Cambios aceptables
Iba cumplir los 30 años, con un año de desempleo sin conseguir
trabajo, teníamos una hija de 7 años, yo era contador al igual que mi pareja,
yo me habia especializado en programación y soporte en línea, mi esposa me llevaba 3 años y por
asares del destino se quedo también sin trabajo, yo junto con unos vecinos y
amigos que tampoco conseguían trabajo, habíamos considerado poner un pequeño de
mantenimiento, yo realmente era muy malo para eso, pero llevaría la parte
contable y administrativa del pequeño negocio, solo que para poder trabajar en
el medio debía estar certificados todos los empleados operativos, en mi caso
para poder atender a los clientes debía tomar un curso general de mantenimiento
a casas, pero ese curso estaba saturado y debía esperar un mes para poder
tomarlo, los compañeros también estaban estudiando y aprobando sus exámenes,
solo faltaba yo para certificarme, pero por hobby mi pareja había tomado ese
curso cuando hubo una promoción de cursos.
También se dio la circunstancia de que mi pareja fue
recortada, los dos estábamos desempleados, aunque yo estaba trabajando en el
garaje haciendo llamadas a los vecinos para ofrecer servicios, tenía trabajo,
pero no ingreso hasta que los trabajos pudieran terminarse, yo no podía ir
hacer los trabajos por falta de capacitación, los demás vecinos solo estaban
trabajando medio tiempo hasta acabar sus certificaciones para obtener mayor
ingresos y especializarse en alguna rama de mantenimiento, pasaron dos semanas
en estar circunstancias, yo tenia que llevar a Carol a la escuela y regresar
para hacer llamadas, mientras mi pareja iba a hacer entrevistas y dejar
curriculum, pero no había encontrado nada efectivo, ese fin de semana todos lo
que estábamos involucrados en el negocio, nos reunimos en mi casa, me toco
preparar las botanas para ver el juego y platicar sobre el negocio, mi pareja
se fue a la estética con carol para que pudiéramos platicar, vimos el juego y
estábamos preparando la mesa para discutir de negocios, cuando vimos entrar a
Beth a casa, me sorprendí de verla, tenia el cabello pintado de morado y rapado
como hombre, parecía estar contenta con su arreglo, comenzamos la reunión de
negocios, Beth se fue al baño, Carol se fue a sentar conmigo mientras
platicábamos, los chicos no lo vieron bien, pero no habia otro remedio, se
quejaron de mi por no poder atender los trabajos y perder clientes, yo también
me defendí diciendo que no tenia culpa de que el curso no hubiera cupo hasta
seis meses, debíamos aguantar la situación, Beth salió del baño, tenia la
solución, ella iria hacer lo que yo no hacia, ella tenia lo necesario para
cumplir con los trabajos, lo que no supiera les hablaría a los demás para que
le dijera como hacer el trabajo, toda la atención se fijo en ella, yo solo fui
un expectador, Carol queria comer algo y fui hacerle algo mientras ellos
hablaban de negocios y de precios de servicios, fui deplazado totalmente por
ella, los chicos se fueron sin despedirse de mi, Beth estaba contenta con lo
que había pasado, yo no tanto, pero me alegraba por ella, yo debía seguir
buscando trabajo, no podía hacer otra cosa, el poco ingreso de los servicios a
penas si cubrían los gastos, debía conseguir un empleo bien remunerado. Hable
calmadamente con Beth sobre esa situación, ella estaba más optimista y pensaba
que el negocio se iba a mejorar mucho, solo era cuestión de tiempo, yo también
lo pensaba, mientras tanto debía volver a tratar de conseguir trabajo, ese día
me habia tocado hacer la cena para ellas, lo estaba haciendo cuando sonó el
teléfono, Beth contesto, no supe de que habló.
