sábado, 12 de junio de 2021

Serie La vecina: cap1- el Descubrimiento y la primera cita. 1




 Visitaba a mi amiga Beth, para conseguir un poco de azúcar,  era mi vecina de al lado, tenia poco de conocerla, pero habia conectado con ellas, teníamos los mismos gusto, por el café, el arte, los libros y las cosas agradables.

Me tenia confianza desde que le pedí permiso para usar su internet, estaba buscando trabajo desde hacia seis meses, los sábados regularmente salía con amigos o conocidos, para encontrar pareja o que alguien se interesaba por ella, ese día no era la excepción.

Esta vez me detuvo antes de salir de su departamento para preguntrarme que le podía quedar para salir con un tipo que era amigo de una amiga cercana, que le habian hecho una cita a ciegas, lo único que sabía de él, era que trabajaba como critico de  eventos culturales, solo había hablado una vez con él para ponerse de acuerdo para salir ese sábado, la habia invitado para ir a ver una galería de arte donde exponían cuadros de un nuevo artista, luego irian a comer a un nuevo restaurante italiano, para terminar en un evento de presentación de un libro, la regresaría a la 7 pm, parecia algo interesante, pero para ella seria aburrido, solo acepto por que le interesaba ir al restaurante nuevo para conocerlo. 

Me llevo a su recamara para que le dijera si le quedaba la ropa que habia escogido, la tenia sobre la cama para que viera que le podía quedar,  tenia vestidos de varios colores, uno verde iguana, otro morado, otro negro, le di mi opinión, que negro era muy formal, era para la noche, el morado era para ir a una boda, el verde desentonaría, vi su closet y le escogí un vestido azul claro con zapatos blancos altos, le dije que con el cabello suelto se vería bien, quizás debía usar medias de tubo para ver más formal, pero nos sufrir de calor excesivo si usaba pantys, el tipo por lo que me decia, era un hombre que le gustaba los detalles y pasar desapercibido para poder hacer su trabajo,  el azul claro se vería discreto, pero a la vez elegante, si usaba ese causaría buena impresión, su maquillaje no debia ser tampoco ostentoso, solo poner un poco más color en los labios, estaría bien.

Beth me miraba admirada por lo que le había dicho, parecía conocer mejor yo al tipo que ella, puso su mano en la barbilla como pensando, parecía molesta de algo.

Luego cruzo los brazos y dijo: Sabes, déjame hablarle de nuevo, creo que no voy a ir con él--tomo el celular y le marcó, no sabia que estaba haciendo, el era un buen partido para ella, el miedo la estaba deteniendo en encontrar a alguien que la amara. 

Me puso un dedo en mi boca y se volteo para hablar por su celular, después de 8 tonos, contesto el tipo del otro lado: Dick, hola, habla Beth, oye que crees, no voy a poder ir contigo, no me siento bien, tu sabes, cosas que nos pasa, pero no te preocupes, me dijiste que solo necesitabas a una compañera de evento para saber su opinión de lo que veía, te tengo a la persona indicada, ella sabe de arte y libros, es muy linda, la conozco hace tiempo, es mi vecina, ella es la indicada para ir contigo, si puedes pasar por ella  la dirección que te di, ella te va estar esperando, solo toca tu claxon y ella se baja, si claro es de confianza y muy linda, créeme no te va desilusionar, tu confía, es lo que tu necesitas, verdad, ya le dije a ella y aceptó con gusto,  te va agradar, tiene su voz de niño, pero es simpática...ok. a las 4:30, ella va estar lista.

Colgó y me volvió a poner su dedo en mi boca, no quería que le dijera nada, me miró extraño y dijo: te voy a demostrar que tu eres la chica que el necesita, ven solo déjate preparar por mi, te voy a demostrar que tu eres esa persona, es solo una aventura y una broma para mi amiga, para que deje de estar ayudándome a conseguir tipos, ayúdame hacerlo, no pierdes nada, no importa si de descubre, solo dices que yo son la responsable de la broma, pero vas a ver que no lo hará, ven vamos al baño  para prepararte--levante el dedo índice, para opinar que estaba equivocada y no lo iba hacer, le iba a decir que no quería hacerlo, cuando me tomo del dedo y me lo torció, me hizo avanzar hacia el baño.


