Cumpliendo mi deber con mi equipo de soporte.

Nuestro trabajo era tedioso y aburrido, más los fines de semana, debíamos ver un monitor todo el día y contestar teléfonos, así que nuestro jefe de equipo  ideo una forma de tener un fin de semana libres, teníamos un rol para usar es fin de semana libre, por un año surtió efecto nuestra treta para jinetear los descansos, pero alguien comentó algo y los altos jefes comenzaron a sospechar sobre quien era la persona ficticia que trabajaba ese fin de semana, si realmente existían, nuestro jefe había creado un perfil muy convincente y sería difícil si querían descubrír que no existía esa persona, nuesto jefe había mantenido vigente el contrato de una empleada llamada Treicy Santoyo, que solo había trabajado una semana y se había ido.


Un miércoles Nuestro jefe Dick, nos reunió y nos dio la noticia de que los jefes vendrían a supervisar el área de soporte, así que nos puso sobre la mesa la situación: alguno de nosotros debía hacerse pasar por la empleada durenta una semana para evitar que descubrieran la treta, yo solo miraba desde atrás de todos, escondido entre los demás compañeros, pero se hizo el silencio y varios de ellos se apartaron frente a mi para que nuesto jefe pudiera verme.

Realmente no había otra opción, comparado con los demás compañeros que eran gordos altos o fornidos, yo era pequeño, regordete y el cabello rojo, con muchas pecas, así que yo era el indicado para cubrir durante una semana el puesto de la supuesta empleada, mi jefe me daría vacaciones con goce de prima vacacional, por la situación no podríamos decir nada y ser discretos.

Solo teníamos dos días para lograr el milagro de verme como una chica, nuestro jefe frente a todos los compañeros me pidió acompañarlo por la tarde a un lugar que le recomendaron para ayudarme a lograr verme como una mujer, la presión hacia mi era mucha, todos me advirtieron que sino lo hacia, entonces todos hasta mi jefe me acosarían hasta que me fuera de allí.

me subí al auto y mi jefe me paso una tarjeta antes de que encendiera su auto y avanzamos en el trafico, decía: el Emporio de Thelma....
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Llegamos hasta una pequeña calle de tiendas de moda, llena de aparadores con maniquís vestidos con prendas de moda,  me ordenó bajarme.

me dio indicaciones rápidas para llegar a la dirección que decía la tarjeta, se excuso diciendo que tenia que ir a recoger a su hija, pero me advirtió con su dedo puesto en medio de mis ojos, que si al siguiente día no llegaba a trabajar que me olvidara de mi trabajo.

Vi como su auto se alejaba entre el tráfico de la calle, sentí como la lluvia comenzaba a caer con más intensidad.

Cuando por fin encontrara la dirección después de pasar dos veces por el lugar, estaba completamente mojado, una pequeña puerta de marco de madera , abrí lentamente la puerta, sono una campanita, una mujer que estaba en la vitrina de accesorios levantó la mirada  y se acercó para ofrecerme su ayuda.


Estaba muy nervioso, iba a darme la vuelta y salir corriendo, pero en vez de jalar la puerta la empuje y no se abrio, la mujer con una sonrisa se acercó y me pregunto si venia de parte del Sr. Keys, la mire a los ojos y afirme con la cabeza, ella dijo: adelante lo estábamos esperando.

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La mujer me dio mucha confianza comenzó a platicar sobre mi problema y como íbamos a resolverlo, la solucion era sencilla, pero debia calmarme y dejarme llevar, le prometí que iba hacer todo lo que ella me pidiera.

me llevó a la trastienda, para mi sorpresa descubrí unos lindos vestidores y un pequeño estrado de excivisión frente a a tres espejos de cuerpo completo, del otro lado habia un pequeño sillón de estetica.
Erika se llama la amable mujer, me pidio amablemente que entrara a uno de los vestidores y me quitara toda la ropa y se la pasara, lo hice sin pensarlo mucho, estaba sin ropa comenzando a tener frio, cuando entro Ekria al vestidor sin importarle que estuviera desnudo me dio dos cajas con productos de latex para probarmelos, me explico como debia ponermelos, después se fue, me quede pesando y me animé a ponermelos, primero abrí la caja de los pechos de latex, en la caja habia dos tubos de pegamento, Erika me recomendo poner suficiente para evitar que se calleran por un descuido, al colocarlos en su lugar y esperar a que pegaran me di cuenta de que los bordes desaparecian en mi piel, era del mismo color de mi piel, cuando estuvieron fijos los solte para darme cuenta de que con la gravedad mi piel se jalaba, pero se mantenian en su lugar, no eran grandes ni pequeños, la chichi era grande y cafe natural, las toque para darme cuenta de que vibraban en la zona de mis verdaderos pechos, sentí una pequeña emocion, entonces seguí con la otra caja, me sorprendí al ver una vagina de mujer, leí las intrucciones, guarde perfectamente me pequeño pene dentro de la pantivagina y acomode la panty vagina, al hacerlo mi cuerpo tomo forma femenina de corazón, al reducir mi cintura y darle forma a mis caderas, sentí bastante comodidad, toque la zona del clitorix y me dí cuenta de que todo mi cuerpo vibraba con un solo rose en esa zona, era muy delicada.


Erika me trajo un juego de ropa interior en color blanco y encajes de florecitas, me hizo ponermelos,pero antes de hacerlo sin pena me tomó una foto argumentando que era para su catalogo de productos.

me sorprendí lo también me quedaban las pantaletas y el brasier, mis muslos se juntaban y mis nuevos pechos se levataban por acción del bra, haciendo atractivos los pechos.

eran unas pantaletas clásicas que los delicados resortes se estiraban completamente en mis nalgas y mostraban mis labios vaginales como dos bonitos bultos, mi caderas se veían más anchas, agregó a mi atuendo un neglille blanco y unas medias transparentes, el tiro de las pantimedias se amoldo perfectamente a mi nuevo cuerpo.

