viernes, 6 de octubre de 2017

Para que cambiara las cosas, debía cambiar yo primero, dajarme llevar y salir de mí zona..





Para que cambiara las cosas, debía cambiar yo primero, salir de mí zona de confort, descubrir mis propios talentos, darme cuenta de que si seguía pensando de la misma manera podría hacerme cargo de mis hijos y de la casa.

Conocí a mí  esposa cuando salí de la universidad y  habíamos decidido que ella se hiciera cargo de los gastos y yo de los niños.

Después de 8 años teníamos dos niños y una casa hipotecada que estaba a mí nombre, pero la relación se había deteriorado cuando ella crecio mucho en su trabajo y conoció a un empresario y de un día para el otro me dejó con los niños y la hipoteca,

No sabia que hacer, tenía una vida hecha y de la noche a la mañana no tenía nada, no sabia hacia donde tenía que ir, no tenía experiencia laboral, ni confianza en mí para conseguir un trabajo.

Pero mí vecina que también había pasado por algo parecido, me impulso a cambiar mí modo de pensar, me ayudo a desarrollar mí potencial escondido, me ayudo a esconder mis miedos y sacar mis cualidades que no sabia que podía tener y usarlas para mí bien.

Pero como paso eso?

El día en que recibí la llamada de mí esposa para decirme que ya no volvería a  la casa, estaba lavando a mano porque la lavadora se había descompuesto, mí celular sonó y para no mojarlo conteste en el jardín, no pude no dejarme de enojar mis hijos estaban en la escuela, le dije muchas cosas pero a ella no le interesaba lo que a mí me pasara.

Mí vecina escucho mí conversación y no pude asomarse para saber que me estaba pasando, me invito a ir a su casa, allí fue mí guarida de lagrimas y dolores, ella me reconforto y me hizo descubrir que podía hacer las cosas por mí mismo.



Con el poco dinero que tenía guardado en la azucarera pude conseguir los necesario para aforntar la situación invertí en mí para poder sacar a mí familia y darme la fortaleza que no sabia que tenía.

En la cocina de mí vecina me escribió en una hoja rosa de su pequeña libreta de recetas lo que debía hacer, primero deshacerme de todo que no servía y obtener lo que realmente necesitaba, sino me podía deshacer de eso entonces debía esconderlo para que otro lo vieran, luego debía obtener las habilidades que no tenía y recordar lo que había logrado,  reconocer lo que era importante para mí, buscar trabajo.

Realmente y honestamente durante meses había buscado trabajo en el periódico y sabia que por mí edad y por mí perfil no conseguiría nada, pero mí vecina me hizo darme cuenta de que había muchas posibilidades solo debía conseguir lo que necesitaba para postular al menos a 10 trabajos cerca de mí casa.

Pero antes que esto debía modificar mí forma de hablar, mí voz era alta y gruesa, debía modularla  para hacerla suave y amable, cálida en palabras de Bárbara mí vecina.
 

Para eso debía tomar tres veces al día un jarabe de flor de mandrágora con andrógina por 15 días, además debía ir con ella todas las tardes para aprender a cantar y hacer la tarea del curso de desarrollo personal que iba a tomar después de inscribirme al programa municipal para apoyo a la mujer desemplea, ese curso era para aumentar la autoestima, desarrollar nuevas habilidades administrativas, además de aprender auto maquillarse a coordinar ropa para el trabajo y tener una mejor presencia en las entrevistas y el trato con las compañeras de empleo, mí vecina tenía una amiga que trabajaba en el municipio y no habría problema para que me diera de alta, pero antes debía modificar mis malos hábitos, y mí vecina me iba ayudar con eso. 


Regrese a mí casa con bastante ánimo el camión escolar había dejado a mis hijos y les hice de cenar, les explique lo que había pasado con su madre, ellos estuvieron de acuerdo en que yo pudiera ser su padre y madre a la vez.

Aunque no tenía todo lo que necesitaba, tenía a mis hijos y eran lo que me movía hacer lo que tenía que hacer.


