jueves, 27 de septiembre de 2018

El Divorcio: el camino hacia la felicidad



En mi cumpleaños 30 años y una vida por delante, el problema era que me había dedicado a mi familia y no tenia experiencia laboral.

Mi esposa era quien pagaba todas las cuentas, velaba por mi y mis hijos, ella era quien sostenía la casa, pero un giro en nuestra relación quede en una situación muy insegura, al descubrir a mi esposa con su mejor amiga, el único camino era el divorció fue doloroso, pero necesario, me quede con mis hijos, pero sin pensión por parte de mi esposa, según la Jueza yo podría volverme a casar o poder mantenerme por mi mismo.

Había ganado la casa pero debía seguir pagándosela por que estaba a mi nombre, mis hijos estaban a mi cargo, la pensión de mis hijos no era mucha, a penas alcanzaba para la comida de mis hijos.

 Mis vecinas no me hablaban desde que escucharon el escándalo de separación,  cuando salía veía a los vecinos que hablaban en voz baja cuando pasaban por enfrente de sus casas.
Yo no era de esos hombres que supieran usar sus manos para reparar o supieran usar herramientas para arreglar cosas, desde que me hice cargo de la casa decidí que era mejor llamar a una técnica que supiera ese tipo de cosas para evitar un accidente, cuando intenté hacerlo sufrí un feo accidente donde me partí mis testículos al caer en medio del respaldo de una silla.
En mi interior me decía que podía salir adelante con mis hijos, tenia estudios superiores en contabilidad, pero nunca ejercí, era bueno para cocinar y coser ropa, hacer quehaceres de la casa, pero también era bueno en administrar una casa.

Una tarde donde debí ir por algo de comida, mientras revisaba las frutas se aceró una mujer, sin importarme seguí haciendo mi labor para guardar mi fruta en una bolsa.
La mujer me reconoció y me pregunto si yo era Harry, extrañado por que sabia mi nombre, le pregunte quien era ella, la imagen de la mujer era de una empleada corporativa con traje sastre, zapato cerrado y  medias obscuras.

La mujer con una cara relajada y alegre, me dijo que era Boby, su compañero de habitación en la universidad, en ese momento entrelace la vieja imagen de la sonrisa de Boby, con la nueva, no podía creerlo, voltee a ver mis hijos para saber a donde se había ido, los encontré, debía buscarlos, le dije a Boby, que debía buscarlos y me daba gusto en volverlo a ver, el manteniendo su sonrisa, me dijo que no había problema que fuera por mis hijos, me extendió una tarjeta que saco de su elegante bolso cuero negro y detalles dorados, me dijo que le hablara para recordar viejos tiempos, vi la tarjeta decía: Señorita Bárbara Bart, Gerente de Relaciones.

Me despedí guerde mi bolsa de frutas en el carrito de servicio y corrí a buscarlos, recorrí muchos pasillos hasta que los encontré en los juguetes, les llame la atención sobre no alejarse de mi, eran gemelos, estaban en 6 grado, el próximo año entrarían a la secundaría.



Termine de comprar mi despensa y regrese a la casa para hacer la cena, después hable con mi hija de 14 años sobre el permiso de tener novio y de querer entrar a la escuela Hodson Shool, ea la mejor escuela de la zona, era de paga y mis posibilidades económicas era limitadas, deje queme explicara por que quería entrar a esa escuela, ella me dijo que era para poder entrar a una buena universidad dependía de una buena preparatoria, sabía que ella no tendría problema de encontrar un  trabajo a diferencia de sus hermano menor, pero ella quería un buen empleo y sola una buena universidad podría dárselo, ella tenia pensado que una beca deportiva podría darle una buena educación, era buena en futbol soccer y Jocker de pasto, pero le gustaba más la lucha grecorromana, estaba comenzando la displina y pensaba que tendría posiblidades de lograrla.

Le dije que lo que decidiera la apoyaría, pero debía esforzarse mucho después de clases, le dije que le ayudaría en colocar un pequeño gimnasio si ella me deica como hacerlo, se rio de mi y dijo que realmente no había pensado que yo pudiera ayudarla en eso.

Termine de lavar los platos y me fui a dormir, aun extrañaba a mi esposa y me prepraba para dormir cuando sentí en el bolso trasero de mi pantalón la tarjeta de mi amigo Bob.
Al día siguiente después de mandar a mis hijos a la escuela, hablaría con ella, pero el tiempo se me pasó haciendo la limpieza de la casa y lavando la ropa del día anterior de mis hijos, cuando me acrode eran las 12 del día, marque con temor el teléfono de la tarjeta, me contesto un joven que la Licenciada Bart estaba ocupada, pero si le daba mi teléfono ella se comunicaría conmigo, le dije que era Harry SmallDick, ella entendería quien era.
Me ocupe limpiando la vajilla por otra hora más y luego lave los baños, cuando estaba en eso sonó el teléfono corrí para contestar, era Boby, me pregunto como estaba y si me pasaba algo?, le dije que realmente no me pasaba nada, solo quería saludarlo, pero no me creyó, escuche que le hablaban por su apellido para entrar a una junta, le dije que fuera a su junta  y no era importante lo que le iba a decir, me prometió que se comunicaría conmigo para hablar con calma y  colgó.
**

