lunes, 24 de abril de 2017

El vengativo Dios Tiki.





En un viejo tiki bar fue la fiesta de fin de año del departamento de diseño de la empresa, se incluyo a las sucursales y pequeñas filiales, el lugar estaba lleno, por ser fin de año el trabajo estaba atrasado y debimos quedarnos una hora más para acabar el trabajo, llegue junto con Heather y otras 10 compañeras de oficina, yo tenía 10 años en el puesto y mi jefe me tenía mucha confianza en las decisiones que tomaba respecto  a mejorar las ideas de los clientes, todos decían que yo sería el próximo responsable del departamento, yo realmente me gustaba el trabajo que hacia y sabia que mí jefe nunca se iba a ir de su puesto.


Eso pensaba pero en el brindis anunciaron los cambios para el próximo año, mí jefe se iba de  la empresa y se iba a realizar una evaluación entre el personal quien podría ocupar el puesto, yo por supuesto que a heather se le subio el ego, por que sabia bien que la otra persona que podría ocupar el puesto era Heather la otra persona que tenía el mismo tiempo que yo en el empresa.

En la mitad de la fiesta todos tenía bastante alcohol en la sangre y comenzan a bromear sobre la figura de madera que teníamos en la mesa, el mesero nos advirtió que no debíamos reírnos de ella,  hacerle algo o que se callera de la mesa, por que era la imagen de un dios polinesio muy vengativo, no le creímos lo que decía y las compañeras comenzaron a tomarse fotos con la figura y Heather  comenzó hablar con él ordenandole que hiciera que cambiara las cosas para obtener el puesto de gerencia, que yo desapareciera de sus ojos, yo aguante la broma y le conteste: mejor que haga que veas como llegas todas las mañanas y  mejore imagen , además que adelgace tu gordo trasero, todos se rieron y Heather en su enojo aventó a la imagen contra mí, yo trate de agarrarla pero no pude, se me cayo de las manos, la lavente fingiendo que no paso nada, lo puse en su lugar y comencé a bailar para olvidar el momento.

Seguimos tomando alcohol y bailando, baile con todas las compañeras y no supe en qué momento se fue Heather.
No me acuerdo que paso exactamente, solo recuerdo que Bárbara me sugirió ir a un hotel para pasar la noche.

A la mañana siguiente desperté sin abrir los ojos, escuchaba que alguien estaba usando la regadera  del baño, las sabanas eran muy suaves y olían a perfume de mujer, durante un rato estuve dormitando hasta que se me ocurrió ver mí reloj, lavante el brazo, abrí ligeramente los ojos, pero no encontré me reloj de grandes manecillas, solo ví que tenía las uñas pintas de rojo.




Me levante de inmediato para darme cuenta que tenía pechos y un brassier negro y unas pantaletas rojas, tenía vagina y me bello publico era pelirrojo y abundante, mis muslos eran gordos y tenía bolsas de grasa en los mulos, me toque la cara, tenía mucho cabello suelto, en ese momento la persona que estaba en el baño saliio y pude darme cuenta de que era Steve el gerente de operaciones, había dormido con él, pero en ese momento supe lo que que había pasado, cuando Steve dijo: hola Heather ya despertastes?, anoche tomastes más de la cuenta, me tengo que ir con mí esposa, cuídate—dejo unos billetes en el buro, tomo su corbata y saco y salió de la habitación.
Ahora era heather y había hecho el amor por dinero, no podía creerlo, el dios polinesio se había vengado.
Pero aun faltaba aprender muchas cosas,  una de ellas que debía ser sumiso para avanzar en el trabajo.
Debía irme del hotel, me vestí como pude, tome el bolso de Heather y salí del  cuarto.

Camine sin rumbo y me sente en una banca, toma la decisión de ir a la casa de Heather, busque en el bolso su cartera con identificaciones para saber donde vivía,  encontré algo de dinero y una tarjeta de crédito, con eso podría moverme, tome un taxí para llegar rápido, mientras buscaba las llaves de la casa, descubrí al taxista viendo mis pantaletas, acomode el vestido para evitar que las viera, me di cuenta que yo era quien había incitado a que la viera, sino me cuidaba, fue una lección que aprendí rápidamente.