Al siguiente día después de despedir a mis hijos corrí a la casa de Bárbara para decirle que mí voz estaba cambiando, ella solo sonrió y me dijo que debía apurarme por que por la tarde tendría una reunión de venta por catálgo y debía prepararme, no entendí lo que me decía, pero prometí hacer lo que ella me pidiera.

Me pregunto si me había desecho de toda mí ropa, le dije que se la había al camión de basura, solo tenía esos pantalones rotos y la camiseta, me pidió quitarme los pantalones y también hecharlos a la basura, lo hice y me quede solo con mí tanga, también hizo que la tirara, estaba completamente desnudo en su cocina, sentía frio, pero debía acostumbrarme, me tomo de la mano y me llevo a su baño de su recamara para bañarme, me parecio extraño, pero ella me dijo que no tenía que procuparme ya que había visto muchas cosas como la mía por tener 5 niños, además mí cosa era más pequeña que la de su hijo menor. 



Me dejo bañando y con mucha amabilidad me atendió para tener un baño agradable y caliente, pero al salir me hizo sentarme un banco de metal y me trajo una bolsa llena de hielo, que puso sobre mí cosa, luego me hablo sobre sus amigas que vendrían a la reunión,  mientras hablábamos me coloco una crema en mis pechos para darle volumen, se alegro que los tuviera como los de una niña,sentí un intenso calor en mis pechos y mucho frio en mí parte, sentía bastante incomodidad pero le había prometido a Barbara que haría lo que me pidiera.

Hasta que deje de sentir mí cosa, Babe me enseño una técnica japonesa para subir mis testiculos y con la piel el escroto hacer unos labios vaginales bastante realistas, pero para lograrlo debía echar para atrás mí penecito y esconderlo entre los pliegues, de esa manera podría salir mí pipí como le sale a una mujer, y si lo hacia sentado de esa manera no me lastimaría,  luego de tener vagina sin mucho esfuerzo y dolor, comenzó a masajear mis pechos y jalar mis pezones hasta darles el volumen adecuado para que cupieran en un viejo brassier de encaje blanco, también me dio una pantaletas negras de resorte en forma de V, era incleible como ahora tenía un cuerpo de mujer, por encima delas pantaletas se mostraba una linda pata de camello y un espacio en forma de corazón entre mis piernas y mí nueva vagina. Jamás pensé que podría lograrlo, pero en poco tiempo lo había logrado, el brassier levantaba perfectamente a mis pechos y les daba un aspecto agradable, como los de una mujer casada.

Me hizo ponerme un corsete y luego un body muy suave pero que apretaba mí cintura, mí vientre y levantaba mis nalgas, con eso mí cuerpo se hizo más femenino,  m vi que is muslos eran gruesos y mí cadera era gruesa, pero mí cintura era delgada.

Me llevo a su recamara y de su cajón del closet saco un paquete nuevo de medias de tubo DEN10, me las puse como ella me indico jalando los ligeros del corset, cuando termine saco un ligero vestido y delgados tirantes, con flores estampadas en color amarillas y naranjas, me lo puse y solo me dejo admirarlo por un breve momento me indico sentarme en su tocador y con mucha habilidad me enseño a maquillarme como cualquiera de su vecinas, era un maquillaje básico par

a diario, mí cabello era largo así que pudo 
hacer un chongo con él usando pasadores, fue muy aleccionador aprender como maquillarme y como usar mí cabello para hacer lindos peinados.
 

Mí cara se veia más femenina de lo que pensé que era, mis labios eran rosas y mis parpados también brillaban en color rosa, mis pestañas se veian muy largas y mis cejas recién perfiladas le daban carácter a mí cara, Barbara agrego a mí cuello un collar de perlas, unas arracadas a mis orejas, un anillo y una pulsera, agregó una cadena a mí tobillo, 

Estaba casi listo, solo faltaba ponerme pefume de rosas y escoger los zapatos que iba usar, decidí usar unos zapatos blancos de tacón alto y abiertos de la punta, eran los que le quedaban, Barbara me dijo que había sido una buena elección además si quería aprender a caminar rápidamente debía probarme a mí mismo que podía. 

