Para que cambiara las cosas, debía cambiar yo primero, salir de mí zona de confort, descubrir mis propios talentos, darme cuenta de que si seguía pensando de la misma manera podría hacerme cargo de mis hijos y de la casa.
Conocí a mí esposa
cuando salí de la universidad y habíamos
decidido que ella se hiciera cargo de los gastos y yo de los niños.
Después de 8 años teníamos dos niños y una casa hipotecada
que estaba a mí nombre, pero la relación se había deteriorado cuando ella crecio
mucho en su trabajo y conoció a un empresario y de un día para el otro me dejó
con los niños y la hipoteca,
No sabia que hacer, tenía una vida hecha y de la noche a la
mañana no tenía nada, no sabia hacia donde tenía que ir, no tenía experiencia
laboral, ni confianza en mí para conseguir un trabajo.
Pero mí vecina que también había pasado por algo parecido,
me impulso a cambiar mí modo de pensar, me ayudo a desarrollar mí potencial
escondido, me ayudo a esconder mis miedos y sacar mis cualidades que no sabia
que podía tener y usarlas para mí bien.
El día en que recibí la llamada de mí esposa para decirme
que ya no volvería a la casa, estaba
lavando a mano porque la lavadora se había descompuesto, mí celular sonó y para
no mojarlo conteste en el jardín, no pude no dejarme de enojar mis hijos
estaban en la escuela, le dije muchas cosas pero a ella no le interesaba lo que
a mí me pasara.
Mí vecina escucho mí conversación y no pude asomarse para
saber que me estaba pasando, me invito a ir a su casa, allí fue mí guarida de
lagrimas y dolores, ella me reconforto y me hizo descubrir que podía hacer las
cosas por mí mismo.
Con el poco dinero que tenía guardado en la azucarera pude
conseguir los necesario para aforntar la situación invertí en mí para poder
sacar a mí familia y darme la fortaleza que no sabia que tenía.
En la cocina de mí vecina me escribió en una hoja rosa de su
pequeña libreta de recetas lo que debía hacer, primero deshacerme de todo que
no servía y obtener lo que realmente necesitaba, sino me podía deshacer de eso
entonces debía esconderlo para que otro lo vieran, luego debía obtener las
habilidades que no tenía y recordar lo que había logrado, reconocer lo que era importante para mí,
buscar trabajo.
Realmente y honestamente durante meses había buscado trabajo
en el periódico y sabia que por mí edad y por mí perfil no conseguiría nada,
pero mí vecina me hizo darme cuenta de que había muchas posibilidades solo
debía conseguir lo que necesitaba para postular al menos a 10 trabajos cerca de
mí casa.
Pero antes que esto debía modificar mí forma de hablar, mí
voz era alta y gruesa, debía modularla
para hacerla suave y amable, cálida en palabras de Bárbara mí vecina.
Para eso debía tomar tres veces al día un jarabe de flor de
mandrágora con andrógina por 15 días, además debía ir con ella todas las tardes
para aprender a cantar y hacer la tarea del curso de desarrollo personal que
iba a tomar después de inscribirme al programa municipal para apoyo a la mujer
desemplea, ese curso era para aumentar la autoestima, desarrollar nuevas
habilidades administrativas, además de aprender auto maquillarse a coordinar
ropa para el trabajo y tener una mejor presencia en las entrevistas y el trato
con las compañeras de empleo, mí vecina tenía una amiga que trabajaba en el
municipio y no habría problema para que me diera de alta, pero antes debía
modificar mis malos hábitos, y mí vecina me iba ayudar con eso.
Regrese a mí casa con bastante ánimo el camión escolar había dejado a mis hijos y les hice de cenar, les explique lo que había pasado con su madre, ellos estuvieron de acuerdo en que yo pudiera ser su padre y madre a la vez.
Aunque no tenía todo lo que necesitaba, tenía a mis hijos y
eran lo que me movía hacer lo que tenía que hacer.
