La perfecta asistente que no sabía que lo era.
(como me ayudo mi jefa y mi pareja a descubrirlo)
La nueva subgerente había entrado en lucha por el poder de
la oficina, en poco tiempo era la nueva gerente y luchaba por ocupar el puesto
de presidente divisional, yo solo era una pieza que ella manejaba, ella se
había hecho mí amiga para obtener información del gerente para usarla en su
contra, era un simple asistente administrativo con especialidad en finanzas que
entrega reportes a los jefes, ahora que había obtenido el puesto de nuestro
jefe, yo estaba en una buena posición frente a ella, yo le había ayudado a
conseguirlo a cambio ella me había ofrecido aumento de sueldo, celular de la
empresa, una nueva oficina y aumento de días de vacaciones, todo estuvo en
tranquilidad mientras tomaba su nuevo puesto, una vez que teníamos controlado
toda la división, entonces necesitaba a alguien que vigilara y le diera
información del presidente divisional, pasó un mes donde había comenzado su
estrategia para obtener el mayor cargo de la empresa para controlar las 5
divisiones de la empresa, lo único que impedía lograrlo era el mismo gerente
divisional, pero con una astucia laboral se desechó de su asistente ejecutiva,
ahora debería poner a alguien de confianza para lograrlo, antes de la fiesta de
fin de año mandó llamar a 5 de sus principales operadoras, a cada una le
informo que la había asignado a cada división para realizar una tarea
específica y controlar la información que se enviaba al presidente divisional,
todas aceptaron sin reclamar nada, el beneficio era obtener un buen puesto con
mejor salario, en mí caso me dejó hasta el final, yo iba a ser la persona
enviaría con el presidente divisional, varias de las compa-ñeras deseaban ese
puesto y me extraño que ella pensara en mí para ese puesto, pero dio sus
razones para que yo fuera su carta fuerte, en primer lugar sabía de finanzas y
era el principal requisito para ocupar el puesto, el segundo tenía la
experiencia de asistencia administrativa para ocupar el puesto, tercero mi
personalidad era tranquila, sumisa, con sonrisa agradable, de cabello color arena,
mí voz era extraña para ser hombre, por ser suave y aguda, mis movimientos eran
un poco femeninos, sobre todo al sentarme para contestar el teléfono, yo no era
ningún gay o algo parecido, tenía mí pareja que trabajaba como recepcionista,
pero mí jefa me dio un últimatum para aceptar el cargo: o lo hacia o me iba de
la empresa y solo tenía una semana antes de la fiesta, para demostrar que podía
con el trabajo, la jefa explico frente a todas, que durante la próxima semana
tendría que venir con el uniforme oficial de las asistentes administrativas
para tomar las minutas de las reuniones, ella se encargaría de hacerme ver bien frente al Presidente
divisional, ella me daría solo el lunes para demostrarle que podía con el
trabajo o sino me iba de la empresa, debía poner todo mí esfuerzo y dedicación
para obtener ese puesto, no había otra salida, el crédito para el pequeño auto
que compre, ella me había avalado para obtenerlo, también me había recomendado
para rentar el pequeño apartamento a la mitad del camino de donde rentaba
antes, los muebles también y la ropa que usaba, no tenía opción mas que
ayudarla, el día viernes sería la fiesta de la empresa y la jefa haría para que
pudiera hablar con él y entonces me ofreciera el puesto, solo tenía un fin de
semana para lograr ser lo más fiel a la asistente que requería ella.
El día viernes al salir del trabajo le dije a mí pareja lo
que tenía que hacer para ayudar a mí jefa, ella le pareció divertido y acepto
ayudarme, ese día fuimos a comprar lo que necesitaría para ayudarme a que la
asistente Ariel Swan pudiera aparecer, ella me prestaría sus uniformes, el día
sábado mí pareja me enseño a desaparecer mí pene y lograr una vagina muy
realista, al final del proceso sentía mucha comodidad, lo único que no podría
hacer era pipí parado, porque si no me lastimaría, yo tenía uno pequeños
pechos, pero con la ayuda de unos anexos de látex habíamos logrado alcanzar la
misma talla 32c que tenía ella, solo fue cuestión de ajustar un poco sus bras
para levantarlos un poco más para que se vieran más naturales y agradables.