Llegue a mí destino pero no encontré las llaves, le pague al taxista sin agradecerle el servicio, no se lo merecia por ser tan puerco.


Aprendí lo que era ser mujer de la peor manera,  no traía las llaves así que camine hasta el patio trasero para buscar una puerta abierta, para mí fortuna  y mí disilución la puerta de la sala estaba abierta, no alcance abrir totalmente la puerta d cristal cuando vi una pareja besándose sin ropa, comenzaban hacer el amor, yo no sabía que pasaba no conocía al hombre, ni a la mujer, pero el hombre al verme de reojo sabía quien era, dejó a la mujer en el sofá para irse contra mí, desnudo lo dijo todo: perra, me da gusto que lo sepas de esta manera, así que no te tengo que decir que ya te puedes ir, saca tus cosas y vete, yo no sabía que decir, solo estaba parado escuchando las groserías que me dirigía el hombre, eso pareció enfurecer al hombre, me tomó del cabello y me empujo hacia afuera diciendo: a no entiendes estúpida, ya me canse de tus tonterías, te soporte por tu hermana, pero ya lo sabes, así que lárgate—con toda su fuerza me aventó hacia afuera, todo paso muy rápido sentí que una maleta con ropa me pegaba en el pecho, en ese momento me dí cuenta de que la hermana de Heather se había metido con su pareja y ahora no tenía donde ir.

Comenzaba a llover, realmente el rogar no estaba en mí forma de pensar, lo mejor era irme a otro lugar, tome la maleta, levante la ropa y camine hacia la calle, no tenía para otro taxi, así que me resguarde de la lluvia en un pórtico por un rato para que pasara, pero la dueña me corrió, camine en la lluvia hasta encontrar el centro comercial y tratar de sacar dinero de la tarjeta, solo pude sacar poco dinero por que estaba al tope, con eso pude pensar mejor para hacer algo, tenía frio por la ropa mojada, mis pies los sentía muy frios por estar usando sandalias.

Lo mejor era regresar a mí casa o ahora la casa de Dick Grande.


Toque el timbre me sentía cansado y debía descansar, había caminado toda la tarde para llegar, escuche voces antes de que se abriera la puerta, cuando se abrió la puerta, nuevamente me sorprendí al ver a quien era yo hacia un día y a la Vecina Beth sentada en el sofá con una copa, Heather ahora ocupaba mí cuerpo se quedo mirándome y realmente me veia mal, por que de inmediato me invito a pasar, Beth con gracia se levanto y aprovecho la oportunidad para salirse del departamento, se excusó diciendo que tenía que arreglar la casa antes de que llegara su madre, cuando me presentó como su novia, la salude con mí pequeña mano, ella era más alta que yo casi de la misma estatura que tenía yo, bueno ahora Heather con mí cuerpo.





Cuando se fue ella, me senté en el sofá para descansar y quitarme las sandalias altas, ella me dijo que Beth había venido buscando un poco de azúcar y se la había dado, no me importaba como había entrado, ahora lo único importante era contarle lo que haba pasado conmigo y su pareja,  ella mostro mucha molestia por lo que le conté, era como ver a un hombre afeminado, por saber que lo engañaban su hermana, después de decirle lo que había pasado, descansar un poco y comer algo, lo único que faltaba era acordar como compartir el departamento, mientras las cosas podrían cambiar como estaban antes.

Aunque después de un año perdimos las esperanzas de que eso pasara, para ese momento eramos pareja y habíamos acordado que yo no trabajaría para cuidar a nuestro futuro hijo, me haría cargo de la casa nueva, yo confiaba ciegamente en él, era el amor de mí vida, me había enseñado a ser mujer.





















viernes, 21 de abril de 2017

La chica asistente en el despacho de diseño.






La chica asistente en el despacho de diseño.

Había conseguido entrar al mejor despacho de diseño de la ciudad, mí espacialidad en diseño de interiores y administracón de oficinas, además deestar estudiando una maestria me habían ayudado a entrar a trabajar, solo tenía tres días trabajando cuando paso algo que cambio mí vida.


Salía del elevador y caminaba hacia la puerta de cristal del despacho, pensaba en el trabajo raelizado durante los dos días y en la cara de mí jefa, durante los días había visto varias veces una su cara de desaprobación cuando andaba caminando por la oficina tratando de encontrar algún material que necesitaba, cuando le entregaba mí diseños ella solo me pedia que los dejara en su escritorio y me pedia que me fuera.


