Era mi primer trabajo, desde mi lugar de trabajo solo se
alcanzaba a ver edificios, en el piso solo había paneles de cubículos, uno tras
otro; alrededor de ellos había oficinas para los jefes de asesores, trabajaba
en una empresa era de asesoría financiera, yo era un simple asistente general o
llamador de clientes, mi trabajo consistía en contactar clientes para que algún jefe asesor
fuera a cerrar la venta con el cliente, después debíamos volver a contactar al
cliente para fueran a recoger sus contratos o algún documento, debíamos
elaborar los contratos e imprimirlos, era un trabajo rutinario, yo tenia como
jefa a una Señora ya entrada en años, que por su tiempo en la compañía se le
respetaba, pero no aportaba nada a la empresa, era un fósil viviente, yo era su
esclavo o mejor dicho su asistente general, ella sólo se comunicaba por
teléfono para darme ordenes, se suponía que: “era mi primer empleo debía estar
aprendiendo el negocio de la asesoría con la mejor empleada de la empresa”, eso
es lo que me llegó a decir mi jefa.
La rotación de asesores era muy alta, todos los asistentes
generales estábamos en la espera de un puesto desocupado, el sistema del
departamento de los Recursos humanos era
un caos, cuando queríamos saber cuántos personas había delante de nosotros para ocupar un
puesto , simplemente nos decían: “haga un oficio, estamos atrasados seis meses,
en cuanto allá un puesto, nos comunicamos…”
Conocía a la perfección el procedimiento de asesoría y
aunque no era de mi competencia, sabía todas las características de los
productos financieros, en mis tiempos muertos buscaba información de los
mercados de inversiones, cuales eran los que producían más rendimientos y
cuales eran un riesgo, pero eso dependía del tipo de clientes, un joven quiere
ganancia rápida con alto riesgo, una persona mayor prefiere riesgo bajo, pero
ganancia a largo plazo…eso lo aprendí de mi jefa.
Ese día que cambio todo, era la hora de la comida cuando Jessica
mi compañera de cubículo, se levantó y dijo: Vamos a comer….ya estoy harta—ella
era una chica de cabello rubio, más alta que yo, que le gustaba usar vestido y
más cuando hacia calor, la envidiaba un poco por eso.
Yo hastiado le dije: No, yo me quedo, afuera esta haciendo
mucho calor…no traigo mucha hambre…ve tú.
Ok…como quieras…--dijo agarrando su bolso y caminando con
grandes zancadas hacia el elevador, girando su gran trasero de un lado al otro,
eso hacia mover su vestido de un lado a otro, fue agradable verla.
Mi teléfono sonó, conteste, era mi jefa, desde el otro lado
del audífono dijo:
Jovencito.. qué bueno que está haciendo tu trabajo, usted es
buen empleado, si sigue así lo voy a recomendar para otro puesto, es tan
servicial como mi anterior asistente, como se llamaba?..así Rachel…mmm..
Jovencito quiero que les avise a todos mis clientes que este mes no los voy
atender, porque me voy a ver al medico...cree poder hacerlo?
si claro miss Thompson...
ok jovencito, nos vemos en un mes, siga esforzándose en
hacer su trabajo, porque lo voy a recomendar .. usted es igual a mi anterior
asistente, tiene mucho futuro, si tiene dudas mándeme un fax, que le dije que
hiciera?—le conteste lo que ella me dijo y luego colgó la señora sin esperar a
que terminar, me quede con el auricular por un momento luego colgué, cerré los
ojos y me hice hacia atrás de la silla, escuche que un teléfono empezó a sonar,
abrí los ojos, me levante del asiento para ver de donde venia el timbre, el
piso esteba desierto, me encontraba solo y el timbre esta sonando
insistentemente, el sonido salía de uno de las oficinas vacías detrás de mi
cubículo, caminé hasta allí y entre, levanté el auricular, una voz de hombre se
escuchó: Señorita Robinson?--ese era mi apellido pero no era la persona que
buscaba el hombre, en ese momento pensé que quizás se había equivocado, así que
conteste con un breve: “si”, el hombre siguió su llamada --ok, no importa...necesito su consejo, mi esposa quiere invertir su
dinero dígame cuando la veo, es urgente que la vea en estos días, la he buscado
por mar y tierra su número telefónico, usted me tiene que ayudar, usted hizo
que invirtiera a largo plazo todo mi patrimonio lo invertí, ahora no tengo ni
un céntimo...me oye, necesito verla…
Disculpe señor pero la señorita Robinson no esta, yo puedo
ayudarle—conteste tímidamente, el hombre no le importó lo que le dije: No…usted
debe ayudarme…hizo que arriesgara mi dinero, ahora me tiene que sacar de mis
problemas, me debe ayudar eso es lo mínimo que debe hacer, no?…necesito verla
mañana en mi oficina, es urgente entendió..—el señor colgó sin dejarme
contestarle, colgué el teléfono y me dispuse a salir de la oficina, el teléfono
empezó a sonar nuevamente, levante el teléfono.
