martes, 11 de septiembre de 2018

LA DESPEDIDA DEL JEFE...EL PROYECTO INCONCLUSO Y UN NUEVO INICIO




El sucesor y el proyecto secreto del Ex-Jefe.

Era el último día de trabajo de nuestro jefe, todo era fiesta y alegría, pero también era pesar e incertidumbre, me quede hasta el final hablando con mi jefe, el había comenzado en el sector inmobiliario cuando todo era maravilloso y rico.
Ahora las cosas estaban por los suelos, nadie quería invertir en contruir casas, los poco desarrollos estaban muy caros, solo los nuevos ricos podían comprar o las nuevas gerentes solteras que tenían grandes puestos, de eso hablamos toda la tarde y parte de la noche, era lo último de la fiesta solo éramos 3 de los mejores de sus vendedores cuando dijo: si piensan permanecer vendiendo, entonces piensen en ser mujeres, esa es la única solución, chicos piensenlo bien y logren sus metas, adiós—en ese momento quedo dormido en el sillón que estuvo sentado desde que comenzó la fiesta. 



Tuve que llevara mi jefe a su gran casa de dos pisos y piscina, realmente era un tipazo mi jefe, siempre alegre y al 100% en las ventas, era un ejemplo de constancia,  en el camino se volvió a despertar y comenzó un nuevo sermón de ventas, llegamos frente a su casa y le dije que habíamos llegado a puerto, el no quería bajarse sin tomarse “la última”, acepte que siguiéramos tomando licor en mi auto, con todo el alcohol en las venas comenzó hablar lo que realmente pensaba, me dijo: hijo, tu tienes potencial, tienes cara de niña, siempre de lo dije a todos, tu eres el que tienes el carácter de una vendedora, tu sonríes como niña, yo te recomiendo que lo intentes, no hay pena por intentarlo, nadie va decir nada si vendes bien, los clientes no tienes porque saber que no lo eres, si me hubieran dado tiempo hubiera hecho un gran experimento contigo, te hubiera dos grandes bubis y te hubiera pagado todo para lograrlo, pero en fin, ahora ya es hora de irme a disfrutar mi yate de mi nueva novia, adiós, aburr, abrió como pudo la puerta de mi auto y se fue caminando en zigzag por su enorme jardín frontal, metió con esfuerzos su llave y lo ví entrar.
Era hora de irse a dormir.
**
Una semana después recibía el cargo de gerente de ventas,
ahora descubríria por mismo lo que decía mi jefe, sobre que nuestra vida como vendedores estaba acabada.

Tenía a mi cargo 7 mujeres vendedoras y 3 hombres vendedores, en poco tiempo me di cuenta de un hecho importante, que las nuevas clientas no se abrían con los vendedores, las mujeres vendedoras con estilo independiente vendían más, entonces llegó una nueva crisis inmobiliaria, los dueños del despacho querían resultados inmediatos o sino el despacho desaparecería, me ordenaron despedir a los empleados y contratar más empleadas, pero ellos eran mis amigos y no podía hacer eso, la nueva socia mayoritaria quería resultados y sino me iba de la empresa, solo quería un 10% de aumento de ventas, eso significaba la productividad que correspondía a ellos, negocié una solución para que ellos no se despidieran, hacer realidad el experimento de mi ex jefe.

A la socia mayoritaria no le importaba lo que hiciera para aumentar las ventas, solo le interesaba los resultados, tenías tres meses para lograrlo.
Un viernes llame a mis tres amigos vendedores, les puse una foto de una mujer con amplias bubis y otra no, les pregunte cual era más atractiva, ellos por supuesto que dijeron que la de bubis amplias, luego les pregunte cual vendería más?, ellos eligieron a la misma mujer, entonces les pregunte si no querían una de esas para vender más?, ellos me miraron como un verdadero loco,  les comence a explicar la idea de mi éx-jefe, había encontrado su proyecto en el cajón de su escritorio así que pude investigar donde aumentaban las bubis sin preguntar a buenos precios y donde se podía aprender a caminar con tacones altos y mejorar los modales, donde comprar
ropa y ayudarnos a obtener la imagen ideal de una vendedora, en el proyecto de mi exjefe estaban los perfiles de cada uno de ellos y de lo que tendría que hacer para logralo, la inversión total, les entregue una copia a cada uno y les dije que lo pensaran, pero ellos no querían pensarlo, se levantaron y dijeron que era mejor irse de la empresa antes de pasar ridículos por un loco jefe.

