martes, 23 de julio de 2019

S de Sandra. Descubrimiento de mi otro yo o interno.




Era la tercera vez que sufría violencia interfamiliar, realmente era la quinta vez, pero las anteriores había sido sin querer, esta vez me había lanzado una taza a la cabeza que me dio
directo en el ojo, mi pareja se había enojado conmigo por llevar el agua para el café muy caliente.

Evidentemente estaba alcoholizada y sabía que si no me iba en ese momento recibiría más golpes,mi pareja tenia el doble de volumen que yo y me sobrepasaba por 10 cms, últimamente se había vuelto más violenta y agresiva, quizás eran las vitaminas que se inyecto para aumentar de volumen, yo tenia un año sin conseguir trabajo y ese era el motivo para que ella tomara las
riendas de la economía de la casa, tenía un empleo con buenos ingresos en un gimnasio de fisiculturismo, además trabajaba como guardia de seguridad los fines de semana.


Tome a mi hija y salí corriendo al único lugar que me podrían ayudar por esa noche, con mi amiga Rechel, una vecina que siempre había sido muy amable desde que la conocí en el supermercado cuando me ayudo saber cómo comprar verduras, un año después, la amistar había crecido y por supuesto que mantenía en secreto esta relación de amistad, ella era una mujer madura y con experiencia y la consideraba como una madre para mi.

Antes de llegar voltee hacia atrás muchas veces para cerciorarme de que mi pareja no me siguiera, ella tenía muchos contactos en la policía, no podría denunciarla o me iría mal y quizás recibiría otra tunda; me espere frente a la casa de mi amiga para ver si realmente no me seguía alguien, entonces entre al jardín de la casa de Rechel.

Toque la puerta y sin dejar de ver hacia atrás de mi, la puerta se abrió y Rechel me hizo pasar ayudándome con mi hija para colocarla en su sofá, para mi fortuna mi hija se había dormido.




Rechel me llevó a su baño para revisarme el golpe en mi ojo, para mi fortuna había alcanzado a meter mi mano y desviar el golpe, el golpe no había sido tan fuerte, Rechel me puso lienzos de agua caliente para bajar la hinchazón, mientras hacían efecto le conté lo que había pasado, ella sabía que no era la primera vez y me explico que yo tenia un problema grave de dependencia emocional y el único camino era abandonar a mi pareja y hacer mi propia vida, le dije que realmente lo estaba intentando, pero no tenia dinero y dependía de ella, le explique mis esfuerzos
por conseguir un trabajo administrativo que era mi especialidad profesional, pero el sector estaba cerrado para el personal masculino.

En ese momento alcance a ver en la cara de Rechel una expresión de perspicacia y alegría, como si una gran idea le llegara, entonces me quito el lienzo caliente para ver como estaba mi ojo, ya estaba mejor y dijo: con un poco de sombras se va a ver mejor, ni se va a notar que recibiste un golpe!—me extraño un poco lo que me comentaba, me
pidió ir con ella a su recamara, la seguí pensando que quizás me pondría alguna pomada para el dolor, pero en vez de eso me pidió sentarme frente a su tocador, me extrañe pero confiaba en ella, entonces me dijo su idea para salir de mis problemas.

Me explico que su hija Beth le había preguntado el día anterior,  si conocía alguien para ocupar un puesto administrativo para recomendarla?, así que había llegado en el momento justo, solo debía mostrarle a ella que podía cumplir con el perfil requerido, yo comencé a venderme en mis facultades adminsitrativas, y el asegure que podría con el puesto, solo necesitaba una

oportunidad, Rechel me dijo que la oportunidad había llegado, solo necesitaba que su hija Beth no supera realmente quien era y me hiciera pasar por otra de sus amigas vecinas, que debía verme fielmente como una mujer,  no entendí bien lo que me decía, Rechel manipulaba sus productos
de maquillaje, mientras yo estaba muy entretenido explicando mis facultades administrativas, Rechel, me volteó hacia el espejo para que viera lo que había hecho en mi rostro.


No podía creerlo frente a mi estaba la cara de una mujer de aspecto agradable, perfectamente maquillada, a mi cabello le había hecho un pequeño chongo alto y un flequillo en mi frente, se quito sus pequeña arracadas de la orejas y me las puso, con eso mi rostro tomo un aspecto totalmente y bellamente femenino.

