No valore esas habilidades hasta que regrese a mi pequeña ciudad sureña, después de fracasar en la gran cuidad debido a las nuevas restricciones laborales del nuevo gobierno.
Mi hermana era dueña de un taller de tornos y herreria, le iba bien, me dejo quedarme en su casa temporalmente para ayudarme, siendo mi tutora ante las autoridades y dejarán de molestarme, me firmó mi carta de tutela para sacarme de la carcél, por eso debía de ayudaba con sus hijos y con su casa. Solo sería Por un tiempo porque su esposo regresaría para ocupar su lugar en la casa, necesitaba hacer algo con mi vida, mi hermana de niños siempre me pegaba diciendo que era un llorón y quebradizo, un débil y frágil niñito de mami, por quedarme atrás de ella, que debía ser dirigido y ordenado, porque no pensaba por mi, pero a pesar de todo ahora de adulto, debía valerme por mi, sin su ayuda.
Caminando por el centro de la cuidad después de comprar unos juguetes de regalos a mis sobrinos y algo de ropa de mujer para una amiga de mi hermana, que mi hermana me mando comprar para navidad , mientras ella tenía una reunión con sus amigos y empleados en la casa, para planear un gran proyecto, pensé que así le evitaría la pena de verme ante sus amigos.
Eran cerca de las 12 del dia, me habia Cansado de caminar y me fui a sentar en la parada del autobús para esperar el de regreso, comía un helado, vi que junto a mi una mujer barría la entrada de su tienda, sin poner interés levante la mirada, nos miramos, en ese momento nos identificamos, ella era Louis la hija del dueña de tienda que le rompí su vidrio con mi patineta y para pagarle su vidrio, me hizo trabaja para ella , crecimos juntos hasta los 16 cuando mi padre me llevo a la ciudad.
Hablamos por una hora como si no nos hubiéramos separado, ella se había ido a la escuela de negocios en otro país y se casó antes del cambio de leyes ella adopto a dos niñas, había regresado recientemente del extranjero después de su divorcio, cuando su madre murió, ella se hizó cargo de los negocios de ella, los ponía en orden, la tienda vieja de ropa para mujeres elegantes, la tienda pequeña de zapatos elegantes y para de diario y la de electrodomésticos, todos esos negocios estaba quedando en el pasado y tenía menos clientas debido a que la moda femenina estaba cambiando de elegante y fina a sobria y utilitaria, los zapatos ahora eran planos y sin gracia, los pantalones negros eran lo de moda, así como las corbatas y resortes para sostener los pantalones, ahora con la comida rápida menos cocinaban y menos necesitaban electrodomésticos, aunque en la pequeña cuidad sureña aún quedaban hombres alfa y mujeres elegantes, o llegaban trasladando a sus nuevos amos de casa, ocupando las viejas casas de madera con bonitos pórticos.
Le platique que yo también estudie negocios contables, y me fue bien un tiempo, pero que tuve que trabajar arreglando cosas eléctricas para pagar mis estudios después de irme del.pueblo a vivir con mi padre alcoholico, pero salí adelante hasta que mi pareja me abandono y las nuevas leyes me impedían andar por la calle, sin una tutora.
Al contarle que sabía arreglar cosas me invitó a su tienda para ayudarla con unas cosas por arreglar, le dije que no tenía permiso del gobierno para hacer eso, en ella me miro como cuando niños y recordé que su madre decia, jamás pidas permiso solo hazlo y pasara algo.
Quede con ella de volver y seguir platicando.
Debido a las fiestas de fin de año olvide de ir, porque tuve que cocinar para mi hermana, poner el árbol y cuidar a sus hijos, limpiar completamente el piso de la casa, cortar el césped y hacerle sus pagos fiscales, pero para mí desgracia su esposo regreso para año nuevo para ocupar su lugar en la casa y no cabíamos los dos, uno tenía que irse y no sería el.
Llorando en mi pequeña recamara del ático, Recordé que debía ir a ver a Louis, ese día hacia frío, me puse una chamarra y unos pantalones ajustados térmicos y botas altas, le hable y me pidió vernos en su tienda de electrodomésticos de dos pisos.
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En la trastienda tenía su almacén y que también usaba de oficina, por estar ocupado el piso superior por sus cosas que trajo después del divorcio, me llevo hasta una mesa de trabajo, tenía cinco aparatos que componer, mientras los arreglaba, ella siguió con su trabajo administrativo y contable, verificaba sus gastos contra ingresos.
me habló de lo mal que iban las cosas, que los ingresos no iban bien y pronto tendría que cerrar los tres negocios, sino tenía ventas, por falta de clientela, se quejó de que el pueblo ya no era el mismo cuando su madre lo administraba.
Mientras cambiaba cables y revisaba circuitos, le recordé que su madre hacia salir a sus empleadas fuera de la tienda usando la ropa, zapatos, para entregar folletos y hacia que usarán patines con pequeñas faldas para llevar folletos.
No le pareció mala idea, pero el problema era el excesivo inventario y la falta de clientes, le di una idea, sobre como hacer estrategia con otros negocios, como el de un club de baile, quizás con una tienda de antigüedades, buscar nuevos canales enfocando a resolver sus necesidades, ahora las mujeres tenían otras necesidades, pero los hombres estaban necesitando otras cosas para facilitar su trabajo en casa, el dejar publicidad en las casa era una buena estrategia, pero también hacer vídeos de cómo usar sus aparatos y poner anuncios en el periodicio local, usar lo viejo para hecer cosas nuevas.
Termine de arreglar los electrodomésticos,me subí a la escalera para ponerlos en su lugar, Beth seguía haciendo sus cuentas, pero volteó a verme una vez que estuve arriba de la escalera, le pedí que me pasará una de las cajas, desde su lugar me miro con extañeza, en ese momento vio algo que le hizo despertar en lo que debía hecer para mejorar las ventas.
