lunes, 11 de julio de 2016

De Asistente a jefa de Asesores



Era mi primer trabajo, desde mi lugar de trabajo solo se alcanzaba a ver edificios, en el piso solo había paneles de cubículos, uno tras otro; alrededor de ellos había oficinas para los jefes de asesores, trabajaba en una empresa era de asesoría financiera, yo era un simple asistente general o llamador de clientes, mi trabajo consistía en  contactar clientes para que algún jefe asesor fuera a cerrar la venta con el cliente, después debíamos volver a contactar al cliente para fueran a recoger sus contratos o algún documento, debíamos elaborar los contratos e imprimirlos, era un trabajo rutinario, yo tenia como jefa a una Señora ya entrada en años, que por su tiempo en la compañía se le respetaba, pero no aportaba nada a la empresa, era un fósil viviente, yo era su esclavo o mejor dicho su asistente general, ella sólo se comunicaba por teléfono para darme ordenes, se suponía que: “era mi primer empleo debía estar aprendiendo el negocio de la asesoría con la mejor empleada de la empresa”, eso es lo que me llegó a decir mi jefa.



La rotación de asesores era muy alta, todos los asistentes generales estábamos en la espera de un puesto desocupado, el sistema del departamento de los Recursos humanos  era un caos, cuando queríamos saber cuántos personas  había delante de nosotros para ocupar un puesto , simplemente nos decían: “haga un oficio, estamos atrasados seis meses, en cuanto allá un puesto, nos comunicamos…”



Conocía a la perfección el procedimiento de asesoría y aunque no era de mi competencia, sabía todas las características de los productos financieros, en mis tiempos muertos buscaba información de los mercados de inversiones, cuales eran los que producían más rendimientos y cuales eran un riesgo, pero eso dependía del tipo de clientes, un joven quiere ganancia rápida con alto riesgo, una persona mayor prefiere riesgo bajo, pero ganancia a largo plazo…eso lo aprendí de mi jefa.



Ese día que cambio todo, era la hora de la comida cuando Jessica mi compañera de cubículo, se levantó y dijo: Vamos a comer….ya estoy harta—ella era una chica de cabello rubio, más alta que yo, que le gustaba usar vestido y más cuando hacia calor, la envidiaba un poco por eso.



Yo hastiado le dije: No, yo me quedo, afuera esta haciendo mucho calor…no traigo mucha hambre…ve tú.



Ok…como quieras…--dijo agarrando su bolso y caminando con grandes zancadas hacia el elevador, girando su gran trasero de un lado al otro, eso hacia mover su vestido de un lado a otro, fue agradable verla.



Mi teléfono sonó, conteste, era mi jefa, desde el otro lado del audífono dijo:



Jovencito.. qué bueno que está haciendo tu trabajo, usted es buen empleado, si sigue así lo voy a recomendar para otro puesto, es tan servicial como mi anterior asistente, como se llamaba?..así Rachel…mmm.. Jovencito quiero que les avise a todos mis clientes que este mes no los voy atender, porque me voy a ver al medico...cree poder hacerlo?



si claro miss Thompson...



ok jovencito, nos vemos en un mes, siga esforzándose en hacer su trabajo, porque lo voy a recomendar .. usted es igual a mi anterior asistente, tiene mucho futuro, si tiene dudas mándeme un fax, que le dije que hiciera?—le conteste lo que ella me dijo y luego colgó la señora sin esperar a que terminar, me quede con el auricular por un momento luego colgué, cerré los ojos y me hice hacia atrás de la silla, escuche que un teléfono empezó a sonar, abrí los ojos, me levante del asiento para ver de donde venia el timbre, el piso esteba desierto, me encontraba solo y el timbre esta sonando insistentemente, el sonido salía de uno de las oficinas vacías detrás de mi cubículo, caminé hasta allí y entre, levanté el auricular, una voz de hombre se escuchó: Señorita Robinson?--ese era mi apellido pero no era la persona que buscaba el hombre, en ese momento pensé que quizás se había equivocado, así que conteste con un breve: “si”, el hombre siguió su llamada --ok, no importa...necesito  su consejo, mi esposa quiere invertir su dinero dígame cuando la veo, es urgente que la vea en estos días, la he buscado por mar y tierra su número telefónico, usted me tiene que ayudar, usted hizo que invirtiera a largo plazo todo mi patrimonio lo invertí, ahora no tengo ni un céntimo...me oye, necesito verla…



Disculpe señor pero la señorita Robinson no esta, yo puedo ayudarle—conteste tímidamente, el hombre no le importó lo que le dije: No…usted debe ayudarme…hizo que arriesgara mi dinero, ahora me tiene que sacar de mis problemas, me debe ayudar eso es lo mínimo que debe hacer, no?…necesito verla mañana en mi oficina, es urgente entendió..—el señor colgó sin dejarme contestarle, colgué el teléfono y me dispuse a salir de la oficina, el teléfono empezó a sonar nuevamente, levante el teléfono.



