CACHADO
PARA SER ASISTENTE DE ABOGADA.
Tenia
casi 15 años y era un chico llenito que
aun no me haba desarrollado completamente,
Era un
chico muy tímido y temeroso de lo chicos mas fuertes que yo, me desenvolvía
mejor con las chicas, en silencio observaba y oía sus platicas, comentarios,
sus gustos, a veces desde niño soñaba que
yo era una niña, nunca le había dicho a mi madre, era un secreto que me
divertía, al jugar con las muñecas de mi hermana y ponerme sus zapatos y ropa,
una vez fui al parque para jugar con una muñeca de mi hermana, conocí a otra
niña vecina mía, que su hermano iba en mi salón, cuando su hermano fue a
buscarla al parque, me preguntó si la había visto, yo la señale y el me dio las
gracias, el jamás descubrió quien era yo, mis grandes lentes me protegían de
los demás.
Durante
un tiempo trate de controlarme en usar la ropa de mi hermana, pero no podía,
desde los diez años me ponía atrás de la puerta cuando mi madre ayudaba a mi
hermana a vestirse y me quedaba en el cuarto de mi madre cuando ella se pintaba
y veía como se ponía su ropa.
El ver
a mi hermana era más difícil, pero no imposible, cuando ella hacia fiesta de
piyamas estaba al tanto de lo que hacían y decían, cuando ella no estaba o
sabia que iba a llegar tarde, yo me apropiaba de su cuarto, sabia muy bien que
ella tenia un pecho más grande que el otro, que odiaba sus caderas y sus
delgadas piernas, ese era el motivo que no le gustaba usar falda, mi madre la
obligaba a usarla, cuando la usaba era muy atrevida usando minifaldas y
minivestidos, cuando cumplió los 17 años se olvido completamente de sus faldas,
yo casi me apropie de ellas, sabia que yo tenia mejores piernas que ella, por
las muchas veces que me vi en su gran espejo de la puerta, encontré una revista
que decía como cuidarse para tener piernas bonitas, yo hice todos los
ejercicios y recomendaciones para tener mi piel tersa y lisa y tener mejor
piernas que mi hermana, me deje crecer mi cabello y me hice mis hoyitos en las
orejas, sin decirle a mi madre.
Una vez
me compre un estuche de maquillaje en una venta de garaje, entonces empecé a
jugar con mi cara, poco a poco aprendí por mi mismo a maquillarme, leyendo
revistas, comprando libros con el dinero que ganaba haciendo hamburguesas.
Cada
vez me costaba más trabajo comportarme adecuadamente como un chico.
Un día
cuando era día de descanso en la hamburguesería, regresé corriendo a mi casa,
cerré la puerta de la entrada principal,
subí corriendo entre a la recamara de mi hermana y me despoje de toda mi ropa, me puse la toda
la ropa de un hermana que había usado un día antes y dijo toda, por que también
me pues su ropa interior, sabía que mi hermana tenia su periodo y me puse una
toalla femenina, mi madre la había obligado a ir de vestido para una boda de
una amiga, yo tuve que ir también usando mi feo traje negro, ella había usado
un vestido de satín toples de color
negro, su pequeño pecho lucia muy lindo por que mi madre le había puesto algodón
parea levantar un poco sus pechos le había prestado una faja para agrandar su
cadera, yo en cambio solo debía apretar mi pecho para que mis pechos se
formaran y cupieran perfectamente en el top de mi hermana, la dieta que estaba
llevando, había hecho que se redujera mi
cintura considerablemente, la faja me ayudaba a formar una cadera bonita y un
monte de venus adecuado.
