viernes, 16 de septiembre de 2022

Todo comenzó con una carta en buzón

 


No podía decirle si quería ir  a mi esposa, había sido buena conmigo, porque había aprendido de mi mamá a ser respetuoso a las decisiones.

Llegaba a la casa  del supermercado con bolsas de mandado, cuando vi en el buzón un sobre que tenía el logo de la asociación de vecinos.

Solo teníamos tres meses que rentabamos la pequeña casa de  la entrada a la calle, la mayoría de las casas eran grandes y tenía alberca, la de nosotros solo tenía un pequeño patio trasero.

Teníamos 4 meses que llegamos a la pequeña cuidad, debido al nuevo trabajo de mi esposa en la empresa de explotación de pozos de agua, en la planta industrial la más grande de la zona, estaba su empresa.

Abrí el sobre, nos informaban las actividades del último mes del año,  que la fiesta de fin de año sería en Gran  salón de la casa de asociaciones vecinales,  el evento sería formal, se había contratado un servicio de renta de trajes y vestidos,  para evitar que hubiera conflictos entre socios y mostrar el mismo estilo de nuestra asociación, pero antes abría un Convivio barbaquero en el próximo fin de semana. 

Prepare la cena, dejé la invitación en la mesa,  esperando a mi esposa para viera el evento de fin año.

Comimos mientras me daba su punto de vista de los eventos deportivos, vio la invitación, de inmediato dijo--ese evento realmente nos es para nosotros, como me vería en vestido, crees que estos músculos son para verse en vestido, esas mujeres alzadas que se creen femeninas superiores por servir a los hombres, si me ven solo harian jetas, te sentirias mal con solo verme en vestido, ya las oigo, quizás a la barbacoa si hay cerveza vayamos--se quito su camisa sudurosa para mostrarme sus enormes bíceps bien trabajados y sus bubis de musculos sin brasier, luego subió para tomar un baño, me quedé a lavar platos..

Mientras lo hacía escuché un grito de mi esposa, que me ordenaba  ir corriendo a la recamara, subí para ver qué paso, había encontrado su camisa quemada por la plancha, solo era un pequeño desliz de la plancha en el cuello, le trate de explicar mi error,pero no pude,me dio una cachetada en la boca y me restregó la cara contra su camisa, me grito si no podía hacer las cosas sencillas, como queria volver a trabajar, me aguante varios golpes en mi cara y en mis nalgas como una niña, me dejo de dar nalgdas hasta que quite las manos y me agante tres fuertes nalgadas, estaban muy rojas y calientes,  porque quise justificarme diciendo que podía usar mis camisas si quisiera, entendí, que para que no me siguiera dando nalgdas, yo solo debía escucharla  con humildad los a los lados, sin verla a los ojos y la cabeza baja, me quedé con la cabeza baja  hasta que se quedo tranquila,luego me tomo del cabello y encerró en el baño, para reflexionar mi error, esa noche.

Al otro día cuando me dejó salir para prepárale en desayuno, me di cuenta que se había desecho de toda mi ropa y zapatos del clóset, los había tirado.

Ese día me dejó encerrado para que siguiera reflexionando lo que ella hacía por mi, pero yo no podía agradecerle, ni siquiera planchando bien sus camisas de trabajo.

Me dejó una carta pidiéndome perdón por pegarme, explicándome que como yo quería que usará ropa  para ir a trabajar pues me la regalaba, y como ella ahora había tomado mi lugar como proveedora,  entonces yo debía ocupar su lugar y usar su vieja ropa, aceptaba que yo ocupara el lugar secundario en la relación.

Si así lo queria enteonces tendría que entender como eran las cosas en una relación tradicional de antaño, las cosas no serían como yo queria, sino como ella queria que fueran y  debían ser asi, si quería ser feliz con ella., mi unica opción era aceptar lo que proponía, ella ahora era más fuerte que yo y realmente me proveía todo lo que necesitaba.

Me pidio lavar las cortinas y sabanas como castigo por mi error de actitud, al hacer esta tareas, me di cuenta que la cortina de la recamara  estuvo abierta y los vecinos pudieron ver como pegaba y escuchar la pelea con mi esposa.

En la carta me había retado el cuestionarme sobre que realmente que yo jamás  podria ser mejor que ella en el rol secundario de la relación.