Al llegar me tomo el brazo, para torcerlo por detrás para llevarme hasta la regadera de puntitas, cuando estuve dentro abrió el agua fría, aun traía la ropa de dormir, así quede empapado y tieso por el frio.

Me bajo mis pantalones, no traía calzoncillos y ella podía ver mi pequeño pene, ni siquiera se fijo en él, de inmediato me pidió sentarme en la taza del baño de metal, mientras iba por algo, tiritaba de frio, no sentía a mis huevitos,  mi pene estaba entumido.

 Beth regreso, traía algo en la mano que no distinguí que era, hasta que sentí dos descargas eléctricas en forma seguida, era una pistola de choques, no conforme me dio otros dos, para decirme que ella ahora era quien mandaba y debía hacer lo que me pedia o me castigaría;  argumento que así no me dolería lo que me iba hacer, en menos de dos minutos, me dio indicaciones de como subirme mis testiculos a mi hueso sacro, como dos claras de huevo, los subí hasta que se deslizaron hasta mi hueso sacro, estaban adormecidos pero aun así sentí dolor, pero no podía quejarme porque ya estaban incrustados en ese lugar y no se saldrían en un tiempo considerable, con la amenaza de más choques eléctricos, me pidio ponerme con las piernas abiertas y las rodillas dobladas, desde atrás con sus dedos indices juntos en forma de pistola, con un certero y fuerte golpe me introdujo mi pene sobre sí, se escucho un "plum" y solo quedo una pequeña hendidura por donde iba a salir mi pipi, mi escroto colgaba con dos bolsas, de alguna manera me sentía cómodo y no habia sentido mucho dolor por ese procedimiento que Beth me hizo.

Me dejo descansar un momento, mientras tría algunas otras cosas, al regresar me traía una taza con un liquido rosa muy caliente que me hizo tomar hasta el fondo, era dulce y agradable el sabor, pero como estaba caliente quemo mi garganta, inmediatamente me hizo tomar agua muy fria, cuando termine de tomar el agua, me dio un tubo de pegamento permanente y una foto con instrucciones muy exactas para ir pegando la piel de mi escrito para hacerme mis labios vaginales de mi nueva vagina, a pesar de las descargas eléctricas, me tome mi tiempo y me concentre para evitar más descargas eléctricas de castigo.

Cuando termine debía secar el pegamento, para aprovechar el tiempo, Beth continuó con el tratamiento de mis pechos, tenía pequeños pechos desde joven, con áureas rosas y grandes,  pero  Beth me enseño a que tuvieran volumen, al ponerme un ungüento muy caliente y comenzar a darme masaje, estrujando mis pequeños pechos, entre más ungüento ponía, se facilitaba el masaje, le pedí ponerme más para evitar el dolor, así estuve masajeando mi pechos hasta obtener el volumen que Beth quería, me explico que ella así había obtenido sus pechos cuando era más joven, si hacia ese masaje todas las noches podría obtener una talla 36d, pero en mi caso apenas obtuve talla 32c, pero usando unos anexos y un brassier apretado, obtenia una buena talla 34c, mi nueva vagina estaba lista y me dejo ponerme unas lindas pantaletas de encaje en color lila con un moño que se acomodo en mi nuevo vientre, no habia diferencia entre una real y la mia, quizas hasta era más bonita la mía. 

Me hizo ponerme una faja de control con liguero, que redujo mi cintura dos tallas, levanto mis pechos, y mi cadera se hizo más ancha, mis nalgas lucían más atractivas como una gran pera, un pequeño orificio entre mis muslos gordos decía que era mujer, me hizo poner unas enaguas blancas para evitar transparentar el vestido,  luego me puse el vestido que había escogido para ella, ahora era yo quien lo usaba, me dejo ponerme las medias de tubo que le había dicho que usara ella, cuando termine me calce los zapatos blancos altos de media plataforma, que también le escogí, a mi me quedaban a  la perfección, me sentía seguro en ellos y podía caminar sin problemas, mis caderas giraban , mis nalgas subían y bajaban al ritmo de mis pasos,  Beth me dijo que ella sabia que podia hacerlo bien, desde que vio que mis caderas eran más anchas que las de ellas, que mi caminar era lindo y mi grasa acumulada las hacia más atractivas.