Mi
hermana había usado unos zapatos de tacón pequeño por que dijo que se iba a
cansar de bailar, pero por su fastidio nadie la saco a bailar, yo me puse los
zapatos de tacón de siete centímetros que la había comprado mi madre para ir a
la fiesta, después de subir y bajar mas
cien veces la escalera, tenia las seguridad de podía caminar correctamente con
los zapatos, sin caerme ni tambalearme o dar un mal paso, mis movimientos eran
naturales y sencillos, desde pequeño lo sabia y con la practica de estos años,
sabia que podría pasar por una niña y nadie sabría que no era una, me encababa
ver mis piernas en tacones, mi hermana
había usado una medias estampadas, pero pensé que se hubiera visto mejor sin
medias, me probé las medias pero no me gusto como se me veían, luego empecé mi maquillaje, mi hermana había
exagerado en el lápiz labial, yo solo acentué mis labios de color ocre, me puse
una base del color natural, sombras rosas, rímel y mascara, rubor rosa tenue,
me puse los pendientes dorados de arracada pequeña que uso mi hermana, una pequeña Cruz que caía
perfectamente en la línea de mi entrepecho.
Pensé
en salir al patio para disfrutar del atardecer, así que me puse el saquito
negro que usaba cuando tenia alguna entrevista de trabajo, estaba alisando mi
cabello cuando de repente entró mi hermana seguida de mi madre, se me había
olvidado cerrar la puerta de atrás.
Estaban
en una franca pelea que ni se fijaron en mi, mi hermana gritaba a todo pulmón y
mi madre desesperada quería alcanzarla para tomarla de los brazos, la viera en
los ojos y decirle lo que le tenia que decir.
Yo me
quede viendo la pelea, ella no tomaron en cuenta mi presencia.
Vas
hacer lo que te estoy diciendo--le grito mi madre a mi hermana.
No...madre
siempre hago lo que tu quieres...ya me canse...eres una bruja y mala mujer….yo
no soy tan hipócrita como tú…!!!...no me gusta fingir con la gente...eres una
hipócrita hipócrita!!!…y tirana…--grito a todo pulmón
Mi
madre le soltó una cachetada, para callarla: Pues...tu eres mi hija y vas hacer
lo que yo quiera...vas a ir a esa entrevista y vas hacerme quedar bien con la
Señora Keys...a ella le debo mucho y no puedo decirle que mi hija esta de necia
y no quiere ayudarle…te quiero lista en una hora, entendiste….
No
tienes derecho de pegarme….No….lo voy hacer……--dijo llorando-- hazle como
quieras...pero yo no voy a ser la criada de ella…ni quiero trabajar….me voy a
ir con mi padre...te lo juro--dijo mi hermana limpiándose sus lagrimas,
Ya te
dije que no vas a ser la criada...solo necesita a alguien le ayude a llevar sus
expedientes...eso es tan difícil para ti…
Si...pero
no quiero...ahora salte de mi cuarto, junto con este mariquita--en ese momento
me miró, me tomo del brazo y me empujo hacia afuera junto con mi madre,
cerrando de un portazo por ultimo grito: si quieres usa a tu niñita….por mi no
hay problema, le presto toda mi estúpida ropa...a cabo es más niñita que yo...solo déjame en paz...
Nos
quedamos frente a la puerta, por un momento mi madre se quedo pensando,
volteo a verme, me miro de arriba a bajo
y fijo sus ojos en mi pecho, me observó por unos minutos, conocí esa mirada
algo se le había ocurrido, me tomo de la mano y me jaló hasta su
automóvil, me sentó en el asiento trasero y condujo sin decirme nada, solo me
veía por el espejo retrovisor, era la primer vez que salía de la casa, yo me
mantenía en silencio, por que conocía a mi madre cuando se enojaba, muchas
veces me pegó al tratar de decirle algo,
después de una hora llegamos al centró
de la ciudad, donde estaban los grandes edificios, entró al
estacionamiento de uno de ellos, hizo que me bajara, ella cerró el auto, me
tomo de la mano para caminar hacia los elevadores
se mantuvo en silencio, solo escuchaba el sonido de los tacones que
retumbaban en todo el estacionamiento,
cuando llegamos cerca de los elevadores, mi madre saludo a una vigilante que
estaba de guardia, la mujer dijo el nombre de mi madre y le preguntó si yo era
su hija, ella contestó que si y la mujer respondió con un alago hacia mi al
decir que era muy bonita, al abrirse el elevador apareció un gran espejo y
entramos rápidamente, me sorprendí al ver