Ese fue el motivo de aceptar el reto de hacerme cargo de la casa bajo sus términos, manteniendo una actitud silenciosa, sumida y tranquila.

Tire la ropa que aun quedaba en mi closete , para Sacar y guardar toda su vieja ropa en mi clóset, como me lo ordenó. Lave su ropa sucia y olorosa,  la acomode en su lugar con cuidado y orden, me dijo cuando supiera cuidar y acomodar su ropa podria entender lo que era cudiar de la casa. 

Me hizo un reto que Si aprendía a  combinar la ropa color rosa sin verme raro o afeminado y estuviera orgulloso por usarla todo el día para hacer mi tareas, eso entonces entendería que las cosas de nuestra relación no era como yo pensaba.

Por la tarde recibí la visita de una vecina preguntandome si estaba bien, le dije que no podía salir, pero me pidió irla a ver cuándo pidiera.


Los siguientes días hice lo que me correspondía para mantener limpia la casa y hasta me tome fotos limpiando el piso, para demostrarle que lo estaba haciendo de la forma correcta y me diera su visto bueno para levantarme el castigo 


 Los dos días mi vecina regreso, está vezpude dejarla pasar y platicar sobre mis problemas, mis golpes habían desaparecido, pero aún estaban inflamados.

Mi vecina se llamaba Beth, también estaba divorciada y vivía con su hermano mayor, me aconsejó muchas cosas para sobrellevar la situación, le ofreció su ayuda para mejorar ni imagen y llevar la ropa de mi esposo  con urgullo y verme convincente ante los vecinos, para no incomodarlos y sentime más seguro caminando por la calle para comprar cosas para comer.

Aun no tenia confianza en salir de mi casa, llorando le dije a Beth que tenia miedo de mi esposa y no queria que se molestara por no hacer lo que me pedia, Beth me hizo ver que en algún momento tendría que salir y que los vecinos me vieran, así que debía aceptar su ayuda, me hizo aceptar que todo lo que hacia mi esposa era por mi bien.

Debia confiar en ella para sacar mi belleza interior,  me dijo que ella me enseñaria a maquillarme decentemente y saber cual era la talla correcta de mi brassier, detalle importante para lucir mis bubis que escondía  desde hacia varios meses.

Le pregunte como podía quitarme el feo bulto que tenia al frente y que no me dejaba lucir las faldas y menos los pantalones de mis esposa.

Me pidió prometerle que haría todo lo que ella me dijera, que jamás iba a llorar aunque fura doloroso, que todo sería por mi bien.

Levante mi mano con tres dedos cruce mis pechos para prometerle que haría lo mejor para no llorar.

&&&

Lo primero que hizo hacer es que tomara un baño caliente con hojas de menta para relajarme, depilara mi bosque, mis piernas pornele exboliantes y depilarlas, fue un buen baño, cuando salia de la tina Beth que veía como iba saliendo, no me di cuenta que traía mi aparato de choques, me dio dos descargas desde atrás, no estuvo conforme y me dio otras dos, para dejar que me sentara en el taza del baño para que me recuperara, me amenzó con darme otra descarga si le hacia alguna pregunta y rompía mi promesa, pero aun así me dio la última descarga.

No podia mover mi cuerpo desde la cintura, pude ver lo que hizo para enseñarme el procedimiento para quitar el feo bulto como le dije que necesitaba hacer para sentirme más presentable para los vecinos.

Pensando que no sentía realmente nada, BEth tomo sin consideración mis pequeños testiculos y los metió sobre mi hueso sacro, los acomodó de tal forma que no se saldrían y no me sentía incomodo sin ellos, me salió una pequeña lagrima despues de aguantar el jalón de los testiculos, sin esperar más tiempo,  usando el viejo y vigoroso dildo de mi esposa que deje en el tocador, sin consideración y mucha fuerza como si clavara una estaca a un vampiro, me pegó en el pico de mi pene, para meterlo sobre si mismo,  solo dejó un pequeño orificio donde saldría mi pipi, me advirtió que desde ese momento debia hace sentado para no lastimarme; con calma y detalle fue creando cada pliegue de una perfecta y linda vaginita, por solo haber dejado una linea de bello pubico se veia más linda y femenina, Beth vio la felicidad en mi cara, pero espero 10 minutos para demostrarme cuanto era realista, flexible y profunda, también me die cuenta de que habia puesto pequeños parches vibradores en zonas estretegicas, para tener una sensación bastante cercana a la realidad de un pequeño orgasmo, por no poder exacular por tener un pequeño añillo que me colocó antes de metermelo sobre mi mismo y esponer mi zona G, me hacia sufrir con alegria, primero hizo llegar sus dedos hasta el fondo, con habilidad de la experiencia, me mostro mis zonas sensibles,  luego para descubrir la profunidad que tenia, me hizo introducirme el dildo de mi esposa, para que descubriera por mi mismo la forma correcta de conocerme  y hacerlo bien bajo el liderazgo de alquien que si sabe lo que se debe hacer, me hizo decir oh me goot!!

