La Broma. Una nueva jefa de proyecto.

Mí compañeros de trabajo y subordinado me habían hecho la broma de manchar mí ropa con captsun, Beth me dijo que me ayudaría a limpiar mí pantalón, así que me lo quite en el único baño que había, mientras ella lo limpiaba, también le dí la camisa, los zapato y calcetines los dejé en mí oficina.

Yo era supervisor de área, todos decían que pronto sería el subgerente de área, me llevaba bien con todos, no era exigente con el trabajo y tenía la confianza de todos, pero por esa confianza me habían puesto una cubeta de captsun sobre mí puerta de la oficina, al entrar me calló toda la captsun.

Pasó mucho tiempo y no regresaba Beth, intente abrir la puerta para gritar a alguien que me ayudara, pero me dí cuenta de que estaba cerrada, nadie me hacia caso, escuchaba risas a lo lejos, estábamos en el piso 41 y la única salida era por la puerta, pensé que quizás quitando los tornillos podría salir, pero no tenía ropa, tenía una reunión programa con el director para un asunto importante y debía estar en ella, solo me quedaba una hora para salir de allí con mí ropa seca, pero se me ocurrió algo para salir de la broma, pronto sería el Hallowen y el director comprendería la broma en que estaba metido, en el baño estaban los lockers donde las compañeras de recepción guardaban sus cosas, quizás podría usar algo de ellas, le diría a todos que mí disfraz sería de Luisa Lane o quizás Jimie Olsen personificando uno de sus mejores disfraces.

Para mí fortuna encontré varios lockers abiertos, con bolsas y cosas de las compañeras, pensé que no habría inconveniente que su jefe usara su ropa para salir de la broma, encontré una falda negra,  una blusa rosa y un sueter blanco, esa ropa estaría bien para la reunión, encontré unas medias obscuras en una de las bolsas, además de un estuche de maquillaje, no tenía mucho tiempo, pero aun debía prepararme, con un poco de esfuerzo y dolor, pude esconder mí pequeño niño, sería de mal gusto si lo mostraba a las compañeras, lo mejor era verme lo más convincente posible, para mí suerte en una de las bolsas traía un par extra de ropa interior por emergencia, ajuste los tirantes del bra y las pantaletas me quedaron perfectas, el moño de las bragas me llegan por debajo del ombligo en forma de V, el color era morado y me quedaban perfectas, para levantar mis pechos use cinta médica que estaba en el botiquín, mis nuevos pechos entraron perfectos en el bra.

 

Me puse la falda, la blusa y el suéter, todo se ajustó a mí cuerpo, buscando un poco más encontré unos zapatos de tacón alto, tenía un poco de experiencia caminando con tacones alto en caminadora, así que me los  probe camine un poco para darme cuenta de que podía hacerlo sin problemas, el caminar con zapatos usados da cierta confianza en que no lastimen.

Todo estaba listo para salir, solo faltaba maquillarme,  mí cabello tenía cierta extensión y trate de darle un aspecto femenino haciendo un flequillo a la derecha, me puse unos aretes y collar de perlas que encontré, estaba listo, solo puse un poco de labial y levante las pestañas, coloree mis cejas, puse rubor y fui abrir la puerta quitando los pernos de las bisagras, fue un poco difícil con zapatos altos y falda, pero nada imposible de hacer.

Camine a mí oficina por los papales que necesitaba para la junta y justificar mis acciones con los proveedores, nadie noto mí presencia la mayoría estaba en el área de cocina platicando sobre mí broma solo dos compañeros me notaron cuando pase aun lado de ellos, pero no dijeron nada, pensaron que era otra compañera de otra área buscando al supervisor de área.

Entre tome mis papeles y salí de nuevo, los dos compañeros fingieron no ver mí trasero, pero sabia que lo habían hecho, eso me dio más confianza para ir con el director.

Espere con nerviosismo el elevador, otros compañeros esperaban el elevador, yo  mantenía las piernas juntas y el folder de papales sobre mí pecho, uno de ellos me sonrio y le respondí con la misma sonrisa, cuando llegó el elevador me dejo pasar primero y después me pidió el número de piso, trate de suavizar mí voz y logre decir un si, el piso 50 por favor--con voz de niña.

Mientras subíamos el compañero me pregunto si era la nueva asistente gerencial, apretando la boca y moviendo la cabeza para afirmar que si lo era, le conteste, ellos se bajaron un piso antes y me desearon buena suerte con mí nuevo cargo.