Estaba viendo en el espejo mis pechos que tan naturales como los de una verdadera mujer, podía ver la forma de mis pezones, mí cadera era pequeña, mí vientre liso y el vestido se me pegaba para dejar ver mí pie de camello, mis piernas era muy agradables y mis pantorrillas se veian delgadas por usar zapatos altos, Cuando escuchamos que tocaban a la puerta, me pidió bajar con ella, dí media vuelta y dí mí primer paso con tacones, sentí muchas seguridad y sin pensarlo ya estaba bajando las escaleras y caminando abrir la puerta, fue su primer
amiga recordé el nombre de Ann y la invite a pasar, diciendo que era Heather la hermana menor de Bárbara.

Esa tarde conocí a más de 20 amigas de Bárbara, todas eran muy amables y me trataron muy bien, me dio mucha confianza el tratar con mujeres verdaderas y que no supieran que no era como una de ellas, aunque pude darme mí habilidad para poder entablar una plática y seguirla sin problemas como una mujer, trate de hacer lo que ellas hacían como arreglarse su cabello cruzar sus piernas, mover las manos o mantener los tobillos cruzados, también aprendi a no tener miedo a enseñar mis pantaletas entre mujeres, por yo que tenía lo mismo que ellas tenía, además de una lindas pantaletas.


Fue una buena lección también apredí a ser anfitriona  y dejarme maquillar para demostrar los productos, la próxima reunión sería en mí casa, pero en ese reunión Babe me hizo comprar vestido, ropa interior, ropa de dormir joyas, sabanas y colchas, todo era lo necesario para darme cuenta de mí realidad, ya no era la misma persona, tenía otras necesidades.

Fue un éxito esa reunión, me sentía como pez en el agua y además por que me había presentado a su amiga que trabajaba en el ayuntamiento dentro del programa de ayuda a la mujer, también me ayudaría para actualizar mis datos para la identificación, ya quele dije que no tenía papeles para hacerlo, solo necesitaba de dos vecinas que me conocieran y dijeran que me conocían más de 2o años, así que no tuve problemas para tener una nueva identificación como Heather Little Swan, con esa identificación pude actualizar mis demás
documentos, para mí diploma Bárbara me ayudo con otra amiga para modificar e imprimir un nuevo diplomam todas las cosas se estaba dando como ella escribió en el papel.

A pesar de que sabia que podía pasar por una mujer, aun me faltaba mucho por aprender,  sobre todo a ser realmente femenino a tener una postura de una verdadera mujer al sentarme, al hablar con otras mujeres y dirigirme con los demás, al ser bueno con todos y pensar en los demás antes que en mi, en una palabra ser una señorita para convertirme en una dama, pero Babe y el curso de buenos modales me ayudaría a lograrlo.

También bajo el cuidado de Babe aprendí a cocinar mejor a limpiar mejor mí casa, a mantener el orden en mí casa y hacer correctamente las camas de mis hijos.

Pero además conseguí el mejor empleo que pude como asistente administrativa, me alcanzo para pagar mí hipoteca y poder ahorrar para que mis hijos fueran a la universidad, me compre un pequeño auto blanco para poder llegar a mí trabajo.

**



Pero lo mejor todo fue que conseguí un buen marido.







La hermana Perfecta para el hombre perfecto





Tenía seis meses viviendo bajo la sombra de mí hermana tratando de encontrar trabajo y de sobrevivir con ventas de catálogo, a penas tenía 30 años y mí carrera como gerente administrativo estaba acabada, necesitaba un trabajo rápido, mí hermana estaba cansada de mantenerme  y me  había dicho que si aportaba para la renta y los gastos, entonces tendría que irme.


Yo le prometí que encontraría un trabajo de lo que fuera, aunque hubiera sido lavando platos o cuidando una casa, ella me advirtió que sino conseguía trabajo entonces ella tomaría cartas en el asunto y ella tomaría la decisión para que yo consiguiera el mejor trabajo para mí.