Me quede solo en la oficina, por unos minutos pensando que hacer, si ellos se iban del negocio entonces se cargarían las metas a las demás vendedoras y sería difícil alcanzar la meta fijada, pensaba en eso  cuando Rechel entro a la oficina, cerró la puerta, se sentó frente a mi y dijo: jefe su idea es buena, no pude dejar de escuchar, no creo que usted este del todo loco, escuche de algo parecido en el otro despacho que trabajaba, pero jamás pude saber quien era, pienso que si lo va hacer debe ser muy discreto, nosotras no hablaremos nada de eso.
**
Deje pasar ese fin de semana pero aun no convencido del todo
el proyecto de mi exjefe, fui a buscar las direcciones de los lugares que proponía el proyecto,  encontré la clínica de implantes, todo era legal y discreto, solo que la inversión era un poco alta, pero valia la pena, solo era cuestión de 2 horas de cirugía y un día de descanso, además recibían tarjetas de crédito sin intereses, seguí mi recorrido para encontrar el estudio de baile donde enseñaban a caminar, a bailar y tener modales femeninos, realmente el curso era dirigido para mujeres y tenía también un costo extra para hombres, el curso duraba 3 semanas, la empleada que me atendió era muy amable y buena vendedora, así que pague mi curso completo serían 2 horas diarias después del trabajo, realmente no tenia problema por llegar a la casa, mis hijos ya estaban en la universidad.


Seguí buscando la tienda de ropa que recomendaba ampliamente el proyecto, tenia un asterisco rojo  y letras rojas que decía importante, conduje por la calle de ropas de tienda pero en las dos pasadas que hice no la encontré, así que decidí dejar mi auto en un estacionamiento y caminar para encontrarla, camine una hora más para dar con esa tienda, pensando que quizás ya no existía me iba a dar por vencido, me senté una banca metalica para descansar, por unos momentos ví como pasaba la gente, levante la mirada hacia el otro lado de la calle, allí estaba “el emporio de Thelma”, era como invisible para la gente que pasaba, era una pequeña tienda con un aparador cromado, arriba de la puerta estaba el nombre, me pase la calle y llegue hasta la puerta, era como cualquier tienda moda, en la puerta estaban los horarios de atención y una frase que decía: Atendemos a cualquier Cliente que necesite ayuda, total discreción, pase usted.


Eso me dio confianza empuje la puerta para entrar una vez adentro y después de oír la campana que anunciaba un cliente, vi que el ambiente era tranquilo como una tienda normal de ropa de mujer,  vi algunas clientas eran atendidas por una linda chica, iba irme de allí cuando otra chica no tan bonita como la que atendía , me dijo que la Sra.Thelma quería atenderme personalmente y si podía esperar un momento.


Sorprendido acepte esperar, la chica me recomendó ver un poco de ropa para el diario o zapatos, decidí ir a ver los zapatos, siemrpe había estado maravillado en como las mujeres caminan en ellos, revisando descubrí unos de mi talla, en ese momento la chica que se había acercado vino para avisarme que podría pasar a la trastienda, pase por los mostradores de accesorios y llegue hasta la trastienda, una señora de cara agradable y ropa blanca me recibió con agrado, se presento como la Sra. Thelma, le ofrecí mi mano y ella sin dejar que la quitar me miro a los ojos, entonces dijo: por la forma en que usted entro supe de inmediato que usted necesitaba ayuda, permítame ofrecerla, se ve que usted no es como algunos hombre que entran a la tienda para 
satisfacer su ego, vi que fue en busqueda de unos zapatos para ser usados en alguna oficina corporativa o algo formal, son caros, pero creo que en usted se verán bonitos y son los que necesita, nosotras podemos ayudarlo.pero 
 antes de ayudarlo explíqueme cual es su problema mientras lo invito un té helado, durante 30 minutos hable sin detenerme sobre mi jefe y su proyecto, sobre la reunión de mis empleados, hable sobre la pespectiva
de mercado inmobiliario, de eso Thelma quedo interesada en vender unas propiedades y me las ofrecio para que las vendiera, para comprar otra tienda, era un buen negocio, pero antes de que las pudiera vender y presentarme algunas clientas que podría ofrecerle mis servicios debía cumplir con el proyecto de mi jefe, me explico las dificultades y las virtudes de lo que iba hacer,    me dijo que si lograba que mis tres empleados lograr recibir sus servicios entonces tendría un buen descuento en mis servicios, además un cupón anual para comprar ropa y zapatos.