No me sentía seguro que podría dar el ancho en ese trabajo, caminaba distraído y no me dí cuenta de que había una persona pintando el techo y la escalera tenía una cubeta de pintura en la orilla, golpee ligeramente la escalera, la cubeta callo sobre mí, bañándome de pintura blanca, en ese momento la mayoría de las compañeras salían del elevador, yo me quede como estaba para no ensuciar más el piso, todas se detuvieron a verme y comenzaron a reírse, yo estaba muy apenado y no sabia que hacer, baje la mirada y sentí mucha pena, las risas no paraban, entre todas las mujeres que estaban viéndome, salió la Sra. Stone para ayudarme, el hombre que pintaba le dio un pedazo de hule negro para taparme y limpiarme un poco para evitar manchar el piso, pero era inevitable, el hombre dijo que el limpiaría las gotas que cayeran, me tomó de los hombros y me llevó hasta el almacén de papelería donde había un pequeño baño donde se cambiaban las edecanes y modelos que contratábamos para las seciones de fotos.


 

Me limpie la cara, pero toda mí ropa estaba pintada, así que tenía que desvestirme y lavar mí ropa, mí jefa me ayudo y me dijo que llevaría mí ropa a la lavandería, pero debía permanecer allí hasta que regresara.


Antes de irse me pregunto si ya estaba más tranquilo, lo único que quería saber el porque se rerian de mí, mí jefa me pidió sentarnos en unas sillas, fue directa conmigo: se reian de tus pequeños pechos de niña y tu pequeño pene, déjame decirte que jamás tampoco yo podría considerarte como un verdadero hombre con un pequeño pene, disculpa que me te lo dija pero es una realidad tienes un penecito de mujer, sinceramente no podría, pero no te preocupes, todo esta bien, esto va a pasar, yo te voy a ayudar, ahora voy a dejar tu ropa para que la laven, quédate aquí, por favormí jefa se levantó y salio del almacen, yo me quede limpiando mis orejas de pintura, pase casí una hora tiritando de frio hasta que llegó mí jefa.


Me pidiio sentarme de nuevo, para decirme algo que había pensado y era una buena idea para que las compañeras no se rieran de mí y obtuviera el contrato definitivo, me explico que tenía un problema conmigo y no tenía que ver con mis estudios, sino mí perfil; me había dado una oportunidad por  no lograr encontrar chicas con mí perfil profesional, ahora le demostraría a los socios mayores que yo podría con el trabajo, realmente no entendía lo que trataba de decirme.

Pero ella con mucha paciencia me explico lo que debía hacer y lo que quería de mí.


 ******

Durante dos horas  me llevó de la mano para poder pasar por una chica de oficina, en el almacén había una maleta con varias cosas olvidadas por las edecanes, ella uso esas cosas para levantar mis pechos, reducir mí cintura para que mí cadera se viera más grande y maquillar mí cara, aunque ella solo me fue dirigiendo para que pudiera hacerlo yo mismo, ya que tendría que hacerlo por mí mismo todas las mañanas y debía ser independiente, en el almacén guardaban los uniformes del personal administrativo, así que fue fácil probarme los 5 uniformes para la semana, me quede con el uniforme en color morado, con chaleco y corbatín, el uniforme podría usarlo con pantalón o falda, pero la Sra. Stone, me hizo probarme los dos y decidió que siempre debía usar falda, por mis piernas gordas lo mejor  era no usar pantalón, también se dio cuenta que tenía bolsas de grasa debajo de mis nalgas y los pantalones las asentuaban, por mí bien era usar siempre falda, acepte eso, para evitar apenarme.


