La prueba de mi Valor como una muy buena trabajadora de oficina.

Tienes un reto más que pasar, o estas fuera!!!, esa fue la respuesta de mi nueva jefa.

Ella tenía fe, en que yo siguiera trabajando en la empresa, sabía que las condiciones para mi era difíciles, pero bajo las nuevas políticas de la empresa impuestas por la nueva socia mayoritaria, eran perores,  pero sabía también que mis años de experiencia en la empresa podría ayudar a la empresa para crecer en el mercado, conocía a los proveedores, a los clientes pequeños y grandes, ellos también me conocían y sabia que era un hombre de palabra.

Conocía todos los procedimientos de todas las áreas para llevar a cabo un buen cambio para mejorar los tiempos de entrega y atención a los clientes, era un buen capacitador y tenia lo necesario para ser la mano derecha de mi jefa o quizás ser el jefe de ella, pero no, no podía serlo bajo la nueva forma de administrar de la nueva propietaria de la empres, no tenia lugar en esa empresa.

Joan se llamaba mi jefa, ambos habíamos llegado el mismo día y trabajamos a la par por muchos años, ahora ella era mi jefa, nos  teníamos  toda la confianza del mundo, ella conocía mis problemas familiares con mi ex y mi hija de 6 años, próximamente entraría a la escuela primaría y necesitaba dinero para los uniformes, yo sabía que ella era una trabajocolica, no tenia novio y su departamento era un caos, le gustaba irse en su moto a las montañas a escalar, esa era su pasión.

Pero sabia que como amiga era buena pero como jefa era exigente con los detalles, yo también era detallista y por eso nos complementábamos, yo era más bien como persona de casa, familiar, cuidaba a mi hija de la mejor manera, iba por ella a la escuela, algunas veces la llevaba al trabajo cuando no tenía quien la cuidara.

Pero entramos a un embudo con mi situación, no tenia vuelta atrás, cambiaba  y aceptaba la propuesta de Joan o me iba de la empresa, lo único que podía hacer para ayudarme a decidirme era darme mis 15 días de vacaciones acumuladas, después de eso tendría que presentarme en le empresa bajo las condiciones que pedían las nuevas políticas de le empresa.

El último día antes de salir de vacaciones, me dio mis vales para comprar mis nuevas uniformes y unas tarjetas para ayudarme a conseguir lo que necesitaba para llegar con una buena imagen al trabajo en 15 días, según lo requerido por el puesto de trabajo que me ofrecía mi jefa para salvar el tiempo de antigüedad en la empresa, sería asistente gerencial de ella, pero no tenia otra opción para poder cubrir mi permanencia en la empresa.

Los dos primeros días de vacaciones me concentre en cuidar a mi hija y hacer pagos pendientes, pero el tercer día comencé a limpiar mi casa que era una de las cosas que quería hacer por mucho tiempo, estaba en el ático cuando encontré las viejas cajas de mi ex, lo primero que pensé fue tirarlas a la basura, pero cuando las iba bajando me surgió una idea que podría usar lo que tenían en las cajas.

Escuche que mi hija quería algo de comer y deje las cajas frente a mi recamara, fui a la cocina para hacerle de comer, después de comer y lavar los platos, recibí una llamada de Joan, mi jefa, ella estaba interesada en que pudiera pasar mi reto, con entusiasmo me informó que había logrado una semana más de vacaciones para mi, así que tendría tres semanas de para no hacer nada, le dije que realmente ya no estaba dispuesto a regresar a trabajar, que lo mejor era buscar un nuevo trabajo, pero Joan me dijo que lo pensara mejor, que tenia todo para desempeñarme correctamente en el puesto que ella quería para mi, que mantendría mi mismo sueldo, pero tendría algunas prestaciones más para comprar uniformes y accesorios, me sentía molesto con ella, pero me mantuve tranquilo y le dije que le agradecía por las vacaciones extras, pero no pensaba volver, Joan con aceptación me dijo su último comentario: pues piensaló, por que realmente tienes muchas más cosas buenas que muchas de tus demás compañeras, solo te dijo que tu forma de caminar en tacones es  mejor que muchas de ella, nos vemos pequeñito---Joan siempre me dijo pequeñito, realmente no era tan pequeño, medía 1:73, pero para ella que media cerca del 1:80, yo le llegaba a penas al hombro, o quizás me decía así por que alguna vez me vio subiéndome el cierre del pantalón en el baño,  lo que me molestaba era que ella pensaba que era genial dejarme convencer de vestir su ropa para hallowen, en tres años consecutivios, la última vez fue lo que derramó el vaso cuando use su disfraz de mujer maravilla, allí descubrió que tenia pechos del mismo tamaño que los de ella, eran pequeños pero con los anexos y algunos arreglos de ella pude lucirlos más voluminosos que los de ella, en cuanto a mi voz ronca, con una pócima de una flor de nombre raro había hecho que se hiciera aguda como la de una mujer por varias horas, en el último año había hecho ejercicio y me cintura había reducido dos tallas, así que en forma natural mi cadera era más grande que mi cintura, dándome curvas y vientre plano, también había tenido que aprender en una hora buscando en internet como esconder mi pene sin preocupaciones en tres movimientos, el traje de mujer maravilla lo requería así que cuando salí del baño, Joan no podía creer que yo era hombre, ni nadie en la oficina, jamás descubrieron que yo no era joan.