Caminaba por el parque con mis hijos cuando escuche que un auto se detenía a un lado mío, avance con mis hijos, voltee para ver como una mujer bajaba del auto, era Boby, me sorprendió verlo bajar del lujoso auto  blanco.
Me dijo que se dirigía a mi casa, le pregunte como sabía donde vivía, ella me dijo que tenia algunas buenas relaciones en las oficinas de registro ciudadano.
Deje que mis hijos fueran a los juego, le grite a mi hija que no fuera a lastimar a su hermano, mientras nos sentamos para hablar, ella con todo el cuidado del mundo se sentó de la mejor manera,  sus modales era agradables.




Trate de no verla directamente a los ojos, me sentía apenado por no lograr algo mejor, pero le dije que había aceptao las condiciones de mi esposa, en su momento fueron buenas, pero las cosas habían cambiado el último año, ahora no sabía que hacer, estaba preocupado por mis hijos y mi casa.
No tenia dinero y quería trabajar en algo que pudiera, el me dijo que no tendría algo para mi, sino cambiaba mi actitud de vida y dejaba atrás mi temor por ser quien debía ser, el había soltado amarras y ahora tenia lo que la vida debía darle.
Le dije que yo no podía hacer lo que el había hecho tenia familia e hijos, no podría tener un empleo de tiempo completo, el me dijo que podría influir para que consiguiera un empleo de recepción  de medio tiempo, solo que debía cambiar completamente mi imagen de perdedor, el salario no era bueno, pero tendría tiempo para cumplir mis responsabilidades.

Le agradecí su apoyo, pero le dije que no sabía como hacerlo, Boby me dio una dirección de una tienda donde me ayudarían, al el lo ayudaron, a mi también me ayudarían, Boby hizo un sliencio, se mordió sus labios perfectamente pintados de rojo carmín, me puso una mano en mi hombro y dijo que tenia una idea para un negocio y quizás yo podría ayudarlo.

Mientras yo estaba al pendiente de mis hijos, Boby me explico a detalle su idea de poner un negocio de ropa para mujeres ejecutivas era un negocio en auge, solo requería obtener un préstamo  comunitario dado por el gobierno para mujeres emprededoras, con el capital base podríamos adquirir una franquicia, era un negocio seguro y la inversión regresaría en 3 años, me pareció fabulosa su idea, pero le dije para ponerlo en la tierra, que yo no era mujer y no podria pasar como una, del mismo modo que él,  me pidió mi palabra de Hombre de que si lograba cambiar mi papel de ciudadanía, el aceptaría ayudarme, lo hice y me dijo que en una semana y 1  días lograría hacerlo, mientras yo debía poner en orden mi vida y  presentarme con su tarjeta en  el departamento de recursos humanos, con mi curriculum, ella me levanto el animo que si lograba tener ese puesto, quizás tendría otros 15 o 20 años laborables, no era malo acepta que sería una madre trabajadora, no era malo por que ahora había más de lo que yo pensaba.
**

Con miedo llegue hasta la tienda que me recomendó Boby, eran las 10 de la mañana y salí a las 5 de la tarde, había aprendido muchas cosas, mi autoestima estaba muy alta y tenia mucha seguridad en lo que debía hacer, jamás podría agradecerle a boby por la inversión que había hecho en mi, solo faltaba cumplir la otra parte de mi promesa, al siguiente día debía ir aumentarme mis pechos, de esa manera nadie podría dudar que no era una mujer,  durante la siguiente semana estuve en un curso para mejorar mis habilidades para caminar correctamente girando mi cadera como una mujer, manteniendo los brazos sueltos pero firmes, mi voz fue mejorando al estar tomando bebida concentrada de flor de mandrágora con andrógina,  al  día había eliminando por completo mi voz grave y logrando una voz suave y aguda.

También aumente mi guardarropa para trabajo y para la casa, al encontrar el bazar de la iglesia,  conseguí lo que necesitaba y además aumente mi confianza para relacionarme con otras mujeres al convivir con ellas después de la misa, adquirí nuevas amigas que jamás pensé que tendría, mis vecinas ahora no se me quedaban viendo raro, era parte del ambiente del vecindario, era una de ellas.

Disfrute mi libertad sin que nadie me juzgara,  hacia lo mismo que todos los días, pero ahora me sentía como si flotara, sentía como si recordara quien era realmente, como hubiera salido de un mal sueño, como si recordara quien fui realmente, pero lo supe hasta el día 8 cuando mi curso había terminado y mi los puntos de sutura mi pequeña cirugía de aumento de pechos me los retirados, por el exceso de esfuerzo me lastime y volvieron a coserme.
Era lunes y Boby y no sabia nada de él, durante la mañana hice mis quehaceres como todos los días, ese día traía una de mis viejas camisetas con un bra rojo por debajo y unos pantalones sin bolsas, para mantener la práctica de caminar con tacones altos traía unos zapatos en color beige.

