La historia de la Señorita Heather: Mis Nuevas habilidades fueron creciendo sin darme cuenta, no sabia que hacer con ellas y las escondia.

Nuevas habilidades.

Todo era evidente, Mí mente fue cambiando poco a poco al igual que mí cuerpo, mí jefa me tuvo que ayudar a entenderlo después de tener un percance en elevador, cuando entraba al elevador se me atoraron el saco y el pantalón en la puerta, no supe como paso eso, pero estaba en una situación difícil, con la puerta cerrada el elevador comenzo a baja, para mi fortuna mí jefa había entrado antes que yo y con rapidez me quito el saco para que no me ahorcara, pero con el pantalón no podia haer nada, conforme iba subiendo, el pantalón se fue apretando,  haciéndome prácticamente un calzón chino y luego desgarrandose sobre mí pobre cuerpo apretado, me quede en ropa interior.

Mí jefa había apretado el botón para  detener el elevador y estábamos atorados hasta que vinieran a rescatarnos.

La verguenza cubrio mi cara, no podía esconder que estaba usando pantaletas rosas de mujer y tenía unos regordetes pezones como los de una mujer, atrapados entre  una venda elástica; mis muslos gordos se notaban más gordos de lo que era y mí piel estaba lastimada por el desgarre de mí pantalón,  por falta de tiempo para cortarme el cabello usaba una pequeña coleta que se desato, mí cabello me tapaba la cara, era un desastre.

Siempre ante mí jefa había tratado de mostrarme serio, formal y caballeroso, pero era todo lo contario.

Pero mí jefa fue comprensible conmigo, entendia mí situación tensa con las compañeras que abusaban de mí por ser hombre porque hacia mejor trabajo que ellas, para desgracia mí informó  que lamentablemente estaba en la lista de despidos para la siguiente semana, solo tenia dos días de trabajo antes del fin de semana y no podía hacer nada para solucionarlo, por las nuevas políticas de recursos humanos el personal administrativo sería 100% femenino.

Le dije llorando que necesitaba el trabajo por que mí madre estaba enferma y debía pagar la renta del departamento y necesitaba un nuevo traje, además debía pagar la escuela de mí sobrina ya que mí hermana no estaba con ella y debía responder por su educación.

Mí jefa se compadeció de mí situación, me prestó su saco largo para evitar que vieran mí ropa interior rosa, le explique usaba esa ropa por que tenia un problema de sencibilidad en la piel, por que desde que había entrado a trabajar al aempresa, su asistente Beth y que preparaba el café, me reclamo por usar más café de lo que debía, entonces me compre mí propio frasco de café , después de un mes el café comenzó a saber más dulce de lo que debía ser, pero me gusto el sabor y lo comencé a tomarlo al menos tres veces al día, después de 8 meses concluí que Beth le ponía algo a mí frasco de café para hacer que mis pezones crecieran, que mí piel y cabello se hicieran sencibles, además de tener bochornos, para todas las compañeras eso era divertido.

Mi jefa  solo se rio de esa broma y dijo que quizás eso me podría ayudar más de lo que pensaba, no le entedí lo que quería decirme, por que ese momento abrieron el elevador y nos rescataron, lo único que me dijo que fuera a su casa en dos días para devolverle su saco, rescataron ella  primero y luego a mi,  al salir escuche muchas risas y sarcasmos por mi ropa interior, porque al levantar la pierna deje que vieran mis pantaletas rosas.

No pude detener las burlas, salí corriendo de la oficina, ya no podía regresar a trabajar.

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Dos días después, llegue hasta la puerta de la casa de mí jefa, una elegante casa al norte de la ciudad, vivía sola, ella me abrió y se sorprendió de ver que estaba frente a su puerta.

Yo vestía con pantalón holgado y camisa amplia, con una gorra, con mis lentes por miope, me dejó entrar y la fui siguiendo hasta su recamara, mientras me iba diciendo que tenía poco tiempo de haber comprado su casa y estaba en proceso de mudanza,  realmente tenía poco muebles para una casa tan grande.

Entramos a su habitación, Le entregue su saco limpio, ella simplemente lo puso en una silla sobre una caja, observe un viejo espejo de cuerpo completo cubierto con una tela.

Me pidió sentarme  en su cama para que le comentara como me había ido los dos días anteriores.

Le dije que mí madre tomo muy la noticia de que ya no iba a trabajar, la escuela de mí sobrina le pidió un disfraz para el día de las madres, pero ella quiere a su madre que este en ese festival,  me aumentaron la renta y no me alcanzo para comprar alimentos para la semana, tampoco tenía para comprar otro traje de oficina para ir a solicitar empleo, le agradecí por haberme prestado su saco y le dije que ya me tenía que ir a mí casa antes de que no hubiera transporte de regreso.