El uniforme me quedaba perfecto y mis piernas recién rasuradas se veían bien en medias negras, pero aun faltaba el maquillaje y pienarme, las Sra. Stone puso frente a mí el estuche de maquillaje olvidado y me fue diciendo que poner frente a mí en el orden de uso, el corrector,  la base o fundación, sombras, delineadores, rímel y mascara, rubor, los lápices labiales, siempre había sido un buen alumno y esto no fue la excepción, solo basto una sola vez lo que me indicaba para que lo hiciera, para mí cabello, mientras escarmenaba mí cabello me explico mis nuevas tareas como sus asistente ejectutiva, agregando a las que ya hacia desde hace dos días, me indico que siempre debía llamarla Sra.Stone y no solo Babe cuando estuviéramos a solas, jamás debía interrumpirla y debía usar discreción para llevarle los documentos a revisión o hacerle una observación, siempre debía tener  café listo para servir, debía manter siempre mí escritorio limpio y sin papales, jamás debía quitarme los zapatos, ni jugar con ellos, siempre debía mantener mí uniforme limpio y las medias integras, no debía exagerar en usar perfume y me recomendó usar esencia para que durará más tiempo, me indico donde debía usarlo poniendo solo una gota, cuando termino de escarmenar mí cabello, tomo unas tijeras y me quito la ursuela de mí cabello y me ordenó que debía ir al salón de su estilista para que me hiciera un buen corte de cabello, también me pidió que me hiciera manicure, el me daría más tips para mí arreglo personal, también me indico exactamente donde debía ir para comprar los zapatos y mí ropa interior, me hablaba sin pena  y me daba ordenes como si fuera una chica, sus palabras retumbaba en mí cabeza: con un pene tan pequeño jamás podría tratarte como un hombre.

 
Al final de hacerme un chongo con flequillo estaba listo para comenzar mis nuevas responsabilidades en el trabajo, la Sra. Stone me había prestado sus zapatos altos y ella usaba unos bajos que llevaba en su bolso,  me dijo que estaba muy linda y no cabía duda de era una chica más de oficina, nadie iba a dudar de mí y ni se reirán.

Antes de salir me indico que solo faltaba mí bolso, pero lo compraríamos en la hora de la comida, también iríamos a ver zapatos, mientras decía todo mí estomago tenía mariposas y trataba de que mis rodillas no temblaran, me tomó de la mano y me sacó de almacen, para regresar a la realidad, al mundo que se rio de mí, pero ahora tenía todo para pertencer a el y no ser rechazado, tenía un nuevo lugar en él, el que siempre debi tener, la Sra. Stone me indico que debía usar el escritorio frente a su oficina, me dio las ultimas indicaciones para usar la agenda en la computadora, como debía almacenar los expedientes de proyectos,(los principales clientes debian colocarlos en el cajón de abajo),  así comenzó mí día de trabajo bajo la mirada estricta de mí jefa,varias las compañeras se acercaron para saludarme en forma cálida y concocerme, algunas de ella me invitaron a comer para conocernos mejor, yo con ambilidad les decía que la Sra. Stone quería comer conmigo por ser mí primer día de trabajo, algunas de ellas me dijeron que les gustaba mí perfume, yo les decía que era esencia, una de ellas me contestó que me quedaba el olor a flores, yo solo me reí y le agradecí.


Y como me dijo mí jefa trate mantener la discreción en todo lo que hacia, jamás alce la voz, ni fui arisca con las compañeras, una de ellas me ofreció prestarme pintura de uñas, yo le dije que iba ir al salón de belleza para arreglármelas, aunque le dije sinceramente que no me gustaban largas por que debía escribir en el teclado.


Para comer debí apurarme para imprimer mí primer documento dictado de mí jefa, me espero a que fuera por él y se lo llevara, mí jefa estaba admirada aunque no era sorpresa para ella, de que caminara también en zapatos altos, me dijo que mí cadera se movía como el de una chica verdadera, mis brazos giraban con mi cadera y balanceaban femeninamente, mi jefa me animo y me dijo que la falda hacia que mis nalgas se vieran como una perita, eso me alegro saberlo por mí jefa, me daba confianza que estaba haciendo bien las cosas, ella al revisar el documento no encontró error y nos fuimos a comer, pero antes me llevó a recorrer algunas tiendas para comprarme algunas cosas además de mí bolso de piel y adornos en dorado, me dio la lección de como comprar un bolso, revisar costuras para darme cuenta si era original o no, compramos dos bolsos, un amplio para la computadora cuando la llevara a las reuniones directivas, otro más formal con una cartera, una bolsita para morralla y otra para mis cosas de maquillaje, también me hizo comprar una capeta de cuero para llevar los papales a las reuniones, un estuche para mis lentes, ella se compro una falda de cuero que siempre había gustado de usar.