No me dejo hacerlo por mucho tiempo, me pidio  ponerme unas pantaletas divertidas, para enseñarme como ponerme correctamente mi brassiere, ajsutando los tirantes y econtrando la distancia correcta de los broches, al aprender senti más comodidad y alegría por sentir que la gravedad no tiraba hacia abajo mis bubis, le explique mi esposa me habia presionado económicamente para aceptar ir a la clinica a donde le habia comprado un boleto de descuento, como regalo de cumpleaños antes de que perdiera mi trabajo.

También me eseño como usar ligeros y abotonerlos correctamente si que las pantaletas quedaran atrapadas. 

Abrio el closete y me hizo pomerme un vestido corto de lana gris, con botas largas que pénse que jamás me las pondría, por que mi esposa jamás las uso, solo las compro para una noche de hallowen, pero Beth me izo darme cuant que tenia muchas posibilidades para usar esa vieja ropa.

No use neglille, solo el vestido y la ropa interior, con medias obscuras y las botas largar hasta los muslos, fue una bonita sensacion el vestir así, la ropa me quedaba a la perfección, Beth me hizo ver que el ser rollizo, pero no gordo, me hacia atractivo para usar vestidos, por usar pantaletas altas de control, reducia mi cintura haciendo más anchas mis caderas,  mis muslos gordos que los ceñia las medis de tubo, eran atractivas, perso sobre todo mis pechos  bien levantados por mi brasseire que se desbordaban y mis niples con grandes auras ahora, era muy bonitos para mostarlos. 

Al dejerme ver al espejo, me gustaba lo que veia, una mujer madura con un cuerpo muy agradable, unas buenas bubis y nalgas de corazón, mi vientre estaba liso y femenino.

Pero aun me faltaba un deseo por cumplir, el embellecer mi rostro, pense que daría mucha información sobre como maquillarme, pero solo me hizo pintarme mis labios, depilar mis cejas, sobrerar levemente mis parpados y poner un poco de rubor, me puse una viejas arracadas de oro, un collar de cuentas de madera, pulseras de metal dorado y solo un poco de esmalte en mis uñas, a mi cabello me hizo escarmenarlo hacia atras y abarrarlo con un liston blanco.

Respiraba nerviso al verme al espejo, me hizo acomodar mis pantaletas para decirme que saldriamos para recoger a sus hijos de su escuela, me hizo tomar un bolso pequeño de correa larga, para llevar los lo necesario, un lapiz labial, perfume, monedero.

Antes de salir de mi casa me dio una patada de buena suerte, respire y salí al sol.

&&&&

Ese dia fue un buen día para mi, al regresar mi esposa mi casa lucia linda, olía a flores, su ropa estaba limpia y planchada, la cena estaba lista con lo que a ella le gustaba. 


Vestia un vestido rosa que mi esposa jamás vistió con medias blancas y zapatos altos rosas, mi cabello estaban arreglado con flequillo y una cola de cabello con un cinta en forma de moño, mi cuerpo olía a flores. 

Era la versión más femenina de mi persona, al oirla entrar corrí a recibirla, vi su cara de sorpresa, pero cambio a una de molestía, me pregunto por que olía a flores, le dije que le habia hecho su comida favorita y cuando habia ido a comprar la comida vi una señora que vedía flores y le compre para emellecer la casa, avento su mochila en el sillón, se quito sus botas y me preguntó que me pasaba? que si me habia vuelto loco?, me dijo que no tenia hambre y se iba a tomar un baño, que no la molestera. 