Hice mí último esfuerzo por conseguir un trabajo decente, pero fue en vano, regrese con las manos vacías, entonces mí hermana con toda su autoridad,  mientras le servía su cena, me dijo que tenía el trabajo ideal para mí, pensé que sería en la empresa que trabajaba ella como gerente administrativa, pero se negó decírmelo esa noche, me advirtió que sería lo más adecuado para mí y no hiciera ningún intento por salirme con la mía o me iba ir mal, que no tenía otra salida que hacer lo que ella me
dijera, con esa amenaza no pude dormir las dos primeras horas pensando en lo que no haría lo que ella decía solo era una amenaza para vengarse de mí por ser tan rudo con ella cuando yo trabajaba, pero el sueño me ganó y me quede dormido hasta que sentí que me arrastraban por el suelo hasta llevarme a la regadera
del baño, intente salirme del agua fría, pero nuevamente de advirtió que no lo hiciera y me iría peor,  deje que el agua me callera estaba completamente mojado y tiritaba de frio, cuando cerró la llave del agua y con lujo de fuerza me saco del baño y me sentó un banco de metal, durante 30 minutos estuve allí sentado, estaban congelados mí testículos, tiritaba y mí piel estaba flácida por el frio, entonces me pidió echarme hacia atrás del banco, como no lo hice me dio un golpe en la cabeza y me jalo mí cabello hacia atrás hasta dejarme como ella quería, se agacho para hacer algo con mis testículos y rasurar todo mí bello púbico dejando una pequeña raya como lo usaba ella, con bastante dolor sentí como los subia sobre mí hueso sacro, después con bastante pegamento permanente, echando hacia atrás mí pene y con mí escroto hizo unos labios vaginales muy reales, hasta hizo una entrada vaginal de 7 cm, pero eso no basto para ella, me puso un vibrador a control remoto para poder controlarme.



No tenía tanto frio y dolor que no podía moverme, solo vi como mí masculinidad de iba rápidamente, me jaló mis pequeñas mamás hasta hincharlas, luego me puso pomada para aumentar el volumen de mis pechos al tamaño adecuado para que cupieran en un brassier rosa de encaje de flores, de la misma manera hizo que me pusiera las pantaletas que hacían juego con el brassier,  se amoldaron perfectamente a mí nuevo cuerpo, las pantaletas eran en V y el pequeño moño rosa llegaba un poco arriba de donde terminaba mí raya de  mí bello púbico, luego me puso un corset de ligero que hizo aun más pequeña mí cintura y mí cadera grande, 
 

Mis pechos estaban levantados, se veían gordos y lindos, mis nalgas gordas como un pera, pero eso no fue todo, me tomo de mi cabello y me jalo hacia atrás, había crecido lo suficiente para que pudiera hacerlo..
 Me llevó hasta su tocador y 
sentarme, no sabia cual era su prisa, pero con tres golpes  en mí cabeza me hizo entender que ella era quien mandaba, con bastante rudeza me indico que
debía usar y en que cajón se encontraba, mientras limpiaba mí cara, me di cuenta que toda mí masculinidad se había ido, mí vientre estaba liso y por debajo de las transparentes pantaletas se veia un vagina bastante real, el brassier hacia que mis pecho fueran atractivos, después de limpiar mí cara me puse la base y el sellador, me indico con detalle donde poner el corrector y la base, esparcí el producto en la forma correcta, para seguir con las sombras de los ojos, me hermana se dio cuenta de que podía hacer las cosas por mí mismo y aprendia rápido y
 dejo de golpearme, delinee mis ojos con lápiz obscuro, mí hermana me enseño como debía sombrear mis parpados en tres   colores, ella me dijo que si aprendía hacerlo contres, entonces podría hacerlo correctamente con un color, mis cejas estaba pobladas y debía depilarlas con las pinzas, ella indico sacar unas plantillas para que me diera cuenta que tipo de ceja tenía y depilarla conforme a la plantilla, resulto que tenía cuadra la ceja, cuando termine me di cuenta de que esa forma me daba más carácter y mí rostro se hacia más atractivo, pinte mis cejas y termine de sombrear mis parpados, seguí aprendiendo como pintar mis labios, delineando con lápiz el contorno de los labios y luego con pequeños toques con un pincel en zonas gruesas de mis labios y luego con lápiz labial cubrir con delicadeza las zonas  sin pintar, jamás pensé se fuera tan sensual el sentir los labios pintados.