Hola Señorita Robinson, gracias a Dios que la
encuentro...necesito verla, es importante para mi..—era la voz de una mujer—me
dieron su tarjeta de presentación y me la recomendaron..sabe usted, en unas
semanas me van a dar mi jubilación, algunas de mis compañeras maestras y yo
hemos decidido invertir parte de esa jubilación, pero queremos que usted nos
asesore, hemos visto a sus compañeros, pero no nos dan confianza, nos
recomendaron a usted por ser mujer, cuando podría verla…
No sabia que contestar, en un breve instante mi cerebro
reacciono, use mi voz de niña que use en el taller de teatro en la secundaria, pareció
que funcionó.
Señora yo….ahora no puedo, pero quizás en unos días..
Si señorita cuando me diga…--la señora esperaba que le
dijera un día, se me ocurrió decirle que el día miércoles—si esta bien el
miércoles.
Ok.. deme sus datos, espere. Voy a traspasar la llamada a
otra extensión no me cuelgue—hice el traspaso a mi extensión y tome los datos
de la señora para hablarle posteriormente y confirmar su cita, colgué el
teléfono volvió a sonar, tome la llamada en mi extensión, era una voz de mujer
joven.
Hola…oye…me dijeron que tu me puedes ayudar, si he…que eres
asesora o algo así, he…me gustaría tomar un café contigo para platicar, tu
sabes, he...mi papá me dio un dinero y no se que hacer con el…mi papá no le
gusta este tipo de cosas…por que ha tenido malas experiencias , pero me dijeron
que como tu eres mujer me entenderías y me ayudarías mejor…si es así…dime por
que me interesa que me ayudes…si he.
Volví a usar mi voz especial, esta vez me salió más natural.
Claro que si, he…dame tus datos y nos tomamos el café que
quieres…he…--tome sus datos y quede que el viernes nos veríamos—colgué y tome
otra llamada, era un hombre que quería asesoría, le tome sus datos y colgué
nuevamente, así seguí el resto del día, junto con las llamadas de mi jefa y las
de la Señorita Robinson, había saturado dos semanas de citas, para que nadie se
enterara que esa oficina reciba llamadas, pase el cable de extensión a mi teléfono
de mi escritorio, al principio fue como un juego, pero conforme recibía
llamadas se hacia más serio, no sabia a donde me llevaba todo esto, en un
momento pensé quien iba a atender todas esas citas, pero el destino me regresaba a donde comencé,
vi el reloj y faltaban 15 minutos para salir decidí ir a ver a mi amiga Karla
de recursos humanos, tome mi saco y salí para el piso 26.
Hola. Robinson—dijo mi amiga.
Hola…Karla…oye…no sabes de algún puesto desocupado?—le
pregunte como siempre comenzaba mi platica cuando la veía.
No creo, pero…déjame ver, me parce que hay uno—ella fue
hacia un estante repleto de carpetas en el suelo, tomó una y regresó—mira este
es el último reporte, los puestos están completos—me mostró el reporte y
encontré rápidamente todos los apellido Robinson, la señorita Robinson seguía
en la empresa, entonces por que no estaba.
Oye y quien decide contratar a alguien, cuando hay un puesto
desocupado?—le pregunté para saber un poco más.
Pues el gerente de cada área, en tu caso por falta de
presupuesto no se ha contratado a nadie y entonces el subgerente es quien se
hace cargo de eso…déjame ver en tu caso es una tal Mary R-obinson—dijo buscando
en la carpeta—oye…no es tu pariente?…se apellida igual que tú..ve a verla ella quizás
te ayude…su oficina es la 4141, dile que yo te mandé Ok.. mira ya es hora de mi
salida, me tengo que ir…pero si quieres mañana salimos a comer y seguimos
platicando..que te parece?—dijo arreglando sus papeles.