 
Pasamos por una tienda de accesorios y me hizo comprarme una peineta para el cabello, pasadores, diademas, ligas y pinzas, además una docena de collares de diferentes formas, también me ordeno que debía destaparme mí hoyitos de las orejas y hacerme otros hoyitos en mis orejas por que todas las chicas de ahora los tenían, me regaló un juego de aretes y anillos dorados, también me ragalo una cadena para mí tobillo, todas las chicas tenía una, me hizo dejarme unos aretes de broche por que quedaban con el uniforme, de esa manera mis orejas se verían aun más femeninas, cuando por fin llegamos a los zapatos llevaba muchas cosas había sido buena idea comprar la bolsa amplia, la Sra. Stone se comprometió a llevarme a mí casa y guardar las cosas en su auto antes de llegar a la oficina, antes de llegar a la zapatería habíamos entrado a una tienda de ropa interior y me hizo comprar una docena de pantaletas, brassieres y ligeros, así como mí ropa para dormir, me dio la lección para usar el bra correcto y las pantaletas suaves y bonitas, jamás sabríamos quien podría verlas y lo mejor era dar una buena imagen, más a los jefes, mientras no aprendiera a cuidar mí postura en las juntas, le dije que iba hacer mí mejor esfuerzo, ella me advirtió que debía hacerlo si quería el trabajo, ella sabia perfectamente que el trabajo ya era mio, pero no podría decírmelo debía dar lo mejor de mí y el hacerme esa advertencia era para decirme donde estaba mí lugar y como comportame antes los jefes.


Mí jefa solo me dejó comprarme unos zapatos de 3 cm para usarlos en mí casa, por que los 6 pares que me hizo comprar eran de 5 y 7 cm, eso eran los que mejor me quedaban para trabajar y daban un buen aspecto a mis pantorrillas, además de verme sería y formal, además de una mujer madura.


En cuanto al maquillaje solo compramos lo necesario por que me dio el tip que lo mejor era comprar por catalogo buenos productos, de esa manera podría probarlos, además las chicas de los catálogos me dirían que me quedaba mejor para mí cara.

Después de salir de la zapatería íbamos al pequeño restaurante que comía mí jefa o mandaba pedir su comida, era de aspecto francés con las mesas pequeñas y ambiente agradable, pedimos para llevar la comida, me presentó al dueño  como su nueva asistente y quien vendría por su comida, el solo dijo que tenía una asistente muy bonita y tenia una agradable sonrisa.


Nuevamente las palabras de mí jefa retumbaron en mí mente: con ese pequeño pene, no podría considerarte como hombre, jamás podría.

 
Caminamos por la calle con todos los paquetes hasta el estacionamiento del edificio, guardamos en su auto todos mí paquetes y subimos por el elevador, el segundo piso subio un chico que no dejo de verme, a mí jefa le llamo la atención y sorió por el hecho.

Cuando salimos me dijo que el chico era el hijo del vicepresidente de la compañía de electrónica del piso 50.


Entre a su oficina para comer nuestra comida, me enseño a usar el tenedor delicadamente para no llamar la atención y verme femenino como una mujer, también a tomar en baso, sin mancharlo.

También me enseño a cruzar las piernas en espacios pequeños y a cuidar mí falda, siempre debía hacerlo después de sentarme o cruzar las piernas, se admiro que pudiera hacer fácilmente un doble nudo, sin sentir molestias.


En el resto de tiempo de comida me pregunto por mí vida personal, yo con pena le dije que vivía con mí hermana y con 6 chicas más, ella me dijo que entonces en mí departamento vivirían 7 chicas y que no tuviera pena en decirles como debía ir a trabajar, de seguro todas ellas me ayudarían.


Yo le dije que a mí hermana no le iba a gustar la idea, ella era como nuestro padre, ella trabajaba en un taller de autos reparando computadoras de autos, ella me calmo diciendo que al verme en uniforme y todas las cosas que había comprado ella cambiaria de parecer, sino ella hablaría con mí hermana para decirle que tenía una maginfica oportunidad de trabajo y no podía desperdiciarle por perjuicios erróneos de que debía trabajar como un chico.