reflejada mi imagen de mujer, no reconocí mi rostro realmente había
hecho un buen trabajo con mi cara, mis
piernas y mi pechos lucían llenitos, al entrar vi que todo el elevador era un
espejo, podía verme de todos lados, vi que a mi madre le llegaba a l hombro,
estaba muy nervioso, mantenía mis tobillos juntos, los manos sobre mi vientre y
me mordía los labios, en ese momento mi madre me llamo la atención al decirme
que no me mordiera los labios, luego me tranquilizó al decirme que realmente
que no estaba molesta conmigo, por que siempre había sabido de mi pequeño gusto
por vestir los vestidos de mi hermana, que deseaba hacer lo mejor por nosotros,
siempre estaba orgullosa de mi y que no me preocupara por que todo estaría bien, me abrazó, sacó de
su bolso un poco de perfume y me puso atrás de mi oídos y en mis muñecas, se
quito sus artes y me los puso, luego me pidió que me diera una vuelta para
revisar mi ropa, me bajo un poco el vestido de atrás, me volvió a amarrar el
listón de la cintura, me acomodo el brassier
para acomodarme bien mis pechos y
que se salieran más de lo debido, me bajó un poco el brassier para que mis
gorditos no se notaran, sacó de su bolso su un lápiz labial para delinearme
nuevamente mis labios y luego me puso más bilet rojo, saco un cepillo y sin
recelo peino mi cabello con fuerza, dejándome un fleco sobre mi frente y una
linda cola de caballo.
El
elevador se abrió en el piso 41, antes de salir alcanzó a darme su monedero con
sus tarjetas para que se lo cuidara, además de
para que trajera algo en mis manos, de esa manera controlaría mi nerviosismo y si me llegara
sentar lo pusiera sobre mis rodillas, salimos del elevador yo detrás de mi
madre, me ví el trasero por ultima vez, realmente tenia piernas bonitas.
Mi
madre me pidió que la alcanzara, me tomó de la mano para darme confianza, pero
era la primera vez que sentía que mi
madre no me apretaba la mano tan fuerte como siempre lo hacia, ahora era un cálido y suave apretón.
Mientras
caminábamos me explicó que veríamos a la Sra. Keys y no debía tenerle miedo,
debía mostrarme como yo era, que siempre sonriera y mantuviera mis tobillos
juntos, la Sra. Keys era la principal abogada de la ciudad, conocía a Todos los jueces y le gustaba atender a mujeres con problemas de
acoso o abandonadas, mi madre era una de ellas, mi padre era alcohólico y nos
había abandonado y mi madre había interpuesto una demanda , ella era una mujer
con fuerte carácter y fungía en los dos papeles, mi madre era secretaria y trabajaba en otro despacho de un abogado
amigo de la Sra. Keys, entramos al despacho, estaba vacío no habia nadie que
nos recibiera, se veía una puerta abierta, caminamos hasta la puerta, mi madre
toco levemente la puerta, me tomo del hombro para que pasara primero.
Licenciada
Keys….buenas tardes…le presento a mi
hija--dijo con su suave voz, antes de entrar.
Una
señora de saco rojo, falda corta negra y cabello rubio estaba de cuclillas buscando un expediente en su archivero, se
levantó mostrando una gran sonrisa, junto con sus pecho
Ah, Sra
Flores, como ha estado?--dijo la señora, extendiendo la mano a mi madre para
saludarla y luego volteo hacia mi y dijo: Esta es la hija que Usted me comentó--se me quedo mirando a los
ojos--es muy bonita, realmente es como
usted me dijo, como te llamas?--me extendió su mano y yo la mia sin hacer mucha
fuerza, su mano era muy suave a pesar de que se veía de una mujer grande, eso
me dio seguridad, le dije : Buenas tardes Licenciada, me llamo Adrea Flores, mi
madre me dijo que necesitaba un poco de
ayuda--dije con determinación, mi nombre era Andrés y el de mi hermana
Andrea, me gustaba más el nombre de mi hermana que el mío.
Mucho
gusto Andrea...tu deseas ayudarme un poco con mi archivos?
Si
Señora, Mi madre me dijo que necesitaba ayuda y yo quiero ayudarla…--dije
La
señora arreglando el botón de su saco dijo: Eso es bueno, de las chicas que he
tenido nunca me había dicho que quieren trabajar, ni tienen la determinación
para hacerlo, solo vienen y se van, no tienen carácter, parece que tu lo
tienes, sabes que solo será temporal,
mientras consigo una secretaria, estas de acuerdo? Cuantos años tienes?.