Al siguiente día debíamos ir a comprar algo para la
despensa, nos fuimos a dormir, pero Beth no podía dormirse y le pregunte lo que
le pasaba, ella me empezó a contar que realmente quería probarse en el negocio
de mantenimiento, desde que habia tomado el curso, tenia la idea de hacerlo,
ahora podía y sentía que debía hacerlo, le dije que eso ya lo iba hacer, que yo
no mi oponía a que lo hiciera, no me sentía mal por eso, entonces le pregunte sobre
lo que realmente le preocupaba, ella hizo un silencio y dijo que la llamada era
para confirmar la cita para una entrevista para un trabajo, pero que realmente
no podría hacerla, le dije que realmente no se preocupara, que yo iba a
conseguir trabajo, ella me dijo que realmente no estaba seguro que consiguiera
tan buen trabajo como este que le habían hablado, era 90% seguro que le dieran
el trabajo como responsable de atención a proveedores de la mejor empresa de
electrónicos, por su experiencia en atención al cliente y su conocimiento
contable, le daba acceso a ese trabajo, le iban a pagar el doble que ganaba,
con prestaciones y seguro de salud, era su trabajo perfecto, le dije que no
debía dudar en tomar ese trabajo, pero ella no queria hacerlo, le dije que yo
en su lugar no debía dudarlo, ese último comentario encendió una idea en su
mente, me calló y dijo que la dejara pensar, todo era claro para ella, para mi
no tanto, pero esa noche me explico su idea, no se como me convenció, quizás no
tenia otra salida, si queria continuar la relación debía hacer mi papel de
proveedor mayoritario en la relación, ella había conseguido el trabajo por una
amiga de la escuela, sabía que el ambiente de la empresa era muy corporativo y
estricto con el vestir de los empleados, no usaban uniforme, pero si ropa
corporativa, así que ella no podía ir a la entrevista con el cabello pintado y
corto, perdería la oportunidad, entonces me explico que yo debía ir en su lugar,
me hizo recordar cosas que hice y dije, hasta llegar a decir un “si, puedo
hacerlo”, al día siguiente, estábamos seguros y comprometidos hacerlo, iba a
usar mis últimos ahorros para lograr pasar por Beth en la entrevista, un
problema era mi voz, pero Beth esa madrugada preparo una pócima de mandrágora
que una amiga le habia dado y al cabo de una hora mi voz era suave y agradable,
también me sentía tranquilo, de esa manera, Beth ganó la apuesta de que podría
desaparecer mis testículos y hacer aparecer unos labios vaginales como los
suyos, no le creí, pero en 30 minutos, lo logro, ahora tenia vagina y mis
pequeños pechos, los agrandó usando un pequeño artilugio en el sostén que me
hizo ponerme, realmente me estaba enseñando como hacerlo por mi mismo, al
ponerme las pantaletas, descubrí que eran muy suaves, sentía que jamás iba
dejar de usar esa ropa, mis nuevos labios se veían perfectos dentro de la panti
en color morado, no podía diferenciar entre su vagina y la suya, quizá en el
tamaño de su conducto vaginal, el de ella era de 23 cm, el mio era apenas 5cm,
apenas para dar la sensación de tener un suelo vaginal, para no lastimarme
debía hacer pipí sentado, todo se iba ajustando en su lugar, mi vello vaginal
escondía mi vagina y daba un aspecto natural, casi igual al de ella.
