En un viejo tiki bar fue la fiesta de fin de año del
departamento de diseño de la empresa, se incluyo a las sucursales y pequeñas
filiales, el lugar estaba lleno, por ser fin de año el trabajo estaba atrasado
y debimos quedarnos una hora más para acabar el trabajo, llegue junto con
Heather y otras 10 compañeras de oficina, yo tenía 10 años en el puesto y mi
jefe me tenía mucha confianza en las decisiones que tomaba respecto a mejorar las ideas de los clientes, todos
decían que yo sería el próximo responsable del departamento, yo realmente me
gustaba el trabajo que hacia y sabia que mí jefe nunca se iba a ir de su
puesto.
Eso pensaba pero en el brindis anunciaron los cambios para
el próximo año, mí jefe se iba de la
empresa y se iba a realizar una evaluación entre el personal quien podría
ocupar el puesto, yo por supuesto que a heather se le subio el ego, por que
sabia bien que la otra persona que podría ocupar el puesto era Heather la otra
persona que tenía el mismo tiempo que yo en el empresa.
En la mitad de la fiesta todos tenía bastante alcohol en la
sangre y comenzan a bromear sobre la figura de madera que teníamos en la mesa,
el mesero nos advirtió que no debíamos reírnos de ella, hacerle algo o que se callera de la mesa, por
que era la imagen de un dios polinesio muy vengativo, no le creímos lo que
decía y las compañeras comenzaron a tomarse fotos con la figura y Heather comenzó hablar con él ordenandole que hiciera
que cambiara las cosas para obtener el puesto de gerencia, que yo desapareciera
de sus ojos, yo aguante la broma y le conteste: mejor que haga que veas como
llegas todas las mañanas y mejore imagen
, además que adelgace tu gordo trasero, todos se rieron y Heather en su enojo
aventó a la imagen contra mí, yo trate de agarrarla pero no pude, se me cayo de
las manos, la lavente fingiendo que no paso nada, lo puse en su lugar y comencé
a bailar para olvidar el momento.
Seguimos tomando alcohol y bailando, baile con todas las
compañeras y no supe en qué momento se fue Heather.
No me acuerdo que paso exactamente, solo recuerdo que
Bárbara me sugirió ir a un hotel para pasar la noche.
A la mañana siguiente desperté sin abrir los ojos, escuchaba
que alguien estaba usando la regadera
del baño, las sabanas eran muy suaves y olían a perfume de mujer,
durante un rato estuve dormitando hasta que se me ocurrió ver mí reloj, lavante
el brazo, abrí ligeramente los ojos, pero no encontré me reloj de grandes
manecillas, solo ví que tenía las uñas pintas de rojo.
Me levante de inmediato para darme cuenta que tenía pechos y
un brassier negro y unas pantaletas rojas, tenía vagina y me bello publico era
pelirrojo y abundante, mis muslos eran gordos y tenía bolsas de grasa en los
mulos, me toque la cara, tenía mucho cabello suelto, en ese momento la persona
que estaba en el baño saliio y pude darme cuenta de que era Steve el gerente de
operaciones, había dormido con él, pero en ese momento supe lo que que había
pasado, cuando Steve dijo: hola Heather ya despertastes?, anoche tomastes más
de la cuenta, me tengo que ir con mí esposa, cuídate—dejo unos billetes en el
buro, tomo su corbata y saco y salió de la habitación.
Ahora era heather y había hecho el amor por dinero, no podía
creerlo, el dios polinesio se había vengado.
Pero aun faltaba aprender muchas cosas, una de ellas que debía ser sumiso para
avanzar en el trabajo.
Debía irme del hotel, me vestí como pude, tome el bolso de
Heather y salí del cuarto.
Camine sin rumbo y me sente en una banca, toma la decisión
de ir a la casa de Heather, busque en el bolso su cartera con identificaciones
para saber donde vivía, encontré algo de
dinero y una tarjeta de crédito, con eso podría moverme, tome un taxí para
llegar rápido, mientras buscaba las llaves de la casa, descubrí al taxista
viendo mis pantaletas, acomode el vestido para evitar que las viera, me di
cuenta que yo era quien había incitado a que la viera, sino me cuidaba, fue una
lección que aprendí rápidamente.
