamarra, hice mí necesida y volvi´a cambiarme la toalla y le puse un poco de captsun para figir mí regla, arregle mí maquillaje como la policía me enseño y salí del baño.

Bill me tomo de la mano y no me soltaba, tomamos un taxí hasta la dirección que nos habían dado, Bill hablo con el taxista diciendo que era hermano de Jhon Cassidy, el era conocido por arreglar coches para carreras, venía a cuidar su casa, eso le habían dicho que dijera, el taxita creyo la historia y hasta invitó a tomar una copas, lo que no me gusto del tipo taxista es que no dejara de ver mí escote, pero todo era convicente en mí, así que me tape con la chammara de bill, para evitar su miradas, pero después trato de ver mis piernas (pantaletas) y lo deje que lo hiciera.

Llegamos hasta la puerta de la casa, iba abrir la puerta cuando Bill me levanto con facilidad para cargarme y entrar a la casa a la nueva casa sin pisarla, ella abrió la puerta cargándome y me metió a la casa diciendo que eso nos daría suerte, me bajo y me dio la primera gran nalgada en mí nueva casa.

Así comenzó mí vida de esposa.

Los tres meses se hicieron seis meses y los seis meses se hiceron 3 años, eso fue lo que duró el juicio, pero al final estaba lista para ser un verdadera mujercita, solo fue un breve tiempo de usar traje de hombre para declarar frente al juez, después de eso viaje hasta un país de así para que  así pudiera quitarme lo que me sobraba y ponerme lo que necesitaba, aunque sabia que Bill no le imporaba eso, pero para mi era algo importante, quería  que se sintiera orgulloso de mi y darle todo lo que le necesitaba.