Salí y camine directo a la sala de juntas, ya estaba comenzando la reunión y me sente en el mismo lugar que me sentaba en una de las esquinas.

La mesa de juntas era de cristal, así que cruce las piernas y jale un poco la falda para evitar el incomodo triangulo que se hace en el borde de la falda, me mantuve en silencio, los compañeros supervisores me veía con extrañeza.

El Gerente de finanzas inicio la reunión en representación del director, mientras daba la agende de la reunión, el director apareció con otro hombre de elegante traje negro, nos levantamos para que nos presentara el director al hombre, antes de pasar uno por uno a saludarnos, el director nos informó que el hombre se llamaba Eduard Keys, el dueño de la principal proveedora de artículos de oficina, deseaba asociarse a nosotros, entonces comenzo la presentación, yo mantenía las manos juntas frente a mí, revise que mí falda no estuviera levantada de atrás, la jale un poco hacia abajo y espere la mano del hombre, baje un poco la cara por pena, pero levanet la cara cuando el Director se quedo en silencio tratando de recorda quien era yo, con mí voz de niña le dije: Mí nombre es Sthepan..ie Tomas, estoy a cargo de la supervisión de la zona norte, a sus érdenes, el director no dijo nada, pero el hombre se dirigió al director y dijo: la zona norte es donde esta nuesta principal planta, creo que sería bueno comenzar la distribución de prueba en esa zona, creo señorita que en los próximos meses vamos a trabajar con usted, muchas gracias, gusto de conocerla.

La justa avanzo con las nuevas directrices que vendrían, mí nombre salio en varia ocasiones, debí anotar muchas cosas para no olvidarlas, mí zona sería la prueba piloto y la forma en que se organizara adminstrativamente, sería el reflejo de las demás, era importante que presentar una buen proyecto de trabajo.

Los compañeros estaban desconcertados, lo veia en sus caras, algunos de ellos al escuchar mí nombre reconocieron quien era, no el caso del director y gerente de operaciones, recursos humanos, ellos me trataron como una empleada más, la junta termino y el Sr. Eduardo fue nuevamente a desperdirse de mí, le agradecí la confianza depositada y el me dio un giño de ojo de alegría y satisfacción por mis ideas.

Todos los principales gerentes salieron atrás del director, me quede con los demás supervisores y el gerente de operación, el también se había dado cuenta de quien era, pero no podía decirlo frente al nuevo socio, además dijo que me veía muy bien el falda, les explique lo de la broma y todos entendieron mí situación y la tomaron como eso, una broma les dije que el día lunes vendría como siempre, muchos se burlaron diciendo que no lo hciera.

Regrese a mí oficina, pase desapercibido hasta que Beteh me vio sentado en mí silla de oficina, en ese momento la mayoría de los compañeros se iban de allí y no pudieron ver quien era realmente.

Pero antes de irme fui con las compañeras de recepción para pedirles una excusa, Beth me acompaño, quienes me había prestado la ropa de inmediato la reconocieron, pero ellas no reclamaron nada, regresarían a su casa con sus uniformes, y solo me dijeron que debía entregárselas lavadas, había salido del problema, ahora debía regresar a mí casa y descansar el fin de semana.

El día sábado lavaba mí ropa cuando el teléfono sonó, al levantarlo me di cuenta de que era el Gerente de Finanzas, me informaba que a Sthepanie Tomas era la nueva líder de proyecto de fusión de las dos empresas, que el día lunes tendría la primera reunión para la presentación de los equipos de transición en las oficinas de la empresa del Sr. Keys, así me proponía que usara el mejor traje sastre que tuviera, por que el Sr. Keys había contratado una pequeña productora de documentales para grabar el proceso de transición, así que el había pedido que la dinámica, alegre y linda Sthepanie Tomas fuera la nueva imagen de su empresa, el día lunes debía presentarme temprano en la oficina para organizar nuestro equipo de transición y luego ir a las oficinas del sr. Keys, El gerente de finanzas me felicito por el nuevo cargo y colgó el teléfono, deseando lo mejor para Sthephanie.

No sabia que hacer, le hable a  Beth para que me ayudara, con ella siempre había tenido confianza, sabía que me ayudaría.

Lo primero que hizo fue quemar las naves, tiro toda mí ropa por la ventana y me hizo comprar un guardarropa básico de 60 piezas que debía aprender a coordinar, 12 pares de zapatos y muchos pares de pantimedias, ropa interior, productos de maquillaje, por lo demás tenía la seguridad de que haría un buen papel.