Mí jefa me detuvo poniendo una mano en mí pierna, me miro a los ojos y me dijo que ella me iba ayudar, que confiara en ella, que tenia que las habilidades necesarias para lograr un nuevo trabajo.

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Le pregunte como podría ayudarme, ella me hizo prometerle que haría todo lo que ella me dijera, no me quejaría y me mantendría en silencio a pesar que fuera difícil para mí, le prometi dos veces que lo haría como ella me dijera que hiciera las cosas, para que mí situación mejorara, le dije que si tenía que mejorar mis habilidades laborales lo iba hacer como ella me lo ordenara sin protestar y en silencio.

Le prometí por tercera vez y le dije que ya me explicara que tendría que hacer, esa fue mí primera queja, recibí mí primer castigo.

Después de sobarme un poco, ella me dijo que lo primero que haría sería quitarme todas las vendas elásticas de mi pecho, para liberar mis pechos de su opresión por meses, lo hice, cuando termine de quitarme la última venda, mí jefa me puso frente a mí primer brassier en color azul marino con bordados y encaje de flores con broche al frente, no sabia como ponerlo y me quede viendo, le iba a preguntar para que era, ella con una mirada me reprendió y en silencio me lo puse como ella me indico, se me hizo fácil ya que el broche era por delante y debia deslizar ambos broches, me acomodo los tirantes, sentí una enorme felicidad porque desde que comenzaron a crecer, no había sentido tanta comodidad y suavidad, pensé que jamás me lo iba a quitar, le iba a decir que mis pechos estaban comenzando s producir leche y mancharía su bra, pero recordé que no debía hablar, eso no tenia importancia.

Brinque un poco sobre mis pies para ver que tanto el bra resistía, los gordos pechos pivotearon en su lugar sin salirse del bra y no sentía dolor, me pregunte por que antes no  habia usado un brassiere.

Pero fue lo contrario de dolor y angustia cuando sin mí permiso me bajo los pantalones y sin miramientos me subió mis testículos a mí hueso sacro, sin consideración me sento en su cama tomo un testiculo lo apreto y lo metio  y luego el otro, mí dolor fue enorme anque lo hizo dos segundos, sentí que fueron minutos, cuando terminó mí escroto colgaba y mí pequeño pene estaba entre él, me tomo de él  y  llevo al baño para continuar ayudándome a mi descubrimiento, tenía preparado un tubo enorme de

pegamento permanente, aun con dolor  me hizo sentar en la fria taza del baño y echar mí penecito hacia atrás y sostenerlo, entonces tomo el escroto y comenzo a poner el pegamento en zonas estratégicas, hasta formar unos perfectos y lindos labios vaginales, como los de ella o cualquier mujer, no habia diferencia, mi pene quedo escondido profundamente, sentia cómodidad, hasta se dio el lujo de formar un pequeño agujero vaginal de 7 cm donde colocó un pequeño vibrador para tener un poco de diversión para ella, pero aunque en ese momento no supe que puso un pequeño avalito de metal, lo coloco exactamente por debajo de mí punto G, si lo apretaba vibraba.

Después de mí sorpresa por ver como mí cuerpo comenzo a tomar una forma muy femenina ya sin pene,  viendo mis

cuatro labios que se movian y estiraban naturalmente,  vi que  la acumulación de grasa en mis nalgas, vientre, piernas y cadera, me daba un aspecto aun más femenino y natural,el cabello largo y mi piel blanca ayudaban aun más; sin preguntarme me hizo ponerme las primeras pantaletas que saco de una caja de carton que tenía en su recamara, eran de color rojo y me dijo que eran unos boxers de licra, me los puse y sentí aun más comodidad que mí propia ropa que compre a escondidas, se amoldaron perfectamente a mís caderas, se podía ver la linda linea de un pie de camello como a cualquiera de mis compañeras de trabajo cuando usaban pantalón, mis muslos se tocaban y se producia un ahujero en forma de corzaon.

Mi jefa me observo por un breve momento, para que de la misma caja llena de ropa interior sacara un body con

ligueros en color beige, me hizo ponerlo y mí cuerpo se torno más atractivo, mí cintura se redujo dos tallas y mi cadera aumento considerablemente, mis nalgas gordas se levantaron al igual que mis pechos, mis gorditos de los brazos tambien desapareciernon, mí vientre se torno liso y se notaba un atractivo monte de venus, nunca pensé que mis pechos se  podrían ver tan atractivos, tampoco darme cuenta de que era tan delgado de que no sentia que lo trajera,  me hizo ponerme unas medias negras de tubo, me dijo como debía hacerlo sin romperlas, pero antes de hacerlo me dio una pequeña cadena para colocarlo en el tobillo tenía su nombre, era un regalo para mí.

