Mi supervisora sabia de mi pequeño hobby de los fines de semana,
porque
planeó todo para que en hallowen me disfrazara como la mujer maravilla, pero hubo mucha presión por parte de ella para que los prejuicios de los demás compañeros fueran vistos y se minimizaran los problemas de discriminación, así acepte ir a la oficina como mujer mujer maravilla como oficinista, por debajo usaba el traje clásico de la mujer maravilla.
planeó todo para que en hallowen me disfrazara como la mujer maravilla, pero hubo mucha presión por parte de ella para que los prejuicios de los demás compañeros fueran vistos y se minimizaran los problemas de discriminación, así acepte ir a la oficina como mujer mujer maravilla como oficinista, por debajo usaba el traje clásico de la mujer maravilla.
Todo estaba planeado para usar unos postizos de latex para darle
realce a los pechos, pero mi jefa se le ocurrió que era mejor que me aumentara
los pechos para que fuera más real mi disfraz, ella me convenció que era muy
sencillo ponerlos y quitarlos, en un solo día podría ponerlos solo con unas
pequeñas cicatrices que desaparecerían con el tiempo.
Un día antes del hallowen mi jefa me llevó hasta su médico para que
junto con ella me aumentara mis pechos, había una promoción para el costo fuera
menor si dos pacientes se lo hacían juntos.
En dos horas tuve unos pechos del tamaño adecuado a mi tamaño de
hombros, no eran grandes, ni pequeños, solo agradables para mi tamaño, como mi
jefa era más alta y grande que yo, sus pechos eran muy grandes y pesados, yo
solo quería usarlos por un día como una broma para mis compañeros y no verme
tan ridículo, mi jefa tenia todo planeado, me llevó a su departamento para
prepararme para el siguiente día y llegar sin problemas al trabajo, pensaba que
quizás yo no iria a trabajar por la pena, pero si ella me daba su apoyo podría
hacerlo bien.
Aunque ya tenia pechos, también tenia pene, así que sin
contemplación de que sufriera dolor por esconder mi pene, lo hizo en 15 minutos
hasta que seco el pegamento permanente, al dejarme ver su obra maestra, tenia
una vagina muy realista, los labis vaginales tenia flexibilidad extrema, para
su diversión había colocado unos pequeños vibradores en lugares estratégicos
hasta llegar a mi zona G, de igual
manera me había hecho un pequeño canal vag... de 10 cm hasta mi zona G,
introdujo sus dos dedos hasta allí y sentí mucho dolor al estimularme la zona,
lance un pequeño grito de dolor, ella se rio diciendo que lo había hecho como
una pequeña niña, también me advirtió que si quería hacer pipí lo tendría que hacer
sentado para no lastimarme, también como mi pene estaba completamente
comprimido y asegurado, no podía eyacular, solo podía sacar un poco de liquido
seminal, de esa manera podía decirse que me humedecia como cualquier mujer, eso
le agrado a mi jefa, se divirtió un buen rato apretando sus controles remotos
de los vibradores, realmente sufrí mucho pero ella se divirtió mucho conmigo,
necesitaba un descanso pero ella no me dejó, me hizo ponerme una de sus
pantaletas de licra y me enseño a ponerme un brasier como lo hacia cualquier
mujer, no tuve ningún problema en hacerlo para sostener mis nuevos pechos, fue
un alivio, ajuste los tirantes y vi que el tiro de las pantaletas se ajustaban
a mu cuerpo sin problemas se podía decir que tenia lo mismo pie de camello que
mi jefa, eso era importante por que usaría el disfraz de mujer maravilla y
debía ser lo más realista que se pudiera.
Estaba aportando mucho de mi parte para lograrlo y negocie un
aumento de salario, ella acepto si yo podía pasar el día sin que nadie se diera
cuenta de que no era mujer.
El traje me quedaba perfecto mis pechos eran más agradables de lo
que pensaba, mis caderas eran grandes y al reducir mi cintura se lograba una
figura de reloj de arena como el de la mujer maravilla, mi jefa me dijo para
apenarme que se me hacían unas lindas dobles pequeñas nalgas y varias compañeras
quisieran unas como las mías, me dio dos buenos pellizcos.
Mis piernas era muy blancas así que usaría todo el día pantimedias
transparentes y un neglille con fondo de satin, como debía debía pasar
inadvertido y verme lo más natural posible mi jefa me prestó un viejo uniforme,
solo usaría mis lentes, pero todo lo que usaría para vestir sería de ella, una
blusa de satín blanco, su chaleco de tres botones, corbatilla, sus pantimedias,
collares, pulsera y reloj de ella; como mi talla de pie era más pequeña me
había comprado unos zapatos ejecutivos de tacón cuadrado de 5 cm idénticos como que usaba ella, también
compre mis productos de maquillaje para que ella me enseñara como debía usarlo
correctamente en caso de requerirlo durante ese día, sería raro si no usaba el baño, así que debía
aprender a maquillarme por mi mismo, asi
si alguien me vieran en el baño no podrían distinguir entre una mujer
normal y yo.