Con una simple
pantaleta-faja mí cintura se redujo una talla y mis caderas aumentaron,
se levantaron mis nalgas, de esa manera aparecieron unas dobles nalguitas
cuando el resorte pasaba por en medio de ellas, a mí pareja le parecio gracioso
que tuviera el mismo trasero que el de ella, yo no le creía y me hizo probarme
su uniforme, me lo puse y descubrimos que yo tenía la cadera más ancha y más
grasa en las nalgas, la falda de su uniforme lo probaba contundentemente, la
blusa cerraba prefectamente aunque el botón se estiraba un poco más que cuando
la traía ella, ella dijo que era cuestión de acostumbrarme, no tenía nada que
temer, de esa manera me probé todos los uniformes, en todos cabía
perfectamente, solo el día lunes se usaba pantalón y no podía evitar que se
vieran mis dobles nalguitas, pero después de todo era parte del proceso de
verme lo más fiel posible a una asistente de la compañía, de eso dependía la
estabilidad de la relación.
Mí pareja se sorprendió de ver que podía caminar
perfectamente en sus zapatos ejecutivos de 5 cm, pero me advirtió que no debía alegrarme
por que debía aprender a usarlos todo el día, para eso me dio unos tips para
descalcarme por momentos, todas las mujeres lo hacían de vez en cuando, pero
ese día estuvo bien, pero al siguiente debía aprender a maquillarme por mí
mismo, por que ella no estaría todo el tiempo para ayudarme, debía aprender a
usar todas las brochas y productos para que mí cara luciera perfecta, bien
maquillada y agradable, siempre me gustó
como mí pareja se maquillaba, ese día aprendí lo fácil que era y lo
debía aprender para hacerlo igual que ella, ese día fue como su hermana menor;
por la tarde para perder el miedo y darme confianza en mí nueva imagen, me
invitó a ir al salón de belleza para que me pusieran extensiones a mí cabello,
perfilaran mis cejas, arreglaran mis uñas y perforaran mis orejas, esa tarde
después de 3 horas de trabajo, mí cabello lucia largo y natural, podía hacerme
una cola de cabello o un chongo como lo hacia mí pareja, ella sabía hacer
varios tipos de chongos y me los iba a enseñar en la semana, mis orejas lucían
unos pequeños aretes de diamante de entrenamiento, mis dedos lucían femeninos
con el color rosa en las uñas, después
fuimos a que mí pareja me comprara ropa interior y zapatos altos en color negro
que combinaban con todos los uniformes, de esa manera mí cadera giraría más
natural, el borde de las faldas harían
un péndulo perfecto.
Durante el tiempo que estuvimos en el centro comercial entrando
a las tiendas, debimos subir por varias escaleras eléctricas, al principio subí
sin temor, pero después de que mí pareja me hizo darme cuenta de que un tipo me
había gravado con su cámara escondida en su portafolio, me asusnte un poco,
pero ella me dijo que no tenía de que temer, eso era normal y debía
acostumbrarme más si mis caderas eran grandes, usaba vestido corto y no usaba
medias.
Ese día disfrute muchas cosas con mí pareja, me enseño a
usar el baño de mujeres de la mejor forma: usándolo; también disfrute el volver
a maquillar frente a un espejo, el comprar ropa interior y vestidos, el caminar
por una calle llena de gente, el entrar a un bar y pedir cervezas.