El resto de la tarde Seguí trabajando bajo las indicacioens de la Sra. Stone  mí jefa, debí caminar por la oficina llevando oficios a lo jefes para firma o yendo por impresiones, todos los jefes les agrado que le llevara sus oficios y que la Sra. Stone tuviera por fin una asistente, yo solo me presentaba como Nelly  Jones la nueva asistente y estaba a sus ordenes, algunos de ellos dejaron lo que estaban haciendo para hablar conmigo y saber de mí, yo les contestaba que tenía 23 años, que tenía estudios de diseño y en la secudaría había logrado un certificado de asistencia gerencial, les decía que seguía estudiando la maestría por las tardes, Solo tomaba dos días de clase y los fines de semana, para mí sorpresa cuando me presente en el salón de clase para mis nuevas clases del semetre,  el nombre de Nel Jones, el maestro no lo asoció mi nombre  con un nombre de hombre, además no podría hacerlo viendo que usaba uniforme rosa de falda y tacones altos.


Realmente como dijo mí jefa mí vida sería mejor si aceptaba mí destino, entre las semanas pasaban mí vida mejoraba y me sentía más cómodo siendo una mujer, mí jefa tuvo que hablar con mi hermana para que aceptara al Nelly su hermana menor que nunca quiso aceptar, pero ahora se daba cuenta de mí vida como chico no era viable, sería una perdida de tiempo para mi.


Las chicas del departamento me ayudaron a sentirme mejor y ocupe un lugar para hacer las labores de la casa como cualquiera de ellas y quizás mí hermana tomo mí lugar antes de que mí jefa me ayudar a encontrar mí destino.


Sabia que siendo sumiso podría avanzar más, que siendo agresivo o grosero y desconsiderado con los demás, aprendí que antes debia pensar en mi debía pensar en los demás, mí jefa me enseño a ser una buena asistente y me enseño como satisfacer las necesidades de los jefes de la mejor manera, ese fue un trabajo duro, pero redituable para que mí jefa pudiera controlarlos o saber de sus planes, de esa manera mehizo ver que si ella crecía, yo también.


La recompensa de mí jefa por mí  labor fiel y sumisa, fue el hacer que el hijo del vicepresidente d ela otra compañía me invitara a salir y se fijara en mí, después de darle buenas referencias mías, aunque el ya se había fijado en ellas, ahora mí pechos eran adecuados para mí trabajo, gracias a que mí jefa me prestó dinero para lograr el milagro, ya no era una chica lisa, tenía los mismos atributos que las demás compañeras de trabajo, aunque mientras estaba frente a Willy el hijo del vicepresidente, las palabras de mí jefa nuevamente retumbaban en mí mente: con un pene tan pequeño jamás vas a ser un verdadero hombre, acepta tu destino, siempre serás una chica.


martes, 18 de abril de 2017

el accidenet que me ayudo a llegar a Subgerente training..o mejor dicho asistente ejecutiva personal









Era mí primer semana de subgerente  training de ventas, cuando mí jefe me pidió ir con él a un seminario de pronóstico de ventas, durante dos días estuvimos sentados escuchando que el mercado había cambiado y ahora se necesitaban mas vendedoras de nunca.

Regresamos en el auto de mí jefe y a la mitad del camino encontramos un convoy de camiones militares, por una hora tratamos se rebasarlos, en una recta mí jefe aceleró, a la mitad uno de lo camiones traía suelta la lona y ví que traían tambos de metal, en ese momento ví que como un líquido salía de uno de los tambos, sin esperarlo una gran cantidad de líquido entro por mí boca, el camión se abrió para no que no pudiéramos rebasar los camiones, mí jefe tuvo que salirse de la carretera para no chocar.

Yo estaba atragantado por tanto liquido que había ingerido, pero después de un rato estaba bien, mí jefe se preocupo por mí, pero el sabor era dulce y agradable, así que pensamos que solo había sido agua para los soldados,  seguimos nuestro viaje y durante tres meses no paso nada.