El día lunes me persente como me sugirio el gerente de finanzas, con mi mejor traje sastre, con mi mejor actitud, luciendo mi mejor maquillaje que podia, mis zapatos nuevos erán comodos y podria andar todo el día en ellos, daba gracias que la ropa interior fuera muy suave además de bonita, el body que traia puesto por sugerencia de Beth ajustaba mi cuerpo y me daba una forma de reloj de area.

Durante la presentación de nuestro equipo de transición, ví que los dos hombres del elevador estaban presentes, yo sería su jefa, uno de ellos era del área de finanzas y el otro de operaciones, Beth los conocia tambien y me dio pormenores de ellos.

yo era responsable de sacar lo mejor de ellos.

El Testigo.

Todo sucedió muy rápido, era la una de la mañana cuando salí de mí trabajo como asistente contable, se debía entregar la información financiera a los clientes y la contadora me había hechado la culpa por no tener a tiempo esa información, yo tenía solo seis meses de salir de la escuela, tenía solo 23 años y vivía solo en un pequeño departamento en el último piso compartido con otras compañeras de escuela,  el pequeño despacho contable donde trabajaba estaba en la zona comercial a solo 10 calles donde vivía, siempre había movimiento de personas en esa zona, así que se me hizo fácil caminar hasta mí departamento, hacia calor, era viernes y la gente disfrutaba de su noche, entrando y saliendo de los bares, yo avanzaba rápidamente por las calles, cuando de repente sentí que me empujaban por la espalda, caí contra un buzón de correos y me pegue en la cabeza, no perdí el conocimiento, pero me sentía confundido, me levante y di unos pasos hacia la pared para sostenerme por un momento, mientras me recuperaba del golpe, me di cuenta de que había un callejón  entre los dos edificios, en ese momento escuche voces que estaban discutiendo, luego escuche dos detonaciones de pistola,  luego vi correr hacia mí dos hombres sin cabello, con amplias narices, uno de ellos traía una arma, el otro un costal con letras rojas, el que traía la pistola tenía una cicatriz y un golpe en la 
cabeza, ellos pasaron aun lado de mí sin verme, caminaron velozmente hacia la esquina y no los volví a ver, me estaba recuperando para irme de allí, cuando otros dos hombres salieron corriendo del callejón, tenían placas de policía de inmediato me detuvieron, el más fornido me tomo del brazo y comenzó a preguntarme si había visto a los dos hombres que salieron corriendo, le dije señalando que corrieron para la esquina, el segundo hombre corrió para ver si los alcanzaban.

El hombre fornido era el doble de alto y ancho que yo, con mí 1.70 a penas le llegaba por debajo de su hombro, su mano no me soltaba, le iba a decir que realmente no había visto nada, pero el me calló y me dijo que debía llevarme a la delegación para tomar mí declaración, llamó por su radio una patrulla, no me soltaba y quería decirle que yo no quería ir a la delegación, pero no me escuchaba, cuando llegó la patrulla el hombre me metió en ella y cerró la puerta, no podía escapar o irme, no había como abrir la puerta, el segundo hombre regreso con un hombre igual de fornido que el policía que me detuvo, eso me pareció en la obscuridad, pero al entrar en la misma patrulla y moverme para que entrara, me di cuenta de que era una mujer, tenía más musculos que pechos, pero se podía distinguir que usaba brassier y un vestido, tría un maleta deportiva.

 Su tez era blanca y cabello rubio, el segundo hombre entro a la patrulla y antes de que pidiéramos hablar entre nosotros, nos advirtió que no lo hiciéramos por que entonces tenríamos problemas, la fornida mujer comenzó a hablar con el policía, le dijo que realmente no le importaba lo que pasara, que ella iba a declarar, le dijo que conocía al los dos tipos por que todos los días pasaban por su gimnasio, entonces el policía le advirtió que no hablara.

La mujer se calló pero comenzó a renfunñar, se voltió hacia mí para verme levemente, pero no dijo nada.

Nos llevaron a la delagación, ear la primera vez que entraba a una, el policía fornido hablo con el otro policía y una mujer alta y mal encarada, parecia ser la jefa de ellos, les dijo que nos llevara a una sala de interrogatorio, entre a una y me dejaron por dos horas sin poder salir, me conforme con dormir un poco en la incómoda silla, me despertó cuando la mujer alta y mal encarda puso su expediente con un fuerte golpe.