Tengo
diecisiete--dije con calma y manteniendo mis manos juntas al frente, mí madre
agregó: le gusta el orden y la limpieza--le dije la edad de mi hermana y era
verdad eso del orden, yo era completamente diferente a mi hermana y una de esas
cosas era que mi cuarto siempre estaba limpio, a diferencia que mi hermana
tenia todo regado, o podía tomar sus cosas sin que ella se enterara.
Oh...te
ves un poco más joven, pero esta bien,
yo a tu edad me veía como una niña de catorce...en que escuela estudias?
En la
Lincoln, cerca de mi casa,
Esta un
poco retirado, quizás no te de tiempo para llegar…
No hay
problema...si me apresuro a salir de la escuela puedo llegar a la hora que
usted me pida...estoy de vacaciones y puedo ayudarla más tiempo hasta que entre
a la escuela...déjeme ayudarla, por favor…
Ok
Andrea...te veo mañana a las ocho de la mañana, mientras trabajas aquí
deberás de vestir formalmente , procura
no venir de mezclilla o usar pantalones de calle o cosas estrafalarias, procura
no exagerar en tu maquillaje, es de mal gusto para algunos clientes que
atiendo...bueno mañana platicamos más al
respecto, bienvenida Andrea, me dio mucho gusto conocerte y sigue con la misma
determinación--me ofreció su cálida
mano, yo le ofrecì la mia con una gran sonrisa, ella me regreso la
sonrisa.
Sra
Flores mañana necesito que me firme unos papeles para ingresarlos al juzgado y
terminar su tramite de divorcio, voy a salir al juzgado a medio día, necesito que venga antes de esa
hora.. mmm .. gracias por traerme a su hija para su ayudarme.
No sra.
Keys...yo le agradezco a usted por lo que hace por mí, usted no me ha cobrado
ni un centavo por mi divorcio, es solo la forma en que puedo agradecerle…que mi
hija le ayude...
No dija
más, la verdad le iba a dar la oportunidad a mi sobrina, pero….dejemos así las
cosas, voy a ver como trabaja su hija, usted solo siga yendo a su terapia, con eso me doy por bien
servida…nos vemos mañana--dijo la sra keys, extendiendo su mano para
despedirse, mi madre la tomo con sus dos manos, se subió un poco su bolso al
hombro, le agradeció nuevamente.
Salimos
de su despacho lentamente, mi madre me abrió la puerta de cristal y caminábamos hacia el elevador cuando
pasábamos frente al baño mi madre me preguntó si quería ir al baño, yo le dije
que sí, entramos al baños de mujeres y me quede pensando si debía entrar, pero
mi madre me tomo de los hombros y empujó ligeramente para que entrara al baño
correcto, me llevó hasta uno de los baños y me dio mi lección sobre el uso de
los baños públicos: "jamás en tu vida debes sentarte en ellos y si por
alguna circunstancia debes sentarte por el amor de Dios pon papel de esta
manera.. otra cosa que debes saber, es nunca debes hacer de pie, las mujeres les hace daño hacerlo, recuérdalo--cerré
la puerta y me dispuse a hacer del baño, me dí cuenta que no tenia donde dejar
el monedero de mi madre, asì que lo puse en el sobaco, me levanté el vestido,
me desabroche los seguros de la faja, me baje las pantaletas de mi hermana,
junto con la toalla y sin tocar el escusado hice mi necesidad, cuando termine
volví a poner todo en su lugar y salí para lavarme las manos, mi madre me
esperaba en el lavabo y me recriminó no ser mas rápido y hacer esperar a las
personas, quizás para ella fuera fácil pero para mi en ese momento era muy
difícil, luego me dio una pequeña lección sobre maquillarme los ojos y ponerme
rubor en las mejillas, luego me dijo que siempre debía cuidar mi aspecto y oler
bien, luego me dijo que debía cuidar mucho mis piernas , sacó de su bolso un
tubo de crema he hizo que me pusiera abundantemente, me dijo que como era joven
no tenia tanto problema pero si quería lucirlas debía lucir tersas debía
hacerlo, luego sacó su perfume y me dejó ponerme un poco más, por último me enseñó a
escarmenarme mi cabello hacia dentro y hacerme mi cola de caballo, sentí que
algo no le pareció bien, pero no me lo dijo.