A la mañana siguiente Beth me hizo bañarme y depilar mis
piernas y axilas, me hizo ponerme loción corporal y usar su propio perfume, ese
día habia quedado con los vecinos de cubrir un servicio en un edificio a una
hora de camino de la casa, para probar sus habilidades, así que debíamos
apurarnos en ir a comprar la despensa, Beth me hizo sentarme frente a su
tocador y me dio una pequeña lección sobre como arreglar mi cara, solo lo
necesario, entonces de un cajón de su tocador, me saco una especie de manual de
automaquillaje, ese era su secreto, me ordenó que esa tarde debía estudiarlo y
aprender todo lo que allí explicaba, por que eso dependía de pasar la
entrevista, después de acordar y aceptar que lo haría, salimos para la tienda
de viveres, llevaba una falda de mezclilla y una blusa de mangas de burbujas,
no vestía nada diferente de como vestía ella los fines de semana, no traía
medias y usaba unas alpargates también de mezcilla, lucia los pequeños aretes
de diamente que le habia regaldo y un pequeño pendiente de cristan en forma de
corazón, se quito su reloj y me lo dio, también me dio su bolso con todo lo que
traía en el, para aprender a manejar el peso, en mi cabello traía una diadema,
pero debíamos ir a la estética para que me arreglaran mi cabello, mis uñas y me
hicieran un corte más femenino a mis cejas, en ese momento tenia miedo de
salir, pero Beth me abrazó y me hizo entender que para la sobrevivencia de
nuestra relación debía obtener confianza en mi, que ella confiaba en mi para ir
en la entrevista y lograr el trabajo, era por el bien de Carol, eso me dio
fuerzas y salimos a la calle, el sol estaba calentado el pavimento y subía por
mis piernas hasta los muslos, sentía el calor del sol en mis hombros, mi cara
también la sentía caliente, Beth cerraba la casa, mientras yo caminaba junto
con Carol a la camioneta, la esposa de Steve que se llamaba Rose cortaba las
flores de su jardín, no dio los buenos días, en mi caso no presto tanto
atención y me saludo pensando que yo era Beth: Buenos días Beth!!, como
estas?—por un momento no supe que contestar, solo dije en voz alta que
estábamos bien y que íbamos al supermercado, Rose me deseo nuevamente un buen
día, ella seguía en lo suyo cortando flores que no se fijó en Beth, para ella
yo era Beth, además de espaldas y el cabello corto, no podía diferenciarse de
un hombre, ella traía una camisa de lana y unos pantalones de mezcilla, nada
diferente a lo que yo usaba los fines de semana.
Acomodaba a Beth en asiento de atrás de la camioneta cuando
Beth se subió para manejar, yo era quien regularmente manejaba, ahora ella
habia tomado ese rol, yo un poco disgusto, me subí en el asiento del copiloto,
Beth arrancó la camioneta, nos dirigimos al centro comercial, mientras manejaba
me veía de reojo para cerciorarse de que mi forma de sentarme era la correcta,
habíamos acordado de que si cometía algún error o se me olvidaba ella me
ayudaría dándome un pequeño golpe en el brazo, solo era un juego, ella sabia
bien que podía hacerlo bien ya que en la secundaría yo había tomado el taller
de teatro y por falta de actrices yo habia tomado un papel de una hermana
frágil y sumisa de John, así que debí aprender a caminar en tacones y mantener
mi postura correcta, durante 2 horas que duraba la obra teatral.
Llegamos al centro comercial, Beth encontró un lugar lejos
de la entrada, debíamos caminar hasta allá, Beth dejó que yo sacara a Carol y
la cargara, Carol no quiso que la cargara ella, además se suponía que yo era
más fuerte que ella, pero realmente no sabía si era así.
Beth caminaba con las manos en el pantalón, mientras yo
debía cargar el bolso, a la niña y caminar en el calor, entramos al centro
comercial, el aire fresco subió hasta mis muslos, sentí reconfortante el
momento, le pedí a Beth me ayudara con Carol, pero Carol no quiso soltarse,
quizás el perfume de su madre hacia pensar que yo era su madre, caminamos hasta
la mesa de la zona de alimentos, Carol quiso ir a los juegos, mientras
descansábamos, Beth fue por algunas bebidas, yo me quede viendo a la niña
jugando, cuando regreso ella, me dio un pequeño golpe en el brazo, le pregunte
por que lo hacia, si estaba bien sentada, ella solo dijo para que me descuidara
y dejara que el botón de mi blusa estuviera suelto.
Me abroche el botón y estuvimos hablando de la escuela de
Carol, pronto iba ser la junta escolar y el festival de las madres, también
acordamos que yo iría a dejarla y ella la recogería por la tarde, de esa manera
los dos haríamos nuestras actividades, otro punto que tocamos era que usaría
toda mi liquidación para comprar lo que necesitaba y pagar nuestros gastos
hasta que se nivelaran las cosas.
