Mi esposa después de tener a nuestra hija, consiguió el trabajo de su vida en un banco internacional, así yo ya no tenía que trabajar y no tuve problemas para dedicarme en cuidar a mi hija, para ayudar a mi esposa de mejor mandera, tome cursos para hacer de comer y administrar la casa, para saber como limpiar los pisos de la casa y lavar la ropa por colores y tipos de tela, tender camas y sobre todo hacer de comer al gusto de mi esposa.
Llevaba un año tratando de hacer bien las tareas de la casa cuando mi esposa debido a sus resulatados la mandaron de su trabajo a capacitarse en al país vecino del norte, el mejor país para trabajar, en un pequeño banco en una pequeña comunidad en centro del país, donde la vida basada en los valores tradicionales norteamericacnos era muy fuertes, los blanos eran blancos y los negros eran esclavos, así que yo me quedé cumpliendo mi papel como papá de casa, apoyando a mi esposa con su hija y trababa de hacer mi mejor esfuerzo.
Pasaron sies meses y no regreso mi esposa, por conseguir ser la mejor empleado del banco por negociar un contrato de financiación de un yacimiento petrolero, entonces le dieron la base y prestaciones superiores, pero le pidieron nacionalizarse para darle la planta y lo hizo, el banco le ayudo hacerlo bajo el nombre de Dick Jhonson, así evitar un escadalo en la pequeña comunidad, donde estaba el banco.
Después del año me pidió alcanzarla con nuestra hija. La comunidad le daria un reconocimiento por el apoyo que le daba a la club rotario de empresarios; y la figura de un firme matrimonio tradicional era importante y el papel de una fiel esposa era mas importante para mantener la estabilidad social y economica del pueblo.
Sin saber cual iba a ser mi ni nuevo papel en la vida de mi esposa, Hice los trámites para poder salir del país y alcanzarla.
Por trabajar mi esposa en un Banco con fama internacional me facilitaron el ingreso, pero lo extraño fue que me pidieron una carta donde comprobaba que tenía las habilidades para cuidar a nuestra hija y del hogar.
Cuando llegue al aeropuerto de la pequeña ciudad capital del estado confederado, hacia mucho calor y debía caminar hasta la entrada de la sala de espera, me recibio mi esposa con un cartel con mi apellido pero al principio decia Sra. Jhonsson, vi a mi esposa que realmente estaba muy cambiada,usaba traje y corbata sus bitceps eran enormes y usaba sobrero y el cabello corto, pantalones hechos a la medida y saco de oficina. Note que algo está mal, todas las mujeres vestian como hombres y todos hombres vestía como mujeres.
vi varias las mujeres vestidas de hombre, se me quedaban viendo cómo si estuviera mal pantalones de mezquilla, vi a mi esposa le causaba vergÜenza,salimos lo más rapido posible, pero antes de salir del aeropuerto una policía de furtes biceps se acercó a mi esposa para levantar hablar con ella y hacer una amonestación por una falta a la moral ciudadana, le explicó que debía ir a la oficina policia para pagar mi mulda y luego al de migración para recibir una plática de reglas de urbanidad, mi esposa estaba muy enojada cuando subimos a su camioneta 4x4.
Pago mi infracción y recibí la plática donde entendí las leyes y mis derechos como esposo de una ciudadana de ese país, lo más reprobable era que tenía prohibido andar con pantalones de mezclilla mostrando el pene, eso solo los podian usar las ciudadanas, pero sobre todo mostrar lo más penado y cochino era enseñar el pene sobre los pantalones, me hicieron firmar un carta de compromiso a mi esposa para que cuidar de que yo acatara todas las leyes de urbanidad de acuerdo a mi sexo.
Sino.las cumplía me enviarían prisión por sies meses y si recaía en malas conductas podría llegar la prisión federal.
No podía enojarme con esa situación ya que estaba en el país más desarrollado y tenía una vida por delante además de una hermosa casa para cuidarla y vivir en ella, el abogado del banco me ayudo para que el problema no pasara a mayores. solo una mala información.
En tres semanas me adapte a la nueva a la nueva sociedad, el acetar mi papel secundario en la relación matrimonial, siempre atras de mi esposa. el tener pechos naturales me ayudaron para poder avanzar en la integración con mis vecinos y sus esposas, con mayor seguridad.