Salimos
del baño y fuimos al elevador, mi madre vio que iba a tardar y bajamos por la escalera, era diferente bajar
escaleras lisas que las escaleras de madera de mi casa, tuve que bajar con más
calma y cuidadosamente para que no se resbalaran mis zapatos, me tomé del
barandal, mi madre bajó más rápido que yo, eso le parecía divertido, mientras
íbamos bajando r, mi madre me tomo de la mano y me dijo que se sentía orgullosa
de mi, yo solo le sonreí.
En el
sexto piso el elevador nos alcanzó, entramos rápidamente y yo no dejé de verme en el gran espejo
mientras bajaba, reconocí en ese momento que me gustaba mucho verme como una
mujer, me veía mis rodillas llenitas, mi
vientre liso y terso, mi trasero
discretamente echado hacia atrás y
levantado, mis piernas eran gorditas; para que mi madre no se diera cuenta que
me veía yo mantenía mí postura con la espalda recta y las piernas juntas, ella
sabia bien que yo lo hacia; mi madre apretó el botón de planta baja y no del
estacionamiento, así que íbamos a ir a otro lado, cuando salimos, mi madre me
tomo de la mano y me condujo hacia la calle, para disfrutar el sol de la tarde,
me dijo que iríamos a un lugar que me iba a gustar, pensé que iríamos a comer
algo y acepte su invitación.
Después de un rato de caminar entre la gente
como mujer más, mi madre me decía donde
se comía bien o donde podría comprar algunas cosas que necesitaría, llegamos a
una pequeña zona comercial, subimos al segundo piso por las escaleras
eléctricas, un chico joven se subió detrás de nosotros, sentí nervios que me veía las piernas o mis
pantaletas y se diera cuenta de que no era una niña, traté de tomar el borde del vestido para que no
flotara y ponerme de lado, a mi madre le hizo divertido eso como lo hacia tan
natural e inocente, entonces me dijo que no me preocupara tanto, que nadie me
estaba viendo, además que si me había puesto ese vestido era para mostrar mis
piernas y decir que era la más bonita de
las mujeres que estaban allí, así que solo
debía preocuparme de traer ropa interior limpia, suave y linda, además que era normal que a un chico guapo le gusta una chica bonita,
que de esa manera podría controlarlo mejor,
yo reí por su último comentario, me estaba tratando como a su pequeña
hija que esta descubriendo su mundo femenino.
Al
llegar al final de la escalera apareció un gran letrero luminoso que decia
Thelma, Lookfashion, mi madre entró al establecimiento, yo la seguí, fue
directo con la señora de la caja que coordinaba todo el establecimiento,
parecía que conocía bien a mi madre, por que se refirió por su nombre.
Andrea...como
estas?...te ves muy bien, parece que te sirvió el tratamiento para cabello que
te di, verdad?...tenias muy maltrato de pelo.
Mi
madre fingió desinterés diciendo, la
verdad solo me sirvieron un poco--pero
la verdad si servían por que yo usaba las botellas del tratamiento que le habia
mandado y mi cabello se me alació haciéndose más suave.
Esta es
tu hija?, pensé que era más alta..