La falda me llegaba por encima de las rodillas y me apretaba la
cadera haciendome una sonrisa, pero no habría problema por que la mayoría de
las compañeras le pasaba lo mismo, mi vientre se veía liso y agradable, mis
muslo gordos hacían resaltar mi figura al sentarme.
Para acostumbrarme a moverme en falda, mi jefa me pidió prepara la
cena, mientras ella se bañaba y preparaba algunas otras cosas para el siguiente
día, mi jefa sabia que era muy bueno cocinando, le prepare lo que le gustaba
huevos con chorizo.
Después de estar unos minutos en la cocina me sentía tranquilo y
cómodo usando el uniforme de la empresa, era muy cómodo y agradable para
trabajar, jamás pensé que sería de esa manera.
Me concentré en hacer la cena y no escuche que el celular estaba
vibrando, me sorprendo ver que mi jefa
se sentaba en el sofá para hablar en su celular, se había terminado de bañar y
usaba su pijama, su cabello estaba mojado, sus nuevos pechos hacían levantar su
blusa, mostrando sus nipples, se veía muy sexy, no podía evitar escuchar su
conversación, entendí que quien hablaba era nuestro gerente y venía a su casa
para entregarme un documento que olvido firmarlo en la oficina, le preguntó en
cuanto tiempo llegaría, mi jefa se soprendió escuchar que estaba fuera de su
departamento.
Con rapidez se levantó y abrió la puerta para dejar pasar a su
jefe, después de entregarle el sobre con la documentación firmada, lo invitó a
cenar con nosotros, desde la sala volteo hacia la cocina para darse cuenta que
estaba yo, antes de que el gerente Dikcerson preguntara quien era yo, mi jefa
le dio la explicación que era su hermana menor Heather que tenia poco tiempo
que había entrado a trabajar como asistente administrativa en entrenamiento y
la próxima semana estaría apoyando a nuestro departamento, le dijo que tenia un
buen sabor casero, así fue como acepto cenar con nosotras.
Termine con calma la cena y prepare la mesa para la cena, mientras
mi gerente y mi jefa hablaban cosas de trabajo, debía usar mi voz para
llamarlos a cenar, tenia miedo de que mi voz saliera bronca, pero el té de
mandrágora con miel que había estado tomando durante un mes, había
empequeñecido mi voz haciéndola suave como de niña, así que aclare mi voz y les
dije que ya podía pasar al mesa, antes de sentarnos mi jefa me presento
oficialmente como Merry Heather su hermana menor, me ofreció su fuerte mano, yo
solo puse la mano para que el me saludara, pero el agrego un pequeño beso en mi
mejilla, me dijo que era muy bonita como mi hermana, nos sentamos, sin pensarlo
mentí la falda en mis piernas, como lo hacia cualquier mujer que se sentara,
acomode mi cabello sobre la oreja y comencé a comer.
Mi jefa le explico que realmente
éramos medias hermanas de padre y tenia poco tiempo de haber llegado a
la ciudad.
El gerente Dickerson me hizo varias preguntas generales, yo solo
contestaba con un si o no, fingía que comía o hacia una pequeña risa de pena.
Fue un momento raro porque no dejaba de verme en una forma rara,
pero trate de sobrellevar la situación lo mejor que pude, antes de levantarse e
irse descubrí el porque de sus miradas, tenia suelto tres botones de mi blusa y
dejaba ver el bra de mis pechos, en forma discreta cerré mi botón mientras
caminábamos a la puerta para despedirlo, me agradeció la cena y me dijo que
sería agradable verme la próxima semana por la oficina y si abrí oportunidad me
invitaría a comer una buena hamburguesa, vi una pequeña mueca de envidia en la
cara de mi jefa.
Por fin cuando se fue mi jefa de asentó un golpe en el brazo,
estaba emocionada de que lo hubiera engañado, su plan estaba resultado ya que su jefe era un
machista y snob de primera, pero jamás se dio cuenta de que yo no era mujer,
hasta filtro conmigo, yo no me di cuenta de eso.
Nos dormimos muy tarde hablando de cosas que no me había dado
cuenta que ocurrieron con mi jefe, aprendí un nuevo mundo de sentimientos no
expresados pero que estaban en el aire, debía ser más cuidadoso con los hombres
sus miradas furtivas.
Solo dormí 4 horas y me levanté para prepararme para el día, debía
ponerme el traje de mujer maravilla, pero antes debía bañarme depilarme de
nuevo, escarmenar mi cabello, peinarlo, vestir el uniforme, maquillarme solo,
preparar el viejo bolso de mi jefa para llevar lo necesario para el día de
trabajo.
La noche anterior había visto en una revista como hacer un chongo
para ir la oficina, lo intente y lo hice bien a la primera, realmente me había
esforzado mucho para ir lo mejor que podía, pero me enorgullecia que mi
imagen estaba mas agradable que la de mi
jefa.
Había utilizado dos horas, ella solo una, pero yo prepare el
desayuno y salimos al trabajo.