Si Karla, claro…mañana vengo a buscarte y vamos a comer—dije
despreocupadamente, ella era una chica morena alta que apenas yo le llegaba al
hombro, pero me llevaba bien con ella, tome el elevador iba lleno, apreté el
botón de PB, cuando las puertas se abrieron en mi piso se subió Jessica, quede atrás
de su espalda, ella era más alta que Karla, tenía cerca su regordete trasero
Hola Robinson…te saliste muy rápido, pensé que ya estabas en
tu casa—dijo en forma de burla
No, es que fui a ver a Karla…la de recursos humanos…
Oye deja eso del puesto de asesor, jamás vas a tenerlo…sólo
te queda trabajar como lo hiciste toda la tarde.. no saliste a comer y no te paraste ni un minuto
para descansar, así jamás vas a llegar a asesor…te preocupas mucho para ser un
chico…deja de querer quedar bien con tu jefa…estas haciendo algo que no te va a
redituar en nada—el elevador se abrió y salimos todos.
Si, tienes razón—continúe diciendo—quizás si trabajara para
mi mismo podría sentirme mejor—salimos del
edificio y caminamos para tomar nuestro camión a cinco cuadras del
Edificio.
Oye…me acompañas a comprar unas cosas para mi Tía?, esta
cerca y no me voy a tardar, no me gusta
ir sola de compras…--dijo ella bajando la vista para verme.
Si…claro…--dije despreocupadamente.
Oye…Hoy no te toca hacer eso de tu rito de la luna…o algo de
eso…?—dijo Jessica parar continuar la conversación.
Si..hoy es el día de mi ceremonia de luna…pero tengo tiempo
para llegar a mi casa…no te preocupes…
La otra vez me dijiste que tu tía te enseño hacerla…
Si cuando cumplí los trece años, me enseño hacerla...
Ah..y que se hace…
Bueno lo que me enseño mi abuela fue que, es muy poderosa y
que cambia a las personas…y que una vez que lo haces no puedes dejar de
hacerla…me dijo mi abuela que mi alma se debe purificar para encontrar mi
verdadera esencia…
Es interesante…mira vamos ver ese aparador…--dijo para
cambiar de conversación, era un aparador con varios maniquís con vestidos de
verano.
Oye…crees que me quede ese?—dijo señalando un conjunto de
falda color amarillo con holanes y un t shirt negro y otro conjunto ejecutivo
color azul.
No se, quizás no…te quede…--dije, ella no dijo nada, solo
miraba el aparador con un dedo sobre su boca,
Tienes razón, no me queda…quieres saber algo que hago cuando
veo un aparador—dijo ella con una sonrisa—trato de ver mi reflejo sobre el
vestido, da buen resultado…vamos a seguir viendo—así anduvimos un buen rato
viendo aparadores, hasta llegar a una zapatería y me volvió a preguntar sobre
si creía que unas zapatillas cerradas color rosa..
Pues..no se, quizás dependiera de lo que usaras…eso pienso…
Tú no sabes que a veces es muy difícil para una mujer poder
comprar ropa que le quede…y además hacer que las piernas luzcan bien--dijo ella
con las manos en la cintura, pensando en voz alta.
Caminamos una cuadra más y entramos a un centro comercial,
vi una banca y me senté.
Ya me canse…yo voy a descansar un rato si quieres sigue
buscando algo para tu tía, yo te espero aquí-dije sentándome en la banca.
Oye…no sabes que necesito tu opinión para poder comprar…
Si pero te la dijo y no compras nada…o no te gusta lo que te
dijo…mejor déjame descansar un rato…tu busca algo y si quieres te acompaño a
comprarla…si…
Ok…no te muevas y regreso…--Jessica se alejó entre la gente.
Veía la gente pasar, me gustaba esta temporada de calor, por
que las mujeres mostraban sus piernas y sus mejores modelos de vestidos para el
calor, era bueno saber que había todavía mujeres que les gustaba usar sus
vestidos…
Miré al frente de mi y vi un aparador de lencería, arriba decía
emporio de Thelma, ese momento la puerta de la tienda se abrió y salió un
hombre con una pequeña bolsa de papel…solo lo observé como alejaba sin ningún
temor, luego volví a ver el aparador, mi imagen se reflejó sobre un conjunto de
brassier y calzón de v, con lindo moño en cada prenda, voltee a ver si Jessica
no andaba cerca, me levanté para curiosear la tienda.
En uno de los laterales de la tienda decía: servicios
integrales para cambio de look, de repente oí la voz de Jessica por atrás:
Robinson, Robinson…ven. Acompáñame –me jaló del brazo y me condujo rápidamente
hasta el segundo piso, sin dejarme detenerme.
