No sabía que tenía la facilidad para caminar en tacones y verme bien en faldas, por tener el trasero grande y fofo, Ni tampoco que esa habilidad me serviría para mantener mi trabajo.

 Eso pasó  hasta que el Gerente administrativo me requirió para ocupar el  puesto ejecutivo de Asistente Signor  de dirección. 

El más alto entre las de asistencia administrativa.

Yo tenía sólo unos meses trabajando en apoyo a la recepción,  un mal comentario sobre que yo podría hacer el trabajo mejor que mi jefa inmediata, usando tacones y me vería major yo en falda que ella, me llevo a demostrarle que era verdad, según mi jefa  el mejor dia que podia darle esa demostración y que mis palabras eran verdad, era el día de la secretaria, ese día la mayoría del personal de asistencia tomaría el día, no vendría a trabajar, se requerían manos para cubrir puestos y  sacar el trabajo del dia.  

el primer reto que la jefa me impuso para trabajar como asistente,  logrando una situación justa, ante todas las asistentes,  era venir bajo las mismas políticas de vestimenta laboral para el.personal de asistencia administrativa, o sea con el uniforme completo  y el calzado  ejecutivo autorizado por el reglamento, zapato cerrado de 10cm de  alto, el uniforme completo incluía  sombrero de edecán, chaleco de dos botones, con falda de lápiz sobre las rodillas, suave blusa de seda con corbatilla ajustada   y pantimedias obascuras,  el uniforme incluía  por sobre entendido que la asistente debía estar perfectamente bien maquillada para desempeñar sus labores y usar ropa de control.

La jefa quería darme una lección y que me comiera mis palabras, que me diera cuenta de que tan difícil y bochornoso era usar ese uniforme en la oficina sin aire acondicionado.

Por un sueño que se repetía todas las noches, tenía miedo a pasar vergüenza ante mucha gente, de que se rieran de mi  por verme ridículo, como una trolita,  solo tenía una semana para lograr una imagen profesional adecuada, de una empleada decente al vestir, según el reglamento que la jefa exigía a todas sus empleadas cumplir.

Invertí los cinco días para lograr una voz más agradable usando diariamente un té concentrado de limón con mandrágora y andrógina, . mi voz cambio, se hizo pequeña, no era buena pero si pasable como de niño en pubertad, si usaba el tono correcto en las palabras la podió hacer más de niña,  cada día que pasó fue haciéndose más aguda, practicando ciertas frases de secretaria contestando teléfonos, logré un tono de secretaria tonta y sexy,

En el trabajo  logré confianza para estar robando llamadas a las asistentes,  contestando los teléfonos y trasladando las llamadas, nadie se daba cuenta de que quien atendía no era mujer.

 Mi  forma de caminar como mujer  era buena, por tener ese trasero grande y gordo,  pero si quería hacerlo bien,  no había otra manera de aprender hacerlo, que   haciéndolo en falda y tacones, aprendí a girar mi cadera con  mis brazos pegados sin exagerar, solo moviendo las muñecas al ritmo de la cadera,  mi cadera ancha y nalgas gordas, me daban una gracia natural y ventaja sobre algunas compañeras, flacas como tablas y si nada de chiste  por delante, ni por detrás.

 

Me faltaban dos días y aún no conseguía el uniforme de trabajo, debía invertir una cantidad considerable para cómpralo de segunda, con una compañera alevosa, porque se debían adquirir los 8 uniformes juntos, uno para cada día. 

La jefa me ignoraba y me daba trabajos tediosos y pesados, yo pensaba que no creía que  pudiera trabajar igual que una secretaria, me daba a revisar carpetas pesadas Que debía   bajar de los estantes,  sacar copias Por horas, hacer grandes jarras de café, acomodar muchas  galletas en pequeñas  bandejas para servirlas, me artaba fácilmente, pero aún así persistía,  terminaba mi trabajo como me lo solicitaba, con una sonrisa en la cara.