Descansamos un rato más y nos fuimos de allí, Beth vió una
pareja que se daba un beso, quizo intentarlo y lo hicimos, fue algo raro, pero
sentí muy diferente el beso con los labios con lápiz labial, me gusto.
Caminamos tomados de la mano, yo de Beth y de Carol,
entramos al supermercado, pero no antes de ver varias cosas que le gustaron a
Beth para que yo usara para la ir al trabajo,
vimos unos zapatos altos que quizás podría quedar con el traje sastre
que usaría al siguiente día, también me enseño su estética predilecta de Beth, después
de las compras íbamos a ir a allí.
Entramos pasando por la zona de electrónica, ví que la marca
blue code la tenían varios productos nuevos, Beth quiso comprarme una nueva
cubierta para mi celular, era muy femenina en color blanco.
Pasamos a la sección de abarrotes para comprar la despensa,
entre los dos decidimos que íbamos a comer, pasamos al área de limpieza de la
casa, seguimos al área de ropa, allí vimos varia ropa para mi y Carol, Beth me
sugirió comprar un vestido para oficina y un par de faldas de mi talla, dos
blusas, dos sweaters y 5 juegos de ropa interior, además de pares de 12 pantimedias de diversos colores,
para el día siguiente pensé que quizás usaría un par en color negro, junto con
un juego de ropa interior en negro, pero Beth me dijo que la superstición para
la buena suerte era usar algo en rojo, no podía usar el bra en rojo, así que
solo me quedaba usar las pantaletas en rojo, Beth también me recordó que debía
usar vestido de fondo debajo de lo que vistiera, compramos solo dos, pasamos
por el área de cosmetología, Beth me dio el consejo de que la demostradora me explicara los
productos, recibí una buena clase de maquillaje, lleve una base, sellador,
sombras, lápiz delineador y un lápiz labial que le gustaba usar a Beth.
Beth aprovecho para ayudarme a comprar mis toallas femeninas
para mi periodo abundante de ese mes.
Estábamos pagando cuando sonó el celular de Beth, se salió
de la tienda para poder tener buena recepción me dejo con el pago y el acomodo
de las bolsas, la niña y el carrito donde me pusieron las bolsas, fue una
prueba para darme valor que podía hacer todo igual que una mujer, para ese
momento me sentía muy cómodo en mi papel de mujer, la cajera al recibir mi
tarjeta de crédito, me pregunto si la tarjeta era de mi esposo, le afirme que
así era, lo que más temia era que mi voz no saliera bien, pero para ese momento
habia olvidado eso y me concentraba en hacer lo que tenia que hacer, alcance a
Beth en la salida de centro comercial, seguía en el teléfono, parecía ser Steve
y se ponía de acuerdo para cubrirlo en la semana y ese día también debía
cubrirlo en un trabajo final y el pago definitivo por el trabajo, Beth acepto
hacerlo, esa era la prueba para ella.
Ser de confianza y saber que podía contar con ella, eso era
lo que quería, me alegraba por ella, pero otro lado pensé que entonces tendría
que llevarse la camioneta, para pasar por las herramientas e ir hacer el
trabajo, yo tendría que regresar en taxi con la niña y todas la bolsas
Eso también era mi reto, debía valerme por mi mismo,
pero Beth se dio cuenta de eso y me dijo
que ella se llevaría las bolsas de compras y las dejaría en la casa, mientras
yo iba a la estética para hacer mi corte de cabello y planchado de cejas, ví
como Beth se iba en la camioneta, respire profundamente, estaba solo con la
niña y una tarea que hacer, Beth sabia bien que podría con el paquete y era una
forma de demostrarme a mi mismo que podía hacerlo solo.
Volví a entrar al centro comercial, un vigilante me abrió la
puerta dándome las buenas tarde usando el “Señora” por delante, yo le sonríe
como lo hacia mi hermana cuando agradecia por algo.
