Estaba sentado en la barra del pequeño bar con mí prima
Rachel, cumplia un año viviendo en el país del norte, pero aun no obtenia la
nacionalidad que tanto deseaba, las oportunidades en mí país estaban cerradas,
tenía estudios profesionales en negocios, pero no podía conseguir algo fijo, mí
prima había decidido emigrar y encontró la forma que obtener la nacionalidad,
se había relacionado con un hombre que le ofreció casarse con ella, solo para
cuidar su casa, era un buen trabajo y el hombre era agradable y amble, poco a
poco se fueron conociendo y terminaron casados, en mí caso, su nuevo esposo
tenía una vecina que necesitaba alguien para que también le cuidara la casa y
para ayudar a mí prime convenció que fuera para allá, con pasaporte de turismo,
cuando nos viemos por primera vez pareció ser amble, pero con el tiempo se tornó
insoportable.
Al principio por hablar el idioma de ella facilitó las
cosas, pero cuando murió su perro entonces se enojó conmigo, ella era
instructora de fisiculturismo y media 1:80 mts, yo apenas medía 1.70, era
llenito y usaba lentes, así que físicamente ella era más fuerte que yo, en
varias ocasiones me había agredido, ya no aguantaba la situación, pero no podía
hacer nada porque deportaría, prácticamente era su esclavo, no podía trabajar,
ni salir de la casa, le había pedido permiso para trabajar en una tienda de
ropa doblando las prendas, para obtener un poco de dinero para mis gastos
personales, ella acepto que trabajara solo por horas, la dueña de la tienda era
buena persona y para ganar un poco más
me dejo cubrir a las vendedoras que faltaban.
Mí prima estaba preocupada por mí, ya no tenía dinero suficiente
para regresar, ni tampoco podía obtener mí nueva nacionalidad, un fin de semana
en dónde ella se fue a un concurso nacional de fisiculturismo, pude ir a ver a
mí prima, ella también estaba buscando un nuevo trabajo, mejor remunerado y que
le permitiera cumplir con las responsabilidades de su casa y el cuidado del
hijo pequeño de su pareja.
Mientras hablábamos en su sala y recordábamos los viejos
tiempos en la secundaria, se le ocurrió salir a divertirnos un poco y tomar una
copa en algún bar del centro, yo no tenía ropa como para salir a divertirme,
ella me hizo recordar cuando salíamos de la casa de mí tia a escondidas y nunca
se entero la forma en que salíamos, intercambiamos papeles y el vigilante del
edificio, jamás pude saber que la chica del cabello rubio, era un chico.
Entonces mí prima en un arranque de emoción como cuando
éramos chicos, me convenció para hacerlo nuevamente, con facilidada me llevó
hasta su recamara y sin problemas me quito toda mí ropa, luego me enseño su
secreto para aumentar sus pequeños pechos, siempre había sido de pecho pequeño,
para hora lucia sus pechos más grandes, pero en ese momento entendí su truco,
me puso sobre mí pecho un anexo de látex de bordes transparentes, al ponérmelos
sientí una succión sobre mis chichis, los bordes tomaron el color de mí piel,
sentía el peso de ellos, mí prima Rechel roso uno de las chichis y sentí una
sensación como si tocara directamente el mío, luego con rapidez me puso en una
silla de metal y sin esperarlo guardó mí pequeño testículo sobre mí hueso
sacro, luego el otro, mí prepucio colgaba libremente, se fue de la recamara y
trajo un pequeño envase de pegamento, me pidió apoyo para jalar mí pequeño pene
hacia atrás por en medio del prepucio, en cinco minutos puso pegamento en
lugares estratégicos, luego me hizo esperar otros 5 minutos, mientras me entretuvo
mostrándome su ropa interior, me obligo a ponerme un juego de ropa interior en
color rosa claro, mis nuevos pechos lucían perfectos dentro del bra, cuando me
puse las panty se ajustaron perfectamente a mí liso vientre, el tiro de las
panty subió hasta el final de las piernas y se podián ver una línea centra
entre los dos bultitos formados por mis nuevos labios vaginales, Rechel había
hecho un gran trabajo y hasta tenía una pequeña abertura de 5 cm, era casi
igual a la vagina de ella, solo que mí vello publico era rubio, me ofreció unos
liggis para ver como me quedaban, me los puse y se dio cuenta que mis piernas
están más gordas y mis pantorrillas estaban más llenitas, pero no me sentía
cómodo, se via mí pata de camello, entonces me preguntó si podía guardar el
secreto?, le pregunte que secreto, ella sacó su vestido de novia, me hizo
ponérmelo para que viera como le iba a quedar, me quedaba perfectamente, mí
cadera se viea grande y mí cintura pequeña, mis pechos lucían muy grandes y
levantados, mis muñecas se viean pequeñas, debía mantener la espalda recta y
las pierna juntas para poder respirar, también me hizo ponerme sus zapatos
blancos, aun le faltaba su neglille y sus medias, me hizo caminar por la
recamara y sentarme para sentir el vestido, me pregunto como se sentía, yo le
dije que muy suave y cómodo, nos sentamos en la cama y platicamos de como se
sentía para casarse, ella tenía muchos sentimientos encontrados, pero estaba
gustosa de que alguien la cuidara y le correspondiera, yo tenía un poco de celo
por lo que ella tenía, pero debía seguir adelante, ella me animó para esperar a
que ella aceptara casarse conmigo, me quite el vestido para poder irnos al bar
y regresar temprano para estar en la casa cuando ella me hablara y se
cerciorara de que estaba, Rechel me ofreció un vestido estampado en blaco y
negro en A, medias transparentes, un saco de doble bolsa en color negro y
botitas de botas de punta, parecía un atuendo clásico para una señora de
oficina, era la misma imagen que mí prima solo que en rubio.