Estaba haciendo mi trabajo de imprimir 1000 copias en cuarto de la fotocopiadora,  cuando escuché a través de la delgada pared que daba hacia a la pequeña  cocina a dos compañeras   hablar sobre las apuestas que se estaban llevando  en los pasillos de la oficina, reconoci la voz chillona de Heather, una nueva chica algo despistada y llenita, con grandes lentes y boca enorme, la otra chica era Brithnny de recursos humanos, hablaban que las apuestas estaban grandes por los colores de las pantaletas de la subgerenta Hammer al subir al elevador, otra apuesta era si Fredy aceptaba a Tom, otra importante que afectarían a todos, era cubrir el puesto de Gerente de personal, dijeron que las apuestas estaban a favor de La jefa Hamner, la otra contendiente era Carol Tomson, una eficiente gerente de sucursal con muchos éxitos en la calidad,  que comenzó como asistente, pero ahora tenía un buen puesto para que fuera tomada en cuenta,   la siguiente apuesta gorda que estaba en boca de todos, era la relacionada conmigo,  la apuesta  "del llenito Harry", yo me llamaba Harry, escuché que todas la apuestas estaba contra mí que no lo lograia, que no vendría a trabajar o si venía, haría el ridículo usando las piernas sin depilar y bigote tupido, todas esas opciones tenían mucho dinero en apuestas, pero Heather había apostado contra "La Hamner",  que si lo lograría , que si vendría, que si me vería bien en el uniforme de  asistente, que haría bien mi trabajo  usando zapatos de tacón alto sin quitarmelos.

Solo había 5 apuestas colocadas en esas opciones, sería 100 contra uno se sucedía esas situaciones, Heather   aposto así, porque no le caía bien la jefa Hamner,  había tenido muchos problemas con ella, era la representante de todas esa empleadas que fueron humilladas por ella,  le daría gusto si ella perdía y obtendría mucho dinero, por ella,  entonces la conversación se torno más personal, Heather habló que necesitaba dinero para ayudar a su tía con enfermedad terminal,  vivía en otra ciudad cercana,  todos los fines de semana le hablaba para saber cómo estaba, pero le preocupaba su salud y quería ir a verla antes de que falleciera, le faltaba poco, la otra chica le cometo que no faltará, que la jefa hamner le había negado días  económicos para ir a ver la escuela de sus hijos, le amenazó que si faltaba  serían faltas oficiales con descuento y con tres faltas seguidas la despedirían, entonces hablaron sobre la posibilidad de buscar otro trabajo en la pequeña ciudad donde vivía su tía, después de un rato se fueron para seguir su trabajo, la conversación interesante acabo.

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Yo también regrese a hacer mi trabajo, metía una copias en sus engargolados,  sobre  el mostrador de la recepción, vi acercarse a  Heather un poco pensativa triste, leía un memo que me iba a entregar, fingiendo no hablar conmigo.

Me acerqué para decirle que yo podría ayudarla, no volteó a verme, es su lugar con la cabeza baja, me pregunto si yo era el "el llenito Harry". Le contesté que así era.

Ella dijo como ventricular, que necesitaba hablar conmigo después del trabajo, porque podía ayudarme y yo podía ayudarla. 

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Al final de la jornada laboral, la espere en un parque a cinco calles, no podían vernos  salir juntos.

Quería saber  cómo podíamos ayudarnos, ella quería irse a ver a su tía,   yo necesitaba ganar una apuesta, porque si yo ganaba ella ganaba, de esa manera tendria el dinero para ayudar su tía con el cepelio, la solución maravillosa  que proponía ella, lo único que podíamos hacer, era que  yo ocupara su lugar por tres días, sin que nadie supiera,  así le probaría a la Hammer,  que podía hacer bien un trabajo administrativo como cualquiera de sus asistentes, así ganaría la apuesta,  lo único que necesitaba era prestarme sus uniformes y su departamento.

 Me pareció una magnífica idea, además de prestarme sus uniformes, me ayudaría con los últimos detalles para ganar la apuesta.