Llegue a mí destino pero no encontré las llaves, le pague al taxista sin agradecerle el servicio, no se lo merecia por ser tan puerco.
Aprendí lo que era ser mujer de la peor manera, no traía las llaves así que camine hasta el
patio trasero para buscar una puerta abierta, para mí fortuna y mí disilución la puerta de la sala estaba
abierta, no alcance abrir totalmente la puerta d cristal cuando vi una pareja
besándose sin ropa, comenzaban hacer el amor, yo no sabía que pasaba no conocía
al hombre, ni a la mujer, pero el hombre al verme de reojo sabía quien era,
dejó a la mujer en el sofá para irse contra mí, desnudo lo dijo todo: perra, me
da gusto que lo sepas de esta manera, así que no te tengo que decir que ya te
puedes ir, saca tus cosas y vete, yo no sabía que decir, solo estaba parado
escuchando las groserías que me dirigía el hombre, eso pareció enfurecer al
hombre, me tomó del cabello y me empujo hacia afuera diciendo: a no entiendes
estúpida, ya me canse de tus tonterías, te soporte por tu hermana, pero ya lo
sabes, así que lárgate—con toda su fuerza me aventó hacia afuera, todo paso muy
rápido sentí que una maleta con ropa me pegaba en el pecho, en ese momento me
dí cuenta de que la hermana de Heather se había metido con su pareja y ahora no
tenía donde ir.
Comenzaba a llover, realmente el rogar no estaba en mí forma
de pensar, lo mejor era irme a otro lugar, tome la maleta, levante la ropa y
camine hacia la calle, no tenía para otro taxi, así que me resguarde de la
lluvia en un pórtico por un rato para que pasara, pero la dueña me corrió,
camine en la lluvia hasta encontrar el centro comercial y tratar de sacar
dinero de la tarjeta, solo pude sacar poco dinero por que estaba al tope, con
eso pude pensar mejor para hacer algo, tenía frio por la ropa mojada, mis pies
los sentía muy frios por estar usando sandalias.
Lo mejor era regresar a mí casa o ahora la casa de Dick
Grande.
Toque el timbre me sentía cansado y debía descansar, había
caminado toda la tarde para llegar, escuche voces antes de que se abriera la
puerta, cuando se abrió la puerta, nuevamente me sorprendí al ver a quien era
yo hacia un día y a la Vecina Beth sentada en el sofá con una copa, Heather
ahora ocupaba mí cuerpo se quedo mirándome y realmente me veia mal, por que de
inmediato me invito a pasar, Beth con gracia se levanto y aprovecho la
oportunidad para salirse del departamento, se excusó diciendo que tenía que
arreglar la casa antes de que llegara su madre, cuando me presentó como su
novia, la salude con mí pequeña mano, ella era más alta que yo casi de la misma
estatura que tenía yo, bueno ahora Heather con mí cuerpo.
Cuando se fue ella, me senté en el sofá para descansar y
quitarme las sandalias altas, ella me dijo que Beth había venido buscando un
poco de azúcar y se la había dado, no me importaba como había entrado, ahora lo
único importante era contarle lo que haba pasado conmigo y su pareja, ella mostro mucha molestia por lo que le conté,
era como ver a un hombre afeminado, por saber que lo engañaban su hermana, después
de decirle lo que había pasado, descansar un poco y comer algo, lo único que
faltaba era acordar como compartir el departamento, mientras las cosas podrían
cambiar como estaban antes.
Aunque después de un año perdimos las esperanzas de que eso
pasara, para ese momento eramos pareja y habíamos acordado que yo no trabajaría
para cuidar a nuestro futuro hijo, me haría cargo de la casa nueva, yo confiaba
ciegamente en él, era el amor de mí vida, me había enseñado a ser mujer.
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