Al día domingo me hizo practicar todas mis habilidades y
olvidarme de como lo hacía, me dejo hacer el desayuno, lavar la ropa, limpiar
el departamento, planchar y acomodar su ropa en los cajones, todo eso en
tacones y falda de trabajo, también me hizo ir
a comprar la despensa y unas toallas femeninas, medias para el trabajo,
mí propio maquillaje, cepillo y peine, un nuevo bolso a mí gusto, también debí
ir a sacar efectivo del cajero y comprar una revista de modas, regresarme en autobús, todo eso fue
una prueba a mí mismo que podía lograrlo
y así lograr mantener mí trabajo, al principio del día mí pareja me había
ordenado que ese día usaría un vestido corto de mezclilla, pero la convencí de
usar pantalones, entonces me dejó usar sus pantalones sin bolsas, al final del día me arrepentí de usarlos, lo
mejor sería que por mí cadera grande usara siempre vestido, ese día había
obtenido mucha confianza en mí.
El día lunes mí pareja se paró temprano y comenzó a darme
ordenes de como hacer las cosas, yo bajo la promesa de que haría las cosas por
mí mismo y de no contrariarla para no tener problemas con ella, hacía lo que me
decía, eso era otra prueba para hacer bien mí trabajo bajo presión, sin ponerme
nervioso y concentrarme en hacer varias cosas a la vez, solo tuve una hora para
estar listo, aunque tenía el uniforme listo para salir, mí pareja me desarreglo
e hizo uso del espejo, así que debí planchar el pantalón mientras ella se
maquillaba, tenía menos tiempo para hacerlo, así que me apure lo más que pude,
me concentre en maquillarme y ya no pude desayunar, solo tome el bolso nuevo,
guarde las llaves, revise mí cartera y salimos rumbo al trabajo, lo único que
me había ayudado fue en hacerme un chongo básico, estirando completamente mí
cabello, muchas veces le vi hacerse el chongo ahora yo lo traía y no era tan
agradable hacerlo si le lastiman el cuero cabelludo al estirar el cabello,
aunque luciera perfecto y bien arreglado.
Mientras caminábamos a la parada de autobús, mí pareja me
llamo la atención de que no había escogido correctamente la ropa íntima por que
se me veían los bordes de las pantaletas, que debía ser más cuidadoso si no
quería llamar la atención, pero quizás eso era lo que yo quería para
impresionar a la jefa.
Trataba de caminar al mismo ritmo, pero eso hacia que mis
pechos jugaran de un lado al otro y brincaran, era una nueva sensación y era
parte del proceso.
Llegamos al edificio después de vivir la experiencia de
viajar con mujeres que solo les importa llegar a su trabajo a tiempo y de
tomarse del tubo con tacones altos.
Mí pareja inmediatamente se hizo cargo de la recepción y
dejo que yo tomara el elevador para llegar a mí trabajo en el piso 41, mientras
subia por el elevador la mayoría que viajaban en el eran mujeres, así que no
importaba escuchar que el pene de un tipo era grueso y grande, además de que no
durmió en toda la noche, eso era una exageración, pero quizás era real por
terminar el comentario de que el pene era negro.
En el piso 41 debía pasar entre varias mujeres para bajar,
así que con amabilidad les pedí pasar, pero ellas no se movían, solo había la
opción de empujar, la respuesta que aprendí era que si lo hacia debía devolver
el insulto: la estúpida eres tú por tener un trasero enorme, deja de comer
camote, esa contestación la aprendí por medio de mí compañera Babe que también
debía salir, yo con miedo trate de empujar lo menos posible, aunque sintiera la
presión en mis mamás fingidas.