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Llegamos a su departamento subiendo por las escalera de emergencia, aún no pagaba la última renta y tampoco quería que el portero supiera que llegaba con un hombre desconocido. 

Si departamento era sencillo pero acogedor, tenía plantas y muebles de madera vieja, de inmediato me llevo a su habitación para quitarme la ropa y tomar un baño, le había prometido hacer lo que ella me pidiera, sin quejarme, sin contradecirla y sin llorar. 

El agua caliente se acabó y termine depilar mis piernas y axilas con agua fria, realmente yo era lampiño, con el bello chino color arena,  Heather tenía más bello abundante que yo.

Cuando salí de la regadera para secarme, tome la toalla, para secar mi cabeza,  sentí dos descargas eléctricas seguidas en mis testículos, que me paralizaron, vi a Heather me dio una tercera,  del dolor me ayudó a sentarme en la taza del baño, entonces Heather me estrujó mis testículos con fuerza, no sentía nada, me dio instrucciones precisas para esconder mis testículos en mi hueso sacro, como estaban adormecidos no sentí dolor, quedaron bien acomodados y no sentia dolor ninguno al saltar.

 Para esconder mi cañita de pene, fue más fácil, primero me dio un enorme y musculoso dildo que vibraba al tocarlo,  no sabía que existía algo tan grande y musculoso, distraído viendo el dildo,  recibí otras dos descargas en pene, me estrujó el pene, como si fuera masa para hornear, no sentía nada,  me  introdujo un pequeñito anillo hasta el final de mi pene, me ordeno que le clavara  el dildo a mi penesito, que el dildo debía llegar hasta el final de sus gruesos 25 cms,  usando las dos manos como estaca, introduje  el dildo en movimiento rápido, no sentía nada, pero mi puntería falló, entonces recibí otra descarga por mi error, Heather estrujo nuevamente mi pene, se dio cuenta de que estaba muy flácido, puso sus dos dedos juntos como pistola, sin dificultad, los metió hasta el final de sus dedos, así de fácil lo hizo.

Ahora ya no tenía pene, ni testículos, solo colgaba la piel de mi escroto, Heather me facilito una foto de su vagin y un tubo grande de pegamento permanente, usando la foto de la vagina de ella como modelo, debía ir  plegando la piel para obtener  mi clítoris, unos perfectos labios vaginales, el reto era que debían ser más bonitos y flexibles que los de ella.

Si lo hacía bien, podria  hacer mis me necesidades sentado para no lastimarme, también no entendí porque me pidió ir colocando pequeños parches de color carne, en zonas precisas como donde estaria el clitorix, lo entendí hasta que sentí la primera vibración que me dio al apretar un botón de un pequeño control de auto,  los parches eran vibradores de estimulación femenina, a control remoto. 

Como  no podía eyacular, pero si sentir, era un dolor contenido que me llegaba profundamente hasta la testa de la cabeza, desde la base de la zona G,  hasta la cabeza. 

Heather se rio de mi, por poner los ojos blancos y por la forma en que me agache para aguantar el dolor y mis quejiditos de niña por el dolor, hasta que me puse de pie y derecho aguantando el dolor dejo de castigarme.

Heather me enseñó su cajón de pantaletas, me ofreció sus mejores pantaletas para usarlas en mi primer día de trabajo, me dio otras de líneas de colores, se ajustaron a la perfección a mi nuevo cuerpo de mujer, como Heather me pidió dejar intacto mi bello púbico, mi nueva vagina se veía muy femenina, como si nunca hubiera tenido pene y fuera virgen, jamás tocada por un hombre.

Al principio Me había dado pena que Heather viera que tenía pechos grandes, pero Heather dijo que era una ventaja para mí, porque podrían ponerlos firmes y aumentar su volumen fácilmente, si usaba su secreto un ungüento orgánico en base de mandrágora, solo con una hora de sufrimiento estrujando sensualmente mis pezones obtuve  firmeza y una talla 32c, no eran espectaculares o tan grandes talla DD, como los de Heather, pero los míos  eran agradables y podían ser soportados por el bra pequeño de Heather que vendía por catálogo.