Hola Señorita Robinson, gracias a Dios que la encuentro...necesito verla, es importante para mi..—era la voz de una mujer—me dieron su tarjeta de presentación y me la recomendaron..sabe usted, en unas semanas me van a dar mi jubilación, algunas de mis compañeras maestras y yo hemos decidido invertir parte de esa jubilación, pero queremos que usted nos asesore, hemos visto a sus compañeros, pero no nos dan confianza, nos recomendaron a usted por ser mujer, cuando podría verla…





No sabia que contestar, en un breve instante mi cerebro reacciono, use mi voz de niña que use en el taller de teatro en la secundaria, pareció que funcionó.



Señora yo….ahora no puedo, pero quizás en unos días..



Si señorita cuando me diga…--la señora esperaba que le dijera un día, se me ocurrió decirle que el día miércoles—si esta bien el miércoles.



Ok.. deme sus datos, espere. Voy a traspasar la llamada a otra extensión no me cuelgue—hice el traspaso a mi extensión y tome los datos de la señora para hablarle posteriormente y confirmar su cita, colgué el teléfono volvió a sonar, tome la llamada en mi extensión, era una voz de mujer joven.



Hola…oye…me dijeron que tu me puedes ayudar, si he…que eres asesora o algo así, he…me gustaría tomar un café contigo para platicar, tu sabes, he...mi papá me dio un dinero y no se que hacer con el…mi papá no le gusta este tipo de cosas…por que ha tenido malas experiencias , pero me dijeron que como tu eres mujer me entenderías y me ayudarías mejor…si es así…dime por que me interesa que me ayudes…si he.



Volví a usar mi voz especial, esta vez me salió más natural.



Claro que si, he…dame tus datos y nos tomamos el café que quieres…he…--tome sus datos y quede que el viernes nos veríamos—colgué y tome otra llamada, era un hombre que quería asesoría, le tome sus datos y colgué nuevamente, así seguí el resto del día, junto con las llamadas de mi jefa y las de la Señorita Robinson, había saturado dos semanas de citas, para que nadie se enterara que esa oficina reciba llamadas, pase el cable de extensión a mi teléfono de mi escritorio, al principio fue como un juego, pero conforme recibía llamadas se hacia más serio, no sabia a donde me llevaba todo esto, en un momento pensé quien iba a atender todas esas citas,  pero el destino me regresaba a donde comencé, vi el reloj y faltaban 15 minutos para salir decidí ir a ver a mi amiga Karla de recursos humanos, tome mi saco y salí para el piso 26.



Hola. Robinson—dijo mi amiga.



Hola…Karla…oye…no sabes de algún puesto desocupado?—le pregunte como siempre comenzaba mi platica cuando la veía.



No creo, pero…déjame ver, me parce que hay uno—ella fue hacia un estante repleto de carpetas en el suelo, tomó una y regresó—mira este es el último reporte, los puestos están completos—me mostró el reporte y encontré rápidamente todos los apellido Robinson, la señorita Robinson seguía en la empresa, entonces por que no estaba.



Oye y quien decide contratar a alguien, cuando hay un puesto desocupado?—le pregunté para saber un poco más.



Pues el gerente de cada área, en tu caso por falta de presupuesto no se ha contratado a nadie y entonces el subgerente es quien se hace cargo de eso…déjame ver en tu caso es una tal Mary R-obinson—dijo buscando en la carpeta—oye…no es tu pariente?…se apellida igual que tú..ve a verla ella quizás te ayude…su oficina es la 4141, dile que yo te mandé Ok.. mira ya es hora de mi salida, me tengo que ir…pero si quieres mañana salimos a comer y seguimos platicando..que te parece?—dijo arreglando sus papeles.