Salí atrás de Babe y escuche el insulto, había aprendido a
no tener miedo a otras mujeres, todas son iguales y un insulto es bueno para
defenderse, pase por un lado de ella para registrar mí asistencia en el reloj
checador, Babe después de terminar de insultar levantando un dedo medio, camino
atrás de mí, espero a que yo pasara mí tarjeta y descubrir que yo era Ariel
Swan, Babe era la asistente que iría al departamento comercial y sabía de lo
que iba hacer, se sorprendió de ver quien era, pero no dijo nada para no llamar
la atención a las demás compañeras, solo me deseo buen día y me dijo que nos
veríamos en la comida, yo con mí mejor voz le dije que si la veria en la
comida, caminé rumbo a la oficina de la jefa para comenzar mí semana de trabajo
bajo sus ordenes, se suponía que el escritorio frente a su oficina ahora sería
mío y allí debía guardar mí bolso, encender la computadora y sentarme para
comenzar a trabajar en los pendientes de la jefa, pero no me dejo sentarme, al
verme salió de su oficina y me pidió tomar una libreta para seguirla rumbo al
elevador, la alcance antes de cerrar el elevador, mientras subíamos me hizo
apuntar las citas con subalternos que tenía para ese día, la reuniones
directivas y me dio una serie de
reportes que debía hacer antes del día miércoles, me hizo anotar que las
minutas las debía tener una hora después de la reunión, que no debía preguntar
nada al menos que me hicieran una pregunta directa, mí lugar en las reuniones
era una silla lo más alejada de la mesa
directiva, que si tenía alguna duda la anotara y en forma discreta se la
llevara a su lugar, no debía masticar chicle, ni sentarme mal, ni cruzar las
piernas, debía siempre mantener las piernas juntas y los tobillos uno detrás
del otro, así sería aunque trajera pantalón, la jefa me dio una barrida con los
ojos, sentí que algo estaba mal, pero no dijo nada, el elevador se abrió en el
piso 50 y salió caminando rápidamente rumbo a la sala de juntas, el escritorio
frente la oficina del sr. Keys, presidente divisional estaba vació, así que
pasabamo directo a la sala, de inmediato la jefa abrió las ventilas, me ordenó
limpiar la mesa de juntas y sillas, me ordenó limpiar la jarra de la cafetera y
preparar café, lo hice y después puse tazas volteadas para que se sirvieran, solo
me dio tiempo para hacer eso, cuando llegó el primer gerente divisional, luego
el presidente divisional cuando estaba por servirle un café al primero, me
ordenó darle también un café, después fueron llegando los demás y debía darles
también su café, el azúcar se me acabo y debí buscar entre los cajones del
mueble de la cafetera, serví un poco en la azucarera y continue sirviendo café,
era difícil llevar la taza con tacones, pero me dio gusto que podía hacerlo en forma discreta, mientras
ellos hablaban de sus asuntos yo servía sin intervenir.
La junta comenzó yo me fui a sentar a mí lugar, miss Stone
comenzó a leer la minuta anterior, aclarando el punto de que por falta de
asistente, ella debió tomar la minuta, al final de los puntos a tratar, ella me
presentó como su asistente que tomaría la minuta, la señorita Ariel Swan.
Estuve escribiendo los comentarios de cada gerente
divisional, los conocía a todos y descubrí que la única mujer era mí jefa: Miss
Stone, ella era muy enérgica con sus comentarios de hacer
algo por mejorar el proceso administrativo, en la parte financiera, ella se
comprometió a entregar un análisis de la situación financiera comparada desde
dos años atrás, al final de la junta me pidió que dijera los horario y días de
las reuniones que tenían para esa semana con todos ellos.
La reunión terminó y espere a que mí jefa terminara de
hablar con el presidente divisional, según la indicación debía esperar
manteniendo mí mejor postura, con las manos al frente y las piernas juntas, una
delante de la otra, así estuve hasta que con una severa mirada me indico que me
fuera a esperarla afuera de la sala.