Ya con mi nuevo cuerpo, sabiendo que no podía eyacular a mi libertad,  contenido por una linda  ropa interior blanca, ahora  podía probarme la ropa de Heather, 

descubrí que era la misma talla que Heather, de uniforme,  usando una faja de control obtenía una buena figura, un vientre liso y femenino con un fofo trasero  con estrías que se levantaba en forma natural logrando una figura de reloj, Heather acepto que yo tenía mejor figura de secretaria  que ella, sus uniformes me quedaban a la perfección, como si fueran para ser usado por mi. 

 Jamás había pensado que un uniforme ejecutivo fuera esquisitamente suave y tan cómodo, Heather amaba los zapatos y tenía una buena colección de zapatos caros y comodos,  también ame usarlos.

Se sorprendió el ver qué caminaba perfectamente en tacones altos, modelando por la habitación, mis tobillos flexibles, mis pantorrillas firmes, mis muslos  grandes ha atractivas mis piernas para lucir las faldas, los broches de las medias podían verse bien sobre la falda, Heather dijo que eso era sexy, pero debía usar enguas  pagar el precio, cualquier chica decente siempre las usa

Mis pechos hacían lucir bien por debajo de las blusas y  los chalecos los apretaba para mostrarlos y decir al. ,me gustaba como se veían la bordes del brassier sobre las blusas. 

Me cambie por un vestido de diario pegado de rayas horizontales,  para seguir con la lección de maquillaje y colocación de extensiones de cabello, después de una hora y media, tenía la confianza suficiente para maquillarme correctamente, el ver mi cabello largo, con flequillo y cola de caballo, me enamoré de mi mismo. 

 El resto de la noche me enseñó a moverme mejor al hablar con clientes y otras mujeres, me enseñó otros detalles, como pintarme las uñas de las manos y los pies, ha como anudar las mascadas de los uniformes, delinear cejas, ojos y boca. 

También me enseñó a coordinar ropa con zapatos,aretes con collares, y ropa interior con zapatos.

Nos dormimos tarde por preparar el uniforme que llevaría al dia siguiente, me hizo usar su pijama de top y trusa short de líneas de colores, esa era su favorita. 

Solo dormí 4 horas, el plan era que para ganar, debía  desde tres día antes ocupará el lugar de Heather, hiciera sus labores durante tres días, así cuando regresara ella a su puesto revelariamos quién era, realmente  era un buen plan, así ganaríamos la apuesta, todas pensarían que desistí de la apuesta por la mañana, pero al llegar ella ese día y vernos juntos, ganaríamos la apuesta y el dinero. 

Por eso era la preparación a la perfección y detalle para ocupar su puesto, el tener vagina y pechos era muy importante para una asistente,  ella trabajaba regularmente con el jefe de operaciones, usando un pequeño  escritorio de metal sin cajones,  donde muchos operarios entraban y salían, un descuido al dejar las piernas abiertas  podría revelar que era hombre, por eso era importante tener vagina y usar lindas pantaletas de bordados limpias, realmente en mi mente imaginaba que pasaría la vergüenza al mostrar un bultito de pene, que no quería. 

 Heather durmió otra hora mientras yo me preparaba para ir a trabajar, me puse body de control con ligueros para usar medias tubo transparentes,  usaría el uniforme color rosa con boina saco, chaleco y falda corta, usaría medias blancas con zapatos nude cerrados de tacón delgado de 12 CMS. Me hice un gran  chongo trasero para poder usar la boina , arregle mi cara lo mejor que pude y me puse los lentes de Heather, al saco traia el gafete plástico con el nombre de Heather, me puse bastante perfume,  estaba listo para ir a la cocina y preparar el desayuno cuando me acorde que prometí usar toalla sanitaria por tres días, eso me daría credibilidad al cambiarla cada dos horas.