Si Karla, claro…mañana vengo a buscarte y vamos a comer—dije despreocupadamente, ella era una chica morena alta que apenas yo le llegaba al hombro, pero me llevaba bien con ella, tome el elevador iba lleno, apreté el botón de PB, cuando las puertas se abrieron en mi piso se subió Jessica, quede atrás de su espalda, ella era más alta que Karla, tenía cerca su regordete trasero



Hola Robinson…te saliste muy rápido, pensé que ya estabas en tu casa—dijo en forma de burla



No, es que fui a ver a Karla…la de recursos humanos…



Oye deja eso del puesto de asesor, jamás vas a tenerlo…sólo te queda trabajar como lo hiciste toda la tarde.. no  saliste a comer y no te paraste ni un minuto para descansar, así jamás vas a llegar a asesor…te preocupas mucho para ser un chico…deja de querer quedar bien con tu jefa…estas haciendo algo que no te va a redituar en nada—el elevador se abrió y salimos todos.



Si, tienes razón—continúe diciendo—quizás si trabajara para mi mismo podría sentirme mejor—salimos del    edificio y caminamos para tomar nuestro camión a cinco cuadras del Edificio.



Oye…me acompañas a comprar unas cosas para mi Tía?, esta cerca  y no me voy a tardar, no me gusta ir sola de compras…--dijo ella bajando la vista para verme.



Si…claro…--dije despreocupadamente.



Oye…Hoy no te toca hacer eso de tu rito de la luna…o algo de eso…?—dijo Jessica parar continuar la conversación.



Si..hoy es el día de mi ceremonia de luna…pero tengo tiempo para llegar a mi casa…no te preocupes…



La otra vez me dijiste que tu tía te enseño hacerla…



Si cuando cumplí los trece años, me enseño hacerla...



Ah..y que se hace…



Bueno lo que me enseño mi abuela fue que, es muy poderosa y que cambia a las personas…y que una vez que lo haces no puedes dejar de hacerla…me dijo mi abuela que mi alma se debe purificar para encontrar mi verdadera esencia…



Es interesante…mira vamos ver ese aparador…--dijo para cambiar de conversación, era un aparador con varios maniquís con vestidos de verano.



Oye…crees que me quede ese?—dijo señalando un conjunto de falda color amarillo con holanes y un t shirt negro y otro conjunto ejecutivo color azul.



No se, quizás no…te quede…--dije, ella no dijo nada, solo miraba el aparador con un dedo sobre su boca,



Tienes razón, no me queda…quieres saber algo que hago cuando veo un aparador—dijo ella con una sonrisa—trato de ver mi reflejo sobre el vestido, da buen resultado…vamos a seguir viendo—así anduvimos un buen rato viendo aparadores, hasta llegar a una zapatería y me volvió a preguntar sobre si creía que unas zapatillas cerradas color rosa..



Pues..no se, quizás dependiera de lo que usaras…eso pienso…



Tú no sabes que a veces es muy difícil para una mujer poder comprar ropa que le quede…y además hacer que las piernas luzcan bien--dijo ella con las manos en la cintura, pensando en voz alta.



Caminamos una cuadra más y entramos a un centro comercial, vi una banca y me senté.



Ya me canse…yo voy a descansar un rato si quieres sigue buscando algo para tu tía, yo te espero aquí-dije sentándome en la banca.



Oye…no sabes que necesito tu opinión para poder comprar…



Si pero te la dijo y no compras nada…o no te gusta lo que te dijo…mejor déjame descansar un rato…tu busca algo y si quieres te acompaño a comprarla…si…



Ok…no te muevas y regreso…--Jessica se alejó entre la gente.



Veía la gente pasar, me gustaba esta temporada de calor, por que las mujeres mostraban sus piernas y sus mejores modelos de vestidos para el calor, era bueno saber que había todavía mujeres que les gustaba usar sus vestidos…



Miré al frente de mi y vi un aparador de lencería, arriba decía emporio de Thelma, ese momento la puerta de la tienda se abrió y salió un hombre con una pequeña bolsa de papel…solo lo observé como alejaba sin ningún temor, luego volví a ver el aparador, mi imagen se reflejó sobre un conjunto de brassier y calzón de v, con lindo moño en cada prenda, voltee a ver si Jessica no andaba cerca, me levanté para curiosear la tienda.

En uno de los laterales de la tienda decía: servicios integrales para cambio de look, de repente oí la voz de Jessica por atrás: Robinson, Robinson…ven. Acompáñame –me jaló del brazo y me condujo rápidamente hasta el segundo piso, sin dejarme detenerme.