Me acomode en la silla, le iba a decir que no había visto nada y si me podía ir, pero la mujer no me dejó, simplemente me dijo: tu no te puedes ir de aquí, las cámaras vieron lo que paso y tu éres un testigo muy importante, no tienes que decir nada más lo que paso, las cámaras colaboraran lo que vistes—entonces le pregunte si me podía ir?, la mujer se rascó la cabeza y me dijo: eso no se va a poder, primero debemos hacer tu declaración, luego el fiscal te va a interrogar, eso va a tardar dos horas, así que ponte cómodo, pasó una hora una mujer policía vino y me tomó mí declaración, luego otra hora y vino el fiscal, tenía muchas preguntas que hacerle sobre todo si podía irme, el hombre de traje gris un hombre de aspecto serio y varonil, me explico que quien habían matado era al secretario de seguridad interior y a su guadespaldas, mí declaración era importante para el caso y muchos iba a querer matarme, que me iban a incluir en el sistema de protección a testigos, la mujer policía, se acercó al oído a decirle algo, el hombre de traje gris se levantó y salieron de la sala, estaba desesperado y quería irme, la puerta se abrió y ví que entraba la mujer fornida, se sentó en la otra mesa, la mujer comenzó hablar, yo solo escuchaba lo que ella pensaba, decía que si le daban oportunidad iba a destrozar a esos policías y a los tipos que vio.

La puerta se abrió de nuevo la mujer, los policías y el hombre de gris entraron para explicarnos sobre el sistema de protección a testigos, pero antes debíamos firmar un documento, si para irme de allí debía firmarlo lo hice sin pensar.

El hombre de traje gris nos explico que solo se harían responsables de nosotros si hacíamos lo que ellos nos dijeran y cumpliéramos con las normas de seguridad, siendo discretos en lo que hablábamos con otras personas, el juicio comenzaría en al menos 3 meses, tenían a los hombres culpables y solo era cuestión de que nosotros dijéramos frente al juez lo que vimos, la mujer fornida estaba de acuerdo y también quería irse, pero la mujer explico  a detalle en que estabamos metidos, si salíamos de la delegación de policía éramos hombres muertos y el caso se vendría abajo, no deberían saber que éramos testigos así que a la mujer policía se le había ocurrido algo para salir de la delegación, el papel decía que ella era responsable de nuestra seguridad y debíamos obedecerla sin cuestionar, iba hablar pero me calló con un grito seco de: cállate y escucha!!! Ella se va hacer pasar por ti y tu por ella, entiendes, durante tres meses van a vivir juntos en Louisville, una pequeña comunidad a dos horas de aquí, todo esta previsto, les vamos a proporcionar boletos de autobús, desde este momento ustedes dos van hacer todo juntos, son pareja ahora, nadie va a pensar que solo son una pareja que vino por un pleito de hogar, estos son los boletos y esta  es la dirección de la casa de seguridad, de allí no podrán salir sin autorización, yo los voy a visitar en dos meses y deberán esperar allí, no podrán hablar con nadie de lo que vieron, yo iba hablar pero la mujer fornida me interrumpió para preguntar primero a la mujer policía  como ibamos a vivir sino teníamos ingresos, la mujer policía dijo que esa era una buena pregunta y se la contesto: en Louisville vivi mí hermano tiene un taller, el simpre necesita ayuda con sus autos, realmente no le he dicho nada sobre ustedes, cualquier comunicación podría delatarnos, solo es cuestión de que llegues a su taller y pidas trabajo, yo me voy a comunicar con él para saber de ustedes, jamás intenten hablar para acá, su seguridad depende de ustedes, desde que salgan de aquí van a estar solos, pero siempre vamos a estar cerca de ustedes—entonces cansado de la situación, interrumpí a la mujer policía y le pregunte que se suponía que iba hacer yo, yo tenía un trabajo de oficina que cumplir, la mujer me mostro su peor cara de enojo, casi quería pegarme, pero se calmo y djo: tu no tienes que hacer nada solo cuidar la casa, ese es tú papel desde ahora, callar, hacer y obedecer, entiendes, solo callar y pasar desapercibido, olvídate de lo que hacías antes, desde ahora tu eres una parte muy importante para encarcelar a muchos mafiosos y no te vamos arriesgar, ella te va a cuidar de que no hagas algo estúpido,  entre menos te des a notar es mejor, solo cumple tu papel y las cosas van a estar bien, solo serán 3 meses y después el sistema de protección les dará una nueva vida.