Mordiendo la pluma y con cara mordaz dijo--No quieres trabajar conmigo, otra vez? me hiciste recordete que tu trabajastes con mi mamá al par de sus empleadas, ella siempre hablo bien de ti.
Desde lo alto de la escalera la mire desconcertado de la forma que me veia, me tape mi espalda baja y le pregunté que me miraba?, baje dos escalonres y si me iba a dar más trabajo? o si quería que le siguiera arreglando electrodomésticos?, agregué la pregunta--Qué decía tu madre de mi?
Louis sin dejar de mirar mi trasero, dijo: Albert recuerdo que mi madre te quería más a ti que a mí, solo por tu ayudarla con la tienda, alguna vez enojada por no ayudarla, me dijo que tú trasero era mejor para lucir vestidos, eso me dolió, decía que tenías mejor trasero, como de Pera grande, adecuada para usar vestido de noche, que yo era una desnutrida sin chiste comparada contigo, que eras como una princesa de una casa elegante, que tus piernas eran más gordas que las mías, mas adecuadas para lucir vestidos cortos, eras más amable con las clientas y siempre sacabas la ventas, por saber cómo ponerse en los zapatos o en el lugar de ellas, al momento de estar en la fiesta o graduaciones, que debía ser como tú!--dejo de verme,se acomodó en su silla como apenada y molesta, continuó hablando--déjame decirte que mi novio siempre me decía que eras más bonita que yo y me confesó que si no trabajas conmigo y estuvieras en más misma escuela te hubiera invitado a la graduación, pero jamás te envidie, siempre supe eso y dejé a mi madre que pensara lo que quisiera, así fue mejor para mí, me dejo de molestar por estar en la tienda, ocupaste mi lugar y ella me dejo estudiar lo que yo quise, fue bueno, desde que entraste por esa puerta sonriendo, lo supe, tú serías como una hija para mi madre.
Me sorprendió su confesión, me baje el último escalón de la escalera, para irla abrazarla, de alguna manera eramos como hermanos o mejor dicho hermanas a la vieja usanza, nos abrazamos fraternalmente y lloramos en silencio, me sentí mal por ser tan desconsiderado con ella, su mamá siempre fue muy estricta conmigo, me pedía perfección y buenos modales, pero mientras estuve en la tienda, hablábamos mucho sobre cómo atender clientas y como ayudarlas para arreglar sus vestidos o usar artificios para levantar sus pequeñas bubis o hacer más grandes sus traseros usando el vestido adecuado.
Cuando terminamos de darnos soporte y pedirle perdón, se limpio un poco su nariz y me preguntó--Oye, usas vendas para esconder tus grandes bubis? porque tienes pena?--confundido, le afirme que si, lo hacía porque mi hermana tenía pena por mi y para que sus amigos y vecinos no se rieran a sus espaldas porque su hermano tiene grandes auras en los pechos, lo hacía desde hacía mucho tiempo, cambie de conversación y le pregunté porque todos esos cometarios?, ella me contestó--esque estoy pensando que me ayudes de nuevo con el negocio, tienes buenas ideas, que te perece si nos hacemos socias?--dijo socias, no socios, en masculino.
le pregunté que traía entre manos? que dijera su plan.
Mira Alb...Berty--ese nombre no lo escuchaba hace mucho tiempo--pienso que tu vas a ser la encargada de conseguir a los chicos que te ayuden con la promoción de la tienda de los vestidos y zapatos, estoy pensando que me acompañes al evento social anual en la asociación de anticuarios y bazares de antigüedades, también me ayudarás a hacer vídeos para los hombres de casa, mostrando las bondades de usar los electrodomésticos, también vamos a patrocinar a chicos para en concurso anual de baile rickabilly que usen nuestros vestidos con crinolina, vamos a contratar espacios en los periódicos y revistas con tu foto mostrando la tienda al estilo Bety page, tú vas a ser la imagen de la tienda, promoveremos tu bonito estilo vintange subiendo videos como llevar la ropa como una dama a la vieja usanza, con ligueros y medias de tubo, lindos zapatos o dando tips de moda y zapatería, que te parece?, tu serias la nueva Berty page--estaba maravillado por sus ideas, siempre fue más inteligente que yo.
Siempre me deje llevar por ella, ella me hizo ponerme un vestido y zapatos altos para modelar en mi primer día de trabajo en la tienda, cuando tuve que pagar la deuda del vidrio roto, ella me mostró como caminar en mis primeros zapatos altos que me regaló, ella fue quien me consiguió mi trabajo de mesera en el café de Joe, Para juntar para mi uniforme de porrista, ella fue quien me compartió la receta de su abuela para aumentar los pechos a las chicas quinceañeras con raíz varona de Mandragora, ella fue quien me regaló mi primer pequeño estuche de maquillaje para bolso , que aún conservaba con cariño.
Louis con la pluma en la mesa agrego para
interesarme en ayudarla--se que tu hermana no te quiere en su casa, que te parece si acondicionado el espacio de arriba de la tienda para que sea tu departamento, así en lugar de pagar renta, inviertes en el negocio tu dinero del finiquito?
Acepte su propuesta y le ofrecí mi mano, como siempre ella me la apreto hasta lastimarla, doblarme de dolor y reconocer que ella era más fuerte, eso me causaba molestia, pero ya no, porque ahora eramos socias, eramos iguales, eramos hermanas, la abracé y le di un beso en la mejilla.
Ella dijo que mis labios estaba resecos y debía repintarlos de nuevo, que no tan fuera empalagoso.
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