Sentí como la tela se me pegaba en mis piernas, fue una sensación extraña pero agradable, Erika sabiendo que la ropa la usaría para ir a una oficina, me trajo para probarme unos vestidos de colores neutros, agregó unos sacos en color azul y negro, aprendí que los vestidos se ponian por encima y tenian cierres por un lado o por atras, algunos se debían cruzar y sujetar con una listón, me gustaron dos vestidos como se veían con los blazers, Erika agregó unos zapatos ejecutivos de tacón de 5 cm, eran muy cómdos y suaves, mis pantorrilas se veían delgadas y femeninas, Erika comentó que el hecho de ser lampiño y tener la piel blanca, hacia más atractivas mis piernas, me dijo que muchas de sus clientas deseaban unas piernas como las mías, 

Erika se acercó a mi para ver mi cabello, dijo que lo tenia reseco y debía usar unos productos para alaciar, me dijo que mi cabello tenia el suficiente largo para hacerle un estilo bob, me pregunto si me gustaría que me lo hiciera en ese momento, le dije con pena que sí, ella con una sonrisa me dijo que no tenia nada que apenarme, que ella me ayudaría para aprender a maquillarme correctamente y depilar mis cejas con unas plantillas que tenia en promoción, antes de comenzar con la segunda parte de mi preparación, me llevó al pequeño estrado de exhibición frente a los espejos, me sorprendí al ver que tan bien me veia como mujer, mi trasero era muy agradable como una pera y mis pechos era anchos y regordetes, el vestido hacia que resaltaran aun más al hacer mi cintura pequeña y mi cadera ancha, me baje con cuidado y Erika me pidio sentarme en el sillón de corte frente al tocador con focos encendidos, durante una hora me cortó el cabello, le dio forma y brillo, después me enseño lo básico para maquillar correctamente mi rostro, pero en vez que ella lo hiciera, me fue llevando de la mano para tomar las brochas y productos correctos para cada etapa del proceso de maquillaje, al final de ese tiempo admiraba como mi cara se veía aun mas bonita que la mayoría de las compañeras, mis pestañas eran largas y daban latigazos, mis ojos azules contrastaban con las sombras de los ojos de tres tonos, mis labios estaban jugos y bien delineados, jamás habia pensado que tan lindos eran con lápiz labial.

Erika me hizo caminar para ver mis defectos al caminar, me enseño en tres pasos como hacerlo correctamente, mi defecto era que no ponia las puntas a un grado 45, al corregir eso, mi cadera comenzo a girar y mis manos se movían con el ritmo de mi cadera, el borde del vestido rosaba mis pantorrilas en cada paso, para sentarme fue otra cosa, me enseño 4 formas de sentarme correctamente, pero me hizo una observación, que en la actualidad realmente la mayoria de las mujeres no se fija en como hacerlo correctamente, así que lo importante era evitar llamar la atención al usar falda, ahora la gran mayoria usaba pantalones y pocas vestidos, pero si lo hacian entonces no les importaba mucho como lo hacian, solo evitaban de cualquier manera si se daban cuenta de que hacian un descuido, en una palabra, lo hacia bien y no me preocupara si sucedía un descuido, por que era enevitable, solo en forma discreta debía apretar las piernas, pero el secreto era mantener el vientre apretado, al estar parado y más al sentarme.

otra cosa era debia acostumbrarme a las miradas furtivas, eso iba a ser de todos los días, me sentía nervioso y le dije que lo estaba, porque pensaba que los compañeros de trabajo se iban a reir de mi,  ella me dijo que debia quitar ese pensamiento, para darme la confianza suficiente me dio el último reto: debía regresar a mi casa como estaba vestido.
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al otro día llegue temprano a mi trabajo, la experiencia de ir el transporte público la noche anterior, me dio la confianza suficiente para moverme sin problemas en el transporte lleno de gente y de mujeres que buscaban un lugar de donde sujetarse, también me hizo más fuerte ante los empujones de otras mujeres y su forma de contestar por molestarse al ser empujadas.
también me enseño la forma de llevar el bolso y evitar que me robaran, o buscar el lado más luminoso de la calle.

El reto que me había dado Erika incluía el comprar mis boletos para el transporte publico, el comprar algo para comer, comprar un paquete de toallas femeninas y unas pantimedias preguntando cuales eran mejores, mis propios productos de maquillaje, fue un buen reto, pero eso me dio mucha confianza en saber que podía pasar por una mujer genérica.

El primer día de mi nueva vida como empleada fue productivo, mis miedos desaparecieron cuando mis compañeros me aceptaron y se sintieron a gusto conmigo como mujer.

Después de la supervisión y ver mi valor como empleada, Mi jefe me tenia más consideración y atención que a los demás, me hice cargo de la organización de la oficina a mi manera, atendí teléfonos y  mi jefe con sus caprichos.

cometí errores y descuidos, pero como Dijo Erika, a nadie le importaba, todas las mujeres tienen descuidos, solo debemos actuar como si no hubiera ocurrido y seguir haciendo nuestro trabajo.

Me hice indispensable para mi jefe, le gustaba que le llevara el cafe a su escritorio y guardara los expedientes, dejaba que me ayudara y me llevaba de la mano cuando ibamos a comer, me gustaba que  protegiera de los compañeros.

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