Mira…ve ese bolso..te
gusta para mi tía…--dijo con su posición de manos a la cintura.
mmm….yo creo que sí…el negro combina con todo…y se ve conservador…como
para una señora…si…definitivamente sí….
Ok…vamos a dentro….—me tomo de la mano y entramos
inmediatamente.
Una señorita nos atendió inmediatamente, Jessica pidió su
bolso, luego hizo que viera 20 bolsos para que le ayudara a decidirse entre un
bolso de cuadros de colores y otro de piel color café que quizás combinaba con
el traje ejecutivo color azul, ella decidió por el de colores, después de esta
compra me preguntó si quería ir a comer algo y fuimos a comer a un pequeño
restaurante en el primer piso, por el calor ella escogió una mesa que estaba
afuera del restaurante, solicitamos un menú comercial y quedamos en espera que
nos lo trajeran.
Empecé a ver la gente que pasaba, me percate que desde donde
estábamos se alcanzaba a ver el letrero del “Emporio de Thelma”, no podía dejar
de mirarlo, terminamos de comer entre el monologo de Jessica de la fiesta de su
tía y la situación de la empresa y que seria imposible que pudiera trabajar
como Asesor, salimos del restaurant y caminamos hacia la salida, sin remedió tendríamos
que pasar enfrente del Emporio de Thelma, discretamente voltee a ver la puerta,
un letrero mostraba el horario de
atención, decía 9 am a 9 ´pm
Caminamos de regreso por la acera contraía a donde vinimos, para
tomar nuestro camión, caminamos dos calles, de repente un auto se detuvo a un
lado de nosotros y la cabeza de una mujer se asomó por la ventanilla, .
Hermana!!—dijo la mujer y se acercó abrazar a Jessica.
Que haces?...bienes por el regalo de nuestra Tía?, yo
también, ha sido muy difícil cómprale algo…ah…el es Robinson…es un compañero de
trabajo…el me ayudó…
Ha…mucho gusto—dijo dándome la mano, la señora traía un
vestido con detalles negros y azules, luego volteo a ver a Jessica, la tomó de
la mano y dijo—ges…ven acompáñame ayúdame a comprar mi regalo.
Sí..vamos….—dijo Jessica, la mujer se metió a su coche, Jessica
se volteo hacia mí y dijo: NO, molesta verdad
que me vaya con mi hermana?
No, claro…entiendo…nos vemos en la oficina…ve con tu
hermana…bye—dije, la señora se despidió de mi con moviendo sus manos desde su
coche, me quede mirando como el coche desaparecía entre el trafico, los rayos
del sol se reflejaban en los vidrios de los edificios, vi reflejada mi imagen
el aparador del otro lado de calle, sobre el traje ejecutivo color azul, un
impulso recorrió todo mi cuerpo, regresé al centro comercial y fui hacia el
“Emporio de Thelma”, cuando estuve frente de la puerta un letrero decía:
regreso en una hora.
Vi mi gran reloj y mostraba las 7.30 pm, debía esperar una
hora, decidí tranquilizarme y fui a comprarme un helado y curiosear por allí,
en cada aparador que veía algo que me gustaba, pensaba en las palabras de Jessica:
…. Tu no sabes que a veces es muy difícil para una mujer poder comprar ropa que
le quede…y además hacer que las piernas luzcan bien…luego me senté en una banca
y me pregunte que estaba haciendo?…porque estaba allí?…eso me hizo recordar
cuando estuve en el equipó de porristas de la escuela, que decidí ayudar a mi
amiga que se lastimo, después de regresar de las regaderas mi Locke se atascó,
no tenía mi uniforme de deportes que ponerme, la entrenadora pasaba y me
escucho cuando pedía ayuda, como el equipo necesitaba 13 chicas, la entrenadora
le llegó la idea que yo sería la persona ideal para ocupar el lugar de mi amiga, sabía a la
perfección las rutinas, el uniforme se adaptaba perfectamente a mi cuerpo y mi
imagen de chica rubia no desmerecía al equipo, así que me quede con el puesto
de mi amiga durante dos años, por pertenecer oficialmente al equipo de
porristas nadie en la escuela se burlo de mí, ni me acosaba y hasta la capitana
hizo que tuviera varios novios, fui muy feliz en esa época, mi mamá me ayudo a
sentirme bien conmigo mismo y mi hermana me ayudo prestándome su ropa, aunque
después de un tiempo peleamos por quería usar mis cosas. Después obtuve una
beca, fui a la universidad y me olvide de ser yo, ahora la vida me ponía nuevamente
en el lugar para encontrar mi verdadera esencia.