Cuando por fin terminó
tuve que caminar a su paso hacia el elevador, vi una ligera sonrisa y
sin mirarme, me dijo que iba a pensar en mí para sustituir a su asistente,
llegamos a nuestro piso y caminamos a la oficina, pero cuando pasábamos frente
al baño entró mientras me comentaba que yo debía hacer ese reporte financiero y
debía ir solicitar copias de la información al archivo en el sótano, debí
entrar con ella, se suponía que debía entrar a uno cuando me ordenó hacerlo, lo
hice y realmente si necesitaba hacer mí necesidad, tenía experiencia y no me
dio miedo en usar el baño, cuando lo hice y salí para lavarme las manos, mí
jefa observaba que su blusa estuviera bien abotonada, revisaba sus pechos, lo
hacia con orgullo de tenerlos más grandes que los mios, ese día traía también
pantalón en color negro y blusa rosa pálido, con saco de doble bolsa fingida,
su cabello lo traía suelto, sus zapatos eran tipo nude de 10 cm, eso hacia que
se viera más alta de lo que era.
Termine de lavarme las manos y comencé a revisarme el
maquillaje como me había enseñado mí pareja, mí jefa sin fijarse en mí, salió
del baño, la seguí a mí nuevo escritorio, sabía que debía hacer.
El día se me pasó muy rápido haciendo los trabajos de mí
jefa, llevando café, no me alcanzó el tiempo para ir al archivo por la
información para el reporte financiero, no había comido y estaba cansado, aun
debía regresar en autobús a nuestro
departamento, mí pareja me espero y los dos caminamos para tomar el autobús,
alcanzamos a varias compañeras y me presentó como su hermana, todas
coincidieron que éramos muy parecidos, una chica me pregunto en que piso
trabajaba, le dije que en el piso de la división cinco, ella estaba en la
división tres conocía a miss Stone por que había sido su jefa, me comentó que
ella había tenido una disilución amorosa y era el motivo de odiaba a los
hombres.
Mientras hablábamos le gustaron mis aretes, le dije que eran
de entrenamiento por que recién me había vuelto abrir mis agujeritos, ella me
sonrió y me comentó que su hermana también se había hecho su agujeritos.
Nos despedimos de las compañeras cuando nos bajamos en
nuestra parada de autobús, todas se despidieron de mí de beso en la mejilla, me
dí cuenta de que mí pareja era una excelente amiga.
Le iba a dar la mano, pero lo mejor era que no lo hiciera,
caminé a su lado mientras le decía como me había ido en el trabajo, ella me
dijo que durante esa semana tendría que hacer de comer, así que pasamos a la
tienda para comprar los alimento, bajo su supervisión tuve que escoger los
mejores.
Mientras caminábamos por la tienda, mí pareja puso un paquete
de taollas femeninas y un embase de benzal para el mal olor, pensé que ya le
iba a bajar su regla, fuimos a las cajas y mientras esperábamos a pagar, mí
pareja se puso a ver aretes y accesorios para cabello, puso varias piezas en el
carrito, después de pagar salimos cargando las bolsas, yo llevaba las más
pesadas, me dí cuenta de que cargarlas con tacones no era fácil, pero debía
acostumbrase hacerlo.
Todo lo que pensé que había comprado para ella eran para mí
y debía aprenderá usarlos.
Esa noche me tocó hacer la comida y prepararla las viandas
para comer en el trabajo, estaba vez no quería dejar de comer, estaba
totalmente comprometido con el papel que me tocaba jugar y debía mantenerme en
mí trabajo, si eso significaba levantarme más temprano, viajar dos horas en
autobús, trabajar 8 horas y dormir poco.
Al siguiente día tocaba llevar el uniforme en color verde,
mí pareja uso el pantalón y a mí me tocaba usar la falda con medias obscuras,
blusa blanca y chaleco, mí pareja agrego al atuendo una toalla femenina, todo
era parte del acuerdo.
Esa mañana me desperté 20 minutos antes y pude bañarme
tranquilamente, vestirme y maquillarme con tiempo de sobra, mí pareja no tuvo
motivo para regañarme, pude tomar un poco de café, con un panque.