Me dio un neglille negro y un delgado vestido negro tipo en A, se amoldo a mí cintura y se estiró en la zona de las caderas, mis gordas piernas se veían lindas como jamás las había visto, mi jefa me dijo que eran más lindas que las de Beth o las demás mujeres de su oficina, pero se vieron más lindas cuando me hizo poner unos zapatos de tacón alto cuadrado, mis pantorrillas se veian delgadas y femeninas, ella dijo que realmente no eran tan altos; Solo eran de 5 cm y me darían la confianza necesaria para caminar y sentirme confortable, me adelanto que iba a ir a una escuela de modales para mejorarlos y obtener nuevas habilidades laborales, ella me iba a recomendar a una de las mejores de la ciudad, pero mientras debía fijarme en como caminaba sostenerme del barandal de las escaleras y mantener las piernas juntas todo momento, aunque sentia que con mí enorme cadera los bordes del vestido se movian de un lado al  otro como a cualquiera mujer de oficina, el vestido era de cuello largo, pero dejaba ver perfectamente los bordes del bra y mis pechos gordos.

Agrego  mí atuendo, un saco  de oficina negro de un botón y con bolsas fingidas, sin esperar más tiempo y sin dejarme de admirar en el gran espejo de su habitación, me hizo sentar en su tocador y como si fuera directora de orquesta, me indico que pincel o brocha tomar, que producto tomar para poner una base, corregir y maquillar perfectamente mí cara, alargar mis pestañas y perfilar mis cejas, al final de ese tiempo bien usado, no podía creer lo tan bonita se veia mí cara, mis pestañas hacia más bonitos mis ojos azules detrás de mis lentes, mis cejas pintadas lo hacian mi rostro aun más lindo y agradable, mis labios rojos perfectamente bien delineados y pintados se veian sexys y atractivos, mí jefa se quito sus aretes y el collar de perlas que traía y me los puso, habíamos terminado, en ese momento escuchamos el melodioso timbre de la puerta, me tomo de la mano y me llevo hasta la puerta.

Al abrir la puerta, sin esperarlo apareció una delgada y atractiva mujer vestida en forma elegante, en estilo

ejecutivo, con traje sastre de lana en color mamey, falda corta y zapatos altos, estaba de espaldas a la puerta, se volteo y  mí jefa al verla la saludo con un beso en la mejilla y se llamaron por su nombre: Hola Beatriz!, Hola Ann!, entonces me la presentó como : La Sra. Tomson  administradora de industrias Tomson, la más grande productora de partes electronicas y mí me presento como la Señorita Heather su mejor asistente ejecutiva y más bonita, la salude en la mejilla, olí su caro perfume.

La Sra. Tomson señalo a mí jefa con su dedo con la uña pinta de rojo, como diciendo que lo tenía todo preparado y no la había sorprendido, Mí jefa haciendo un gesto con los brazos como de "no hay remedio!", luego le dijo que ella le habia pedido algo y ya lo tenia, la invito a pasar a su casa y sentarse en su sofá nuevo, mientras le explicaba que yo había venido para ayudarla con algunas cosas de mudanza y se me había hecho tarde y esperaba mí taxi, pero antes de seguir platicando la Sra. Tomson quiso que le enseñara su casa nueva, mí jefa se levanto y la llevo de tour por su casa nueva, encendió la luz de su enorme jardín apareció una alberca iluminada los movimientos del agua se reflejaban en las paredes y arboles del jardín, caminamos por el jardín, sentí como el frio de la noche subia hasta mis piernas hasta mis pantaletas y como los tacones se me hundían en el pasto, vi que ellas tenian el mismo problema que yo, nos ayudamos a pasar la zona de pasto, con cuidado caminamos por el borde de la alberca; sentí pena cuando ví que aun con el fondo negro se transparentaba mí vestido y venia los bordes de mis medias con los reflejo en el agua, la casa se veian muy bonita.

Entramos por la puerta del comedor, luego pasamos a la

cocina y subimos al segundo piso, pasamos a la habitación de mí jefa donde había hecho mí trasnsformación, luego a las otras tres habitaciones, al enorme baño y la habitación del closet aun vacío, mientras caminamos por la casa, la Sra. Tomson admiraba cada detalle de mármol que encontraba o metal dorado, decía que tenía uno igual o parecido, cuando bajábamos a la sala, la Sra. Tomson en una indiscreción pregunto por el marido de ella,  sin temor le dijo que se había divorciado por que le encontró unas fotos en el celular con su asistente, llegamos a la sala y mí jefa me pidió hacerle unos cafés, acepte con cabeza y agudizando mí voz de niña con un “Si, claro”, fui a la cocina.