Deje limpia la cocina, metí al refrigeador la comida y me fuí a la recamara para dormir, para no molestarla, pero decirle que estaba cambiando por ella y estaba urgullo de usar las bubis que ella me regalo, me puse una vieja pijama de mameluco color rosa de besitos y ositos, mi pie de camello se veia lindo,  pero también Beth me sugirió que usara una toalla femenina nocturna, para decirle que estaba dispuesto a no solo ocupar el secudnario, sino también entender por experiencia lo sentir dormri con una toalla, esperando una descarga y deseando no manchar la cama. 

&&&

Ella ni siquiera me tocó, el despertador sono y me levante para comenzar el  día, era sábado y por la tarde sería  el convivio de barbacoa, se levantó muy tarde, yo vestía uno de sus pantalones cortos y una  blusa rosa abierta de hombros que dejaba ver los tirantes de mi brassier rojo, usaba dos colas de caballo a cada lado de mi cabeza.

Mi rostro lucia perfecto, gracias a que Beth me regalo un libro de automaquillaje profesional, disfrutaba leer cada hoja de ese libro y luego practicar sus consejos, pronto lograría dominar los secretos de verme bello y femenino, por el momento el restulado me agrado para un día de trabajo en casa.

se levantó de mal humor, no me dió ningún comentario sobre como estaba vestido, mi obligación era darle de comer, le puse la comida en la mesa y su revista favorita de alterofilia que le compre en el supermercado, continué limpiando a cocina mientras ella comía, para no incomodarla y llevarla tranquila.

Ella acabo de desayunar y pidio una cerveza, se la lleve, siguió leyendo su resvista, continue barriendo la casa y trapeando, Beth me habia enseñado hacerlo correctamente, me esforzaba en hacerlo a conciencia, eran las 4 pm, habia regresado de comprar más cervezas, me llamó para ir a la sala, me quede en la entrada, pero me llamo cerca de ella.

Esta vez me vio con detenimiento, me tomo de unas de mis coletas y me levanto la cabeza para preguntarme si estaba escuchando, que tenia tiempo que no la escuchaba, le dije que estaba tendiendo la ropa en el patio, con mi explicación se calmo y volvio a repetirme lo que me estaba diciendo desde que llegó: me hablo el vecino para recodarme que iriamos a la fiestecita, yo no recuerdo haberte dicho que iriamos, ahora vas a ir tu, mientras yo me acabo mis f cervezas, quiero verte de mujercita alzada, recuerdo que tengo un lindo vistido para la ocasion color rosa, quiero ver que tan mejor eres que yo, ya que quieres ser mujercita pues ve en mi lugar, por cierto, no me gusta ese tipo que vi en la cerveceria, solo por que me invito las cervezas hable con él...pero realmente no vale la pena, ya no quiero que vayas a la casita de tu vecina,he....ahora vete de mi vista, vete a vestir de mona.

me dejo ir, pero no antes de detenerme cuando llegue al final de las escaleras, me veía desde abajo, dijo con sarcasmo--chiquito veme!, realmente me alegro que ya no tengas hombría y uses toallas, por que así sabes cual es tu lugar en esta relación, me da gusto que ya no tengas ese orgullo de lo que jamás tuviste, ahora uses lindos pantaloncitos de holanes, supe que esas bubis te iba a quedar mejor a ti, que  mi, ahora esos lucelos con orgullo, asi no se van a burla de tí, estupído--me aventó la corcholata de su cerveza hacia la cara.

No queria tener más problemas con ella, así que fuí a buscar el vestido que me dijo, un viejo vestido rosa tipo venus sobre las rodillas,  se ajustaba a mi cuerpo a la perfección como un reloj de arena, lucia mis caderas lindas  y gordas, los pechos lucian con el escote en V, decidí usar pantimedias y los únicos zapatos altos en color rosa, de tacón delgado, prepare mi rostro en tonos rosas y puse poco lapiz labial, me puse aretes y collar de cuentas de perlas falsas.

A mi cabello le hice un flequillo alto y un chongo esconodido que me salio a la primera, usaba medio neglille para evitar transparentarme, hice un buen trabajo en mis uñas pitando las puntas de blanco. 

Pensando que a Beth le gustaría que le ayudara con los guisos para la fiesta prepare tinga de pollo, baje para guadar el guiso en un recipiente y llevarla a la fiesta vecinal, El hermano de Beth se llamaba Dick, era un guen tipo, Beth me lo presento sin decirle quien era, acerto a no decirle, por que me dio confianza en hablar con alguien que me veía como mujer y me trataba como una, tenia miedo que mi voz me fallara y se diera cuenta de que era ruda y gruesa, pero no sucedio por que Beth me habia dado una pocima caliente de flor de mandragora que surtió efecto casi de inmediato y logre tene una voz aguda y pequeña como la de Beth.