El vestido como dije era lindo, ajustado y estrecho, me llegaba por debajo de mis rodillas, el escote era de gaviota y dejaba ver en forma discreta la línea apretada de mi entrepecho, diciendo que era mujer, el soporte de varilla del Brassiere ayudaba a levantarlos y darles más volumen, para que el vestido los hiciera más atractivos, mi cadera era grande y el vestido se ajustaba a la perfección al nuevo contorno de mi cuerpo, mis pantorrillas eran delgadas pero firmes, los zapatos hacian que se vieran muy femeninas, mis tobillos eran flexibles y delgados, como los de una mujer que  podía ponerlos en foma correcta al sentarme uno destrás del otro o uno acostado y otro en forma sesgada, sin sentir molestias,  Beth me hizo sentarme de formas diversas imitando sus forma de sentarse haciendo nudos sus piernas, cruzándolas, pero como no tenia pene,  podía hacerlo sin problemas, no sentía molestia al hacerlo.

Pero aun me faltaba aprender a maquillarme, con estrictas reglas y muchos choques de corriente como castigos aprendí a usar correctamente  la base, el corrector, los pinceles, lápices delineadores, sombras de ojos, rubor, rímel, mascara y sobre todo a pintar mis labios,  delineando primero y luego cubriéndolos de lápiz labial, me dio mucha emoción ver que tenia lindos mis labios y mi cara era muy bonita pintada, mis cejas era delgadas en forma cuadradas dando fuerza a mi rostro, en mis parpados usaba color rosa cálido en tres tonos, mis pestañas estaba a su máxima extensión y el delineado de mis ojos hacían más atractivos, Beth se admiro que pude hacerlo bien, sin su ayuda directa.


Después de ponerme perfume, me vi al espejo, era una lindura de mujer, jamás pensé que podía verme de esa manera, como reloj de arena, yo no habia pensado que podía verme como mujer, pero Beth si lo habia visto desde que me conoció, Beth no se equivoco a decir que era una chica linda.

Me agrego a mi atuendo solo collar de perlas falsas, unos aretes de boton blancos y azules claro, que combinaba con el vestido y los zapatos, una pulsera de platico blanca y su delgado reloj de fiesta, de su closet saco un bolso de piel blanco, que lleno con algunas de sus cosas para una tarde de paseo, una chalina, su cartera con morralla, un estuche de maquillaje, espejo, perfume, una cuchara, una toalla femenina y una pantaletas nuevas, ella me dijo: nunca se sabia cuando se iban a usar, todas las mujeres llevan unas, además de una pantimedias de emergencia. 

Estaba listo para salir, a mi cabello le había hecho unos cortes para hacerlo estilo Bob ondulado hacia dentro, se veia forma y maduro.

Por fuera me veía como una mujer, por dentro aun era el tímido buscador de trabajo, pero Beth me hizo cambiar, me dio la fuerza que necesitaba, me ayudo a sacar a mi verdadera yo, que estaba escondida, me enseño a como ser yo misma, me dijo: ahora disfruta ser mujer y juega con el tipo, se atrevida, ríete de él, des tu brazo a torcer, vales más de lo que piensas, si realmente esta interesado, lo vas a descubrir, solo dejaté llevar, disfruta tu dia,  el te va a tratar de conquistar y de seducir, va a querer apantallarte, diciendo cosas que es lo máximo, no te dejes engañar, juega con él y lastímalo, entiendes?, se lo merece es un hombre, que gusta jugar con las mujeres, no pasa nada si lo haces.


Escuchamos el claxon, era hora de irme, Beth me abrazo y me hizo darme cuenta de que mi voz había cambiado, se había suavizado como la de una mujer, me dio mi nombre y me pidió repetirlo, dije: me llamo Merry Heather Swan Litlerose, soy la prima de Beth-- diría que era la prima de Beth y recién había llegado al edificio.

Antes de salir me dio mi nalgada y baje por elevador, salí a la calle,  sabia que seria un buen día, para bromear y pasarme la bien.


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