Cuando acepte las condiciones para recibir sus servicios, que era no quejarse, ni hablar cosas inecesarias mientras estuviera en bajo su servicio, entonces comenzó el descubrimiento que mi exjefe ya había contemplado, pero hasta ese momento no lo sabía, estuve solo dos horas en la tienda, pero aprendí más cosas que no me habían interesado hasta ese momento, ahora era momento de salir a la luz y tener mi primer encuentro con la realidad, que tan bueno sería pasando como mujer, Thelma me dijo que solo era cuestión de actitud, la voz y los modales podría aprenderlos, pero no la actitud, eso debía sacarla desde lo más dentro de mi, dejar de tener miedo y vivir simplemente, disfrutar de lo que sentía y ver todo como bueno y positivo, durante la primera hora me había enseñado a usar bubis y una fenomenal pantivagina, demasiado realista, era muy cómoda y segura, tenia pequeños vibradores para una
experiencia realista, descubrí que mi cadera era más ancha de lo que pensaba y como mi cintura se redujo dos tallas, obtuve una figura muy femenina sin mucho esfuerzo, pensé que los pechos serían provisionales, mientras lograba los míos propios, no gaste mucho dinero en ellos, pero los necesitaba para aumentar mi autoestima en ese momento, Thelma me vendió varios juegos ropa interior fina y agradable, que embonó perfectamente a mi cuerpo, me recomendó por mi trabajo que debía usar medias de tubo con liguero, eso era más seguro y atractivo para los clientes, me hizo probar varios vestidos para el trabajo y tres trajes sastres de muy buena calidad, me lleve todos, junto con 15 juegos ropa interior, neglilles y paquetes de medias, pero
faltaban los zapatos, Thelma me enseño lo básico para caminar en tacones, en ese momento Thelma me había dejar usar un vestido cruzado en color estampados negros con blanco, mis nuevos pechos se mostraban en forma decente pero atractiva, al ponerme los zapatos que iban con el vestido y verme al espejo, me llegó un flash de recuerdo de mi esposa fallecida, la figura que veía en el espejo era de ella, los zapatos altos me recordó a ella, su modo de hablar y dirigirse a los demás, le dije a Thelma que lo intentaría, lo hice frente a la chica que me había recibido, ella sonrió por la graciosa forma de hablar sureña y mover mis manos, Thelma dijo que había encontrado mi mujer interior, solo debía explotarla y no exagerar, que mis modos se iban a ir refinando, pero no debía exagerar, debía ser yo mismo.
Me sorprendí que con los tips de Thelma podiera caminar sin problemas con tacones, para el bolso escogí un gushi original, guarde mi billetera, llaves y lo que traía en los bolsillos, Thelma agrego un frasco de perfume, una bolsa de maquillaje, cepillo, espeje, un pinza para el cabello y una chalina, eso era lo básico para llevar en el bolso, me recomendó que debía comprar algunas toallas femeninas para si algún fisgón veía dentro no se diera cuenta de que no era mujer.


Thelma me dio las últimas 
recomendaciones  para pasar el reto de llegar a mi auto caminando por un calle concurrida de personas, pero antes debía entrar a otra tienda y comprar algo, además hablar con otras mujeres o dependientas de tiendas, me dio una direcciones di internet para complementar mi decisión en lo que iba hacer, también le confirme y le pague el curso de automaquillaje para la siguiente semana, mientras le compre un libro de automaquillaje, junto con dos estuches completos con brochas y pinceles para aprender a usarlos, todo estaba listo para salir, mi vientre estaba liso, se veía solo un lindo monte de venus, mi vestido dejaba ver unos agradables pechos, mi cadera era ancha y se movía en zigzag, mis zapatos eran cómodos, me despedí de Thelma con un beso en la mejilla como lo hacen todas las mujeres, respire nuevamente camine a la puerta y salí a la calle para recibir los últimos rayos de sol.