 Mira…ve ese bolso..te gusta para mi tía…--dijo con su posición de manos a la cintura.



mmm….yo creo que sí…el negro combina con todo…y se ve conservador…como para una señora…si…definitivamente sí….



Ok…vamos a dentro….—me tomo de la mano y entramos inmediatamente.

Una señorita nos atendió inmediatamente, Jessica pidió su bolso, luego hizo que viera 20 bolsos para que le ayudara a decidirse entre un bolso de cuadros de colores y otro de piel color café que quizás combinaba con el traje ejecutivo color azul, ella decidió por el de colores, después de esta compra me preguntó si quería ir a comer algo y fuimos a comer a un pequeño restaurante en el primer piso, por el calor ella escogió una mesa que estaba afuera del restaurante, solicitamos un menú comercial y quedamos en espera que nos lo trajeran.

Empecé a ver la gente que pasaba, me percate que desde donde estábamos se alcanzaba a ver el letrero del “Emporio de Thelma”, no podía dejar de mirarlo, terminamos de comer entre el monologo de Jessica de la fiesta de su tía y la situación de la empresa y que seria imposible que pudiera trabajar como Asesor, salimos del restaurant y caminamos hacia la salida, sin remedió tendríamos que pasar enfrente del Emporio de Thelma, discretamente voltee a ver la puerta, un letrero mostraba  el horario de atención, decía 9 am a 9 ´pm

Caminamos de regreso por la acera contraía a donde vinimos, para tomar nuestro camión, caminamos dos calles, de repente un auto se detuvo a un lado de nosotros y la cabeza de una mujer se asomó por la ventanilla, .



Hermana!!—dijo la mujer y se acercó abrazar a Jessica.



Que haces?...bienes por el regalo de nuestra Tía?, yo también, ha sido muy difícil cómprale algo…ah…el es Robinson…es un compañero de trabajo…el me ayudó…



Ha…mucho gusto—dijo dándome la mano, la señora traía un vestido con detalles negros y azules, luego volteo a ver a Jessica, la tomó de la mano y dijo—ges…ven acompáñame ayúdame a comprar mi regalo.



Sí..vamos….—dijo Jessica, la mujer se metió a su coche, Jessica se volteo hacia mí y dijo: NO,  molesta verdad que me vaya con mi hermana?



No, claro…entiendo…nos vemos en la oficina…ve con tu hermana…bye—dije, la señora se despidió de mi con moviendo sus manos desde su coche, me quede mirando como el coche desaparecía entre el trafico, los rayos del sol se reflejaban en los vidrios de los edificios, vi reflejada mi imagen el aparador del otro lado de calle, sobre el traje ejecutivo color azul, un impulso recorrió todo mi cuerpo, regresé al centro comercial y fui hacia el “Emporio de Thelma”, cuando estuve frente de la puerta un letrero decía: regreso en una hora.



Vi mi gran reloj y mostraba las 7.30 pm, debía esperar una hora, decidí tranquilizarme y fui a comprarme un helado y curiosear por allí, en cada aparador que veía algo que me gustaba, pensaba en las palabras de Jessica: …. Tu no sabes que a veces es muy difícil para una mujer poder comprar ropa que le quede…y además hacer que las piernas luzcan bien…luego me senté en una banca y me pregunte que estaba haciendo?…porque estaba allí?…eso me hizo recordar cuando estuve en el equipó de porristas de la escuela, que decidí ayudar a mi amiga que se lastimo, después de regresar de las regaderas mi Locke se atascó, no tenía mi uniforme de deportes que ponerme, la entrenadora pasaba y me escucho cuando pedía ayuda, como el equipo necesitaba 13 chicas, la entrenadora le llegó la idea que yo sería la persona ideal para  ocupar el lugar de mi amiga, sabía a la perfección las rutinas, el uniforme se adaptaba perfectamente a mi cuerpo y mi imagen de chica rubia no desmerecía al equipo, así que me quede con el puesto de mi amiga durante dos años, por pertenecer oficialmente al equipo de porristas nadie en la escuela se burlo de mí, ni me acosaba y hasta la capitana hizo que tuviera varios novios, fui muy feliz en esa época, mi mamá me ayudo a sentirme bien conmigo mismo y mi hermana me ayudo prestándome su ropa, aunque después de  un tiempo peleamos  por quería usar mis cosas. Después obtuve una beca, fui a la universidad y me olvide de ser yo, ahora la vida me ponía nuevamente en el lugar para encontrar mi verdadera esencia.