Me tarde haciendo el cafe por que debí buscar lo necesario

en los vacios anaqueles de la cocina, pero mí jefa me ayudo apurarme cuando el vibrador comenzo a moverse dentro de mi, me di cuenta del porque había puesto un vibrador dentro de mí, recibi tres descargas seguidas que me hicieron doblarme y supe que debia llevar los cafes,  se los lleve y los puse en la mesa del centro de la sala, cuando iba regresar por el mío, la SRa. Tomson me pidió sentarme cerca de ella, diciendo: chiquita podrías sentarte y contarme lo que te esta pasando?.

Me senté junto a ella, acomode un poco mí cabello hacia mí oreja para que me viera mejor la cara, comence a

explicarle de la misma manera que lo hice con mí jefa, mi situación económica y familiar, me jefa me animo hacerlo, nuevamente no me aguante de llorar, pero el rímel no se corrió era de buena calidad, mí jefa me dio unas toallas desechables las dos mujeres me consolaron dándome un abrazo, lo necesitaba y sentí que eran sinceras, la Sra. Tomson  me iba a recomendar para entrar a su empresa como asistente ejecutiva recepcionista de su hermano menor, su empresa habia recibido el reconocimiento de la mejor empresa para trabajar, era un gran honor que ella me recomendara, mí jefa se había encargado de  recomendarme y hacerme un nuevo curriculum enalteciendo mis habilidades, se lo dio y  lo observo la sra. Tomson con detenimiento, lo cerro y  decidió recomendarme para  el puesto en su empresa,  me pidió dos semanas para arreglarlo todo y pudiera presentarme al departamento de recursos humanos sin problemas,

asegurando mí ingreso, solo me pidió un examen médico de no embarazo y dos cartas de recomendaciones adicionales, una de ellas era mí jefa, la Sra. Tomson recibió un mensaje en su celular y se tenía que ir, me pregunto si no quería que me acercara a mí casa de esa manera platicaríamos un poco más, mí jefa me dio un viejo bolso de ella que contenía muchas cosas olvidadas, entre ellas una cartera con dinero, me ayudaría a pasar las dos semanas en mis gastos.

Le tenía que agredecer mucho a mí jefa me había ayudado a recobrar mí autoestima y a descubrir quien era

realmente, ahora ya no tenía pena por usar ropa de mujer, ni ser una mujer sumisa y dedicada a su trabajo, nadie me criticaría por serlo, tenía mucho que dar y recibir, aun faltaba mucho para logralo pero había dado un gran paso, sobre todo cuando entre a la casa, me vio mí sobrina y mí madre, pero ellas no se sorprendieron, por que mí jefa le había enviado una foto a mi sobrina de mí cuando termine de maquillarme no me había dado cuenta de cuando lo hizo, así que no tuve más remedio que asumir mí nuevo rol dentro de mí familia, uno con mas responsabilidades como mujer y más abierto a mis sentimientos.

Siempre Debío ser así, ahora debía ser ejemplo de mí sobrina.

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Las siguientes dos semanas aprendí a ser yo misma, obtuve confianza en caminar en tacones altos y usar faldas, a

sentarme y servir café correctamente a invitados laborales; a levantarme y sentarme con minifalda y falda de trabajo; a mantener mí pustura correcta al hablar y esperar en la calle, a usar correctamente el bolso según el lugar y evento que tuviera, aprendí que los bolsos eran grandes aliados para mantener la postura correcta al caminar, también aprendí intensamente a maquillarme y desmaquillarme para hacerlo en menos de 40 minutos, sobre todo que tipo de ropa y accesorios debía usar para cada evento, como hablar con los hombres y las mujeres, a sentarme para escribir en computadora como tomar dictados y minutas, llevar agendas; como peinarme para ir al trabajo y eventos de oficina, arreglar mí cara durante el trabajo y en todo momento que pudiera hacerlo, también aprendi a cuidar mis manos y cabello, debian lucir impecables siempre.

Aprendi a comprar ropa interior, medias, vestidos y ropa para ir al trabajo o estar en la cocina, era diferente a la ropa de diario y debía tomar tiempo para escoger ropa de trabajo, para decidir lo más adecuado, así como los zapatos y la ropa interior debían ser del mismo color o las uñas siempre debía cuidarlas, como las medias,

comprando los mejores productos.

También aprendí a comprar la mejor comida para mí salud, también quite miedos como comprar y usar toallas femeninas, ese fue un reto que logre y me sentí orgulloso de hacerlo.

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El dia de la entrevista tenía muchos nervios, pero cuando conocí a quien sería mí jefe me calme, era un tipo gracioso y agradable, me dio mucha confianza en desarrollarme profesionalmente y ser quien era realmente, me explico con calma y amabilidad cual era mi lugar en la oficina.

Le di todo de mí para hacerlo feliz en el trabajo, el entro lentamente dentro de mi.