Termine aprendiendo a poner rubor en mis mejillas, en forma triangular para darme volumen a mí cara, me ordeno ponerme una arracadas, un anillo, una pulsera y un collar de perlas.


Luego saco de su closet una enaguas blancas para ponérmela junto con un vestido asimétrico estampado en colores amarillo café, naranja y blanco, tenía escote en V y tirantes muy delgados, pero antes de ponérmelo sin esperarlo me dio un golpe en el vientre para que no olvidara quien mandaba, pero eso no basto para ella, cuando estuve puesto el vestido, me pidió acostarme en sus piernas para darme unas nalgadas con su cepillo, fueron mis primeras nalgadas para que jamás olvidara quien debía obedecer.

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Pero no fue todo aun faltaba aprender a poneme uñas de acrílico y como pintarlas, luego aprendí a colocarme extensiones de cabello para hacerme un chongo alto y ponerme unas medias de tubo y abrocharlas, fue difícil hacerlo con uñas largas, pero ella me dijo que debía acostumbrarme, le iba a preguntar por que debía acostumbrarme, por que hacia todo esto conmigo, ella vio mí pequeño titubo por preguntarle, entonces nuevamente me ordenó ponerme en sus piernas y con su cepillo me dio el doble de nalgadas que me había dado la primera vez, aunque no fueron muy fuertes , sentía muy calientes mis nalgas.

Como niña castigada me ordenó que jamás le hiciera una cara o le dijera lo que pensaba, me pidió que le diera una respuesta afirmativa, lo hice pero no le gusto, me iba a dar una cachetada cuando puse mí mano frente a la suya y le dije que si había entendido y no volvería hacerlo.

Entonces me ordenó sacar unos zapatos de su closet de tacón alto y descubiertos de la punta, mí dedo gordo pintado de rojo se podía ver, también me pidió buscar en la parte alta de su closet un bolso viejo de cuero negro y detalles en dorado, debía subirme a uno de sus cajones para lograrlo, era la primera vez que lo hacia con tacones altos, sentí como mis pechos se levantaban por el brassier y los tirantes de las medias también lo hacían.

Cuando obtuve mí bolso,  me ordenó poner en una bolsita varios productos de maquillaje, un cepillo, una cuchara para enseñarme después como debía usarla para enchinar mis pestañas, pero agrego una toalla femenina y un par de pantimedias nuevas, un pomo de loción, una crema, un espejo y el lápiz labial que había usado, me lo había regalado y ahora era mio.

En ese momento escuchamos que tocaban la puerta, con prisa me ordenó abrir mientras ella se pintaba los labios, no podía cuestionarla en ese momento ella era mí dueña, mí cerebro estaba condicionado para hacer lo que ella me pedía, realmente ahora mis nalgas pensaban por mí, sin verme al espejo baje para ir a la puerta, no pensaba lo que estaba haciendo o lo que estaba a punto de pasar.

**



Abrí la puerta un hombre alto de bigote, traje sport y camisa sin corbata estaba de espaldas, se volteo al escuchar que la puerta se abrir, al verme hizo una cara de sorpres agradable, sin esperar a que le preguntara el comenzo a explicarme lo que necesitaba saber desde la noche anterior.

Pero quizás si lo hubiera sabido no lo hubiera hecho y mí vida no hubiera cambiado.