Había decidido usar mis zapatos nuevos de tacón alto para
demostrar que estaba decidido a demostrar que no era difícil trabajar con esos
tacones, si ella podía yo también podía, también si ella usaba toalla, yo
también la usaría, si iba usar su perfume y su ropa también debía compartir sus
toallas femeninas y debía cambiármela, cuando en mí celular me llegara un
mensaje de ella.
Salimos de la casa debí pasa por las misma circunstancias
del día anterior, el hecho de usar zapato más alto no implicaba que no pudiera
viajar cómodamente.
Llegamos de la misma manera al trabajo, nos despedimos y
volví a subir al elevador esta vez Babe me reconoció y me pregunto porque no
había salido a comer?, le di la explicación de que tuve exceso de trabajo, ella
me sonrio y me dijo que apenas me estaba acostumbrando, pero por lo que había
escuchado lo había hecho bien para ser mí primer día, me alabo lo bien me veía,
también me dijo que le gustaban mis aretes, me deseo un buen día y me rompiera
una pierna, esta vez para salir nos quedamos cerca de la puerta, aunque nos
empujaran para entrar, mientras subíamos hablamos de zapatos nuevos.
Pase asistencia y fui a mí escritorio, esta vez si me dio
tiempo para guardar el bolso y la vianda de comida, como el día anterior tuve
reunión matinal y debí hacer la minuta, esta vez sabía mis obligaciones y las
desarrolle sin problemas, pero nuevamente mí jefa hizo que el presidente notara
mí presencia cuando al final de la reunión mí jefa me pidió el favor de ir al
archivo para conseguirle un expediente de un viejo proveedor, con alegría y
resignación acepte la tarea, de todos modos debía ir para conseguir la
información contable, de la misma manera
regresamos a la oficina pasando por el baño, esta vez el mensaje no me había
llegado y solo revise que la toalla estuviera en su lugar.
Entonces bajo las ordenes de mí jefa debí hacer la minuta y
después ir al archivo, solo tenía una hora antes de la comida para conseguir la
información, pero no fue así nuevamente tuve que trabajar en el horario de
comida, pero esta vez comí junto a los archiveros, en compañía del señor Jhon,
el viejo archivador, su platica era muy amena, para el yo era una de las nuevas
jovencitas que venía con muchas aspiraciones, realmente no me importa sentarme
en el suelo a comer, aunque con sus precauciones debidas, traía falda y aunque
me sentía cómodo, no podía dejar de cuidarme y sentarme lo más correctamente
posible, sin dejar dudas de que no era mujer.
Con la ayuda del sr. Jhon pude encontrar lo que me
solicitaban, aunque yo debí subirme en una escalera y bajarla, el sr.Jhon me
ayudo a encontrarla.
Subí con todos los expedientes encima y comencé mí trabajo,
pero mí jefa me ordenó llevarle la información al presidente divisional, pero
antes me pidió otro café y un panecillo que debí ir a comprar hasta la maquina
expendedora, regrese y antes de tomar el expediente, mí jefa me llamó para
decirme que debía quitarme el chaleco e irme a dejar los expedientes, debía
hacer lo que me pedía, con extrañeza lo hice, mí brasiere se podía ver por
debajo de la delgada blusa de mí pareja.
Pero debía hacerlo tome el expediente lo puse enfrente de mí
pecho y fui hacer mí tarea, era penoso, pero debía obedecer si quería mantener
mí trabajo.
Llegue hasta la puerta de la oficina pero antes de entrar
revise que el botón de la falda no estuviera suelto, los zapatos limpios, las
medias sin corrimientos, el cabello en su lugar. Todo estaba bien, toque y
espere el aviso para pasar, escuche un leve “adelante”, respire, me acomode los lentes y pase. El Sr. Keys, leía uno de los reportes
que había entregado el día anterior a mí jefa.
