Stephor Ville: Otro caso más de llegada al paraíso.

Tenía mucho miedo de que mi esposa me volviera a pagar, después de perder mi trabajo, todo fue para abajo, los papeles en el matrimonio fueron cambiando, hasta llegar vivir  un infierno  con mi esposa, diario era un insulto o maltrato por no hacer bien las cosas o tener limpia la casa.

Ella trabajaba en un despacho de recuperación de autos, tenía relaciones con la policía y cuando intente denunciarla fue más difícil mi matrimonio, una costilla casi rota fue lo que obtuve por hacerlo.

Una vecina llamada Beth, viendo mi situación me propuso abandonar a mi esposa,  por algunos meses no le hice caso hasta que fue insoportable mi situación, entonces trate de entender lo que ella me ofrecía, debia abandonar mi resistencia, por que al resistirme más atraía la violencia de mi esposa, debía entender quien era realmente, pero en ese momento lo único que quería era irme de allí, corriendo, pero ella me propuso aguantar algunos meses más hasta tener lo necesario para irme y que ella no supiera más de mi, debía prepararme para esconderme donde ella no supiera dónde estaba.

No tenía dinero y debí ahorrar lo necesario para el viaje, mi Vecina Beth me mostró el otro lado de mi personalidad que estaba escondida pero era latente por el estado que me encontraba, Mi vecina me enseño a preparar pasteles y comida para vender los fines de semana en la iglesia comunitaria, mis ventas comenzaron a crecer cuando entendí influido por Beth que los pasteles se vendía más si  quien vendía era mujer, así que ayudado por Beth fue creciendo  mi confianza y experiencias para tener una imagen fiel de una mujer, aunque mi voz era mala y ronca, pero con la confianza en alto intente varios remedios caseros hasta dar con la planta de flor de mandrágora, con androgina, a partes iguales, la receta decía que debía tomarse como agua de díario, así que prepare mucha de esa pócima por que las plantas crecían en mi patio trasero con facilidad, me agradaba el sabor dulce y la tomaba frecuentemente, eso me produjo cambios rápidos en mi voz, en mi cuerpo y mi carácter.

Todos estos cambios los escondía de mi esposa, sobre todo el aumento de mis pechos y la acumulación de grasa en los muslos y nalgas, usando ropa holgada, pero lo que no podía disimular era mi voz que se agudizaba, ella se reía de mi diciendo que me estaba volviendo a mi niñez.

Durante esos meses que descubrí  nuevas cosas por vivir, pero también descubrí la maldad de mi esposa por tratar de superar mi situación, recibí varias tundas por parte de ella, me volví retraído y temeroso por tratar de entablar nuevas amistades. 

Beth me anuncio que ya era hora de irme, pero tenía miedo de salir de mi casa y de que alguien descubriera que no era mujer, pero Beth me dio el último empujón, al llevar me  engañado  para revisarme mis golpes en la cabeza, pero en vez de eso llegamos en su auto con su doctor para aumentarme los pechos, de esa manera podría pasar perfectamente por una mujer, sin apenarme por tener pechos pequeños.

La pequeña cirugía fue rápida,a penas dos horas desde que llegue al consultorio, pero Beth  me tenía preparado mi escape, pensando que me llevaría de regreso a mi casa antes de que mi esposa llegara de su trabajo, me dormite un poco y darme cuenta estaba frente a la estación de ferrocarriles, estacionó su auto y me explicó que ella iría a comprar un boleto de viaje, luego regresaría para darme lo y entonces iría a los andenes para tomar el Tren, de esa manera si alguien viera las grabaciones de las cámaras,  no descubrirían que mi vecina iba con una mujer que parecía ser el esposo de una caza-recompensas, solo verían a una mujer sola subir al tren. 