La muer policía se levantó, el hombre de saco gris tomo las hojas que habíamos firmado, los otros dos policías salieron, la jefa pidió que también saliera la mujer fornida, me quede solo por otro rato más, se volvió abrir y vi entrar 3 mujeres dos de ellas policías y otra una mujer de mí altura y complección, me llevaron hasta el baño de mujeres, yo no sabia que iba a pasar, cerraron con llave me di cuenta que la muje de mí estatura era también policía, me dio una mochila deportiva y me dijo que todo lo que tenía dentro era mio, tenía lo necesario para instalarme en mí nueva casa, me dijo que ella me iba ayudar y solo debía dejarme llevar por ellas, las dos mujeres policía haciendo lujo de fuerza, me llevaron hasta las regaderas y me metieron a una de ellas con la ropa puesta, el agua fría calló sobre mí, así me tuvieron durante 10 minutos, al termino de eso, me pusieron en un banco de metal frio, tiritaba cuando las mujeres policías me tomaron de los brazos y me apalancaron hacia atrás, la mujer policía rubia sin precaución pero con habilidad subio mis testículos sobre mí hueso sacro y mí pequeño pene lo hizo hacía atrás y lo escondió con la piel de mí escroto, de esa manera y con bastante pegamento permanete, hizo aparecer una vagina muy realista, me dijo que podría usar pantalones pegados y nadie se daría cuenta de que tenía pene, en ese momento ví como las dos policías rudas, se reian del comentario escuche que una de ellas decía que realmente jamas tuve pene, pero aun faltaba mis pechos, con un poco de cinta médica levanto mí piel y luego de la maleta saco unos anexos de plastico para hacerlos más grandes, también me dio un bra y una pantaletas en color morado, la tela era de suave satín, me los puse para darme cuenta de que me quedaban perfectos, el pequeño moño de la pantaleta me quedaba por debajo de mí ombligo y un pequeño espacio en forma de corazón entre mis piernas se formaba dejando pasar luz, el tiro de las pantaletas dejaban ver dos bultitos y una línea entre ellos, la otra mujer policía dijo que tenía un lindo pie de camello igual al de su hija, me hicieron calcarme zapatos de plataforma de corcho.

Vigilado por las dos policías rudas, me hicieron ponerme una taolla femeinina para dar más credibilidad a mí papel, luego la policía rubia me dio una blusita de hombros descubiertos, se podía ver los tirantes del bra morado y me dio una apretada faldita blanca de mezcilla, debía ser muy cuidadoso para que no se me vieran las pantaletas, la mujer rubia sin decirme jaló las pantaletas hacia afuera para que evitar que se notaran mis dobles nalguitas, sentí el resortazo de las pantaletas, se rieron las otras policías, me llevaron frente al espejo, la mujer rubia había puesto todo lo que contenia la bolsa de maquillaje, me dio una clase rápida de como usar lo básico, labios sombras, pestañas y rubor, al final de su clase tenía mí rostro maquillado y depilado las cejas como una mujer, mí cabello era largo, así que solo puso unas extensiones de cabello más, (20 mas), me pidió hacerme una cola de caballo y un flequillo, con eso estaba listo para salir de la delegación de policía, no me dejaron ver como lucia, solo me tomaron de los brazos, me dieron la maleta y me sacaron de allí, pero antes de llegar a la sala general, la mujer rubia me dio dos cachetadas y un golpe en las costillas, me doble, pero las policías rudas me levataron para que me diera otro golpe mas fuerte en la boca para que saliera sangre, así me llevaron hasta la sala general, la rubia les pidió que me sentaran en su silla para que hablara conmigo, en voz alta comenzó a preguntar y escribir en su maquina sobre la agresión de mí esposo, yo solo seguía lo que ella me decía, al final del supuesta declaración, me hizo firmar la declaración de que no quería levantar cargos, me pidió esperar un rato, había mucha gente del otro lado del mostrador, varias mujeres me veian como si les gustara, me di cuenta de que veian mis pantaletas y en forma discreta cerré mis piernas y las hice hacia un lado.