Ella vistió una falda negra y blusa estapada, se puso sus
otros zapatos de ahuja, entonces me pidió le demostrara que mí habilidad para
maquillarme no la había perdido, me senté en su tocador y comencé reconociendo
sus productos, tome el corrector, luego la base, sombras, las cejas las pinte, levante
mis pestañas, perfile mis ojos, mis labios para luego pintarlos, cuando terminé
estaba admirada de ver que había mejorado mucho mis habilidades, le comenté que
a pesar de que no lo hiciera, no singificaba de que no leyera revistas y viera
catálogos, pero le confesé que en la tienda de ropa había podido ponerme al
corriente y dar consejos algunos
consejos a las clientas.
Yo jamás había sido algún chico amanerado o se me notara,
solo que mí prima se había dado cuenta de que podía pasara como una chica sin
problemas, habían pasado 6 años de la últma vez que lo hice, pero no pedí mí
habilidad para caminar con zapatos altos, ni para maquillarme, ni para hablar
como una niña.
Cuando acabe Rechel me ofreció un viejo bolso negro que ya
no usaba, metí mí cartera, mis llaves y deje intacto el contenido que dejo
Rechel,
Salimos en un taxi rumbo al bar del centro de la pequeña
ciudad, realmente me sentía cómodo en la forma que vestía, platicaba con Rechel
sin fijarme en la gente alrededor mio, éramos dos mujeres caminando hacia un
bar, Rechel le gusto un pequeño bar llamado el pirata, entramos y estaba llenos
vimos dos sillas en la barra, nos sentamos junto a otras mujeres que estaban
allí, pedimos dos bebidas y comenzamos hablar, sobre su vecina que me dio asilo y lo que había pasado con su
perro, luego hablamos sobre la falta de trabajos y la necesidad de trabajar por
horas, pedimos otras bebidas, cuando estaban por tráelas, un hombre que estaba
a un lado de nosotros dijo que no había podido no dejar de escuchar nuestra
conversación, nos explicó que era del tipo que buscaba conquistas rapidas, solo
había sido un día malo y vino por una copa, pero se tenía que ir por su hija a
la escuela, Rechel le iba a decir que nos dejara de molestar y siguiera con sus
vida, pero el hombre la detuvo al decir: tengo una pequeña empresa de
producción y necesito dos vendedoras, hoy se fue la última que tenía, las
estaba oyendo y decidí invitarlas a trabajar, vendemos productos de oficina y
sillas ejecutivas principalmente, yo tengo un contacto en la asociación
empresarial y me dieron la oportunidad de poner mí stand en las ferias
industriales que cada mes se realizan en el gran edificio de negocios , se
pueden lograr hacer 20 ventas al mayoreo al mes pueden tener una buena
ganancia, solo puedo ofrecer un pequeño sueldo base, pero pueden obtener más
dinero en comisiones, estoy esperando un gran pedido, así que sigo produciendo
y se acumulan las sillas, pero mientras tengo que vender para subsitir, esta es
mí tarjeta, piensen si quieren el trabajo, el lunes vayan a mí oficina y
hablamos…--el hombre vió su reloj, se despidió, pago su copa y salió por la
puerta,
Continuara….
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