Estaba en esos pensamientos cuando vi mi reloj, eran 8.40, era de noche, empezaba a refrescar, la gente caminaba, la luces cubrían todas tiendas, estaba en la banca frente a la tienda, cuando una mujer delgada que traía un vestido holgado, color blanco abrió la tienda, metió su mano para voltear el letrero de abierto por cerrado,  me acerque rápidamente.



Disculpe…--dije para llamar su atención.



Oh…ya estoy cerrado, pero en que puedo ayudarte—dijo volteando hacia mí.



Llegue hasta ella, no sabia que decirle, vi sus ojos azules y su gran sonrisa, ella comprendió rápidamente.



Oh…sí. Claro me parece que aun no son las nueve, verdad?. Pasa por favor…--dijo dejándome pasar a su tienda.

Entre lentamente a su tienda, todo olía a ropa nueva, también olía a flores, ella prendió las luces, la tienda era más grande de lo que parecía, tenia muchas prendas, atrás de la tienda había un mostrador, sobre él un letrero que decía probadores, un gran garrón con rosas rosas, decoraba el mostrador, la señora me llevó hasta él y ella se colocó atrás del mostrador, ella dijo:



Me parece que tu estuviste frente a mi tienda por la tarde, verdad?—yo asistí con la cabeza--Creo que te debo una disculpa por hacerte esperar tanto tiempo, pero lo que pasa es que mi estética esta en el pasillo de atrás y siempre en esta temporada se incrementa el trabajo, mis chicas no se dan abasto y les ayudo, yo regularmente no trabajo directamente con los clientes, pero ahora una de las chicas se enfermó y tuve que estar yendo y viniendo..ahora soy toda tuya…en que puedo servirte...bueno…antes que me digas…te quiero decir que no he lastimado a nadie y no muerdo…mi nombre es Thelma—me extendió su mano la tome y apreté suavemente su mano, su piel era muy suave.



Mi nombre es Robín…bueno me apellido Robinson…pero en la secundaria me decían Robín…



Si entiendo…entonces te voy a decir Robín…Robín si quieres dar una vuelta por la tienda, si te gusta algo tómalo, yo mientras voy a buscar algo a la trastienda, siéntete en confianza.

La señora entró a la trastienda, yo empecé a recorrer la tienda y reconocer algunas prendas, sabia que por mi constitución y por recomendación de mi abuela, mi tasa era una B, o una 14-16 en prendas italianas, de cintura era talla 30 o 31, me gustaba hacer ejercicio y mis piernas se han mantenido firmes, escogí tres pares de prendas muy discretas, regrese al mostrador, la señora salió de la trastienda.



Ya escogiste?…mmm…pareces ser una persona muy discreta o una niña…platícame por que viniste a mi tienda..debes tener algo que te haya hecho esperar tanto tiempo…



Es que….—así comencé a contarle mi historia durante 2 horas, en esas dos horas, Thelma, me ayudó a cambiar mi imagen en concordancia con lo que sentía, hizo que mi probara sus prendas exclusivas, también me hizo probar sus nuevos productos, al probármelos, me di cuenta que ya era tasa 32 C, y mi cadera llegó a 33 centímetros, mi cintura se mantuvo en 31, así que sin saberlo  mi cuerpo adoptó una forma de reloj de arena, con mi panti-vagina lucia tan natural, que mi trasero formaba un pequeño corazón y podría hacer mis necesidades sin quitármela durante mucho tiempo, al probarme mi lencería, note que me apretaba, así que Thelma me ayudo a escoger las prendas que iban con mi imagen de mujer adulta, no me deja de verme al espejo, luego Thelma  me calmó cuando me llevó a la trastienda, ella había adaptado un pequeño salón de belleza, en una mesita tenia una seria de sustancias preparadas para mi, al sentarme en el sillón, me pegue en  la cadera en los sobre codos, creo que debía adaptarme a mi nuevo cuerpo. Thelma solo sonrió y empezó su trabajo, me colocó una mascarilla, mientras hacia efecto, me arreglo mis uñas, le dije que las quería discretas, y me puso solo pintura blanca al frente de la uña y esmalte, luego me quito la mascarilla y me colocó otra sustancia suavizante, continuó con el cabello, usó mi corte de príncipe valiente, para hacerme un estiló Bob en línea A, al verme al espejo, nunca pensé que con mi cabello pudiera hacer eso, delineo mis cejas y las plancho, dándole un lindo arco, luego notó que mi depilación permanente del bigote había surtido efecto, así que continuó con la clase de mis imperfecciones y con los productos para remediar eso, allí empezó mi trabajo, hizo que me maquillara y desmaquillara en 5 ocasiones, hasta que en su criterio podría hacerlo sin ayuda, me recomendó que por mi piel grasa maquillaje asepsia por si se me olvidara desmaquillarme.