Al verme parado en el puerta, me pidió pasar y sentarme para
darle el expediente, hice como me lo pidió y de la forma correcta con las
piernas juntas le entregue el expediente, el Sr. Keys con agrado comenzó a
checar el expediente, eso era lo que necesitaba, entonces me iba a parar y el
sr. Keys, me pidió quedarme para hablar conmigo para conocerme un poco, con
calma espere a que el hablara, la primera pregunta que me hizo fue si tenía
novio, me extraño un poco y le dije que vivía con mí hermana, el pareció
agradarle mí respuesta, me interrogo sobre por que me gustaba mí trabajo, con
detalle le explique realmente me gustaba ayudar a los demás y que las cosas
salieran bien a la primera, le dije que desde “pequeña” siempre había tratado
de cumplir con lo que me pedían, le dije una vez mí padre me castigo por no
cumplir con mis responsabilidad y no ser cuidadosa con mí tarea, desde esa vez
jamás me gustaba dejar nada a medias, eso parecio agradarle y me dijo que había
observado cuando servía el café lo hacia con mucho cuidado y no me gustaba que
la mesa estuviera tirada la azúcar, vio que antes de irme había dejado la
azucarera bien llena, también observo que trataba de que mí saco estuviera bien
abotonado y el pantalón sin mancha, también se fijo que me importaba mucho que
mis zapatos estuvieran limpios.
Sentí pena por lo que decía, pero era verdad siempre era muy
cuidados con mí apariencia.
Con una sonrisa me explico que miss Stone me estaba promoviendo
para ser su asistente y que lo estaba pensando con otras dos personas que
tenían experiencia, esas personas eran Babe y Carol, las otras dos compañeras
que eran incondicionales a nuestra jefa, así que sabía que tendría ese trabajo
que tanto deseaba y que mí jefa había logrado que tuviera las cualidades
necesarias para lograrlo, le agradecí por fijarse en mí y si me escogía le dije
que no iba a defraudarlo, entonces me dijo que el día viernes de la fiesta de
la empresa diría quien sería su asistente. Le agradecí nuevamente y salí de la
oficina después de ofrecerle mí mano con las uñas pintadas de rosa.
Cuando salí de la oficina me dí cuenta de que el primer
botón de mí blusa estaba a punto de soltarse.
Me daba gusto que todo mí esfuerzo valia la pena, los
siguientes días hice mí trabajo como me decía mí jefa, sin equivocaciones,
cuando fui a llevarle el reporte financiero el día miércoles el sabía que yo lo
había hecho, me hizo preguntas muy
técnicas sobre el reporte todas pude resolverlas, sin titubiar, ese día era de
uniforme azul con saco, la falda era más corta que las demás, mí pareja me
había hecho usar pantaletas rojas con
medias transparentes y mí jefa
nuevamente me quito el saco para ir solo con la blusa, además traía la toalla
femenina y realmente me sentía incómodo, pero afronte el miedo y pude sobre
pasar la prueba, el presidente divisional el sr. Keys me felicito por excelente
trabajo y me confirmó que yo sería su asistente solo faltaba que viera la forma
en que me comportaba para atender a personas importantes, en la fiesta de la
empresa había invitado a un político y otras personas, yo iba atenderlas,
además yo iba a coordinar el programa del evento.
Eso si era una verdadera prueba, sería el centro de la
atención y debía hablar con el micrófono, debía usar vestido de noche y caminar
con tacón alto frente a todos.
Faltaba una semana para el evento y debía ocupar el puesto
el próximo lunes, tomar cargo de todos los asuntos pendientes, lo único que
faltaba si quería lograr el puesto era aumentarme los pechos para lucir el
vestido de noche, así que con la ayuda de mí jefa lo hice en ese fin de semana
lo hice, de esa manera comencé a ser la linda asistente ejecutiva del
presidente divisional.
Pero lo último que me faltaba por aprender era como satisfacer
a un hombre, pero con la ayuda de ellas lo aprendí fácilmente comiendo paletas
de hielo y platanos.
La noche de la fiesta la disfrute mucho y me olvide de lo
que fui y me concentre en ser lo que era y cumplir fielmente con mí trabajo.