Mientras veía su obra hecha sobre mi rostro, Rechel tomo su celular y le hablo su hija, escuche que le aseguraba que tenia a la persona ideal para el puesto que necesitaba su empresa, le explico que era una vecina que tenia problemas familiares y necesitaba trabajar, le aseguro que cumplía los requisitos, le dijo que si venía a la casa podría hablar con ella y conocerla, por supuesto que hablaba de mi, cuando cerró la llamada, me explicó que llegaría en una hora para conocerme, teníamos poco tiempo para acabar su obra maestra, me hizo levantarme para verme mejor, puso una mano en su barbilla y dijo: no eres más alto que mi hija y tienes más cadera que ella, así que
creo que te puede quedar su ropa, así que desvístete mientras traigo algo de su ropa que dejo—dio unos pasos fuera de la habitación y escuche que me ordenaba que me desvistiera completamente, le hice caso sin pensar mucho sobre lo que estaba haciendo, confiaba en ella, cuando regreso vio que traía aun mi trusa y me tapaba para que no me viera, ella sonriendo me ordeno quitarme la última ropa que traía y que no me preocupara por que ella se había encargado de sus 3 hermanos meyores y

no tenia por que apenarme, me quite la trusa y sin inmutarse por ver mi pequeño pene, me dijo que no me apenar y que eso se tenia que ir y que debía ponerme los anexos de latex de su hija, me explico que ese era su secreto y no debía decirle a nadie, nadie debía saber que en su familia ninguna mujer tenia pechos grandes.

Rechel primero levanto mis pequeños pechos
 de grasa y puso bastante pegamento en los anexo de latex y me los puso en el lugar correcto sobre mis pechos, luego hizo que los tomara con mis manos para que secara el pegamento, mientras se secaba, me hizo tomar un líquido de color rosa estaba muy caliente que quemó mi garganta, me pidió no hablar por un rato, me llevó a sentarme un banquillo de metal y me puso hielo, le iba preguntar si el
hielo no tendría en mi ojo, pero no podía hablar, Rechell dijo que no hablara para que la pócima de mandrágora hiciera efecto más rápido. 

Después de un rato me pidió soltar los pechos, para mi sorpresa se mantuvieron en su lugar y mi piel se estiraba con ellos, como si siempre hubiera tenido pechos, Rechel tomó un bra en color morado y me enseño a ponérmelo por mi mismo, cuando lo logre sentí alivio sobre mi piel y sorpresa por ver como se levantaban y lucían agradables en ese bra, el color del latex era del
mismo color de mi piel, así que solo acercándose mucho podría alguien darse cuenta de que no era
reales, Rechel me explico que eran de importación y le habían costado mucho dinero a su hija.



Entonces seguimos adelante con su experimento, sentí que estaba entumidos mis testículos, me llevó al baño para sentarme en la taza me hizo hacia atrás y me explico cómo debía subir mis
testículos a mi hueso sacro sin sentir dolor, debía ser un movimiento rápido, ella me subió el primero, yo intente hacerlo con el segundo, pero sin sentí dolor y solte una pequeña lagrima, Rechel dijo que no llorara y que debía acostumbrarme hacerlo bien, la maestra se hace con la práctica.


Mi escroto colgaba, primero me puso uno pequeño aro de hule sobre la base de mi pene y luego lo tomó con fuerza  para
jalarlo hacia atrás lo más que podía, lo acomodó perfectamente en un lugar estratégico y luego
puso bastante pegamento permanente para dejarlo en ese lugar, me explico que no podia hacer pipi parado o me lastimaría, que lo correcto era hacerlo sentado y luego limpiarme perfectamente para evitar infecciones, luego siguió colocando pegamento sobre mi escroto hasta formar
unos perfectos labios vaginales y siguió poniendo pegamento en lugares estratégicos para formar un clitorix  y  un canal vaginal de al menos 7 cm, cuando termino de