Thelma se retiró por un momento, me quede observando mi nueva cara, mis pestañas lucían perfectas,

Cuando regresó, voltea verla, traía un lindo vestido azul oscuro con pequeñas bolitas blancas, quise ponérmelo inmediatamente, me quite la bata y me lo puse frente a Thelma, ya no me daba pena que me viera,

Mi cuerpo se adaptó completamente al vestido, tenía un escote cruzado, con un cordón a la cintura, cuando termine de ponérmelo me di cuenta que me faltaba calzado para ese vestido, Thelma ya estaba preparaba, me mostró un par de zapatos de plataforma que se ataban al tobillo, eran perfectos para el vestido, mi pantorrilla se perfilaba femeninamente, el vestido era sencillo pero el ponérmelo era lo mejor que me había pasado desde la secundaria, sentir el borde del vestido rozar mis piernas cuando caminaba era algo maravilloso, sentir mis muslo uno contra  otro y que mi pecho se alcanzara a ver entre el escote era un sueño hecho realidad, cuando pude dejar de verme, abrace fuertemente a Thelma, por último me regalo un juego de aretes y colguije de una pequeña de cristal que combinaba con los aretes, Thelma me ayudo a ponerme el colguije, mis orejas ahora se veían perfectas, el frio del colguije  me hizo estremecer y abrace nuevamente a Thelma.



No sabía por qué Thelma había hecho todo esto por mi, pero era un sueño hecho realidad, en ese momento me di cuenta que  no podría pagar todo lo que tenia.



No te preocupes…ya me pagaras cuando puedas, lo que importa es que puedas ver a todos tus clientes y te sientas segura con lo que haces…esto no lo hice por dinero. Simplemente por ayudar a una persona  que anda en busca a si misma, yo no necesito tanto dinero…y si te va bien…como estoy segura que te ira…ven a verme…creo que estas lista para salir a la calle, guarde tu ropa en esa caja y los zapatos en la otra, son las 11, 25, no tienes hambre?, vamos a comer algo…antes de que cierren…



Salimos a la calle, seguía haciendo calor, pero un pequeño viento entro a mi vestido y sentí alegría por ese hecho, Thelma caminaba rápidamente yo solo seguía su paso, trataba de caminar lo más normal posible como mi abuela me enseño, pero yo era una chica más entre toda la gente que pasaba, cuando llegamos a un café

Thelma entro rápidamente, parecía que la conocieran, todas las chicas la saludaban, Thelma se sentó en la barra pidió un café y dejo que yo pidiera el mío, limpie un poco mi garganta  y pedí mi café, mi voz de por si era pequeña, pero en la secundaria aprendí a modularla a través de usar un suave asentó coolandsweet, me funcionaba en la escuela, pero no sabia si funcionaria ahora, al pedirlo mi voz sonó un poco áspera pero efectiva, debía practicarla más, me puse de nervios, entonces Thelma me tranquilizó haciéndome preguntas, como cual era mi rimel favorito en la escuela, como se llamó mi primer amigo-novio y como me había ido con Jessica,



Vi un conjunto azul que me gusto mucho…y combina con unos zapatos rosas de tacón alto…Jessica me preguntó si le quedaban, la hice dudar…le dije que con que le quedaría…ella no supo que contestar…a ella es una vaca no creo que le quedaría…pero a mi si…mañana pienso cómpralos…sie!



Dime que piensas hacer con tu trabajo…?