Pero a los tres meses mí jefe se dio cuenta de que mis pechos había considerablemente, cuando sin darme cuenta mis pezones comenzaron a gotear leche y dos manchitas sobre mí camisa aparecieron sobrepasando la venda medica que usaba para evitar que en el trabajo se dieran cuenta de mí problema, también mí voz había cambiado, hacia una semana que el cambio fue evidente, mí excusa fue que tenía una infección en la garganta, pero me sentía bien, solo pequeños mareos de vez en cuando, ya no cabía en mis pantalones de vestir pese que los había mandado al sastre para que aumentara dos tallas en sobre mis caderas, aunque mí cintura seguía de la misma talla, también se me había acumulado grasa en los muslos y mis rodillas estaban gorditas.

Mí caballo había crecido más de lo acostumbrado y se estaba aclarando, traía una pequeña cola de caballo.

No tuve más remedio que confesarle que mí cuerpo había cambiado desde el percance en la carretera.

Pero mi problema era el menor de los problemas de mí jefe, la dirección lo había amenzado con despedirlo sino alcanzaba el nivel de ventas que el había prometido, se habían ido 7 vendedores y no podía contratar nuevos vendedores hasta un mes después y debían ser capacitados, la empresa no tenía recursos para contratarlos, ni para capacitarlos.

Las 5 vendedoras que estaban cubrían a los vendedores que se había ido pero era mucho trabajo para ellas y tenían poco experiencia en el ramo, debía ir con ellas para lograr la venta, pero de algún modo ellas tenían más ventas que los vendedores que se fueron.

Me abrió la camisa para darse cuenta de que tenía pechos y mí cintura era más pequeña que mí s caderas,  eso era lo último que faltaba, se levantó y se fue a su casa.

Yo también regrese a mí casa, tome un baño para relajarme eso lo único que me hacia sentir bien.

Mientras me bañaba sonó el despertador y tuve que salir para contestar, era mí jefe, se escuchaba tenso, le pregunte si estaba bien, le explique que lo que me estaba pasando era por haber ingerido el liquido, pero todo estaba bien, era la misma persona, el me interrumpio y me pregunto si al día siguiente, que era sábado podría ir a su casa para platicar sobre el asunto de cubrir la agenda de las vendedoras para lobrar ventas que quedo pendiente, me dijo que tentia una idea para solucionar el problema.

Acepte ir a su casa al día siguiente, esa noche dormi tranquilo sabiendo que mí jefe ya sabia de mí problema.

Al siguiente después de hacer mí ejercicios, me vestí un pants deportivo, tome mí pequeño auto blanco y conduje hasta la casa de mí jefe, sabía que su pareja era muy celosa y tenía problemas por eso, así que pensé que debía engruesar mí voz para evitar algún mal entendido y me traje mí gorra de béisbol para cubrir mí cabello largo.

Toque varias veces, pero no me abrían de repente se abrió la puerta y un pequeño niño apareció, para decirme que su padre le había dicho que pasara hasta la sala, camine hasta allí esperé un momento y mí jefe apareció con su acostumbrado traje de diario, me hecho una mirada y se sentó en el sillón frente a mí, fue directo a lo que quería:

Ayer fui a tu casa y mientras iba a contestar el teléfono se aclaro mí idea, tu vas ir con las vendedoras, vas a ser mí nueva subgerente, ahora mismo tengo una cita con una cliente importante, así que es el momento de demostrar que podes con el trabajo,  no tengo otra opción, tu vas a capacitar a las vendedoras, tienes experiencia y ahora el perfil, vamos arriba para que te pruebes la ropa de mí pareja!

Me tomo de la mano y me llevó al piso superior, mientras le preguntaba por su esposa, el me contesto que se había ido con su madre por unos días, me llevó hasta la habitación, abrió el closet me señalo  el baño de la habitación para que allí me cambiara, me dio permiso para probarme lo que necesitara, solo me indico que al fondo estaba la ropa de trabajo y los zapatos de vestir, me dijo que solo tenía una hora para cambiarme, cuando termino de darme ordenes le pregunte sino lo quería hacer, el me dijo que entonces no tendría trabajo, pero agrego que no perdia nada si probaba hacerme pasar por mujer, me informo que íbamos a dejar a su hijo con su hermana, si ella no se daba cuenta de que no era su pareja entonces podría fácilmente pasar por mujer ante la clienta.