La mujer rubia regreso y me informo que esperara a mí esposo del otro lado del mostrador, pase del otro lado del mostrador, un hombre no dejaba de verme, camine por la zona de teléfonos hasta que ví a la mujer fornida que se suponía que ahora era mí esposo, tria un pantalón de mezcilla con una gran hebilla, camisa de cuadreos y una chamarra de mezclilla, con un sombrero de vaquero.

En la ventanilla de entrega de pertenencias le entregaron su cartera, su reloj y una maleta de cuero.

Todo estaba listo para irnos, pero antes de guardar la cartera, sin esperarlo me tomo de la cintura y se agacho para darme un beso, apretó mis nalgas lo más que pudo, no podía hacer otra cosa que aceptar que lo hicera ahora era mí esposo y yo su pequeña esposa.

Así salio una pereja de esposos rubios, me dejaba llevar agarrado de la mano de ella entre las calles, sentía comodos los zapatos de plataforma a pesar de que iba casi corriendo, los pasos de ella eran más grandes que los mios.

Sin hablar llegamos a la parada de autobús y nos subimos alprimero que paso, por supuesto que me costo trabajo subir con la falda, pero ayudado por mí nuevo esposo, me subí y camine hasta atrás del autobús, me senté y puse la maleta sobre mis piernas y trate de manternerlas juntas, ella se sentó a mí lado y me tomo de la mano, sin dejar de vigilar me dijo al oído que le dijera Billy el me iba a decir Heather, vieja o mujercita, me iba a chiflar para llamar mi atención.

El autobús no llevó hasta cerca de la terminal de autobuses foraneos, necesitaba ir al baño mientras Bill compraba los boletos con el dinero que le habían dado, hice en el baño de mujeres todo estaba sucio y debi hacer de aguilita para no mancharme, mi cambiarme la toalla femenina para dejarla en cesto de basura de esa manera si alguien me suigiera y me viera desde afura podría ver que tenia regla como cualquier mujer,  realmente sería difícil saber sino era mujer, también para sentirme más cómodo me cambie la falda por un pantalón liggins de ejercicio y una blusa de licra que se ajustaba a mis pechos y tenis, también el paltalón se ajusto a mís caderas grandes y se veian claramente mí bonito pie de camello como dijo la policia ruda, me gustaba y sabia que mí nuevo cuerpo era bonito,quizas perfectamente agradable, no había duda ahora era una mujercita y se notaba entre mis piernas.

 Me puse el perfume bárato que traia en la maleta, ajuste los tirantas del bra, lave mis manos, peine mí cabello con una cola de caballo, maquille un poco más mi cara, salí y busque a Bill, no esperamos mucho para subir al autobús donde nos llevaría a nuestra nueva casa, durante el trayecto sentí frio y Bill me abrazo y me cubrió con sus brazos.

Al llegar a louisville era de madrugada y tenía muchas ganas de ir al baño nuevamente, tenía frio pero Bill me había dado su chamarra, hice mí necesida y volvi´a cambiarme la toalla y le puse un poco de captsun para figir mí regla, arregle mí maquillaje como la policía me enseño y salí del baño.

Bill me tomo de la mano y no me soltaba, tomamos un taxí hasta la dirección que nos habían dado, Bill hablo con el taxista diciendo que era hermano de Jhon Cassidy, el era conocido por arreglar coches para carreras, venía a cuidar su casa, eso le habían dicho que dijera, el taxita creyo la historia y hasta invitó a tomar una copas, lo que no me gusto del tipo taxista es que no dejara de ver mí escote, pero todo era convicente en mí, así que me tape con la chammara de bill, para evitar su miradas, pero después trato de ver mis piernas (pantaletas) y lo deje que lo hiciera.

Llegamos hasta la puerta de la casa, iba abrir la puerta cuando Bill me levanto con facilidad para cargarme y entrar a la casa a la nueva casa sin pisarla, ella abrió la puerta cargándome y me metió a la casa diciendo que eso nos daría suerte, me bajo y me dio la primera gran nalgada en mí nueva casa.

Así comenzó mí vida de esposa.

Los tres meses se hicieron seis meses y los seis meses se hiceron 3 años, eso fue lo que duró el juicio, pero al final estaba lista para ser un verdadera mujercita, solo fue un breve tiempo de usar traje de hombre para declarar frente al juez, después de eso viaje hasta un país de así para que  así pudiera quitarme lo que me sobraba y ponerme lo que necesitaba, aunque sabia que Bill no le imporaba eso, pero para mi era algo importante, quería  que se sintiera orgulloso de mi y darle todo lo que le necesitaba.