Después de esa noche Joan no me dejo en paz, siempre estaba sobre mi y sus comentarios de mal gusto sobre mi persona como hombre.

Yo pensaba que era diferente disfrazarme un día como mujer maravilla y tener que hacerlo diario, era una cuestión de hacer bien las cosas o sino pasaría muchas vergüenzas y quizás la empresa tendría una mala reputación, sobre todo por que mi voz era muy gruesa y no sabía como Joan había logrado cambiar mi voz.

Sabía que mi forma de caminar no era perfecta, ni sentarme ni de comunicarme con otras personas, debía hacer algo con eso.

Colgué el teléfono y regrese a mis tareas domésticas,  subí nuevamente al ático para bajar otra caja,  en el momento que iba a bajarla se me desfundó y las cosas que traía la caja cayeron todas por la escalera, tuve que recoger zapatos, accesorios, joyas y algo de ropa interior, comencé a levantar el desorden, pero al hacerlo encontré un viejo libro de recetas, se calló un papel que decía Flor de mandrágora para reducir el dolor de garganta, calmar el ánimo en las niñas adolescentes y quitar la voz ronca, ese era la pócima que me había dado Joan para agudizar la voz, fuía preparar, observe la imagen de la flor, era muy parecida a una flor que crecia en mi patio, tome una flor y la examine con detenimiento y concluí que era la misma, prepare bastante cantidad de pócima, recomendaba tomarla caliente y lo hice, cuando tome un poco sentí un gran dolor en mi garganta que llegó hasta los testículos, fue como si desapareciera,  después de un rato sentí mucha tranquilidad,    me dispuse a terminar lo que había comenzado, debía guardar las cosas nuevamente en la caja, pero no tenia espacio para pasar así que debía meter las cajas que había dejado frente a mi puerta a mi recamara, al tratar de hacerlo una de  las cajas se rompió y nuevamente quedo regada toda la ropa de mi Ex en mi recamara, con la tensión del momento tome la segunda caja y la lance dentro de mi recamara quedaron todas las cosas regadas en mi recamara, reconocí que realmente no era muy diferente a como ella tenia su recamara cuando vivía con nosotros.

Realmente yo no tenia mucha ropa y la mayoría de mis cajones estaban vacios así que comence a guardar toda la ropa en esos cajones, según como forme siempre debieron estar organizadas sus prendas, aprovechando el espacio, por colores, telas y prendas, me sorprendí darme cuenta de que el espacio que sobraba era el espacio exacto de la ropa de mi ex, nada quedo fuera del closet.

Pero aun faltaba sus libros y sus joyas,  nuevamente regresaron esas cosas donde estuvieron por mucho tiempo,  encontré varias joyas que le había regalado, realmente no le importó llevárselas, sentí un poco de pena porque eran buenas joyas.

Entre sus libros encontré un viejo libro sobre el cuidado personal y el automaquillaje, sabía un poco de eso, pero el libro me abría muchas posibilidades, cosas queno sabia y podría aprenderlas como cualquier niña que busca una identidad y sus propia belleza, me daba un extenso catalogo de buenos productos para comprar.

Me quede toda la noche leyendo el libro, al siguiente día sabia lo que tendría que hacer, mi voz estaba más delicada que nunca, tenia un tono parecido a la voz de mi madre, debía probarme a mi mismo, tenia tres semanas para hacerlo, debía inscribirme en la escuela de baile y buenos modales de la Sra. Peperman, allí me enseñarían como caminar como una dama, sin caerme o doblar las rodillas, sentía que esa era mi debilidad y debía fortalecerla.

Me levanté temprano como todos los días que iba al trajo pero esta vez sería difente, dejaría a mi hija vestido de mujer e iria a inscribirme y a comprar algunas cosa de maquillaje que necesitaría para las próximas semanas,  no era la primera vez que mi hija me veía con vestido, hacia tres años que en hallowen lo hacía así que mi hija no pensaba que fuera malo, sino lo veía natural.