Al siguiente día después de despedir a mis hijos corrí a la
casa de Bárbara para decirle que mí voz estaba cambiando, ella solo sonrió y me
dijo que debía apurarme por que por la tarde tendría una reunión de venta por
catálgo y debía prepararme, no entendí lo que me decía, pero prometí hacer lo
que ella me pidiera.
Me pregunto si me había desecho de toda mí ropa, le dije que
se la había al camión de basura, solo tenía esos pantalones rotos y la
camiseta, me pidió quitarme los pantalones y también hecharlos a la basura, lo
hice y me quede solo con mí tanga, también hizo que la tirara, estaba
completamente desnudo en su cocina, sentía frio, pero debía acostumbrarme, me
tomo de la mano y me llevo a su baño de su recamara para bañarme, me parecio
extraño, pero ella me dijo que no tenía que procuparme ya que había visto
muchas cosas como la mía por tener 5 niños, además mí cosa era más pequeña que
la de su hijo menor.
Me dejo bañando y con mucha amabilidad me atendió para tener
un baño agradable y caliente, pero al salir me hizo sentarme un banco de metal
y me trajo una bolsa llena de hielo, que puso sobre mí cosa, luego me hablo
sobre sus amigas que vendrían a la reunión,
mientras hablábamos me coloco una crema en mis pechos para darle
volumen, se alegro que los tuviera como los de una niña,sentí un intenso calor
en mis pechos y mucho frio en mí parte, sentía bastante incomodidad pero le
había prometido a Barbara que haría lo que me pidiera.
Hasta que deje de sentir mí cosa, Babe me enseño una técnica
japonesa para subir mis testiculos y con la piel el escroto hacer unos labios
vaginales bastante realistas, pero para lograrlo debía echar para atrás mí
penecito y esconderlo entre los pliegues, de esa manera podría salir mí pipí
como le sale a una mujer, y si lo hacia sentado de esa manera no me lastimaría, luego de tener vagina sin mucho esfuerzo y
dolor, comenzó a masajear mis pechos y jalar mis pezones hasta darles el
volumen adecuado para que cupieran en un viejo brassier de encaje blanco, también
me dio una pantaletas negras de resorte en forma de V, era incleible como ahora
tenía un cuerpo de mujer, por encima delas pantaletas se mostraba una linda
pata de camello y un espacio en forma de corazón entre mis piernas y mí nueva
vagina. Jamás pensé que podría lograrlo, pero en poco tiempo lo había logrado,
el brassier levantaba perfectamente a mis pechos y les daba un aspecto
agradable, como los de una mujer casada.
Me hizo ponerme un corsete y luego un body muy suave pero
que apretaba mí cintura, mí vientre y levantaba mis nalgas, con eso mí cuerpo se
hizo más femenino, m vi que is muslos
eran gruesos y mí cadera era gruesa, pero mí cintura era delgada.
Me llevo a su recamara y de su cajón del closet saco un
paquete nuevo de medias de tubo DEN10, me las puse como ella me indico jalando
los ligeros del corset, cuando termine saco un ligero vestido y delgados
tirantes, con flores estampadas en color amarillas y naranjas, me lo puse y
solo me dejo admirarlo por un breve momento me indico sentarme en su tocador y
con mucha habilidad me enseño a maquillarme como cualquiera de su vecinas, era
un maquillaje básico par
a diario, mí cabello era largo así que pudo
hacer un chongo con él usando pasadores, fue muy aleccionador aprender como maquillarme y como usar mí cabello para hacer lindos peinados.
hacer un chongo con él usando pasadores, fue muy aleccionador aprender como maquillarme y como usar mí cabello para hacer lindos peinados.