Le pedí saliera de la habitación, durante 15 minutos prepare mí cuerpo para sentimer seguro de que si alguien me tocara o por casualidad habriera mis piernas más de le lo necesario, solo vieran lo que una mujer tiene entre las piernas, en la última semana había investigado un poco para hacer un trunck, nunca lo había hecho, pero cuando lo hice por primera vez, ví que era muy fácil hacerlo, así que solo debía poner un poco de pegamento en los lugares adecuados y todo estaría bien, mis pechos eran más grandes que los de su pareja así que debi ajustar el bra azul que me puse para evitar que se notara en la transparente blusa azul parecida al uniforme de la empresa, usaría un traje sastre azul marino de falda, me llegaba arriba de las rodillas, sabía que ese día haría calor, así que decidi usar ligaero y medias de tubo, en mis investigaciones había bajado un video para maquillarme lo mejor posible, lo use y en 35 minutos tuve un maquillaje parecido o mejor que la pareja de mí jefe, todos estaba listo solo faltaba peinarme hacieno un fleco en la frente como lo usaba l apareja de él y con un acola d de caballo, mí jefe estaba tenso por usar 5 mintuos más de le tiempo fijado, pero valio la pena, al verme me gusto ver la cara de sorpresa, en la me ofreció el bolso de su pareja que dejo sobre la silla del comedor antes de irse.

Se suponía que tenía todo para un dia de trabajo, solo lopuse en el hombro y estaba listo para salir, mí jefe mí pidió subir a su hijo a la camioneta, mientras el cerraba la casa, el chico se dejo llevar por mí y subirlo a la camioneta, yo me subí y partimos a la casa de su hermana, cuando llegamos mie ordenó llevarlo a la puerta y decirle a su hermana que regresaríamos a las 8 pm, cuando me abrió me saludo con el hombre de Heather yo le dije la hora que regresaríamos, ella levanto al niño y regrese a la camioneta, ella no había sospechado que no era la madre del niño.

Conduo por dos horas y llegamos hasta un restaurante fueras de la ciudad, mí jefe me presentó como Heather Tomas, su subgerente de ventas, comimos hablando de los hijos y sus escuelas, del aseo de la casa y del tiempo usado para ir a dejar y recoger a los niños, yo seguí su conversacición, mí jefe solo trataba de no intervenir, cuando llegó el momento de hablar de la negociación del precio de nuestros productos, use una alegoría sobre el beneficio en los hijos que parecio convensarla, por un momento pensé que la íbamos a perder, pero resulto todo lo contrario, hicimos la venta por los próximos 2 años, había salvado a mí jefe de su despidió seguro por ese mez, pero aun no estaba del todo seguro debíamos aumentar las ventas, pero estaba seguro que yo podría con el trabajo, cuando íbamos de regreso no dejba de decirme que era fenomenal y me veia preciosa, que no podía creer lo bien y natural era.

Estaba tan contento que me invito a pasar a la casa de su hermana para decirle las buenas nuevas, que no se iria de la ciudad por el momento, que teníamos una posibilidad para quedarnos, ayude a su hermana con la cena, mientras el hablaba con el esposo de ella, le serví a mí jefe como su esposa, no sentí que se molestara por eso, durante la cena su hermana nos invitó a ir al siguiente día aun picknick de la escuela de su hijo, aceptó mí jefe y no podía negarme, así fue como me hice pasar por su esposa, subgerente y pareja.

P.D.

El día domingo cuando regresábamos después de un día muy cansado pero entretenido, el niño iba dormido en el asiento de atrás, yo veia el camino cuando el puso su mano en mí pierna, lo deje y puse mí mano sobre la suya, me dio un beso no me sorprendió porque durante todo el día me había dado besos para que su hermana no viera algo raro en mí, el poco a poco metió su mano dentro mis pantaletas blancas de encaje de rosas, lo deje por que me dijo que desde la mañana que hice mis ejercicios con esas pantaltas quería tocarlas, con habilidad encontró entre mis labios vaginales mí clítoris fingido, el jamás encontró mí pene y solo sientió mí humedad de mí liquido seminal, en ese momento puse aprueba las indicaciones que me dio su hermana para hacer feliz a su esposo, me había enseñado a detalle con un helado, sin pensarlo lo hice.

Mis sentidos  estaban cambiando, podía escuchar a su hijo claramente desde lejos, podía percatarme de lo necesitaba mí jefe, tenía la necesidad de hacerlo feliz.














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