Me arreglo lo mejor posible, me vestí con la ropa que mi ex usaba cuando iba al supermercado, lo más natural posible, una vestido de mezclilla, zapatos de plataforma y un sueter delgado, mi cabello tenia un estilo bob y solo tuve que escarmenarlo y peinarlos femeninamente hacia dentro, me puse un juego de arracadas, cadena con un dije, pulseras y un anillo de fantasía,  me puse una viejas pantimedias y su ropa interior más limpia que tenía, todo me quedaba a la perfección, tome su viejo bolso, lo llene con lo necesario seguín el libro de autoayuda de mi ex.

Tome a mi hija con su mochila la cargue y salí para la escuela, mientras caminaba por el vecindario sentí frescor en mis piernas, pero realmente me sentía libre y alegre por que nadie me reconocio, solo me saludaban diciendo el nombre de mi Ex, Hola Heather, que te vaya bien!! Hoy luces más delgada!!

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Así comenzaron ms vacaciones de 3 semanas donde crecí como persona y mujer, tenia toda la confianza del mundo, también crecieron mis pechos y hora los tenía firmes y en su lugar, sentía como si recordara quien había sido antes.

Fueron semanas de crecimiento y alternativas, participe en un concurso de baile, una presentación de prendas para verano, trabaje como mesera y me gusto darme cuenta que tenia más cosas por aprender, que lo que pensaba, me desenvolví perfectamente con otras mujeres, mejore mi forma de caminar y moverme como una verdadera mujer, la femeneidad no estaba afuera estaba dentro de mi.

No había ningún secreto en caminar en zapatos altos o usar faldas, solo era simplemente hacerlo a aprender en forma natural, sin temores, si cometía algún error no había problema, por que todas las mujeres comenten errores o se descuidan si lo desean así para llamar la atención, lo principal era disfrutar de ser mujer.

Disfrute muchas cosas que jamás pensé disfrutar antes de la experiencia de vivir como una mujer, cosas como satisfacer a un esposo enojado.

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El día lunes me presente con mi uniforme color azul, mi blusa era hermosamente blanca, traía collar y aretes de perlas, mis zapatos eran los más caros que pode comprar, usaba ropa interior nueva, medias de tubo brillantes, tenía la mejor hechura de maquillaje, mi cabello lucia sensacionalmente femenino, ese día me ame mucho.

Ese día también descubrí que aun había machos alfa dentro de la empresa, me dedique a preparar la reunión gerencial con la presencia de la nueva dueña, saque copias, limpie la mesa arregle las sillas, encendí el equipo de audio y prepare café, galletas para la reunión.

Traje mi libreta de anotaciones y fui a mi lugar en una de las esquinas de la sala para escribir la minuta.

Durante la reunión el Sr. D. Grande gerente de producción no dejo de verme, yo mantuve mi compostura haciendo mi trabajo, Joan se dio cuenta de eso; la reunión se tornó dura cuando el Sr. Grande puso las cosas mal hechas sobre la mesa, se le impuso a la nueva dueña y le dijo que no funcionaria lo que ella pensaba, que el hecho de eliminar los puestos de trabajo para los hombres, lo único que pasaría que le empresa llegara al fondo.

La nueva dueña le asignó un nuevo plan de producción dentro de tres días, el acepto bajo su honor y su reputación, de alguna manera el había ganado la reunión.

Al final de la reunión, mi jefa platicaba con él mientras yo limpiaba la mesa y acomodaba las sillas, mi jefa me llamo para presentarme, vi su mirada extraña nunca había visto a alguien que me mirara de esa manera, mi jefa me presento como Heather Tomas, le ofrecí mi mano, el no me la soltó y dijo: que se apellidaba Grande, Grande Dick, pero dijo que podía decir Sr. Grande a secas .

Sin dejarme de mirarme le dijo a mi jefa que necesitaba para  él una asistente como yo, que ya habia hablado con mi jefa y podía tenerme como su asistente, mi jefa con firmeza y una sonrisa de complot dijo que no había problema, de esa manera comencé a trabajar para el Grande Dick, asistiendolo en sus necesidades y controlando sus acciones para mi verdadera jefa.

Esa tarde descubrí que todo lo que había aprendido durante las tres semanas me sirviria para atenderlo correctamente a mi nuevo jefe.

También aprendí por que es tan importante portar el uniforme correctamente y que llevara de falda, de esa manera podía dar lo mejor asistencia a su jefe.