Mí cara se veia más femenina de lo que pensé que era, mis
labios eran rosas y mis parpados también brillaban en color rosa, mis pestañas
se veian muy largas y mis cejas recién perfiladas le daban carácter a mí cara,
Barbara agrego a mí cuello un collar de perlas, unas arracadas a mis orejas, un
anillo y una pulsera, agregó una cadena a mí tobillo,
Estaba casi listo, solo faltaba ponerme pefume de rosas y
escoger los zapatos que iba usar, decidí usar unos zapatos blancos de tacón
alto y abiertos de la punta, eran los que le quedaban, Barbara me dijo que
había sido una buena elección además si quería aprender a caminar rápidamente
debía probarme a mí mismo que podía.
Estaba viendo en el
espejo mis pechos que tan naturales como los de una verdadera mujer, podía ver
la forma de mis pezones, mí cadera era pequeña, mí vientre liso y el vestido se
me pegaba para dejar ver mí pie de camello, mis piernas era muy agradables y
mis pantorrillas se veian delgadas por usar zapatos altos, Cuando escuchamos
que tocaban a la puerta, me pidió bajar con ella, dí media vuelta y dí mí
primer paso con tacones, sentí muchas seguridad y sin pensarlo ya estaba
bajando las escaleras y caminando abrir la puerta, fue su primer
amiga recordé el nombre de Ann y la invite a pasar, diciendo que era Heather la hermana menor de Bárbara.
amiga recordé el nombre de Ann y la invite a pasar, diciendo que era Heather la hermana menor de Bárbara.
Esa tarde conocí a más de 20 amigas de Bárbara, todas eran
muy amables y me trataron muy bien, me dio mucha confianza el tratar con
mujeres verdaderas y que no supieran que no era como una de ellas, aunque pude
darme mí habilidad para poder entablar una plática y seguirla sin problemas
como una mujer, trate de hacer lo que ellas hacían como arreglarse su cabello
cruzar sus piernas, mover las manos o mantener los tobillos cruzados, también
aprendi a no tener miedo a enseñar mis pantaletas entre mujeres, por yo que
tenía lo mismo que ellas tenía, además de una lindas pantaletas.
Fue una buena lección también apredí a ser anfitriona y dejarme maquillar para demostrar los
productos, la próxima reunión sería en mí casa, pero en ese reunión Babe me
hizo comprar vestido, ropa interior, ropa de dormir joyas, sabanas y colchas,
todo era lo necesario para darme cuenta de mí realidad, ya no era la misma
persona, tenía otras necesidades.
Fue un éxito esa reunión, me sentía como pez en el agua y
además por que me había presentado a su amiga que trabajaba en el ayuntamiento
dentro del programa de ayuda a la mujer, también me ayudaría para actualizar
mis datos para la identificación, ya quele dije que no tenía papeles para
hacerlo, solo necesitaba de dos vecinas que me conocieran y dijeran que me
conocían más de 2o años, así que no tuve problemas para tener una nueva
identificación como Heather Little Swan, con esa identificación pude actualizar
mis demás
documentos, para mí diploma Bárbara me ayudo con otra amiga para modificar e imprimir un nuevo diplomam todas las cosas se estaba dando como ella escribió en el papel.
documentos, para mí diploma Bárbara me ayudo con otra amiga para modificar e imprimir un nuevo diplomam todas las cosas se estaba dando como ella escribió en el papel.
A pesar de que sabia que podía pasar por una mujer, aun me
faltaba mucho por aprender, sobre todo a
ser realmente femenino a tener una postura de una verdadera mujer al sentarme,
al hablar con otras mujeres y dirigirme con los demás, al ser bueno con todos y
pensar en los demás antes que en mi, en una palabra ser una señorita para
convertirme en una dama, pero Babe y el curso de buenos modales me ayudaría a
lograrlo.
También bajo el cuidado de Babe aprendí a cocinar mejor a
limpiar mejor mí casa, a mantener el orden en mí casa y hacer correctamente las
camas de mis hijos.
Pero además conseguí el mejor empleo que pude como asistente
administrativa, me alcanzo para pagar mí hipoteca y poder ahorrar para que mis
hijos fueran a la universidad, me compre un pequeño auto blanco para poder
llegar a mí trabajo.
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Pero lo mejor todo fue que conseguí un buen marido.
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