Bethe le dijo que mi esposo no le gustaban las fiestas, pero al ver salir a mi esposa de la casa y luego verla en la tienda de cervezas, penso que seria bueno socializar debido a que escuchaba los peitos y estaba preocupado, pero se dio cuenta de que no era facil y era un poco raro mi esposo?

antes de llegar a la cocinay pasar por la sala, mi esposa me pidió que fuera a verla, camine de regreso a la sala y lentamente entre con los brazos al frente de mi vientre y la cabeza baja como a ella le gustaba que me comportara cuando estaba enojada, no queria que me pegara o se enojara conmigo, queria ir a la fiesta.

Me veia desde el sofa con una cerveza en la mano, me hizo dar una vuelta sobre mis tacones, lo hice lentamente, pensando que me diria alguna groseria o ofenza, solo movio su mano y dijo: !puedes irte! 

Tome el guisado y salí por la puerta de la cocina.


Ayudaba a Beth en la cocina de su casa, cuando entro Dick, venia por unos vasos para  llevar a la casa de la asociacion vecinal que estaba enfrente de la casa de Beth, pregunto por los vasos y Beth le di la indicacion que tambien se bajara  las cucharas de plástico, Beth necesitaba llevar varios platillos juntos, para ya no regresar,  le pidio a Dick llevarse también dos platos más, para irnos juntos, ibamos saliendo cuando se acordó que le faltaba la sal, se regreso, mientras nos pidió llevar los platos hasta la casa vecinal, avazamos los platos en las manos, mientras Dick  para quitar el hielo, admiro lo bien que me euedba el vestido y lucia sensacional en él, le agradecí el cumplido, le dije que también se le veían bien sus pantaloncillos cortos de palmeras, nos reimos, llegamos hasta la mesa de platillos, me pregunto que si creia que sus pantancillos no estaban de moda en pocos meses, le negue con la cabeza,  entonces nego su afirmación y me hizo confundir con mis afirmaciones, me ganó la risa y no podia dejar de reirme. 

Beth nos alcanzo, aun traimos los platos en la manos y no podia dejar de reirme, Beth le recriminó que me dejara en paz con sus bromas tontas, le explico que solo me habia preguntado por sus pantancillos, me calme tratando de tomar aire, Beth me pidio entregar platos y llevar bebidas,   lo hice hasta que obscureció y acabo el partido de futbol.

Hasta ese momento tuvimos tiempo para hablar, estaban otras dos vecinas, de confianza de Beth, eran karola y Samanta, era unas chicas muy bonitas a mi parecer,  tranquilas y al igual que yo tenian poco tiempo de casadas, sus esposos también trabajaban en la planta industrial.

Sus  problemas eran parecidosa los mios, insultos, castigos y trabajo en casa, aunque ellas eran felices y les gustaba esa forma de vivir, de alguna forma tenia pena por ellas, yo realmente queria ser feliz y que no me golpera mi esposa, aunque yo tenia una ventaja para salir de mi situación, realmente no estaba casado con mi esposa, solo nos juntamos para juntas nuestros ahorros y salir de nuestro pueblo.

Me dieron varios consejos importantes para no reacionar en forma violenta y mantener la calma, Beth me recomendó no dejar de tomar su pócima de mandragora, para calmar mi carácter y mi voz fuera suave y linda.

Me dio gusto hablar con todas ellas, el solo sacar lo que estaba sintiendo me ayudo, realmente no me dieron muchas soluciones, pero me saco de mi casa, para escucchar que no estaba solo y también habia otras mujeres que tenian el mismo problema que yo.

Terminamos de lavar los últimos platos para entregar y regresamos a la casa de Beth, realmente no queria regesar a mi casa, hice tiempo pidiendole un cigarro a Beh y platicar otro rato, le preguntaba como le hacia para tener su cabello tan hermoso, cuando entro Dick a la sala preguntando por las llaves de su camioneta, se me quedó viendo sorprendido que aún estaba en la casa, me hizo una cara extraña y salió para guardar su camioneta.

Seguí hablando con Beth, realmente no queria irme y Beth me preparo el sofa para quedarme.
















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