Descubrí mi lado bello, el sacar provecho a mis facciones al maquillar todos los dia mi cara y usar ropa linda y limpia, por el carlo no usaba medias, eso me hizo darme cuenta de que le era agradable a cualquier mujer en la calle.
Me acostumbré en poco tiempo a caminar correctamente con tacones y usar vestidos estampados, a usar fajas de contención y reductoras, puse atención a mis piernas se vieran perfectas y comencé a cuidar para hacerlas más tersas usando tratamiento capilares para reducir el bello y trataba me no usar medias para broncearlas, aunque las actividades sociales de mi esposa me obligaban a usarlas.
Ante de llegar al pueblo mi esposa me pago mi aumento de pechos para evitar le más penas y adaptarme más rápido a mi nuevo rol en esta nueva sociedad.
Comencé a disfrutar de usar brasieres con lindos escotes, en vestidos ajustados y pantaletas sexis de encaje. A mi esposa nunca les gustó usarlas por sentirse curi, pero ami realmente me quedaban perfectas, hacian que mis dobles nalgitas se vierna lindas, para mí eran parte de mi personalidad y me gustaba lucir mis pantaletas; asi como el usar vestidos ajustados y estampados, ese estilo iba conmigo.
Una vez, Las amigas de mi esposa las escuche decir desde la cocina donde preparaba de cenar, que yo era un hombre muy lindo y con hermosas piernas y un gran trasero, a mi esposa la envidiaban mucho por tener un esposo como yo, atento, sumiso y amable, además de lindo.
lo mejor de todo era que todos los días me maquillaba y peinaba mi cabello largo, de diferente maneras usando seguros y diademas. aprendí en el salón de belleza muchas formas de hacerlo.
Gastaba mucho en maquillaje pero valía la pena, a mi esposa le gustaba verme como lo hacía, en algunas cosas tuvo que reconocer que era mejor que ella.
También gastaba mucho dinero en ropa interior y minifaldas para andar en la casa, mi esposa decía que si tenía un buen trasero debía lucirlo para ella, y mercia que me diera una buena nalgada.
Con dolor había aprendido a esconder mi pene y ahora era una necesidad de tener mi vientre liso y con el bello bien cortado, el mostrar un lindo hoyito en forma decorazón entre mis muslos y trasero y mi cintura pequeña era requisto necesario para salir de casa.
Ahora Podía andar en bicicleta sin lastimarme o usar hotpans o liggins ajustados sin sentir pena o mostrar mis ajustadas pantaletas de encaje o de satín sexy y sin preocupacion por un mal descuido por usar minifaldas o cortos vestidos.
Tampoco era mal visto que al hablar con otro hombre y ver sus pantaletas era de preocuparse, era natural. Cuando realmente eran lindas sus pantaletas hasta les preguntaba donde las había comprado y no había problema con eso, de decirles que eran "lindas" y me gustaban, les pedia que me llevaran a comprarlas.
en tres meses Subí mucho de peso y mi sencibilidad estaba al borde de piel, toda ropa que usaba me lastimaba y me rosaba, lloraba por todo, mi esposa le disgustaba eso, era mejor callar lo que sentia realmente, sentia que los medicamentos que me compraba mi esposa era caros y eran los causantes de mi aumento de peso, mi alta sencibilidad y mis cambios de animo, pero no podia quejarme frenta a ella, debia tomarlos a mi hora, todo era parte de ser parte de una nueva sociedad, ser sumiso y servicial a mi esposa era lo unico que tenia hacer, para integrarme a mi nueva sociedad.
Los fines de semana era común andar en short de pijama y luego usar sandalias de plataforma y vestidos cortos, para cocinar y limpiar la casa para mi esposa, mientras ella veia la televisión.
Para reanimar la relación a mi esposa le mandaba videos sexys usando mi ropa nueva en un vestidor o para pregúntale si le gustaba lo que usaba por debajo de mi ropa.era divertido ser sexy o atrevido y usar cosas lindas o no usarlas.
Mi vida era buena siendo cuidado por mi esposa y yo cuidado a mi hija y de mi casa, manteniendo siempre mi figura perfecta con la cintura pequeña y la cadera grande, la ropa con la talla y estilo perfectos, en condiciones impecables. Ahora era un ciudadano ejemplar y amaba esa vida, de esposo trofeo.
Eso lo demostre al usar un collar de diamantes con un lindo vestido negro que brillaba, con una gran apertura y con un buen escote, en la fiesta de entrega de roconocimiento a la labor de mi esposa ante la sociedad.
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