Lavaba los platos cuando escuche que pegaban en la ventana, voltee para darme cuenta de que era Boby, había llegado por atrás de mi casa, me sorprendio verlo vestido elegantemente con un saco, rojo, falda negra y bellas medias obscuras, le abrí la puerta y nos saludamos, Boby hizo que me diera una vuelta para admirar como me encontraba, tenia mucho que hablar con él, le invite un café para hablar de como logre cambiar en una semana mi mala actitud hacia mi vida.

El se veía contento y su cara estaba perfectamente maquillada, a mi me faltaba aun para poder hacerlo mejor, pero estaba en el camino de perfeccionarlo, solo necesitaba tiempo y experiencia, el me dijo que había avanzado mucho y estaba realmente sorprendido por ver que tenia unos pechos agradables y caderas grandes.

Le conté lo que estaba pensando sobre recordar lo que realmente sentía lo que era, ella me dijo que realmente me admiraba por lograr sobre llevar la situación con mis hijos, era un regalo de dios tenerlos, acepte sus palabras, el tener 30 años y tener 3 hijos no era ningún delito, debía mantener la tranquilidad y tener gratitud.

Boby me pregunto que quien pensaba que era ahora?,  le dije sinceramente que después de salir la tienda con el reto de comprar cosas para mi, tuve mucho miedo, llegue a una iglesia donde me trataron con amabilidad y sin saber quien era me ayudaron, jamás dudaron que yo no fuera mujer, me trataron como una igual que ellas, pero esa pregunta me lo había estado haciendo desde que entre por la puerta de mi casa y mis hijos me vieron.

Boby se rio, entonces me enseño mi nueva identificación a nombre de Heather Rose SmallHole, mujer natural nacida hacia 30 años, ciudadana legal, estado civil divorciada, cabello castaño estatura 1.73.
Revise a detalle la identificación, era autentica, yo jamás hubiera podido lograrlo en tan poco tiempo, Boby me dijo que solo había cobrado algunos favores, pero eso no fue todo, ya con mi nueva identificación había actualizado los reconocimientos de estudios,  mi licencia de conducir y las escrituras de mi casa, jamás había existido Harry.




Estaba sorprendido por lo que estaba frente a mi, ahora sabía quien era, el nombre que siempre me identifique fue Heather, ahora lo tenia, le pregunte a Boby porque estaba haciendo todo esto por mi?, ella me dijo que ya no tenia que decir por ese nombre sino por Barbara, me explico que yo la había inspirado cuando en la escuela leyó mi diario que escondía bajo la cama.


Solo me regresaba lo que yo había hecho por ella, pero aun faltaba algo importante, conseguir nuestro préstamo para iniciar el negocio, me informó que había 
citado a  una promotora del gobierno para los prestamos grupales, para que nos diera la información necesaria para iniciar los tramites y evaluar nuestra idea de negocio, también había citado otras 4 amigas de ella, le dije que mi casa estaba desarreglada y quizás no me viera bien para una cita como esa, Bárbara me calmo diciendo que cualquier mujer madura de 30 años no se vería también como yo, solo necesitaba un pequeña mano de gato y estaría lista para la entrevista, por la casa tampoco debía preocuparme, las otras 4 amigas de Bárbara también eran mujeres de casa y no tenían sus casas tan limpias como la mia.


Bárbara me dio unos tips para maquillarme mejor, prepare algunos bocadillos y más café, asi fueron llegando Bety, Karla, Merry Sue y Sandra, todas eran muy simpáticas y agradables, jamás hubiera pensado que fueron como yo, me hice amiga de todas ellas.
La promotora llegó y Bárbara fue quien llevo el entrevista con ella, Conseguimos el préstamo y durante los siguientes 6 meses estuve muy ocupado para pensar en otra cosa que cumplir con mi trabajo de recepción, ir por mis hijos y llegar al negocio para cubrir alguna de mis amigas.
La felicidad llego a mi vida,
**



Bárbara me presentó a sub-gerente extrajero que realmente era un caballero, por insistencia acepte ir a cenar con él.

Era una nueva experiencia, tenia mucho tiempo oxidado, era una situación diferente para vernos fuera de la ropa de trabajo, el siempre me veía con mis uniformes y le admiraba lo bien que me veía con ellos, pero salir para cenar y bailar era otra cosa. El siempre me hacia reir con sus bromas, pero el ahora era otra situación, debía usar un vestido de noche y tacones de fiesta, con bolso de mano y medias, debia verme lo mejor posible, Bárbara y la chicas me animaron hacerlo, me ayudaron para usar lo correcto para esa noche.

Dick se portó muy amable y atento casi como un caballero, aunque tocó mis pantaletas rojas, pero esa es otra historia.








  




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Historias más recientes

REily casi es atropellado, no imagino que una tarde, se ofrecerian ser una señora de casa.

Llegaba distraido  a mi casa después de ir al doctor, no me di cuenta que Dick, mi vecino llegaba en su auto para entrar a su garage, se det...