Camine lentamente por enfre de las tiendas como organizando
mentalmente el tipo de ropa que vendia y lo que ofrecían, tenía lo necesario,
Beth tenia mucha ropa y con un poco de organización podría usar lo que tenia,
pero también queria darme el gusto de usar algo nuevo que fuera mio, ví un
vestido verde con dobleses en zigzag muy fresco, no pude resistir a probarlo,
mi hermana tenia uno igual y siempre me imagine usar uno igual, era mi
oportunidad, la señorita me dejó probarme varios vestidos y faldas, no pude
resistir comprar el vestido y tres faldas más con sus blusas que hacían juego,
pensé que Beth me mataría pero lo hice, también le compre otro vestido a Carol,
aun me faltaba comprar los zapatos después de ir a la estética.
Llegue a la estética, Beth había sacado cita para que me atendieran
a nombre de Bety Monroy, prima de Beth, dejo dicho lo que quería que me hicieran, solo tuve que
esperar unos momento para que pasara a que me atendieran, ese momento basto
para leer una revista y descubrir el reto 30 x 30, solo con 30 prendas debía
coordinarlas para ir a trabajar por 30 días, dos amigas debían competir por
cual coordinaba mejor sus prendas, en mi caso no tenia amigas y Beth no
contaba, me pareció fantástico el reto.
Pase para que me atendieran, deje a Carol en un pequeño
espacio de juegos, podía verla desde el espejo, por si otra niña le pegaba o le
pasaba algo, la chica que me atendió era la preferida de Beth, se llamaba
Maria, a mi no me parecía tanto después de dejarla con el cabello morado y a
rape, en mi caso no queria que hiciera eso, siempre me gusto usar el cabello
largo, pero no tanto, así que por sugerencia de ella me haría un corte tipo
pegaboy hacia dentro, me haría el planchado de cejas, depilado de bigote y
piernas, aun que me habia rasurado las piernas, aun tenia bello y debía
quitarlo, Beth me habia dicho que eso debía hacer si queria verme con una
piernas agradables y tersas, jamás imagine que después de un poco de
sufrimiento, me sentiría las piernas tan frescas y ligeras, acepte ir el
próximo mes para volver a sentir lo mismo en mis piernas.
Mis cejas eran más delgadas y finas, en forma de palomita,
me explico María como debía pintarlas y arreglarlas, también le pedí que me
hiciera el manicure y pedicure, realmente me dejo mis uñas muy lindas y
naturales, en color verde pastel y rosa con una línea plateada en medio, le
habia dicho que iría a una entrevista, Maria se esmero en que me viera perfecta
para esa entrevista, recordé a mi madre ayudándome para salir en la obra
teatral, también me habia llevado a mi primera experiencia en un salón de
belleza.
Me gusto como mi cabello lucia, era el mismo estilo de mi
hermana, cuando conocí a Beth usaba también el mismo corte, el tinte rubio era
el que siempre quice lucir, realmente mi cara era de una mujer muy bonita.
Mi madre lo habia descubierto cuando le pedi que me ayudara,
pero jamás quice aceptarlo, ahora en ese momento, lo veía claramente, Beth
también lo sabía y lo había visto.
Pague con mi tarjeta de crédito y salimos del salón de
belleza, pase a la zapatería que Beth y yo vimos, los zapatos, entre una chica
me atendió, le mostré los zapatos que habíamos visto, pero también le pedí unos
zapatos cerrados de tacón alto y otros abiertos de correa al tobillo, quería
probármelos, Carol me daba su opinión y me decía si me veía linda o no, el
furor por usar tacones estaba encendido, compre 4 pares diferentes para
oficina, sabía que si podía caminar con ellos, solo buscaba confort y suavidad,
dos ejecutivos y dos altos para estilizar mi caminar.
Salimos de la zapataria, Carol con dos pares y yo con
cuatro, sentía que debía comprarlos, al igual que la ropa, me sentía como si
todo estuviera alineado, me sentía bastante alegre y satisfecho con lo que
habia hecho.