Estaba en esos pensamientos cuando vi mi reloj, eran 8.40,
era de noche, empezaba a refrescar, la gente caminaba, la luces cubrían todas
tiendas, estaba en la banca frente a la tienda, cuando una mujer delgada que
traía un vestido holgado, color blanco abrió la tienda, metió su mano para
voltear el letrero de abierto por cerrado,
me acerque rápidamente.
Disculpe…--dije para llamar su atención.
Oh…ya estoy cerrado, pero en que puedo ayudarte—dijo volteando
hacia mí.
Llegue hasta ella, no sabia que decirle, vi sus ojos azules
y su gran sonrisa, ella comprendió rápidamente.
Oh…sí. Claro me parece que aun no son las nueve, verdad?.
Pasa por favor…--dijo dejándome pasar a su tienda.
Entre lentamente a su tienda, todo olía a ropa nueva,
también olía a flores, ella prendió las luces, la tienda era más grande de lo
que parecía, tenia muchas prendas, atrás de la tienda había un mostrador, sobre
él un letrero que decía probadores, un gran garrón con rosas rosas, decoraba el
mostrador, la señora me llevó hasta él y ella se colocó atrás del mostrador,
ella dijo:
Me parece que tu estuviste frente a mi tienda por la tarde,
verdad?—yo asistí con la cabeza--Creo que te debo una disculpa por hacerte
esperar tanto tiempo, pero lo que pasa es que mi estética esta en el pasillo de
atrás y siempre en esta temporada se incrementa el trabajo, mis chicas no se
dan abasto y les ayudo, yo regularmente no trabajo directamente con los
clientes, pero ahora una de las chicas se enfermó y tuve que estar yendo y
viniendo..ahora soy toda tuya…en que puedo servirte...bueno…antes que me digas…te
quiero decir que no he lastimado a nadie y no muerdo…mi nombre es Thelma—me
extendió su mano la tome y apreté suavemente su mano, su piel era muy suave.
Mi nombre es Robín…bueno me apellido Robinson…pero en la
secundaria me decían Robín…
Si entiendo…entonces te voy a decir Robín…Robín si quieres
dar una vuelta por la tienda, si te gusta algo tómalo, yo mientras voy a buscar
algo a la trastienda, siéntete en confianza.
La señora entró a la trastienda, yo empecé a recorrer la
tienda y reconocer algunas prendas, sabia que por mi constitución y por
recomendación de mi abuela, mi tasa era una B, o una 14-16 en prendas
italianas, de cintura era talla 30 o 31, me gustaba hacer ejercicio y mis
piernas se han mantenido firmes, escogí tres pares de prendas muy discretas,
regrese al mostrador, la señora salió de la trastienda.
Ya escogiste?…mmm…pareces ser una persona muy discreta o una
niña…platícame por que viniste a mi tienda..debes tener algo que te haya hecho
esperar tanto tiempo…
Es que….—así comencé a contarle mi historia durante 2 horas,
en esas dos horas, Thelma, me ayudó a cambiar mi imagen en concordancia con lo
que sentía, hizo que mi probara sus prendas exclusivas, también me hizo probar
sus nuevos productos, al probármelos, me di cuenta que ya era tasa 32 C, y mi
cadera llegó a 33 centímetros, mi cintura se mantuvo en 31, así que sin saberlo
mi cuerpo adoptó una forma de reloj de
arena, con mi panti-vagina lucia tan natural, que mi trasero formaba un pequeño
corazón y podría hacer mis necesidades sin quitármela durante mucho tiempo, al
probarme mi lencería, note que me apretaba, así que Thelma me ayudo a escoger
las prendas que iban con mi imagen de mujer adulta, no me deja de verme al
espejo, luego Thelma me calmó cuando me
llevó a la trastienda, ella había adaptado un pequeño salón de belleza, en una
mesita tenia una seria de sustancias preparadas para mi, al sentarme en el
sillón, me pegue en la cadera en los
sobre codos, creo que debía adaptarme a mi nuevo cuerpo. Thelma solo sonrió y
empezó su trabajo, me colocó una mascarilla, mientras hacia efecto, me arreglo
mis uñas, le dije que las quería discretas, y me puso solo pintura blanca al
frente de la uña y esmalte, luego me quito la mascarilla y me colocó otra
sustancia suavizante, continuó con el cabello, usó mi corte de príncipe
valiente, para hacerme un estiló Bob en línea A, al verme al espejo, nunca pensé
que con mi cabello pudiera hacer eso, delineo mis cejas y las plancho, dándole
un lindo arco, luego notó que mi depilación permanente del bigote había surtido
efecto, así que continuó con la clase de mis imperfecciones y con los productos
para remediar eso, allí empezó mi trabajo, hizo que me maquillara y
desmaquillara en 5 ocasiones, hasta que en su criterio podría hacerlo sin
ayuda, me recomendó que por mi piel grasa maquillaje asepsia por si se me
olvidara desmaquillarme.