Si esta
es mi hija Andrea, saluda a Thelma--yo la salude-- quiero que le hagas unos
rayitos y le cortes su cabello por capas, solo le cortes un poco su fleco, aun
tienes ese tratamiento de vitaminas…
Si...quieres
también le haga manicuere y pedicure…
Si….eso
estaria bien...si puede usar solo esmalte
Te lo agradecería…
Ok...déjamela
en mis manos, siéntense un momento, mi madre se sentó metiendo su falda hacia
las rodillas y puso su bolso sobre sus piernas, yo me senté de la misma manera, pero yo cruce mi pierna, me pasó una revista de modas y ella tomo
otra, me señaló la pagina 41 que traía un reportaje sobre como comportase en el primer trabajo, yo lo
empecé a leer con interés, pero no lo pude acabar, por que una chica del fondo
me llamó para que me hicieran lo que mi madre había pedido, me puso una bata de
hule color rosa y trajo un gorro de hule
que usaría para hacerme los rayos, luego me preguntó por mi nombre y yo le dije
que me llamaba Andrea, ella me dijo que se llamara Mary, así comenzó nuestra a
amistad, empezó con el tratamiento del cabello, me lavó el cabello con un
liquido que olia a cerveza, luego siguió con el corte de caballo en capas, me
alineo el fleco, mientras hizo eso yo terminé de leer mi revista, empezó con
los rayitos poniendome el gorro rosa con hoyitos, después de un rato me había
sacando pequeños mechones por todos los hoyitos del gorro de hule, me preguntó
si queria rubió yo realmente no sabia lo que me preguntaba y mi madre se acercó
sin dejar de leer su revista y le dijo a Mary que eran de color arena, ella se
fue a preparar el tinte y mientras puso mis manos y mis pies en bandejas con
sal, luego que regreso empezó a ponerme el tinte en cada mechón y luego lo
cubría con papel estaño, luego me llevó a un secador y mientras se secaba, me
hizo mis uñas de mis manos y pies, a mis manos le puso un color rosa y mi pies
siendo mi complice me puso color rojo.
Cuando
hizo mis pies, sentí que me levantaba y abría mucho mis piernas y pensé que
quizas pudiera ver el interior de mi vestido, pero me tranquilice pensando que
estaba muy bien escondido y además me sentí cómodo cuando me empezó a platicar
sobre su hermana, que siempre era muy envidiosa con ella y entonces que le
escondió su vestido cuando iba a ir a su graduación, eso me daba una idea para
hacersela a mi hermana, mientras trabajaba me dijo que tenia bonitos pies y me
dijo como saber si una chica es buena con el sexo era viendo su dedo gordo: si
era largo, seguro era buena haciendolo, si era cortó entonces era mala,
entonces vì mi dedo por medio del espejo, me dí cuenta que era largo, cuando
terminó todo su trabajo, me quitó la bata me puse mis zapatos y observe su trabajo en mi cabello y mis uñas, me
gustaron mucho el color de mis uñas de mis pies, pero a mi mamá no tanto, mi
mamá pago y salimos para comer algo, me dejó comer libremente sin hacerme
ningúna observación, solo me enseño a beber sin dejar una horrible mancha en el
vaso de labial, para ese entonces ya era de noche, me llevó a comprame unos
zapatos para ir a la oficina, realmente era mucho para mi, pero aun faltaba que
me comprara tres juegos de ropa interior, una traje de oficina, tres blusas y
faldas que hacian juego, una docena de medias, además de conseguirme una faja
especial para mi y unos pechos especiales a mi medida y color de piel.
Cuando
pude preguntarle sobre lo sentía al comprar todas esas cosas, ella me contesto,
de todos modos tenia guardado ese dinero para comprate ropa antes de que
entraras a la escuela, regresamos al edificio para sacar el automóvil, pero
como ya estaba cerrado, solo le permitieron entrar a mi madre, yo me quede con
todos mi paquetes esperando a mi madre frente al edificio, mientras lo hacia,
unos chicos en automóvil se acecharon para chiflarme y llamar mi atención, yo
no les hice caso, atrás de ellos venia mi madre, me subí rapidamente poniendo
los paquetes atrás del automobil. Condujo unas cuadras y empezó a interrogarme
sobre mi sentimientos y lo que queria
para mi vida.
Realmente
saque todo lo que traía guardado en mí corazón durante mucho tiempo, cuando
regresamos a la casa, mi hermana seguía en su recamara sin importarle que
hayamos llegado, durante el regreso a la casa sentí que me había unido más con
mi madre, me pidió que me bañara y ella prepararía todo lo que me iba llevar al
trabajo, me sentía alegre por el apoyo de mi madre, me había prometido ayudarme
con mi cambio de escuela y luchar
conmigo para que mi vida fuera lo que yo deseaba, ser una verdadera chica.