**

Descubrí que  a nadie le importaba si era mujer o no, era una persona más en la calle concurrida, v´que varios tipos me miraban, pero no como algo extraño sino con interés de que los viera para que les sonriera, camine dos calles para ubicar el estacionamiento donde deje  mi auto, bajo el reto de Thelma vi la zapatería donde a mi esposa le gustaba comprar sus zapatos, no resistí a entrar, vi el aparador de zapatos de mujer, no resistí a comprar otros dos pares de zapatos y otro bolso de piel, la mujer dependienta no le importó que mi voz fuera ronca, ella siempre se mantuvo diciendo: señora esos zapatos son lindos, tiene un buen gusto, señora esos zapatos son los más cómodos que tengo, puede bailar toda la noche y no cansarse, señora va a pagar con tarjeta verdad?
Salí de la zapatería satisfecho con lo que había logrado, entre a otra tienda de ropa y compre más ropa interior, otro vestido para oficina y faldas de trabajo, pase frente a una tienda de accesorios me compre varios juegos de collares aretes y pulseras, chalinas y pinzas para el cabello.


Las extensiones de cabello que traía eran muy buenas como si fuera mi propio cabello, así que debía aprende a peinarlo y arreglarlo, aun me faltaba mucho por aprender, pero iba en el camino, mi estomago crujió y recordé que debía comer, cerca del estacionamiento encontré un pequeño restaurante italiano decidí comer allí, con la autoestima en alto entre sin problemas deje mis bolsos de cosas en el suelo y pedí un deliciosa ensalada,  mientras comí me topé con la mirada de un hombre maduro y decentemente vestido, vi que sus intenciones era hablar conmigo, pensé que sería una oportunidad de hacer un cliente, pero aun no estaba preparado, necesitaba más tiempo para lograr interactuar con los clientes, fingí que no lo había vistos y me mantuve serio, tome mis bolsas y salí del restaurante después de pagar, el tono sureño en voz amortiguaba el tono grave, recordé que alguna vez una cliente tenia el mismo tono  grave que el mío, la cajera tampoco le importo que tuviera un tono raro de voz, me recibió la tarjeta hizo el pago y me regreso la tarjeta agregando “Señora” al gracias por su compra.


Llegue hasta el estacionamiento entregue mi talón de pago, pague en efectivo y espere mi auto, vi que había un espejo enfrente donde se entregaban los autos, no pude dejar de verme de reojo la  indudable imagen de una linda mujer madura, mis muslos era tan agradables, como mis pechos y mis nalgas, el vestido añadía gracia y elegancia a la figura de mujer que encontré frente a mi, esa mujer era yo.
Cuando llegó mi auto tuve una pequeña duda a la forma de subirme, ya que el chico que me entregó el auto me detuvo la puerta para que pudiera entrar  y darle su propina, del bolso saque mis monedas y se las di, resolví el dilema entrando primero mis nalgas y luego levantando las piernas casi juntas, el chico tuvo un momento de alegría, pero como dijo Thelma era cuestión de actitud, una mujer siempre va a dar ratos de alegría sin proponérselo, no debía preocuparme por eso, por que tenia lo mismo que cualquier mujer.
**

Ese día llegue a mi casa para mi fortuna o desgracia estaba mi hija que había venido por una  cosas que había olvidado, quería también un poco de dinero, por supuesto que lo dí, pero antes tuve mi primer encuentro en la cocina, el verme de inmediato recordó a su madre, pero eso era imposible, hacia 10 años que había fallecido, el cerebro de mi hija hizo corto, se rio nerviosamente y me pregunto quien era señalándome con un dedo, de inmediato le descubrí que no era su madre sino su padre, pero para evitar más grande el shock comence a usar el tono sureño de su madre, así me mantuve al explicar por que estaba vestido de mujer, le dije que no era ningún hombre gay o pervertido, sino lal contrario estaba haciendo eso para que ella pudiera seguir estudiando, pagar la hipoteca y enviarle dinero.

Ella me escucho con alegría lo que había aprendido ese día, era como una niña con juguete nuevo le dije lo que pensaba hacer, ella estuvo de acuerdo de que lo hiciera si eso significaba más ventas y más clientes, le dije de mi experiencia en el restaurante, ella me dijo que estuvo bien lo que hice, ya que no se sabia las intenciones, hablamos como madre e hija de varias cosas interesantes, ella se abrió conmigo como lo hacia desde pequeña, me contó que ya había tenido relaciones y que andaba con un chico, pensaba que no era nada serio, pero acordamos que lo traíria a la casa para conocerlo, también acordamos que iríamos de compras.
Quiso acostarse conmigo para recordar como era dormirse con su madre, realmente le recordaba mucho a su madre, aun recordaba el ruido de los tacones de su madre cuando llegaba a la casa después de su trabajo, era lo mejor de su día al ver a sus hijos.