Una buena empleada es una buena ama de casa, eso aprendí en el velorio de mi tia abuela.

No podía detenerme, no podía regresa sobre mis tacones.

En la fiesta de la boda de mí hermana, la fiesta había bajado de ritmo y los invitados se comenzaban a irse, yo estaba en la mesa tomando mí último vaso de alcohol, junto con mí esposa, mí jefa, que era amiga de mí hermana, mis dos tías y una compañera cubículo trabajo, estaban hablando sobre lo que llevarían en la fiesta de fin de año, yo había leído algo de eso y no recuerdo lo que dije, pero mí comentario causo revuelo entre todas ellas, de inmediato mí jefa y mí compañera de trabajo me retaron a ir a la fiesta de fin de año mejor vestido que ellas, mí tías apostaron que yo ganaría el reto, mí esposa se abstuvo de ponerse de alguno lado, solo se divirtió con la discusión, regresamos a la casa y durante el domingo mí esposa o habló nada sobre el reto y el día lunes el reloj sono dos horas antes de lo que me levantaba para ir al trabajo.

Como no me levantaba, me jaló hasta la regadera, ella era más alta y fuerte que yo, fue fácil hacerlo, abrió la llave y con voz fuerte me dijo, apurate yo no te voy ayudar, tu te comprometistes a ir en vestido a la oficina, ahora tienes que hacerlo, tienes solo dos horas para hacerlo, sino lo haces vamos a perder la casa, así que lo mejor es que lo hagas por tu bien y el de la familia.

Yo no reacionaba así que usando su fuerza, me levantó mis testículos y los metió dentro de mí hueso sacro, después sin soltarme del brazo y jalando mí cabeza dijo: es es todo lo que te voy ayudar tus tías me dijeron como lo hacías, ahora vete a trabajar, terminé de bañarme y de esconder mí pequeño pene dentro de la vagina fingida por el escroto que pegue con permanente, levanté mis pechos y puse los anexos de mí esposa para darles volumen, me dí cuenta de que para presionarme a hacer lo correcto mí esposa había hechado a la basura toda mí ropa y zapatos, como forma de quemar las naves y no abandonar el reto.

Me puse el juego de ropa interior más nuevo de mí esposa era en color morado y sus medias obscuras más delgadas, de su ropa de trabajo escogí un falda de lápiz en color negro, una blusa blow y un saco de dogtooth, sus zapatos de 5 cm, aun no recordaba como caminar, aunque en la fiesta alardie que podía hacerlo, debía volver a tener confianza, pero ese día volveria a tenerla, sabía que tenía las extensiones de cabello suficientes para alargar mí cabello y darle un aspecto femenino y profesional lo mejor era usar un chongo trasero con flequillo, los lentes de mí esposa me darían aun más femeneidad a mí rostro, pero el maquillaje debía hacerlo por mí mismo, ese era el reto.

En 1:40 había terminado de arreglarme y vestirme, baje para desayunar pensando que lo haría pero no era así, mí esposa estaba acostada en el sofá esperando a que yo hiciera el desayuno.

Lo hice y la llame junto con mis hijos, vieron como estaba vestido, mí hijo dijo que vestía mejor que su madre cuando trabajaba en la oficina y mí hija me llamó la atención de que debía fijar el botón de la falda o se cairia, también me hizo apretar mis labios contra una servilleta para quitar el exceso de lápiz, por todo lo demás estaba admirada de lo bien que me había maquillado, terminamos de desayunar y salimos rumbo a las escuelas y mí trabajo.

Dos horas y media estaba en mí escritorio encendiendo mí computadora, ese día subi, baje, saque copias, salí a comer, imprimí y engargole 30 juegos de reportes, hice llamadas a clientes y atendí necesidades de mí jefa, todo eso sin quitarme los tacones.

Cuando salí recordé que mí esposa me había hablado para recordar que debía ir por alimentos de la despensa al centro comercial y por sus toallas femeninas, además de una docena de pantimedias, aproveche también para comprar juegos de ropa interior y una falda corta negra de lápiz que hacia juego con todo, pasadores y una peineta para arreglar mí cabello.

Regrese a la casa pero en vez de descansar, mí esposa me puso hacer la cena y a prepara la ropa que me llevaría al día siguiente, también me recordó que debía pagar la hipoteca, la energía eléctrica y el cable, debía organizar mí tiempo para ir.