Beth me dio su vieja maleta de viaje y me pidió usar el vestido preferido de ella, era en color café y cruzado, me ofreció unas botas que habíamos ido juntos a comprarlas, eran de tacón alto y cuadrado, sabía que eran cómados por que antes de comprarlos me las hizo probar, eran lindas y agradables a la piel, me ofreció un delgado suéter en color rosa, me arreglo el cabello con flequillo y un cruce de cabello por detras con un apequeña dona para cabello, era un lindo y clásico peinado de mujer, con la experiencia que tenía me maquille sin contratiempos, mientras Beth me explicaba que el número de tren era el 4141, saldría en 15 minutos, me dijo que no habría más trenes hasta que pasara el mal tiempo, había tenido suerte por que le habían vendido el último boleto que tenía para viajar en ese tren por una cancelación de última hora además,  con un billete de 100, consiguió un lugar para mi viajar la sur del país, pasaríamos por la zona montañosa evitando el desierto, hasta llegar a la Ciudad grande en 2 días. 

Tome aire, Beth me dio su visto bueno para irme, nos abrazamos como dos hermanas, me Bendijo, me dio su bolso, tome la maleta y  salí de su auto.

Con la confianza de caminar con tacones podía dar los pasos largos, sin que temblaran mis tobillos, mis manos giraban y sentía que el borde del vestido tocaban mis pantorrillas en cada apaso,  llegue a los andenes sin problemas, busque el andén del tren 4141, llegue hasta donde estaba un conductor recibiendo los boletos, le ofrecí mi boleto, me miro con recelo y sin decirme nada me dejó pasar, camine entre el pasillo y la gente que guardaba sus maletas hasta que vi un lugar con el número 41B, guarde mi maleta y me senté, una mujer gorda se sentó a mi lado, descubrí que mis caderas eran pequeñas comparadas con las ella. 
LL
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El tren viajo durante toda la noche en medio de una intensa lluvia, no podía ver nada fuera del tren, por la baja intensidad de las luces, el sueño me ganó y me dormí pegado a la ventana.

No se cuanto tiempo había pasado cuando fui despertado por el conductor, me pedía bajar por que el tren ya no podría avanzar hasta nuevo aviso, hacía el sur había indundaciones y al norte el túnel se había derrumbado, la locomotora se iría al sur para ayudar a las inundaciones, nuestro tren habia sido el último en pasar.

El condutor me informo que yo era la última persona del tren y debía bajar, con el boleto del viaje podría alquilar una habitación en el hotel del pueblo, pero fue franco al decirme que el hotel era pequeño y que quizás ya no alcanzaría habitación, entonces le pregunte en donde nos encontrábamos, mientras bajaba mi maleta, el hombre sin ayudarme a bajar me dijo que en el pequeño Pueblo de Sthephorville.

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Seguía lloviendo y el sol estaba escondido por las nubes, la pequeña estación tenía un tejado, pero con muchas goteras, estaba vacía y no sabía a donde ir, sentía frio por que el delgado suéter no me cubría del todo, mis pies estaba helados por la delgada piel de mis botas de tacón alto. 

observe que del otro lado de la estación del tren, un hombre hablaba con el Telegrafista, me mantuve cerca de la puerta la sala de espera que estaba cerrada, pensaba que en cuanto pasara la lluvia iría a buscar el hotel.

Me abstraje escuchando el sonido de la lluvia cuando escuche el nombre de "Laura", el hombre que vi hablando me preguntaba si yo era Laura?, no sabía que contestar, mi madre se llamaba Laura y quizás si hubiera nacido mujer, me hubiera puesto su nombre.

Le negué que fuera la Laura que el conocía, le explique que yo venía de la Ciudad Capital e iba hacia Ciudad Grande, al sur.

El hombre me explico que sería imposible al menos en una semana y media, el camión de la ruta 66 se había ido lleno con los pasajeros del tren hacía 15 minutos, los que no alcanzaron se hospedaron el "Hotel de paso de compañía", le pregunte si podía llevarme a ese hotel?, el son una pequeña risa me dijo que realmente no me llevaría allí, le pregunte por que no lo haría? con un poco de enojo, el me contestó alegremente, que no me llevaría porque tenía una invasión de chinches  y piojos, que sería mejor llevarme a la "Pensión de Merry", allí podría tener un baño caliente y comida caliente por 80.50 la semana, yo no tenía esa cantidad, en el bolso queme había dado Beth solo traían 70.