Bueno…desde la escuela, soñaba trabajar en un gran edificio, pero ahora no estoy segura que sea lo que quiero, el día de hoy, en el trabajo conteste una llamada de una oficina vacía y mi vida cambio, me di cuenta que puedo ayudar a mucha gente y la única manera de hacerlo es ser yo misma, siendo empática y comprendiendo el sentir de otras personas,…esta tarde me comprometí ayudar a varias personas por lo menos para dos semanas, se que puedo hacerlo, solo necesitaba sentirme bien conmigo, necesitaba un empujón…gracias por ayudarme…--le tome de la mano y se la apreté, ella colocó la suya y dijo:



Un tipo te ha estado viendo desde esa mesa…vine para acá…



Mire de reojo, el tipo se colocó atrás de mí, para pedir otro café, me empujó levemente, para llamar mi atención, volteé a verlo...



Oye…yo te conozco….—dijo rápidamente con asentó cool, parecido al mío.



No creo..No te conozco…



Si claro tú. Fuiste a la escuela conmigo…tus eres la pequeña Robín..Robinson…la porrista 13…si claro…

Yo iba a todos los partidos para verte…eras sensacional, cuando te dejabas caer de la torre, o te lanzaban eras increíble…disculpa…mi nombre es Tot Nalls, trabajo como asesor financiero…en Communs Finnacial, no te gustaría tomar un café con nosotros…--señalo a su amigo de la mesa



Mucho gusto…Tot Nalls…ahora estoy con mi amiga…ya es un poco tarde..Ya estaba por irme…pero dame tu teléfono y yo te hablo..Si…



Oh..Si claro..Entiendo…--tomó una servilleta y me escribió su teléfono—toma..Bueno será en otra ocasión..Así tendrás tiempo para decirme, si tienes novio o ya te casaste…



No…pero estoy con mi amiga…si quieres luego te hablo…



No que?...no tienes novio…o no quieres hablar conmigo…



mmm..No te molestes…solo que estoy por irme…mañana tengo que hacer…y por el momento quiero estar sola…no te molestes…te prometo que te voy hablar, ok…sí..?



Ok…discúlpame…espero tu llamada…--dijo alejándose a su mesa…



Vi a Thelma y ella sonreía, como si hubiera hecho algo malo…creo que le dijo con la mano que se fuera…



Eres buena para alejar chicos?...creo que le gustaste, desde que llegamos no te quitaba los ojos de encima, o yo diría de tu gran trasero…eres una chica caliente…estas en la línea—dijo sonriendo—solo  tranquilízate y disfruta tu nueva vida…no dudo que puedas lograr ser tu misma, si quieres te puedo recomendar algunos amigos doctores…que te van ayudar más que yo…



Si, me gustaría mucho…por ahora no necesito que mi vida se complique más…gracias por ayudarme…sólo quiero alejarme de aquí, Vámonos por favor?



Si claro. Vámonos yo también estoy cansada, si quieres nos vemos el sábado para que me cuentes como te fue esta semana y te hago un tratamiento para quitar la grasa de tu cuero cabelludo….



Salimos a la calle, le hice parada a un Taxi, me despedí de Thelma y me dirigí a mi casa, antes de dormirme hice mi Ceremonia de la luna, pero sucedió algo raro, en el momento que levante un recipiente de agua, empuje una vela y calló en la bolsa que traía la ropa que me empacó Thelma, se empezó a quemar. Lo apague rápidamente, pero como ya no tenia vela, termine mi ceremonia solo con agua, creo que ahora mi esencia era agua y debía mantenerme de esa manera para que avanzara mi vida.



Al otro día, me levanté temprano para esta lista para ir a comprar ese conjunto azul, los zapatos y mi bolso de piel…y otras cosas que necesitaba para la semana, a las 9.00 am le hable a Jessica para decirle que checara mi tarjeta y que llegaría más tarde a la oficina…

Desayune y fui hablar con mi vecina para que me prestará su pequeño auto convertible, para poder llegar a mis citas;  Cuando abrió la puerta no me reconoció, pero hable con mi voz, se sorprendió y me dejó pasar, me invitó un café, le platique lo que me había pasado y lo que quería lograr, con gusto me presto su pequeño convertible y para mi sorpresa me lo ofreció para que se lo comprara, ella no lo usaba mucho y necesitaba un dinero para un negocio, así que cuando salí de su departamento ya tenia coche y una docena de lindos vestidos que ya no usaba ella.