El hombre me explico que mí hermana le había dicho que su hermana podía ayudarlo con su problema legal de compra venta de una propiedad que tenía en el centro de la ciudad; me lo dijo de esta manera: 
Hola soy tu vecino y  tu debes ser Heather, la hermana de Bárbara, tu hermana me dijo que aceptastes ayudarme con la venta de mí propiedad, lo que pasa es que mí esposa fue quien firmo el contrato con el anterior dueño, el falleció y no tengo como comprobar si ella firmo o no el contrato, así que debo hacer un juicio para legalizar mí contrato, solo debes presentarte en el juicio y declarar que conocistes al dueño y firmastes el contrato, la esposa del dueño anterior también testificara de que te vio que firmastes, ella solo recuerda que mí esposa  era tal alta como yo, tenía el pelo rubio y tenía un tatuaje de una libélula en la espalda, me dijo tu hemana que tu tienes una igual, que coincidencia, no?.



Estaba sorprendido por que efectivamente tenía ese tatuaje, en la universidad nos lo habíamos hecho después de saltar de un bongie  más alto del estado.

Lo único que le dije es que si tenía ese tatuaje en la espalda, me pidió verlo, me voltee para que lo viera, mientras lo veia, el hombre me dijo que tenía la voz menos ronca que su esposa, luego de ver mí tatuaje, me pregunto si podía pasar, fingiendo distracción lo inivite a pasar, eso era lo que debía hacer en es situación donde mí hermana estaba involucrada y yo podía ayudarlo. 

Lo lleve a la sala y le grite a mí hermana a que bajara por que su vecino estaba dentro, entonces el hombre se presentó oficialmente como el Arquitecto Ernest Tomson, dueño de un despacho de diseño de interiores y arquitectura, me ofrecio su mano y le di la mia, el sin hacer mucha fuerza me saludo poniendo la otra mano sobre la mia, era la primera vez que me saludaban como una mujer,era extraño pero agradable sentir que quieren protegerte, Ernest antes de sentarnos me dijo que era más bonita de lo que su hermana le había comentado, le había dicho que mí rostro tenía un aspecto masculino, pero el reconoció que era más femenino de lo que pensaba,  entonces me pregunto a que me dedicaba antes de perder mí trabajo, sin pensar le dije que era gerente administrativo, el me dijo que si era tan buena como mí hermana le dije que era mejor que ella, el dijo que mí hermana le había dicho que su madre las había enseñado a ser buenas amas de casa, me sonreí y le dije que quizás no tan bien, el sonrió y me pregunto si sabia que íbamos a ir a ver al abogado, le dije que realmente no sabia, entonces el me explico que si aceptaba ayudarlo me daría una buena cantidad de dinero, pero debía vivir en su casa mientras pasaba el juicio y vendía su propiedad, estaba hablando de 5 meses, el pagaría todos mis gastos, solo me haría cargo de la casa y de su pequeña hija.

En ese momento entro mí hermana para saludar a su vecino, de inmediato tomo autoridad sobre mí, diciendo que aceptaba por una cantidad del doble que me ofrecia y a demás toda la ropa que me comprar sería mía, además no cuestionaria el cuidado de su hija si se enfermara o lo pasara algo.

También daría el enganche 
de auto nuevo para mí uso, ese auto realmente no sería para mí, sino para ella, Ernest lo pensó un poco y dijo que realmente quería que yo lo ayudara por que no había ninguna otra persona que conociera que tuviera un tatuaje igual al de su esposa, mí hermana tenía un contrato hecho y se lo puso en la mesa de centro para firmarlo, Ernest saco su pluma de plata y firmo con una firma muy un elaborada, así fue como me convertí oficialmente en la esposa  Milf de Ernest, de gran trasero y piernas gruesas y aunque no tenía grandes pechos, en un mes los tuve cuando fuimos a una 
fiesta de un cliente, además de regalarme mí vestido negro invirtió en mis pechos.

**


Pero no solo fui su esposa, también fue su asistente ejecutiva en el trabajo, cuide a su hija sin que el me ayudara, limpie su casa y despempeñe un buen papel como su esposa para no dejar dudas de que lo era, eso me valió tener otro contrato por seis meses más después de la fiesta de matrimonio de 5 años por lo religioso.



 






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