Le pregunte si había otro lugar más barato?, porque solo traía 70; el hombre me miró extrañado, pero manteniendo su alegría, me dijo que si estaba huyendo de alguien?, le negue con la cabeza, entonces el se presentó levantando su mano como: Samuel Dickrson el dueño del pequeño periódico local llamado "El vigilante", tenía un tiraje en todo la zona central del valle de Sthephor, en 10 pueblos a la redonda, me explicó que debido a la altura y las montañas era dificil que la señal de celular, televisión o radio pudieran pasar, solo el periódico era el único medio de comunicación aun vigente en la región, escuche toda su explicación esperando que me dijera si había otra posada más barata o me iría al hotel de la compañía a pesar de la invasión de bichos, vi que no acabaría  su explicación y lo interrumpí preguntando si había otra posada u otro medio para salir de ese pueblo?, el hombre con su parcimonía alegre, me dijo que podría recomendarme con Merry para que me quedara en su Hotel por que ella era su tía, en cuanto irme del pueblo sería dificil al menos en dos semanas, cuando el clima de lluvias se calmara un poco, pero aun con que se calmara las lluvias el recobrar las carreteras y las vías se tardarían más tiempo, si había otra ruta para salir de la zona de ensueño que era por el desierto, pero no era recomendable si no se tenía un buen transporte,el me explico que ningún vehiculo en la zona de ensueño estaban en condiciones para irse por el desierto. 

Volví a interrumpirlo en su explicación al preguntarle si podía llevarme a la posada de su tía, en ese momento se dio cuenta de que estaba sufriendo de frío y se quitó su chamarra y me la ofreció para calentarme un poco, diciendo: lo siento, señoritaa!!, quiere ir en mi camioneta?

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La lluvía amainó un poco y me llevó a su camioneta roja, me ayudo a subir mi maleta y cerró la puerta. 

Samuel condujo 5 calles pero de la manera  más lento que había visto, excusando que la calle estaba húmeda y hacia dos años la camioneta de Joe se había derrapado, pero antes de dar vuelta en la calle de la posada de Merry, me hizo una pregunta que no pude contestar: Señoritaa!!, no me dijo quien era?, pero creo que usted  trabaja con lápices y colores? no es así?.

No supe como se sabía el que yo trabaje como  diseñador de interiores y usaba lapices y colores, me sentí intimidado por su suposiciones, con un poco de molestia le pregunté por que quería saber quien era? o si trabajaba con colores?, Samuel se detuvo frente a una casa de madera blanca de doble piso, de estilo tradicional con pasillos superiores e inferiores esa era  la posada de Merry, entonces me contesto: no es para que se moleste señorita, si no quiere decirme su nombre no hay problema tendrá sus razones, disculpeme pero  por ser periodista me gusta fijarme en los detalles, sus manos son delgadas y tienen callos en los bordes de sus dedos, eso indica una persona que usa sus dedos para escribir, su mirada indica que esta preocupada por algo, el cruzar sus brazos frente a usted indica que quiere defenderse de algo o alguien, aquí no tiene de que temer, todos nos conocemos y somos pacíficos,  nos gusta que las cosas sigan igual, así somos felices--Samuel levanto su mano para señalarme que la casa de enfrente era la posada de Merry, la de su tía.

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Me baje de la camioneta, Samuel me ayudo con la maleta, por usar tacones debia caminar lentamente, Samuel me ayudo para que no me cayera, él francamente me dijo que necesitaba mejores botas si quería andar por le pueblo.  