Dormí plácidamente al lado de mi hija, por supuesto que use una pijama de mi hija, después de que ayudo acomodar la ropa en mi closet
A la mañana siguiente le prepare el desayuno favorito de su madre y la deje ir para su escuela,   luego comence a leer el libro de automaquillaje,  mientras veía el juego de mi hijo por la televisión, lo pude ver en varias jugadas, el era tacle defensivo.
Por la tarde me prepare de comer y seguí con mi práctica de automaquillaje, también estuve practicando mis modales, debía organizar mis tiempo así que tome mi agenda y ví que tenia varias citas de clientes, arregle mis tiempos para salir temprano para ir a mis clases de modales, ví que el viernes estaba desocupado en la tarde, observe el saldo de mi cuenta, tenia suficiente dinero aun para ocuparlo en algo importante, así que en un arranque hice cita con la clínica para el viernes.


Estaba un poco preocupado por mi voz, pero sería un buen reto el llegar el lunes en ropa de mujer, si como dijo Rechel  si ella estaba de acuerdo en lo que iba a hacer entonces las demás empleadas lo aceptarían más si no lo hiciera entonces perderían su empleo.
Hice un speech para hablar con ellas el día lunes, prepare la ropa que usaría, me bañe y me acosté, pero antes de dormirme recordé  con sobresalto que en el ático aun tenia varias cajas de la ropa y zapatos de mi esposa.
**



El lunes como un fetiche de buena suerte usaba los lentes y  viejos zapatos de mi esposa, quizás también usaba su ropa interior, pero ya no recuerdo, lo que si recuerdo es que mis empleadas me felicitaron por tener buen gusto para vestirme para trabajar,  les
explique el proyecto de mi e-jefe, varias de ellas sabían de ese proyecto y aceptaron que mi exjefe decía que tenia cara de niña, ahora lo comprobaban y estaban satisfechas con el resultado, mi cara era más linda de lo que mi jefe pensaba, Rechel dijo que ahora podía verme mejor mi gran trasero y mis regordetas rodillas, otras dijeron que tenia las mejores piernas dela oficina quizás mejores que todas ellas, los zapatos hacían verse mejores, tampoco creyeron que podía caminar cómodamente en esos zapatos, pero era así, les dije que en las próximas semanas iba ir aprendiendo a como hacerlo mejor y las cosas iba a cambiar para mejor.

Durante la mañana estuvimos hablando de moda para oficina y de zapatos (mi debilidad), el hablar con mujeres sin tapujos y miedo aprendía cosas que las molestaban aprendí cosas nuevas que como hombre jamás hubiera pensado que las molestaba, ellas me enseñaron  sobre como lidiar con  clientes difíciles y pervertidos,  vi que como jefa mi trato hacia ellas tendría que cambiar, debía darles confianza pero debía ser firme sin sobrepasarme o ser una verdadera perra como aprendí que varias de sus anteriores jefas lo eran, yo debía ser diferente, era como pensar como hombre actuar como mujer.

La rutina de oficina siguió por la tarde, estuve junto con mis vendedoras atendiendo clientes, de esa manera mi confianza crecia y ellas también se sentían apoyadas, trataba de hablar menos y escuchar más, faltaba una hora para irnos cuando vi entrar a la oficina a mis tres mejores vendedores, no me identificaron y preguntaron por mi, les dije que ahora era la Sra. Keys y se sentaran, durante la hora que estuve con ellos, les hable sobre Thelma y su emporio, sobre la escuela de baile y su curso que estaba inscrito, el curso de automaquillaje, sobre como obtener experiencia   para comprar ropa y zapatos, ellos no estaba aun convencidos, pero como dijo Thelma debíamos intentarlo y saber si podemos, los invite a ir conmigo a mi primer clase de modales.
Ellos aceptaron así fue como obtuve otras tres mejores empleadas, Ann, Karla y Sam.
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