Thelma se retiró por un momento, me quede observando mi nueva
cara, mis pestañas lucían perfectas,
Cuando regresó, voltea verla, traía un lindo vestido azul
oscuro con pequeñas bolitas blancas, quise ponérmelo inmediatamente, me quite
la bata y me lo puse frente a Thelma, ya no me daba pena que me viera,
Mi cuerpo se adaptó completamente al vestido, tenía un
escote cruzado, con un cordón a la cintura, cuando termine de ponérmelo me di
cuenta que me faltaba calzado para ese vestido, Thelma ya estaba preparaba, me
mostró un par de zapatos de plataforma que se ataban al tobillo, eran perfectos
para el vestido, mi pantorrilla se perfilaba femeninamente, el vestido era
sencillo pero el ponérmelo era lo mejor que me había pasado desde la
secundaria, sentir el borde del vestido rozar mis piernas cuando caminaba era
algo maravilloso, sentir mis muslo uno contra
otro y que mi pecho se alcanzara a ver entre el escote era un sueño
hecho realidad, cuando pude dejar de verme, abrace fuertemente a Thelma, por
último me regalo un juego de aretes y colguije de una pequeña de cristal que
combinaba con los aretes, Thelma me ayudo a ponerme el colguije, mis orejas
ahora se veían perfectas, el frio del colguije
me hizo estremecer y abrace nuevamente a Thelma.
No sabía por qué Thelma había hecho todo esto por mi, pero
era un sueño hecho realidad, en ese momento me di cuenta que no podría pagar todo lo que tenia.
No te preocupes…ya me pagaras cuando puedas, lo que importa
es que puedas ver a todos tus clientes y te sientas segura con lo que
haces…esto no lo hice por dinero. Simplemente por ayudar a una persona que anda en busca a si misma, yo no necesito
tanto dinero…y si te va bien…como estoy segura que te ira…ven a verme…creo que
estas lista para salir a la calle, guarde tu ropa en esa caja y los zapatos en
la otra, son las 11, 25, no tienes hambre?, vamos a comer algo…antes de que
cierren…
Salimos a la calle, seguía haciendo calor, pero un pequeño
viento entro a mi vestido y sentí alegría por ese hecho, Thelma caminaba rápidamente
yo solo seguía su paso, trataba de caminar lo más normal posible como mi abuela
me enseño, pero yo era una chica más entre toda la gente que pasaba, cuando
llegamos a un café
Thelma entro rápidamente, parecía que la conocieran, todas
las chicas la saludaban, Thelma se sentó en la barra pidió un café y dejo que
yo pidiera el mío, limpie un poco mi garganta
y pedí mi café, mi voz de por si era pequeña, pero en la secundaria
aprendí a modularla a través de usar un suave asentó coolandsweet, me
funcionaba en la escuela, pero no sabia si funcionaria ahora, al pedirlo mi voz
sonó un poco áspera pero efectiva, debía practicarla más, me puse de nervios,
entonces Thelma me tranquilizó haciéndome preguntas, como cual era mi rimel
favorito en la escuela, como se llamó mi primer amigo-novio y como me había ido
con Jessica,
Vi un conjunto azul que me gusto mucho…y combina con unos
zapatos rosas de tacón alto…Jessica me preguntó si le quedaban, la hice
dudar…le dije que con que le quedaría…ella no supo que contestar…a ella es una
vaca no creo que le quedaría…pero a mi si…mañana pienso cómpralos…sie!
Dime que piensas hacer con tu trabajo…?