Entro primero a la casa llevando mi maleta hasta la cocina, trajó a Merry para presentarmela, ella quitandose su lindo mandil blanco me ofreció su calida mano, ella era una linda Señora de estilo sureño y voz agradable, entonces con su característico acento dijo: Bendito sea Jesús!!, que bonita chica ha llegado!!, bienvenida a mi casa!! mucho gusto en conocerla!! pase, pase, esta es su casa!! hoy tengo una habitación para tí,Dios quiso que hoy llegaras para que la ocuparas!!--Samuel hizo una extraña mueca para indicar que no traía dinero para pagar, pero lo alcance a ver al voltear a verlo, el se puso serio: Merry me tomó de una de mis manos y me llevó hasta la sala, por donde pasamos para entrar, ella le dijo a Samuel que llevara mi maleta a la "habitación rosa", Merry me indicó sentarme en el sofá grande de madera y cojines suaves, con naturalidad me senté,colocando mis manos frente mis rodillas,  aun traía la chamarra de Samuel, me pidió quitarmela, lo hice y me la tomó,
Samuel bajó del piso superior y se despidió excusando que debía ir arreglar la imprenta para la edición del siguiente día, tomo su chamarra y camino a la puerta.


Esperamos a que saliera y entonces con mucha amabilidad y calidez me preguntó que me pasaba?, sentí un bonito sentimiento materno, que me dio confianza, entonces le platique que no traía dinero para pagarle el alquiler completo de una semana, le dije que Samuel me había dicho que al menos dos semanas debía estar en el pueblo, ella con alegría dijo que el siempre exageraba con las noticias, eso lo sabían en todo el valle de Sthephor, entonce me dijo que eso no importaba, mientras le pudiera ayudar un poco en la cocina estaba bien, si yo quisiera hacerlo era bienvenida en su cocina, le dije que yo sabía hacer pasteles y postres, quizás podría ayudarla con eso, se alegró saberlo y me apretó las manos, en forma de cerrar nuestro contrato de ayuda mutua, entonces se puso un poco sería y como supiera que me pasaba algo, me pregunto si me pasaba algo? o si estaba  huyendo de alguien?, quizas a Samuel le habia negado la explicación pero a Merry no podía hacerlo, ella era una mujer muy agradable y no podía engañarla o hacerla sentir mal, no se lo merecía, tome un poco de aire y sin soltarme de sus manos, le explique mi situación matrimonial y la ayuda que recibí de Beth para huir del terrible maltrato de mi "esposo".

Merry me abrazo y me consoló, en esa posición me dio ánimos diciendo: no tienes de que temer, te vamos a cuidar como a una hija, esta es tu casa, ya estas a salvo!!--le sonreí y le agradecí sus palabras, ella jamás dudo que no fuera una mujer en problemas, me dio todos su cariño para sobrepasar mis problemas con valentía y fortaleza, pero aun le había dicho mi nombre, cambiando de ánimo me hizo ver que no le había dicho mi nombre, sin titubiar y con mi nombre ya pensado le dije: Me llamo Laura Swan White
Merry, vengo de ciudad central--se sorprendió al escuchar el nombre Laura, le pregunte por que se sorprendía ella al igual que Samuel, Merry con mucha seriedad me explico que su hija se llamba igual y era la esposa de Samuel, ella habia dejado el pueblo hacia 3 años y quedo de llegar en el tren que llegué yo esa mañana, le explique que conseguí el boleto por una cancelación de última hora, todo era extraño, me explicó que también la hija de Samuel se llamaba Laura, ahora entendía la sorpresa de Samuel al verme en la estación del tren, pensó que yo era ella, pero solo era una coincidencia que mi madre se llamara Laura y que en mi mente quisiera llamarme igual y respondiera a ese nombre.

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Le agradecí a Merry dejarme quedar mientras decidía que hacer con mi vida, para mi era un nuevo camino que recorrer, pero no podía salir de ese camino.

Me pidió bañarme y descansar un poco, antes de la cena, me presentaría con todos sus inquilinos.


Me llevó a mi habitación, efectivamente era rosa con blanco, tenía papel tapiz en lineas de esos colores, la alfombra central era de ese color, la colcha era blanca con flores rosas, jamás había visto algo tan alegre y femenino, Merry me enseño el baño y como abrir el agua caliente, me ofreció una toalla en color rosa, salimos del baño y vio mi maleta, entonces dijo: creo que en es maleta no puedes traer ropa para ese clima, dejame conseguirte algo que sirva, mientras bañate y te espero en la cocina para que me ayudes a preparar la mesa, que te parece?, acepte con una sonrisa y le agradecí de nuevo, me nació derle un abrazo.