Tome el taxi a la casa y disfrute el viaje de regreso, el
taxista se puso hablar conmigo, sobre su esposa y sus hijos, mencionó que su
esposa siempre estuvo en la casa cuidando
a sus hijos y la casa, que ahora ellos eran profesionistas, solo habia
tenido una hija, pero no estaba casada, el le daba consejos que se casara, yo
le contese que quizás ella no tuviera pensado casarse y pensaba en ella, que
hay diferentes tipos de mujeres, el taxista dijo algo, que quizás ahora la
mujer tiene diferentes roles y son diferentes pensamientos, pero habia algo que
jamás debía cambiar, le pregunte que era, el dijo: “el dar vida!!, quizás la
mujer de ahora sea igual al hombre y trabaje, pero en su casa debe cuidar y da
vida a su esposo, por eso se arregla y se cuida, para agradar a los demás, eso
no debe cambiar, sino estonces para que queremos mujeres, todo seriamos
hombres, el sentimiento y el papel de una mujer es importante en la relación,
los niños deben entender ese papel para que lo puedan asumir, hombre y mujer
eso es un matrimonio”
Sus palabras me hicieron pensar, saque dinero del bolso para
pagarle, el taxista me deseo buena tarde y me dijo que siempre cuidara a mi
esposo y a mi hija.
Entre a la casa, las bolsas estaban tiradas, tenia que
guardar las cosas en la alacena y guardar mi ropa nueva, primero guarde la despensa,
mientras Carol jugaba en la sala, cuando acabe tome todas mis bolsas y las
lleve a mi closet para distinguirlas de las de Beth, cuando abrí mi closet me
dí cuenta de que estaba vació, solo tenia lo que traía en las manos, Beth se
había llevado toda mi ropa, ella habia dicho que debía quemar mis naves, eso
era exactamente lo que queria decir, empecé acomodar la ropa que había
comprado, tenia mucho espacio, pero en los cajones donde ponía mi ropa
interior, habia ropa de Beth que ya no usaba ella, con una nota que decía:
“Querida Bety: esta ropa es para ti, toma de mi closet lo que necesites para ir
a trabajar, solo lávalo antes de regresarlo”. te quiere mucho Beth. P.D.
también puedes acabarte mis productos de maquillaje, para que practiques con el
libro que te regale, yo ya no los voy a usar, quizás tu puedas y debas comprar
mejores productos que los mios. Gracias por se mi pareja.
Guarde mis cosas y me puse a practicar mi automaquillaje,
leí cada capitulo con mucha atención y hacia mis notas, daba muchos tips y
secretos, estuve cuatro horas estudiando y practicando, al final de esas horas
tenia dominado lo básico y comenzaba a dominar los pasos para un maquillaje
profesional, habia decidido dejarme mi último maquillaje para que viera Beth
mis progresos, también viera lo que hicieron conmigo en el salón de belleza.
Baje hacer la cena para Carol, recordé que mi madre me
obligaba hacer la cena para mi padre y mi hermana, por que era parte de las
obligaciones de una chica de casa y si queria ser una debía aprendar a cuidar
la casa y hacer la comida, ahora entendía a mi madre y su preocupación de que
yo aprendiera, cuidaba mis uñas para lo lastimarlas, me habia puesto unos
guantes de platico para evitarlo, eran las 8 de la noche y Beth todavía no
llegaba, pensaba en llamarle cuando escuche tocar la puerta, fui abrir pensado
que era Beth, al abrir me dí cuenta de que era la vecina Rose junto con otras
dos vecinas, les dí las buenas noches y les pregunte que les ofrecia, mi voz
salió algo forzada, debí limpiarla un poco y luego salió agradable, Rose era la representante de
la comitiva de las vecinas para realizar ventas de catálogos, me preguntaron si
podían pasar, acepte que pasaran, les ofrecí café y aceptaron, las deje por un
momento, puse galletas en una bandeja y los café, los lleve hasta ellas, junto
con la azúcar y el café.
Me senté frente de ellas, acomodándome mi cabello y cruzando
mis piernas para estar más cómodo, de esa manera lo hacia mi madre cuando
hablaba con sus amigas, aun traía la falda de mezcilla y la blusa de manjas de
burbujas, mis piernas lucían perfectas, las vecinas por supuesto que se fijaron
en ellas, vi su envidia.