Bueno…desde la escuela, soñaba trabajar en un gran edificio,
pero ahora no estoy segura que sea lo que quiero, el día de hoy, en el trabajo
conteste una llamada de una oficina vacía y mi vida cambio, me di cuenta que
puedo ayudar a mucha gente y la única manera de hacerlo es ser yo misma, siendo
empática y comprendiendo el sentir de otras personas,…esta tarde me comprometí
ayudar a varias personas por lo menos para dos semanas, se que puedo hacerlo,
solo necesitaba sentirme bien conmigo, necesitaba un empujón…gracias por
ayudarme…--le tome de la mano y se la apreté, ella colocó la suya y dijo:
Un tipo te ha estado viendo desde esa mesa…vine para acá…
Mire de reojo, el tipo se colocó atrás de mí, para pedir
otro café, me empujó levemente, para llamar mi atención, volteé a verlo...
Oye…yo te conozco….—dijo rápidamente con asentó cool,
parecido al mío.
No creo..No te conozco…
Si claro tú. Fuiste a la escuela conmigo…tus eres la pequeña
Robín..Robinson…la porrista 13…si claro…
Yo iba a todos los partidos para verte…eras sensacional,
cuando te dejabas caer de la torre, o te lanzaban eras increíble…disculpa…mi
nombre es Tot Nalls, trabajo como asesor financiero…en Communs Finnacial, no te
gustaría tomar un café con nosotros…--señalo a su amigo de la mesa
Mucho gusto…Tot Nalls…ahora estoy con mi amiga…ya es un poco
tarde..Ya estaba por irme…pero dame tu teléfono y yo te hablo..Si…
Oh..Si claro..Entiendo…--tomó una servilleta y me escribió
su teléfono—toma..Bueno será en otra ocasión..Así tendrás tiempo para decirme,
si tienes novio o ya te casaste…
No…pero estoy con mi amiga…si quieres luego te hablo…
No que?...no tienes novio…o no quieres hablar conmigo…
mmm..No te molestes…solo que estoy por irme…mañana tengo que
hacer…y por el momento quiero estar sola…no te molestes…te prometo que te voy
hablar, ok…sí..?
Ok…discúlpame…espero tu llamada…--dijo alejándose a su mesa…
Vi a Thelma y ella sonreía, como si hubiera hecho algo
malo…creo que le dijo con la mano que se fuera…
Eres buena para alejar chicos?...creo que le gustaste, desde
que llegamos no te quitaba los ojos de encima, o yo diría de tu gran trasero…eres
una chica caliente…estas en la línea—dijo sonriendo—solo tranquilízate y disfruta tu nueva vida…no dudo
que puedas lograr ser tu misma, si quieres te puedo recomendar algunos amigos
doctores…que te van ayudar más que yo…
Si, me gustaría mucho…por ahora no necesito que mi vida se
complique más…gracias por ayudarme…sólo quiero alejarme de aquí, Vámonos por
favor?
Si claro. Vámonos yo también estoy cansada, si quieres nos
vemos el sábado para que me cuentes como te fue esta semana y te hago un
tratamiento para quitar la grasa de tu cuero cabelludo….
Salimos a la calle, le hice parada a un Taxi, me despedí de
Thelma y me dirigí a mi casa, antes de dormirme hice mi Ceremonia de la luna,
pero sucedió algo raro, en el momento que levante un recipiente de agua, empuje
una vela y calló en la bolsa que traía la ropa que me empacó Thelma, se empezó
a quemar. Lo apague rápidamente, pero como ya no tenia vela, termine mi
ceremonia solo con agua, creo que ahora mi esencia era agua y debía mantenerme
de esa manera para que avanzara mi vida.
Al otro día, me levanté temprano para esta lista para ir a
comprar ese conjunto azul, los zapatos y mi bolso de piel…y otras cosas que
necesitaba para la semana, a las 9.00 am le hable a Jessica para decirle que
checara mi tarjeta y que llegaría más tarde a la oficina…
Desayune y fui hablar con mi vecina para que me prestará su
pequeño auto convertible, para poder llegar a mis citas; Cuando abrió la puerta no me reconoció, pero
hable con mi voz, se sorprendió y me dejó pasar, me invitó un café, le platique
lo que me había pasado y lo que quería lograr, con gusto me presto su pequeño
convertible y para mi sorpresa me lo ofreció para que se lo comprara, ella no
lo usaba mucho y necesitaba un dinero para un negocio, así que cuando salí de
su departamento ya tenia coche y una docena de lindos vestidos que ya no usaba
ella.