secarse el pegamento, para cerciorarse que todo estuviera bien, introdujo su dedo para encontrar mi zona G y moverlo en forma de C  para confirma que todo estuviera en su lugar, Rechell me dijo que si alguien más hacia lo mismo, no se percataría que era una vagina real, sentía un dolor intenso que me hizo quejarme en silencio y eso me no importaba en ese momento, estaba apenado por lo que me dijo Rechell que no llorara.
Rechell solo había recortado un poco de vello púbico y la mayoría de él aun estaba en su lugar, eso me le daba a mi vagina un aspecto muy natural, ella dijo que tenia un enorme bosque y después si quería podríamos depilarlo, ahora no teníamos mucho tiempo, me hizo ponerme las pantaletas moradas que hacia juego con el bra, me dio una falda de pana en color café obscuro y una blusa beige sin mangas,pero antes se percató que tenia mucho bello en las axilas,  así que de inmediato tomo un rastrillo de afeitar y cortó todo el vello de mis axilas para hacer que la blusa luciera bien, a mi nuevo atuendo solo le faltaban unos zapatos, me ofreció unos zapatos bajos de 3 cm con un moño metálico al frene en color beige y rosa, eran lindos y cómodos,
Rechell vió mis piernas y dijo que sería mejor que pasara el rastrillo rosa sobre mis piernas, lo hice y me ordenó colocarme crema en todas las piernas, me ardieron pero después sentí frescor, cuando terminaba de hacerlo escuchamos que un auto llegaba frente a la casa, Rechell hizo la ultima acción sobre mi al levatarme la falda y estirarme las pantaletas hacia a fuera para evitar las desagradables dobles nalguitas, me explicó rápidamente que en una mujer de anchas caderas como las mias no era malo, pero lo mejor era evitarlas.

No entendí muy bien, pero deje que lo hiciera, entonces salió de la habitación cuando escucho que su hija entraba a la  casa, yo la seguí fuera de la habitación hasta llegar con su hija, de inmediato me presentó como su vecina "Sandy", mi nombre era Andrés y ella me decía Andy, así que solo agrego la “S”, le ofrecí mi mano sin fuerza, pero ella apretó mi mano con fuerza y puso la otra sobre la mía, me pidió sentarnos para hablar, sentía un poco de pena y no sabía como actuar, sentí que lo correcto era meter la falda sobre mis rodillas y al momento de sentarme,  pero Rechell se encargó de darme la confianza para entablar una conversación con su hija, le explico que yo tenia inflamada la garganta y no podía hablar muy bien, le explico que tenia
problemas domésticos con mi “esposo” y necesitaba ayuda, cuando Rechell dejo de hablar de mi, Beth fijó su mirada en mi y sentí que penetro hasta lo más profundo demi, yo mantenía las rodillas juntas colocadas hacia un lado, las manos frente a mi y con un tobillo detrás del otro, sentía como mis muslos gordos rosaban uno con otro y que si veía dentro de mi falda se daría cuenta de que no era mujer, pero eso era el menor de mis temores, sentía mis pechos eran muy grandes comparados con los de ella, Beth me hizo la pregunta sobre
que experiencia laboral tenia, respire me mordí los labios y comencé hablar moviendo mis manos; para mi sorpresa el tono de mi voz Salió grave femenino, era agradable, sin parar de habla le explique el motivo por el cual había dejado de trabajar fue para


cuidar a mi hija, le explique que había tomado muchos cursos de actualización, le dije que yo era una “mujer” que le gustaba el orden y los detalles, me gustaba “servir” y “atender” a los demás, le dije que solo necesitaba una oportunidad para demostrar de lo que estaba “hecha”.


Beth sonrio y dijo que ella me ayudaría, que el hecho de su madre me estuviera recomendando, era por que realmente confiaba en mi y no podría defraudarla, me preguntó si tenia comprobantes de estudio?, Rechell salió a mi ayuda al decirle que le había pedido que le prestara su impresora para imprimir mi currículum y que mañana se lo llevaría a su oficina.

 Beth me explico que ella era la responsable de recursos humanos y no tendría problema en entrar a trabajar, solo necesitaba que me entrevistara con quien sería mi jefe inmediato y se le agradaba entonces tendría trabajo, pero no sabia en ese momento quien podría ser, pero eso en la mañana siguiente lo sabría ella y cuando llegara a la empresa, ella me llevaría para la entrevista final.


El resto del tiempo que estuvo Beth en la casa de Rechell hablamos de muchas cosas y me olvide de quien era realmente y me concentre en ser "Sandra", me sentía cómodo hablando con Beth y Rechell sobre
labores de hogar y manualidades, Beth no era muy buena en esos menesteres pero le gustaba hacerlos en sus tiempos libres, durante ese año había tenido la oportunidad de aprende a cocinar y hacer muchas cosas para la casa.