Merry salió y me quede observando los detalles de la habitación, tenía un lindo tocador con un espejo de cuerpo completo, trate de reconocer a la mujer que estaba viendo reflejada, moví una mano para saber que era yo, mi cabello era un desastre, me acerque para ver  de cerca mi cara, mi maquillaje estaba en orden eso me alegró un poco, pero al observar la zona de mis nuevos pechos, me dí cuenta de que el brassier color beige se podía transparentar sobre mi vestido húmedo, me había mojado al bajar del tren, por eso Samuel me ofreció su chamarra, realmente me dio pena.

Toque mis pechos, aun me dolían las puntadas que tenía, pero todo estaba bien, el brassier los habia sostenido evitando un  dolor mayor, me quite la ropa húmeda, abrí la llave y llene la tina, me quede observando mi vagina fingida, realmente era linda y agradable, Beth me había mostrado la forma para  hacerla lo más natural posible, mis labios mayores y menores tenía elasticidad, el bello púbico sin cortar la hacía más natural y bonita, mi conducto vaginal llegaba directamente a mi zona G y sabía que si introducía un dedo, sentiría dolor.

Como siempre tuve caderas grandes, la falta de ejercicio había hecho que acumulara grasa en en vientre, la cadera y las nalgas, eso me daba más naturalidad, dentro de mi mi reconocía que me gustaba tener un cuerpo de mujer, sentía que así debió haber sido siempre.

Me metí al agua caliente y comencé agradecer por tomar un baño y tener dos linos pechos.

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  Estaba a punto de dormirme en el agua caliente, cuando escuche a Merry desde el otro lado de la puerta del baño que me hablaba para decirme que me había conseguido un poco de ropa y unos zapatos me la dejaba en la cama.

Salí de la tina me seque y me aseguré de que todo estuviera en su lugar, seque mi cabello y salí del baño. 

En la cama estaba una falda tableada de lana y una blusa de algodón de botones hacia la izquierda, un suéter grueso con botones y de pequeñas bolsitas a los lados, para complementar el atuendo, tenía unas anagüas en color blancas, un bra reafirmante y una pantaletas gruesas de estilo clásico, una pantimedias en color obscuro unas zapatillas cerradas de tacón de 3 cm con un moño al frente.

Me vestí con la ropa que Merry me habia ofrecido, era muy caliente y agradable a la piel, el brassier era exacta a mi talla de pechos, las pantaletas me cubrían hasta abajo de mis nalgas, se ajustaban perfecto a mi figura, la pantaletas era gruesas y me cubrían del frío, los zapatos se ajustaban a mi pie el tacón era muy seguro para caminar, se veían lindo en mi pie.

Limpie mi cara con crema y me volví a maquillar en forma discreta, arregle mi cabello con un chongo alto, Beth me habia enseñado hacerlo correctamente por que ese era su peinado favorito, pensé que si iba estar en la cocina debía usar mi lentes.

Antes de salir me mire al espejo, vi la imagen de una mujer pueblerina de las montañas.

Baje las escaleras tomado del barandal, en cada paso la madera crujía,  llegue hasta la cocina.

Merry al verme, me dio una expresión de admiración y alegría: Mira que bella estas!!, eres como una fresa en primavera!!, ven ayudame con esto!!

Así fue como entre a la vida de Merry y ella en la mía, me ayudó a crecer como mujer, aprendí nuevas formas para preparar un rico pastel, me enseño a cocinar desde el corazón.

También me dio la forma para mantenerme por mi mismo al vender mis pasteles a la tienda de dulces.

Samuel me pidió ayudarlo en el diseño de su periódico y lo fui conociendo mejor, me hice amiga de su hija de 7 años, se fue metiendo en mi corazón poco a poco, pero sabía que no podía amarlo como el lo necesitaba; aun no podía darle lo que él necesitaba.

En mi corazón sabía que era la mujer para él, pero también sabía que estaba incompleta o rota, pero cada día que estaba con él lo necesitaba más.

Pero no podía estar a su lado, sabía que tarde o temprano mi esposa me encontraría.