Llegue a las tiendas, aun no abrían, camine por el centro
comercial, un tienda de accesorios para celulares empezaba a abrir, aproveche
para cambiar la carcasa de mi celular por una más agradable y un ponerle un colguije de kitty de diamantes de fantasía,
seguí viendo tiendas, el sol entraba por
el techo del centro comercial eso hacia que me reflejara en cada aparador, era
feliz viendo como mi vestido, flotaba y perfilaba mi cuerpo, después de un rato de
disfrutar eso, fui a comprar mi traje azul, le dije a la dependiente que me
llevaba puesto y me compre otros tres, además de 5 blusas y dos minifaldas de
mezclilla plisadas, no pude resistir la tentación de comprarlas, fui a la zapatería
y compre tres pares, luego a la tienda de bolsos, decidí que necesitaba tres
bolsos pero me compre cuatro, cuando pagaba agregué dos pares de lentes para
sol y un collar.
Estaba lista para llegar al trabajo, deje mi nuevo pequeño
coche en el estacionamiento y subí a mi piso, me di la última revisión en el
espejo del elevador, el rojo de mis labios estaba perfecto y mis pestañas
estaban en su lugar.
Salí caminando decididamente hacia mi lugar, Jessica estaba
viendo su computadora cuando llegue al pasar solo me vio de reojo, sin darme
mucha importancia, me coloqué atrás de
ella y pregunte por Robinson,
Ella sin voltearme a ver, me respondió despóticamente que no
estaba, que llegaría más tarde…luego hable con mi antigua voz fea, dejó lo que
estaba haciendo, se paró para verme.
Eres Robinson?...no lo creo…como?.... …te compraste lo que
yo quería, esas son mis cosas… eres una maldita…
No…yo nunca dije que no te las compraras…además a mi me
queda mejor que a ti…no crees?—dije levantando mis brazos
Si…luces muy bien…pero como puedes lucir tan bien…donde
tenias escondidas tantas curvas…tus pechos lucen naturales…puedo tocarlos?...
Si claro..Toca todo lo que quieras…--dije ella los levantó
un poco y los dejó caer.
Tu eres una chica de verdad, Tu vientre esta plano, tu trasero
es lindo, como de un pera…que hiciste para lograrlo…me engañaste todo el tiempo
diciendo que era un chico…verdad? Siempre fuiste una chica…
La verdad si…siempre he sentido que yo soy una chica…ayer me
di cuenta de que debía cambiar…
Te quiero contar algo…pero es secreto…
Ok..Chica..vamos a comprar un café y me lo cuentas…
Salimos para comprar nuestro café, de regreso sabia mi plan,
iba a tomar posesión de la oficina y ella seria mi apoyo, técnicamente el
departamento no tenia jefe y yo era la
jefa de todos, Karla seria mi enlace con recursos humanos, le iba a mandar un
memo diciendo que perdí mi tarjeta de
nomina y mi credencial de la empresa y otro memo a mantenimiento para que
renovara mi mobiliario, esa tarde Karla canceló la comida, aproveche para ir a
la oficina del cliente desesperado, Jessica me acompaño, y así comenzó mi
carrera de Asesora, unos meses después de mi octerotomia, supe por que a Laura
Robinson la tenían aun en nomina,
El departamento al despedir al gerente por un mal manejo de
una cuenta, mando un memo de renuncia a Laura, pero ella había dejado la
empresa una semana antes, sin embargo al siguiente día del despido de su jefe,
le mandaron un oficio de su interinato para el puesto de Gerente del
departamento, le pedían una disculpa por el error y la reasignaban, ya como
jefa, reorganice el departamento administrativamente para que los auxiliares de
los Asesores participaran más en la atención de los clientes, a todos los
clientes que atendía les daba toda la información para que ellos tomaran su
decisión, solo fungiendo como enlace, a la vez estaba al pendiente de ellos hablándoles
para ser amigos más que un asesor, hice un calendario de llamadas y citas
personales, con eso me di cuenta que me gustaba hacer amigos y platicar con
ellos, más con la mujeres que de los hombres, claro esta.
Otra cosa que me pasó fue que al asistir a la cita de las
maestras Jubiladas, me encontré con mi compañero de escuela, fue una batalla
campal para que fueran mis clientas, pero creo que no debí hacerlo, por que
perdí por un tiempo la amistad de mi compañero, posteriormente me lo he
encontrado y platicamos mucho sobre el asunto y nos reímos de eso, creo que no
es tan pesado como pensé al principio es lindo, en una convención me lo
encontré y me presentó a su jefe, que a su vez me ofreció un puesto en su
empresa, estoy decidiendo si lo acepto o no, por que si fuera así, seria jefa
de mi amigo y seria difícil para él, he decidido hacer mi cirugía en seis meses
y estaría fuera de combate dos meses, así que por el momento no puedo hacer más
cambios en mi vida.
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