El día siguiente iria sin medias por que me había dado cuenta de que estaba de moda por la temporada andar sin ellas, pero debía depilar bien mis piernas.

Así pasó la semana, el mes, los seis meses y el año, en ese tiempo había pasado de ser empleada, supervisora y encargada de atención a clientes, había ido subiendo poco a poco en la jerarquía organizacional, nunca pensé que podría avanzar tan rápido, pude desenvolverme bien con mis compañeras de trabajo, gracias a mí jefas ellas nunca supieron quien era realmente, no tenían que saberlo.

Comencé a ganar más dinero, pero había entendido mí posición en la relación, no era quien la dirgia, eso le entendí cuando en la segunda semana, mí esposa me anuncio que ser iría a trabajar con una amiga en un negocio de mantenimiento de casas, propiamente no era un empleo para una mujer, la mayoría de sus compañeros eran hombres, pero el hecho de que fueran mujeres muchas de las clientas les daba más confianza, de esa manera equiparó el mismo sueldo que yo y a veces más dinero, así que la economía de la casa mejoro, pudimos hacer un fondo para la escuela superior de nuestros hijos, comprar una camioneta para que ella pudiera ir a sus trabajos.

Por consecuencia a su trabajo ella comenzó a usar mis pantalones de trabajo y mis botas, pero yo por los requerimientos del trabajo me había apropiado de su closet, así que sin decir nada intercambiamos closet, ninguno hablo al respecto, nos sentíamos cómodos con las situación, también nuestro hijos se adaptaron rápidamente a ver a su padre en vestido y tacones y a su madre en pantalones de mezclilla y botas, pero más que eso me pidieron que fuera al festival de madres y a sus juntas de calificaciones.

Mis tías me invitaron a varias fiestas familiares y comidas de fin de semana, sin desentonar en la familia era la nueva sobrina, ellas también al igual que mí jefa se sentían cómodas con que yo usara vestido, medias y zapatos altos.

Mí voz había mejorado mucho, desde la primera semana que estuve tomando te caliente de flor de mandrágora gitana que me dio mí tía para tranquilizarme de la presión por el trabajo, los hijos y mí esposa, cuando hable con ella, me dijo que eso iba a pasar sino tomaba una decisión respecto a tomar en serio el reto.

Ahora una año de estar tomando ese té, todo mí carácter era tranquilo y sentía que volaba realmente, mí piel era suave y terza, mí cabello era lacio, comenzó a crecer y ahora me llegaba cerca de la cintura, se me había ido acumulando grasa en las caderas y las piernas, así que había comenzado hacer ejercicio, pero también lo más maravilloso era que sin esperarlo comenzaron a crecerme los pechos, me dolían y sin darme cuenta me salía lechita de ellos.

Pero el funeral de la tío abuela Heather fue cuando mis tías me hicieron comprender que no había camino hacia atrás.

Por razones de trabajo mí esposa no estaba en el velorio, ella era quien me había sacado de la casa de mí padre para que mis tías me cuidaran, ella había sido quien me hizo conocer las cosas bonitas de la vida.

Ella fue quien me hizo sentir que usar cosas suaves y bonitas debían ser algo natural en mí, el usar zapatos de tacón debían estar siempre limpios, mientras viví con ella jamás me reclamo por usar la ropa de mis primas, solo me pedía que lo que usara lo lavara.

Me enseño a cocinar como ella y hacer el aseo correctamente, a diferencia de mis tías y mis primas, me enseño los secretos de ser una mujer.

Realmente estaba desconsolado por su muerte, no pude dejar de llorar en su entierro, mí pañuelo estaba muy húmedo, al igual que mí vestido y mis medias negras, sentía como caían las gotas de agua en mis piernas, era mí sentimiento reprimido por años.

Debía sobreponerme pero no podía, mis ojos estaba muy hinchado y no me importaba, mí jefa que también estaba en el funeral comprendió mí pesar y también acepto que para mí no había camino atrás, mí alma solo descansaría si mí ella estaba acorde con la parte física.

Todas la mujeres que me ayudaron a ser lo que era ahora coincidieron que necesitaba un tiempo, mí jefa me ordeno tomar una vacaciones para hacer realidad el deseo de mí tía abuela, por que cuando regresara al trabajo me estaría esperando el puesto de subgerente de atención al cliente.

Mí esposa quien también había contribuido a hacerme la mujer que era ahora, comprendió que debía hacerlo, ella me ayudaría para el viaje, cuidaría a los hijos y la casa.