Antes de irse Beth me advirtió que el ambiente de la oficina era formal y debía ir con traje ejecutivo, me pregunto si tenia uno?, Rechell entro nuevamente en mi ayuda y dijo que ella me ayudaría con eso y no me preocupara, yo llegaría como ella me lo estaba pidiendo y le recordó a su hija que
ella cuando fue a su primer empleo no fue con traje sastre y pensaba que no era tan importante--Nos reímos y Beth dejo la casa, cuando iba caminando a su camioneta en ese momento me percate que su silueta era como una vara de mimbre, sus piernas eran delgadas y pantorrillas duras,  no tenia nada de trasero, sólo el uniforme era lo que hacia verse femenina, pero si su cara angulosa no tuviera maquillaje quizás alguien podría decir que era hombre, Rechell puso su mano en mi hombro y sabiendo lo que estaba pensando me dijo: Sabes bien que tu eres más bonita que ella, no te preocupes por lo que piensen otras mujeres de ti, eres linda y muy agradable.
**

La cita para llegar era las 12 del día así que tendría que salir de la casa de Rechell a las 10:30, me
hizo parar temprano para preparar el desayuno, bañarme y depilarme de nuevo, esta vez me enseño a depilar mi enorme bosque.

Rechell me enseño los secretos de usar medias de tubo y como ponerme y ajustar los ligeros, iba usar fondo negille en color beige, nuevamente me sorprendió al regalarme un body aire de esa
manera mi cuerpo tomo una forma muy femenina, mi cintura se redujo dos tallas y se levantaron mis nalgas para lograr una figura de corazón, mis pechos de  comodaron perfectamente sin dejar gorditos, pero sobre todo me sentía comodo vistiendo así como sin no tuviera nada que me aprisionara el cuerpo.
Rechell trajo un lindo traje sastre de dos piezas, en color negro y delgadas líneas blancas, era un estilo muy ejecutivo, la falda se ajusto perfectamente a mi cuerpo, jamás pensé que podría verse
también en mi nuevo cuerpo, como si fuera hecho para mi.
Pero eso no fue todo trajo unos zapatos ejecutivos de tacón cuadrado y una blusa perfectamente blanca, eso a completaba mi atuendo, solo faltaba el maquillaje y el peinado, Rechell era una muy
buena maestra y me enseño a maquillarme por mi mismo, además me enseño a peinarme de diferentes formas mi cabello con chongo para ir al trabajo, me regalo unos anillos, mis aretes y collar de perlas
Cuando acabamos eran las 10 de la mañana, me dejó admirarme en su espejo y me recordó que la ropa interior en color rojo eran para la suerte y que mis piernas lucían muy bien ese traje sastre, sonreí por su cumplido, pero sabia que debía cuidar más mis modales  al sentarme para evitar un mal descuido y me apenara por eso.


En la media hora que faltaba me hizo practicar mis modales y mi forma de caminar, aunque por tener la cadera muy ancha mi forma de caminar era muy natural, mis brazos al ritmo de mi cadera giraban sin alargar el balanceo, mis nalgas subían y bajaban al compás de mis zapatos y la falda se movía al mismo ritmo. 

Rechel me advirtió que no debía preocuparme si algún hombre me viera al caminar, debía acostúmbrame a eso, solo debía preocuparme por no mostrar dobles nalguitas.

Sentía que el botón del blazer sufría un poco por el tamaño de mis pechos, pero Rechel me dijo que mis pechos no eran tan grandes como el otras mujeres, me dijo que los tenia normales y debía acostumbrarme a ellos, que una talla 32 C era normal para mi tamaño, que pensara que esos pechos  serían los que me dieran de comer.


Abrace a mi hija antes de irme, no se que fue si los pechos o el estar sensible pero sentí mucho
amor por mi hija.
Me puse un poco más de perfume, Tome el bolso que me regaló Rechell, la carpeta con mi currículo que me preparo Rechell y salí rumbo a mi nuevo trabajo.
**






A la 1 de tarde estaba frente 
a mi nuevo jefe, y como dijo Rechell lo primero que se fijo fue en mis pechos, aunque fue en forma discreta pude percatarme, para ese momento me sentía confiado vistiendo como mujer, pero aun tenia nervios, mantenía mis postura correcta, mantenía la espalda
recta y las piernas juntas. 

Cuando me pregunto quien era, repetí lo que había ensayado, pero el SR. Dick me detuvo y me pregunto nuevamente y con calma me pregunto como era como esposa, la pregunta me saco un poco de contexto, pero respirando calma me acomode un cabello sobre mi oreja y le explique que amaba a mi hija y como planeaba la limpieza diaria de mi casa y como lavaba la ropa por colores y tamaños, eso pareció agradarle, en ese momento me acepto como su asistente ejecutiva.


Firme mi contrato colocando un corazón sonriente.
Mi vida había cambiado y debía seguir el camino que me ponía al frente, no podía decirle al mundo que yo no era Sandra Swan Black, pero sobre todo no podía decir alguien más que megustaba ser mujer.
p.d; el usar ropa interior en color rojo si atrae suerte.




interior rojo

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