Cuando termine Heather ya preparaba el desayuno, le ayude y platicamos sobre mi día de trabajo y los pendientes que tenía por hacer, me dio los últimos tips, sobre cómo usar el baño de oficina y como referirse a las compañeras más cercanas.

Me pregunto si traía mi toalla, porque era importante traerla, le afirme y volví hacer una señal de promesa. 

Ella ya estaba preparada para irse por la ventana, así nadie sospecharía que se iria, respire cuando cerró la ventana por fuera y le dije a Dios. 

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Termine de arreglar mi cabello, deponerme los aretes y elmpequeñontrkoj de Heather, me di la última revisión a las medias, tome el bolso preparado con anticipación, guarde las lleves, me puse los lentes y salí del departamento, el vecino me saludo y le regrese el saludo, ni siquiera noto que no era Heather, solo paso a un lado de mi y bajo la escalera. 

***

Después de dos horas en el trasporte público, llegue al trabajo, entre junto con las demás compañeras, la jefa hammer, paso a un lado mío sin saludarme, llegue hasta la fila de registro de asistencia.Despue de tomar asistencis revise en el tablón de avisos e La asignación de trabajo, vi el nombre de Heather que la asignaban al area de recepción de recursos. humanos. .

Regrese alevador pagar al piso, vi aún lado mío a Carol la otra chica que escuché hablar sobre la apuesta, me saludo mientras veiamos los números avanzar, me hizo un halago a decirme que me veia bien, agradeci, ni siquiera me volteó ver, me sorprendí porque ella creía que tolera Heather, mi confianza creció enormemente. Llegue hasta el escritorio de cristal y guarde el bolso en un archivero de madera fina atrás del escritorio. 

Encendi la computadora introduje la clave de Heather, me apareció una agenda de tareas por hacer en el.area de recursos humanos, debía hecarvun concentrado de asistencias del dia y debía entregarla a Sandra que revisaría par hecer el del dia, debía revisar la documentación  de 25 expedientes, para entregarlos a Sandra, para que ella los validara y los diera de alta en el sistema, debía recibir a los candidatos para que Carol los entrevistará y recibir llamadas para  dar informes, debía usar mi pider multitareas para cumplir con el trabajo.

Comence recibiendo llamadas, no tuve problemas para mantener mi voz femenina, me gustaba tono secretarial que usa.

Mientras daba informes termine el concentrado de asistencias por área, por supuesto que me puse asistencia, lo imprimí y debía llevárselo a Sandra. 

Deje por un momento mi lugar para entrar a la oficina llena de cubículos vacíos, caminé hasta encontrar a Carol que hacía una hoja de cálculo y ni siquiera me miró cuando la pregunté sobre Sandra, masticaba una paleta con chicle y apenas le entendía, me dijo que ya no llegaba. A trabajar, le pregunté a quien debía entregar mi trabajo, Carol se levantó argumentado que ese día tenía muchas entrevistas, que si quería podía hacer su trabajo, que la clave de acceso al sistema estaba bajo el teclado, luego se fue hacia la sala de entrevistas donde esperaban. 15 personas que recibí.

Ese día fue difícil, pero logré hacer todas las tareas sin muchas dificultades, había entrado al sistema desde la computadora de la recepción.

 

Nadie había notado que no era Harther, me saludaba y se despedían de mi como Heather. 

Al siguiente día, sería mi día de la apuesta,con seguridad la ganaría; solo debía concentrarme en varias tareas a la vez y hacer un buen trabajo al contestar las llamadas. 

 Me sentía satisfecho con mi desempeño, era como si hubiera nacido para ser asistente administrativa, estaba cansado y debía ir en transporte por 2 horas, en tacones altos, mis pies estaban enteros. 

Trataba de meter la llave ndel departamento , cuando el vecino me saludo y me pregunto: hola, si me vas ayudar este fin de semana?

Aque?--le pregunté.

A mi clases de baile, te acuerdas que me  lo prometiste?