Les volví a preguntar en que podía ayudarlas, Rose me
presentó a la vecina Sharon que era representante de la empresa de catálgos,
ella comenzó a explicarme que Rose esa mañana que me habia visto salir se le
habia ocurrido invitarme a participar en la venta, ya que no tenía trabajo,
estaba tratando de explicar el motivo de su visita cuando escuche que Beth
entraba, ellas estaban de espaldas a la puerta y no veian a Beth directamente,
solo escuchaban los pasos de sus botas, se quedaron calladas, esperando mi
reacción, yo mantuve la calma y le dije a Beth: mi amor estoy en la sala con
una vecinas, la cena esta lista, podrías servirte?—no se escucho contestación
solo la puerta de la cocina abrirse y cerrarse, cuando paso eso, volví a
preguntar realmente en que querían que les ayudara, Sharon volvió a explicarme
que esa mañana Rose se le habia ocurrido a invitarme a participar en la venta
de catálogo, solo sería una vez al mes, solo debía prestar mi casa por dos
horas, yo tendría el 2% de las ventas y al menos debía invitar a una amiga,
tome la palabra para decirles que realmente no tenia tiempo para una venta de
catálogo ya que pronto estaría trabajando, la tercer mujer que venía con ellas
se llamaba Sonia, ella era la representante distrital de la empresa, se habia
mantenido en silencio, pero comenzó hablar, albo la forma en que estaba
maquillada y lo bien que lucían mis piernas, albo también como tenía bien
limpia mi casa y como cuidaba a mi hija, que era de admirarse conocer a una
mujer como yo, que ella había conocido mucha mujeres y pocas eran tan ordenas y
limpias como yo, agradecí sus comentarios con un poco de pena, Sonia arremetió
diciendo que realmente las ganancias no eran muchas, pero si suficientes para
aumentar mis ingresos, que realmente muy pocas mujeres podían entrar a la venta
de catálogo, debían por lo menos 8 vecinas postularla, además de la
representante zonal y distrital debían
aprobar su solicitud, por su parte no tenía ningún inconveniente para
aceptarme, me explico que el hecho de que 10 vecinas me postularan era por que
confiaban en mi como persona honrada y honesta, agradecí su comentario, le
volví a decir que no tenía mucho tiempo, Sonia concluyo diciendo que ella
también había comenzado de la misma manera negándose a una venta y ahora ganaba
lo suficiente para mantener a su familia y pagar todos los gastos de la casa.
Eso me llamó la atención, Sonia dijo que yo era un modelo a seguir en la
vecinas, que no debía negarles mejorar sus ingresos, no se como paso, pero
acepte la primera venta de catálogo para la siguiente semana, Rose estaba
contenta con mi decisión, también Sonia y Sharon, a Sonia me la encontraría en
mi tercer día de trabajo cuando comía en un pequeño restaurante frente a mi
edificio corporativo, nos hicimos amigas.
Beth también estaba contenta con mi decisión, ella no
intervendría, yo tendría que prepara todo, al día siguiente en mi entrevista
cometí varios errores por mi nerviosismo, como el hablar mucho, pero Beth me
hizo ver que una mujer cuando esta nerviosa hace eso, al siguiente día me
hablaron para ir a firmar mi contrato, el día que estuve en la casa, esperando
a Beth que llegara de su servicio de mantenimiento, me dí cuenta de que siempre fue lo que yo desee hacer, pero la
vida me ponía otros retos como mujer profesionistas, ama de casa, esposa y
madre.
Beth comenzó a tener mucho trabajo y yo tuve que hacer cargo
de llevar y sacar Carol a de la escuela, también Beth se convirtió en Albert y
yo en Elizabeth, aunque de cariño me decía Bety y yo le decía Bert.
Con las ganancias de mis ventas de catálogo ahorre para
pagar mis aumentos de pechos, tener mi ochirectomia y comenzar mi transición a
ser la mujer que siempre quise, pero no quise reconocer en su momento.
Un año después tome una vacaciones y tuve mi operación, al
regresar Beth se hizo cargo de la casa mientras yo me restablecia bien, después
debí cumplir mi papel como madre trabajadora y esposa.
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