Llegue a las tiendas, aun no abrían, camine por el centro comercial, un tienda de accesorios para celulares empezaba a abrir, aproveche para cambiar la carcasa de mi celular por una más agradable y un  ponerle un colguije de kitty de diamantes de fantasía,  seguí viendo tiendas, el sol entraba por el techo del centro comercial eso hacia que me reflejara en cada aparador, era feliz viendo como mi vestido, flotaba y  perfilaba mi cuerpo, después de un rato de disfrutar eso, fui a comprar mi traje azul, le dije a la dependiente que me llevaba puesto y me compre otros tres, además de 5 blusas y dos minifaldas de mezclilla plisadas, no pude resistir la tentación de comprarlas, fui a la zapatería y compre tres pares, luego a la tienda de bolsos, decidí que necesitaba tres bolsos pero me compre cuatro, cuando pagaba agregué dos pares de lentes para sol y un collar.



Estaba lista para llegar al trabajo, deje mi nuevo pequeño coche en el estacionamiento y subí a mi piso, me di la última revisión en el espejo del elevador, el rojo de mis labios estaba perfecto y mis pestañas estaban en su lugar.

Salí caminando decididamente hacia mi lugar, Jessica estaba viendo su computadora cuando llegue al pasar solo me vio de reojo, sin darme mucha importancia,  me coloqué atrás de ella y pregunte por Robinson,

Ella sin voltearme a ver, me respondió despóticamente que no estaba, que llegaría más tarde…luego hable con mi antigua voz fea, dejó lo que estaba haciendo, se paró para verme.



Eres Robinson?...no lo creo…como?.... …te compraste lo que yo quería, esas son mis cosas… eres una maldita…



No…yo nunca dije que no te las compraras…además a mi me queda mejor que a ti…no crees?—dije levantando mis brazos



Si…luces muy bien…pero como puedes lucir tan bien…donde tenias escondidas tantas curvas…tus pechos lucen naturales…puedo tocarlos?...



Si claro..Toca todo lo que quieras…--dije ella los levantó un poco y los dejó caer.



Tu eres una chica de verdad, Tu vientre esta plano, tu trasero es lindo, como de un pera…que hiciste para lograrlo…me engañaste todo el tiempo diciendo que era un chico…verdad? Siempre fuiste una chica…



La verdad si…siempre he sentido que yo soy una chica…ayer me di cuenta de que debía cambiar…

Te quiero contar algo…pero es secreto…

Ok..Chica..vamos a comprar un café y me lo cuentas…



Salimos para comprar nuestro café, de regreso sabia mi plan, iba a tomar posesión de la oficina y  ella seria mi apoyo, técnicamente el departamento no tenia jefe y  yo era la jefa de todos, Karla seria mi enlace con recursos humanos, le iba a mandar un memo  diciendo que perdí mi tarjeta de nomina y mi credencial de la empresa y otro memo a mantenimiento para que renovara mi mobiliario, esa tarde Karla canceló la comida, aproveche para ir a la oficina del cliente desesperado, Jessica me acompaño, y así comenzó mi carrera de Asesora, unos meses después de mi octerotomia, supe por que a Laura Robinson la tenían aun en nomina,

El departamento al despedir al gerente por un mal manejo de una cuenta, mando un memo de renuncia a Laura, pero ella había dejado la empresa una semana antes, sin embargo al siguiente día del despido de su jefe, le mandaron un oficio de su interinato para el puesto de Gerente del departamento, le pedían una disculpa por el error y la reasignaban, ya como jefa, reorganice el departamento administrativamente para que los auxiliares de los Asesores participaran más en la atención de los clientes, a todos los clientes que atendía les daba toda la información para que ellos tomaran su decisión, solo fungiendo como enlace, a la vez estaba al pendiente de ellos hablándoles para ser amigos más que un asesor, hice un calendario de llamadas y citas personales, con eso me di cuenta que me gustaba hacer amigos y platicar con ellos, más con la mujeres que de los hombres, claro esta.



Otra cosa que me pasó fue que al asistir a la cita de las maestras Jubiladas, me encontré con mi compañero de escuela, fue una batalla campal para que fueran mis clientas, pero creo que no debí hacerlo, por que perdí por un tiempo la amistad de mi compañero, posteriormente me lo he encontrado y platicamos mucho sobre el asunto y nos reímos de eso, creo que no es tan pesado como pensé al principio es lindo, en una convención me lo encontré y me presentó a su jefe, que a su vez me ofreció un puesto en su empresa, estoy decidiendo si lo acepto o no, por que si fuera así, seria jefa de mi amigo y seria difícil para él, he decidido hacer mi cirugía en seis meses y estaría fuera de combate dos meses, así que por el momento no puedo hacer más cambios en mi vida.















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